ANTE LA BIOETICA PROGRE: LA FEREDE ES “PROTESTANTE O COMPLACIENTE”

3 Marzo 2003
377
4
El Comité de Bioética de Cataluña, asesor de la Consejería de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, acaba de presentar una recomendación para legislar el aborto libre para cualquier mujer hasta el sexto mes de embarazo.

Tal vez querido lector te preguntes de donde salen todas estas propuestas y cual es el fin que pretenden. Y que políticas progresistas son estas que no están metiendo con vaselina, un poco de cada vez para conducirnos inexorablemente a un objetivo que la inmoralidad progresista tiene perfectamente claro y pergeñado. Se trata del pensamiento más degenerado que puedas imaginar y que la progresía ha bautizado con el nombre cursi de bioética.

Vamos a ver algunos de sus gurús y los planteamientos finales a los que conduce. Uno de los ideólogos de esta inmoralidad es el profesor Peter Singer, de la Universidad de Monash en Australia. Vean lo que piensa este “angelito” y expresa en su libro Rethinking Life and Death:

“Tras haber gobernado nuestros pensamientos y decisiones en cuanto a la vida y la muerte durante 2000 años, la ética tradicional de occidente (quiere decir la ética cristiana) sobre la santidad de la vida humana ha colapsado”… “La idea religiosa tradicional de que cualquier vida humana es sagrada simplemente no puede funcionar con todo el catálogo de dilemas médicos actuales”.

Para Singer y los progres que le adoran, el valor de la vida humana es variable. Hay personas, pero también seres humanos que "no son personas” cuyas vidas carecen de valor alguno. (No nos escandalicemos tan pronto, porque esto ya está en la legislación española desde hace años, pues cuando existe alguna normalidad fetal, la vida de ese niño que tiene una malformación no tiene el mismo valor que la de un niño sano, pues puede ser asesinado mediante un aborto). Así que los humanos deben ser tratados de acuerdo a sus características individuales. Para Singer estas características son la capacidad de interacción física, social y mental con otros individuos humanos, así como que tengan preferencias conscientes sobre la continuidad de su vida y la capacidad para disfrutarla. Las conclusiones de Singer son que aquellos seres humanos que no tengan una corteza cerebral plenamente operativa, incluidos los fetos o recién nacidos, y los individuos con daños cerebrales ó aquellos que tengan enfermedades tales como Alzheimer, no pueden ser considerados con derecho a la vida. Son seres humanos, pero no personas. Pues entre la especie humana hay algunos individuos que son personas y otros no.

También propone Singer que la tradicional prohibición de quitar la vida a cualquier personas inocente, se debiera sustituir por aceptar el concepto de “matar por misericordia”, cuando se trata de personas que tienen una vida que no merece vivirse, como sociedad debiéramos asumir la responsabilidad de acabar con ella de una forma “humana”, pues se debe considerar inmoral permitir que alguien viva en un estado que no merece la pena vivir. También piensa que quitarle la vida a un individuo que es persona, según el criterio anterior, tiene que tener una consideración moral y penal de mucha más gravedad que quitarle la vida a un individuo que no es persona. Y si cualquiera decide que su vida no merece ser vivida, es deber del médico ponerle fin de una forma limpia y sin dolor.

No tiene ningún rubor al defender lo mismo que los nazis de que: no hay ninguna razón para emplear tecnología y cuidados médicos caros, que serían mejor aplicados en otras necesidades, que para conseguir la supervivencia de un bebé minusválido ó no deseado.

Un bebé no es persona aun despues de nacer.

Singer también incluye a los bebés en la categoría de “los no personas”, pues al nacer y durante un tiempo carecen de conciencia de su existencia. Son, por tanto, no personas, por lo que sus vidas no merecen más protección que la de un feto. Realmente propone que se les permita una vida de prueba de 28 días después del nacimiento antes de aceptar que el bebé pueda tener el mismo derecho a vivir que “las personas”. Así, si la progenitora se arrepiente de su maternidad tendría un plazo para obtener una solución indolora, limpia y legal para que le maten a su bebé.

