Reseña: El Ejercito de Dios. Alvaro Delgado

9 Junio 2008
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Estimados hnos. en la fé:

Les presento la reseña del libro "El ejercito de Dios" de alvaro Delgado (el cual adjunto para que puedan leerlo completo), periodista mexicano que analiza el fenómeno de las organizaciones secretas cátólicas romanas y en el efecto de éstas en el ámbito político-social y religioso de mi país México.

En esta entrega se describe la organización secreta más poderosa en el país: El yunque, también se denuncia su origen fascista vinculado al sinarquismo mexicano (del cual hablaré en otra entrega) y cuyas viles practicas de sometimiento, autoridad extrema, absolutismo y un completo fanatismo aún se siguen practicando al interior de la organización. El objetivo del Yunque, organización secreta con todo el auspicio y aval de la iglesia católica romana mexicana es instaurar un régimen teocrático de corte absolutista, mediante la aplicación de los principios fascistas y falangistas de Control y Represión sobre los demás o "gobernados".

Les presento un extracto del libro que en mi opinión, muestra de manera dramática la ideología fascistoide de esta organización. Es el pasaje de un entrevistado ex-miembro del Yunque, en sus tiempos de militancia en ésta y cómo recibe adiestramiento paramilitar para luchar, según ellos, contra las "fuerzas rojas" (que en ese tiempo era el pretexto, ahora que el comunismo ha muerto me preguntó qué nuevos pretextos tendrán):

DAVID, EL SOLDADO DE DIOS

Muchacho quinceañero, estudiante de tercer año de secundaria en la lasallista Fundación Mier y Pesado, en Coyoacán, en la capital del país, Cortez Aguirre era devoto del catolicismo, pero también gustaba de fiestas.
La invitación a una de ellas, que en realidad no lo fue, lo introdujo durante nueve años a un mundo de oscuridad y fanatismo: el de la Organización.
Fue Raúl Torres Salmerón, quien estudiaba en la preparatoria, quien se le aproximó para invitarlo a una fiesta, en una casa de la avenida Centenario, en Coyoacán. Pero no había chicas ni música. Era un lugar sombrío.
Le explicaron que había que luchar contra el comunismo, que amenazaba a la Iglesia y a México, y que él era uno de los elegidos. Le vendaron los ojos y comenzó a rezar, hincado.
«Era una prueba para persuadirme de ingresar a Vanguardia Nacionalista, una preorganización como las muchas que existían, como la Legión Juana de Arco, para las mujeres, o como muchas que se creaban y desaparecían», cuenta.
Se trataba de una preorganización: Vanguardia Nacionalista, con símbolos semejantes a los de la Organización Nacional del Yunque, pero adaptados a condiciones específicas...

...

Cortez Aguirre fue adiestrado en el combate ideológico y físico: «Cuando comencé, me llevaron a entrenar a lo que llamábamos las Fuerzas de Acción Directa y nos enseñaban a usar tubos y chakos. Como éramos estudiantes y todos vinculados a escuelas católicas, nos llevaban también a iglesias y nos adiestraban en el patio, como en la Amado Nervo. Era un centro de reunión permanente, por las tardes».
Mientras sus familiares pensaban que las continuas ausencias del joven eran para prepararse, él seguía siendo adoctrinado con una voluminosa bibliografía, como Derrota Mundial, de Salvador Borrego, o los Protocolos de los Sabios de Sion, de las que tenía que entregar reportes semanales al centro al que había sido adscrito.

...

Cortez Aguirre, David en la Organización Nacional del Yunque, narra un episodio sobre el adiestramiento de los militantes. Citados en el Mercado de las Flores, en Constituyentes, él y decenas de sus compañeros fueron trasladados en camiones hacia un sitio desconocido. Todos iban en silencio, en acatamiento a órdenes precisas.