Singer concluye sobre el aborto que: “No existe ninguna razón para pensar que un pez sufre menos cuando muere en una red que lo que sufre un feto durante el aborto, así que las razones para no comer peces tienen mucha más fuerza que las razones en contra del aborto”.

Otro filósofo muy afamado entre el pensamiento “progre” es John Harris, de la Universidad de Manchester. En su libro An Introduction to Medical Ethics, expresa claramente la postura de que los embriones y fetos son “no personas”, por lo que también acepta que debiera permitirse libremente el aborto. Pero quiere sacarle una utilidad. Así que dice que matarlos es un desperdicio cuando pueden ser usados para experimentos y trasplantes de órganos. Tampoco para Harris es persona un recién nacido, y dice: “Un desarrollo de nueve meses deja al embrión muy lejos de que haya surgido nada que pueda llamarse una persona. Muy lejos de un individuo que pueda valorar su vida ó que posea cualquiera de las capacidades que necesitaría para hacer una valoración así.”

Obviamente la eutanasia para Harris incluso es una virtud misericordiosa: “Si escojo morir, la eutanasia debiera estar a la disposición de mi voluntad. Y si mi muerte es beneficiosa ¿Cómo puede ser que los que me la proporcionan no sean benefactores?” También piensa que debiera proporcionarse la eutanasia a bebés con malformaciones y enfermedades que se enfrentan a vidas cortas y dolorosas.

Bueno. Estos y otros como estos son las luminarias de la “bioética” tan bien acogida por la izquierda española en su deriva degenerada. Y es a chiflados de este tipo a los que premian, pagan conferencias, compran sus libros y mantienen como consejeros de política social, con cargo a nuestros impuestos.

Ya sé que es una barbaridad y muy poco cristiano, pero cuando leo estas cosas y veo a como se están llevando progresivamente a cumplimiento, y a los que con sus votos prestan apoyo para que estos degenerados tengan poder y recursos, disfruto soñando que cara pondrían si un día llegase alguien con más poder que ellos y decidiese que un progre es un individuo al que como le faltan algunas neuronas esenciales para ser considerado un ser inteligente y moral, les etiquetase a ellos como “no personas” cuya eliminación debería ser considerada para mejorar las condiciones de vida del planeta, ó para aprovechar sus órganos y hacer experimentos con sus cuerpos. No se escandalice lector, es solo una fantasía mía, pero piense que incluso San Pablo llegó a expresar el deseo de que aquellos que perturbaban a los gálatas fuesen mutilados (Gal. 5:12).

Con todo esto en marcha, cuando veo a los autoproclamados “líderes protestantes” luchando como jabatos por un funeral inutil y callados como muertos, por política y por dinero, ante las perversiones humanas, morales y espirituales que cada día proponen estos grupos políticos de izquierdas y nazionalistas, que no dudan en reclamar en el parlamento “derechos humanos para los simios” mientras le niegan la condición humana a las personas, me indigno. Si fuesen de verdad cristianos estarían siendo “protestantes” y estarían procesados y perseguidos como Juan el Bautista ó el propio Jesús. Les veríamos clavando las 95 tesis de la vida en las puertas del parlamento y de la Moncloa, pero en lugar de esto, no solo viven bien mientras la sociedad va al desastre, sino que se complacen con hacerse fotos con los inmorales e impíos. Por lo tanto en lugar de “protestantes”, el título que les corresponde en razón a la verdad es el de “complacientes”, y es con el que pienso denominarlos en el futuro.