Íbamos hacia Valle de Bravo. De pronto se detuvo a los autobuses a un lado de la carretera y se nos ordenó echarnos a caminar. Nos hacían llevar sólo una mochilita con cinco mudas de ropa, entre ellas el uniforme de la organización: pantalón negro y camisa blanca. Era todo.
Llegamos al casco de una vieja hacienda, en medio de la sierra. Lo primero que nos ordenaron fue acondicionar el lugar. Había una iglesia. Había también un galerón de dos aguas con ventanas, que tapamos con papeles. Había dormitorios con muchos catres. Había otro lugar donde estaban las mujeres, a quienes no podíamos siquiera mirarlas mientras hacían la comida. No debíamos tener ningún tipo de contacto.
Posteriormente, nos dividieron tareas por grupos: lavar trastes, acarrear agua, juntar leña, con la que levantamos una enorme pila. Y después se procedió al adiestramiento militar: pecho tierra, entrar al agua, caminar entre el lodo. Se trataba de un entrenamiento para la formación de la renuncia, del sacrificio, del dolor, de la permanente sensación de entrega. Era una especie de psicosis colectiva permanente. Eramos entre 300 y 400. Puros muchachos. A eso de las ocho de la noche, los jefes nos pusieron en dos largas filas. Todo lo hacíamos en absoluto silencio y ya con el uniforme puesto. Eso sí el pantalón no debía ser acampanado. Por eso sólo una vez en mi vida usé uno así. Era una moda satánica, como el cabello largo y toda la sicodelia. Decían que eran expresiones de Satanás. De hecho, quienes llevaban un poco de campana en los pantalones se la cortaron y un muchacho que llevaba un poco largo el cabello, ahí mismo lo tuzaron.
Para colocarnos en las hileras nos ordenaron marchar en orden y se formaron dos escoltas para marchar con medio paso de ganso. Todos éramos hombres. Luego nos hicieron que rodeáramos la pila de leña. Ya estaba oscureciendo. El director de formación comenzó la ceremonia evocando el tiempo en que los padres fundadores de la Organización habían dado su vida en contra de la gran conspiración anticristiana. Y habló de dar testimonio de la mística de nuestra organización, de nuestra formación, de nuestras ideas y de lo que queremos ser. «De manera que nos vamos a preparar para dar la demostración de este ejército de Dios», dijo. De pronto, el director grita: Stad firmus! Y al paso de la escolta, con la bandera nacional al frente, comenzamos a rezar el Rosario.
Se encendió una antorcha que fue pasando de mano en mano de los 50 que estábamos formados, de tal manera que al terminar el Rosario todos tenían una antorcha encendida. Y en ese momento el director de formación lanzó la antorcha a la pila de leña. Se levantó una tremenda hoguera. Todos estábamos impresionados y dispuestos a dar la vida por Dios y por la patria.
Terminada la oración, nos ordenaron ir a cenar, en silencio. Y cerca de las 11 de la noche, cuando pensábamos que ya íbamos a dormir, después de un día tan pesado, nos ordenaron ir otra vez al patio para instruir sobre las guardias nocturnas y los rondines. Algunos llevaban armas.
Luego nos llevaron a la iglesia y nos ordenaron mirar al altar. En ese momento entró otra vez la escolta con la bandera nacional y, ahora sí, la bandera de la Organización con el emblema del Yunque. Aquí ya era el Yunque.
Detrás de la escolta venía un sacerdote con el rostro cubierto con un cáliz en la mano y avanzó hasta el altar. Ahí se despojó de la capucha y se puso el brazalete.
—Stad firmus!
—Ut incus percusa!
Ésa fue la primera vez que oí a un sacerdote decir eso. Era impresionante. En la misa habló de la importancia de mantener la reserva. «El señor cardenal Miranda nos ha instruido que las organizaciones secretas no están autorizadas por la Iglesia. Pero nosotros somos una organización reservada», nos dijo. Luego explicó que había organizaciones como el Opus Dei que eran ingenuas, porque no habían entendido que los hijos de las tinieblas eran más sagaces que los hijos de la luz, y que había que ser más sagaces nosotros que la gran conspiración de los hijos de las tinieblas. Y por eso sólo podíamos estar cerca de Dios confesándonos con sacerdotes de la Organización, con ningún otro. Dijo que no deberíamos tener ningún problema de conciencia, porque había una iglesia muy clara que tenía perfectamente definida cuál era su misión: resistir la gran conspiración.

—¿Supo quién era ese sacerdote?
—No, nunca lo supe.