Por sus conductas no puedo otorgar a la FEREDE y de los Consejos Evangélicos ninguna consideración de hermandad cristiana conmigo, que no sea como la que podía sentir el apóstol Pablo por Himeneo y Alejandro, y pido a Dios, también como Pablo, que les pague conforme a sus obras (2Ti. 4:14) y a sus deslealtades a la verdad del evangelio. Por sus frutos, como dijo Jesús que juzgásemos, solo puedo asignarles calificativos semejantes a los que empleaba Judas en su epístola, versículos 11-13, y ponerlos en mi lista de aquellos a quienes no recibo en mi casa ni les doy la bienvenida, conforme a 2 Jn. 11, y en la de aquellos con los que siquiera me sentaré a comer. Y es que si fueran ciegos no tendrían culpa, pero como dicen: Vemos, su culpa es inexcusable. Saben toda la teología y más. Están al cabo de la calle de todo esto, pues no viene de ahora. Es un proceso que dura años, los que muchos de estos individuos llevan conchabados con el Psoe y el mal llamado laicismo, que es en realidad establecer políticas anticristianas, beligerantes contra Dios y contra Jesucristo, desde los tiempos de Felipe González, cuando nos empezaron a llegar todos los “avances progresistas” en materia moral.

Se me revuelven las tripas, ver a algunos de ellos ufanos de sus nombramientos como asesores del partido socialista, y verlos sonrientes en las fotos con personajes de la calaña de Zerolo ó Alvaro Cuesta. (¿No les ven en las fotos llenos de heridas y magullados, soportando estoicamente improperios y persecuciones, después de haber perdido sus trabajos y subvenciones? ¿No ven con que heroísmo defienden la Palabra de Dios y la moral cristiana? ¡Ah! ¿Que no? No. Pues entonces ya tendrán su pago por la cuotaparte que les corresponde en las iniquidades que se ciernen sobre este pueblo y sobre la sangre inocente que se derrama con los más de 100000 abortos anuales y la que se derramará con las políticas de progreso de más aborto y eutanasia).

Una breve vista al proceso del aborto:

¿Recuerdan como empezó esto del aborto hace ya bastantes años? Empezaron su estrategia tocando la fibra de la gente diciendo que había que tener una legislación que permitiese el aborto porque:

1.- Había mujeres que se veían obligadas a abortar porque si seguían con el embarazo, su vida corría grave peligro. Y por algún caso real, pero remoto, se justificaba una ley amplia. Los embarazos para personas de riesgo podían ser evitados perfectamente por medio de la ligadura de trompas. Y otras personas aun a riesgo de sus vidas decidieron tener un hijo y pagaron con gusto con su vida, como una prima mía. La niña, es ya mujer, vive y su madre murió en el parto.

2.- No se le podía pedir a una mujer que tuviese un hijo de alguien que la había violado. Legalizar el aborto por esto es como acabar con una mosca con misiles nucleares. El año pasado que hubo en España más de 100000 abortos, las mujeres que alegaron la causa de la violación, no tengo ahora la cifra, pero no llegaron a 100. Hay otras políticas que se podrían aplicar en estos casos y no pasan por el aborto. Creo que es en Suiza, que el Estado contrata a la madre como “madre de alquiler” y le paga para que tenga su hijo para el Estado, quien lo entrega en adopción, sin que la madre siquiera llegue a conocerlo tras el nacimiento.

3.- Había ocasiones en que se constataba de forma cierta que el feto tenía graves e irreversibles malformaciones. Me gustaría que opinaran sobre estos las familias que tienen hijos con malformaciones, antes que las que no los tenemos. Pero aseguro que difícilmente se encontrará alguna que diga que quisiera haberlo matado antes del parto. Y para esos casos es en los que la sociedad debe volcar los recursos que malgasta de muchas maneras, como cambiando anagramas y nombres a los ministerios, ó uniformes a las mujeres militares y en modelitos de alta costura para ministras.

4.- Se necesitaba evitar que las mujeres que querían abortar pusieran en peligro sus vidas acudiendo a remedios practicados por aficionados en lugares cutres sin las menores garantías de salubridad. Para eso está la ley y la policía. Para perseguir a los delincuentes que hacen estas tropelías, de la misma forma que persiguen clínicas clandestinas de estética donde también mueren muchas personas por la falta de cualificación de los que delinquen en ellas. Pero era hipócrita tanta preocupación por las mujeres, sino ¿cómo se puede permitir que en España haya 400.000 prostitutas, el 90% de ellas obligadas por la necesidad económica y sometidas a la explotación de proxenetas y chulos ó bandas mafiosas, algunas de ellas policiales? De tan frecuentes que son los secuestros y abusos de todo tipo que padecen, que ni siquiera los periódicos les dedican más de un párrafo cuando algunas aparecen asesinadas. Desde luego en mayor número que las que padecían por causa del aborto.

5.- Era una cuestión de justicia social para los pobres, porque las hijas de los ricos abortaban cuando querían ya que podían pagarse un viaje a Londres para hacerlo. Con el mismo argumento podríamos pedir una ley que facilite cocaína para los pobres, ya que los ricos pueden permitírsela. Esa era la demagogia del “to pal pueblo”. El aborto también. Y el acceso de las universidades de Harvard ó Yale para los pobres, porque hay ricos que se lo pueden permitir.

6.- Que los embarazos no deseados eran causados por una falta de información sexual a las mujeres y principalmente a las adolescentes, pero que cuando hubiese suficiente información y sistemas anticonceptivos gratuitos ó muy baratos y al alcance de todos, los abortos se reducirían drásticamente. Esta fue otra de las grandes mentiras de la progresía. Nunca hubo más abortos que ahora, y no es por falta de anticonceptivos, ni por falta de información de que las personas piensen que los niños los trae la cigüeña, y no conocen los anticonceptivos ni el funcionamiento del aparato reproductor masculino y femenino.

En fin, que el asunto, metido con vaselina parió una legislación de mínimos: Autorizar el aborto para los tres primeros supuestos: riesgo grave para la vida “o la salud” física ó “psíquica” de la madre, en caso de violación (dentro de las 12 primeras semanas de gestación) y cuando se presuma la posibilidad de una malformación grave del feto (dentro de las 22 primeras semanas).

Es decir que el primer debate que se introdujo en la sociedad era si en caso de tener que decidir entre la vida y la muerte de la madre ó del hijo por cual se debía decidir. La sociedad parece que se inclinaba por la vida de la madre, porque podría tener más hijos. Pero después de plantearlo así, hicieron una trampa al llevarlo a la ley. Por el arte de birlibirloque el riesgo grave para la vida de la madre, se convirtió en un simple riesgo para “la salud” de la madre. Pero no contentos, porque la salud física se puede controlar y medir con bastante aproximación por parámetros científicos, y la ley tenía que tener margen para progresar en la dirección predeterminada, llevaron el asunto al terreno subjetivo de la salud “psíquica”. Así que podía bastar con diagnosticar la posibilidad de caer en una depresión y con un simple informe psicológico quedaban abiertas ya todas las puertas para el aborto impune.

Deprimir se puede uno deprimir por cualquier causa. Imagínense que se legislara que a todos los que les deprime trabajar debían ser jubilados. Que a todos los que les deprime el regreso de vacaciones deben quedar exentos de incorporarse a sus trabajos, ó cosas parecidas. Pero además la ley no contemplaba que otro psiquiatra tuviese que hacer otro diagnostico del daño psíquico que podría padecer la mujer en caso de realizar el aborto. Esos daños si que están perfectamente documentados clínicamente. La mayoría de las mujeres que han abortado y que padecen daños derivados durante toda su vida, debieran demandar a los psicólogos que las trataron, por no advertirles del riesgo para su salud psíquica al llevar a término el aborto.

Señores de la FEREDE y de la AEE, de la IEE, si quieren rehabilitarse… un poco… y les faltan ideas, ahí tienen una (aunque sinceramente creo que lo suyo no tiene solución): Constituyan una asociación para mujeres dañadas psíquicamente por el aborto y denle apoyo legal para que demanden a los psiquiatras y psicólogos, así como a las clínicas abortistas que se los facilitaron. No llega a la altura del heroísmo cristiano, pero podría ser un paso.

Pues como vimos al principio ya tenemos aquí a los políticos progres con su propuesta de aborto libre hasta los seis meses, y cuando esta ya se haya tragado traerán la próxima hasta el momento del parto, para llegar finalmente en unos diez años a la auténtica propuesta de la bioética socialista, de matar impunemente a los niños en los 28 días siguientes al parto.

Finalmente voy a recomendar la lectura de un libro. Se titula Asuntos de Vida y Muerte por el catedrático de Pediatría Neonatal en el University College de Londres, John Wyatt. Publicaciones Andamio. Titulo en inglés: Matters of Life and Death. En el se repasan de forma profesional y cristiana esas teorías de la bioética progresista y enfrente la orientación cristiana desde la experiencia de un profesional médico cristiano que comprende la complejidad de casos particulares, a muchos de los cuales se ha tenido que enfrentar profesionalmente.
 
Re: ANTE LA BIOETICA PROGRE: LA FEREDE ES “PROTESTANTE O COMPLACIENTE”

Re: ANTE LA BIOETICA PROGRE: LA FEREDE ES “PROTESTANTE O COMPLACIENTE”

Hermano y amigo (que no todos los hermanos son amigos) Pabloblanco. He leído atentamente tu aportación sobre el epigrafe de referencia y, por desgracia, comtemplo la escasa repercusión que, entre los foristas asiduos, tiene tu escrito. Ya sabemos que hay "otros muchos temas" mas interesantes que este que tú, mas que proponer, nos comunicas. En fin no cito ninguno porque algunos de ellos conducen directamente a la risa cuando no a la tristeza, que es mucho peor.
Tarde o temprano el pueblo de Dios ha de ser probado. Es posible que nos llevemos entonces mas de una sorpresa.
Estás en el buen Camino. Que Dios te bendiga.

Epafrodito.
 
Re: ANTE LA BIOETICA PROGRE: LA FEREDE ES “PROTESTANTE O COMPLACIENTE”

Un duro video que merece la pena ver.

http://www.durarealidad.com/

Y un artículo de Luis del Pino:

Derecho a vivir

Resulta curioso que la palabra "progresismo" haya terminado asociándose a iniciativas muchas veces tendentes a promover una cultura de la muerte. Por mucho que me esfuerzo, no consigo ver qué puede haber de progreso, de progresismo, en defender la libertad de matar a alguien, un no nacido, que no tiene la más mínima capacidad de defenderse.

No consigo ver, quizá porque soy muy lelo, qué puede haber de progreso en quemar o despedazar a un ser humano en ciernes, o en destruirlo en una trituradora industrial. O en utilizar sus restos para elaborar cosméticos.

No logro adivinar, tal vez porque no he reflexionado de forma correcta, por qué es más progresista convencer a una mujer con pocos medios económicos de que aborte, en lugar de ayudarla económicamente o atajar las injusticias sociales que hacen que no pueda disponer del dinero necesario para atender a su hijo.

No alcanzo a comprender, puede que por ser excesivamente cuadriculado, cómo puede una sociedad mantener la hipocresía de aceptar que se mate a alguien por tener síndrome de Down, siempre que se le pille antes de nacer, para luego organizar solidarias campañas dirigidas a integrar socialmente a los que, padeciendo ese síndrome, han conseguido sobrevivir al embarazo.

No soy capaz de encontrarle ninguna lógica al hecho de que a alguien se le pueda meter en la cárcel por destruir un huevo (un embrión) de águila real y, sin embargo, sí que se pueda destruir de manera generalizada embriones humanos. Si un embrión humano no es un ser humano, ¿por qué un embrión de águila real sí se considera un águila real?

Como tampoco puedo hallarle ningún sentido a que la "progresía" actual defienda las mismas prácticas eugenésicas de eliminación de lo que ellos consideran "seres deficientes" que ya los nazis pusieron en práctica hace setenta años.

No entiendo que, en una época y una sociedad en las que las condiciones de desarrollo económico han alcanzado cotas nunca vistas; en las que existen medios de información como nunca antes y en las que los procedimientos anticonceptivos están al alcance de todo el mundo, se pueda invocar el "progreso" (¿progreso hacia dónde, exactamente?) para defender que se generalice aún más el aborto.

Se preguntaba el otro día la ministra Bibiana Aido que qué es lo que se ha hecho mal para que cada vez haya más embarazos de adolescentes. Y añadía que algo habría que hacer para remediarlo. Estoy de acuerdo. Pero en lo que parece que discrepamos es en la receta. A la señora ministra, en nombre de un progresismo que no consigo ver en qué consiste, parece que sólo se le ocurre facilitar aún más los abortos. No sé si se habrá dado cuenta de que eso no ataja el problema: los embarazos de adolescentes no son consecuencia de que haya una ley del aborto más o menos permisiva, así que modificar la ley del aborto no evitará que las adolescentes queden embarazadas.

El problema radica, de nuevo, en la errónea concepción de "progresismo". Se considera progresista que las relaciones sexuales entre adolescentes se generalicen. Y yo no consigo comprender (ya les digo que porque soy muy cortito) por qué el sexo sin amor representa un progreso con respecto al amor en sí, con o sin sexo.

Será que soy un ingenuo, pero creo que con que la "progresía" eliminara la asfixiante presión a la que somete a los adolescentes para que trivialicen el sexo, el problema de los embarazos no deseados se reduciría a la mínima expresión. ¿Qué tal si intentara usted enseñar a los adolescentes a valorar el amor y el sexo como dos cosas maravillosas que no hay que trivializar, doña Bibiana? ¿Qué tal si devuelven ustedes al sexo el amor que le han robado en nombre del "progresismo"? Creo que se sorprendería usted de los resultados.

En cualquier caso, ya sé que mis palabras no van a ninguna parte con ustedes. Porque a ustedes les importa un comino el problema de los embarazos de las adolescentes. No se trata más que de un argumento al que van a agarrarse en los próximos meses (¡qué más da que sea violentando las leyes de la lógica!) para defender su nueva ley de plazos para regular el aborto.

Así que algo habrá que hacer, además de quejarnos.

La plataforma Hazte Oír ha puesto en marcha una campaña bajo el lema "Derecho a vivir". Éste es su manifiesto. Puedes informarte sobre la campaña, adherirte a la iniciativa y colaborar con ella visitando su página web, en la dirección

http://www.derechoavivir.org
 
Re: ANTE LA BIOETICA PROGRE: LA FEREDE ES “PROTESTANTE O COMPLACIENTE”

Re: ANTE LA BIOETICA PROGRE: LA FEREDE ES “PROTESTANTE O COMPLACIENTE”

Que tal Pablo, un saludo.

Principio de dolores. Si la sociedad deja que estas escorias definan lo que es bueno y malo (¿Y con qué derecho o fundamento racional lo hacen?), lo que está sucediendo actualmente no será nada comparado con lo que vendrá.

Me gustaria sentarme con cada uno de ellos y dejarles en verguenza por la necedad y estupidez que inunda sus mentes y que ellos llaman 'racional', no durarían ni un minuto y procuraría que se acordasen de mis carcajadas por sus capacidades mentales retrasadas. Solo un tonto se atreverá a hablar de moral y realidades últimas basado en fundamentos enclenques y debiles y como la ciencia (con respeto de aquellos que saben sus límites).

¿Que no debo burlarme y reirme de ellos porque es poco cristiano? ¡Bah! simplemente acompaño a mi Señor y me pongo en un mismo sentír con Él:

"¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?

Se levantarán los reyes de la tierra,
Y príncipes consultarán unidos
Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:

Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros sus cuerdas
.

El que mora en los cielos se reirá;
El Señor se burlará de ellos.

Luego hablará a ellos en su furor,
Y los turbará con su ira
." Salmo 2:1-5

Dios les devuelva el triple por sus abominaciones, y ¿Porque no? que alguno de ellos se de cuenta de la atrocidad que hace, se arrepienta, crea en Cristo y reciba perdón.

Ya esos bebés estan mejor, Cristo está con ellos. Y cuando vuelva, aquellos asesinos que les quitaron la vida de manera injustificada lo pagarán caro.

Sí, ese día vendrá, y los que hemos creído tendremos el placer de verlo.

Dios les guarde...