Casi para terminar la misa, un estudiante que luego supimos que venía de Sonora se desmayó, producto del cansancio de esa jornada agotadora y otro muchacho lo auxilió. Al terminar la misa, salimos al patio para ponernos otra vez en formación en dos largas filas. Por en medio tuvo que pasar el acomedido para que los golpeáramos. Nada justificaba romper la formación.
Inmediatamente nos ordenaron ir a dormir, mientras se hizo el reemplazo de la guardia y los rondines. El galerón estaba en penumbras y a mí me tocó en un segundo nivel. A la escalera me acuerdo que le faltaba un peldaño. Todos quedamos dormidos casi de inmediato, muertos de cansancio. Y cuando todo el mundo dormía, súbitamente, como a las tres de la mañana, se escuchó un escándalo con la llegada de varios coches, haciendo chillar las llantas. Hubo gritos, disparos y ruido de vidrios rotos.
Todos tratamos de salir del lugar, presas del pánico. Yo estuve a punto de irme de bruces por la escalera por la falta del peldaño. Muchos iban semidesnudos. Cuando llegó la calma, ya todos en el patio, el director, que tenía un reloj en la mano, ordenó la rápida formación y luego nos dijo que habíamos tardado tres minutos en reaccionar. «Si en este momento hubiera llegado el enemigo, todos estaríamos muertos. Tres minutos es mucho.»

—Fue una prueba de valentía.
—Sí, para estar alertas todo el tiempo.

Hasta aquí de traerles extractos, pero les recomiendo altamente leerlo.

También en este libro se habla ampliamente de los tecos, aquellos a cuyos Kalito prefiere guardar silencio....Y que llama "sedevacantistas"

Vean como es de escalofriante la ideología fascistoide y que la iglesia católica romana apoya "en lo obscurito".

Saludos en Cristo mis queridos hermanos.
 

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Re: Reseña: El Ejercito de Dios. Alvaro Delgado

Hola!

Que tengan un buen día, hermanos, subo el tema para que se tenga presente.

Tomense su tiempo en leer el libro.

Saludos en Cristo
:musico5: :spidey:
 
Re: Reseña: El Ejercito de Dios. Alvaro Delgado

Ah! lo olvidaba, por necesidad de ahorrar Tamaño de archivo, el documento que subi es el libro, pero le falta el apéndice, el cual es un manual gráfico de un seminario que se imparte dentro de la organización nacional del yunque. A continuación lo subo para que puedan leerlo.


Saludos en Cristo
:iroc-fron
 

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  • Seminario de inducción orgánica.doc
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Re: Reseña: El Ejercito de Dios. Alvaro Delgado

Ahora subo la portada y la contraportada del libro (escaneado)

:musico5: :spidey:

Saludos en Cristo
 

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Re: Reseña: El Ejercito de Dios. Alvaro Delgado

Por supuesto y para desgracia de los católicos romanos del foro, aquí mismo subo el primer libro: El yunque, la ultraderecha en el poder. Del mismo autor Alvaro Delgado.

En esta primer entrega el autor hace una investigación periodística y entrevista a varios ex-miembros de la organización para primero descubrir la existencia de la misma, a partir de varias "pre-organizaciones" sobre todo de caracter universitario tal como MURO (movimiento universitario de renovada orientación, de corte anticomunista); así como el funcionamiento interno. Aquí les muestro un breve Abstract:

Amigos y hermanos o jueces implacables




Oscurecía cuando el volkswagen rojo se aproximó a la escuela, donde al conductor lo esperaba el grupo. El joven —22 años de edad y estatura mediana— bajó del vehículo y se introdujo a un salón contiguo al habilitado como capilla, recinto de la ceremonia insólita.
Iluminada apenas por un par de velas, colocadas en una mesa cubierta con un mantel blanco —dispuestos sobre ella un crucifijo, una Biblia y un rosario—, la habitación del aula escolar acogía a no más de ocho personas, la mayoría muchachos veinteañeros.
Corría el año de 1982, sacudido hacia el final por una decisión severa: la nacionalización de la banca por José López Portillo, "comunista" que se desenmascaraba.
La escuela "López Gomar", de la ciudad de León, Guanajuato, estaba envuelta en silencio y penumbras.
El director del plantel, Tomás López Martínez, solía facilitarla para las tareas de la Organización a la que se había entregado y que al paso del tiempo le ha provisto de empleos en el gobierno y en el Partido Acción Nacional (PAN).
La que estaba a punto de efectuarse era una más de las ceremonias secretas que, desde los sesenta, eran cotidianas en el Bajío.., y en todo el país. De manera que, al igual que en las otras, se procedió a lo habitual.
Un hombre mayor, que presidía la reunión y que ostentaba un brazalete negro, dispuso los detalles.
Los jóvenes colocaron, a los costados de la mesa, dos banderas: la nacional y otra de entorno rojo y fondo blanco, en cuyo centro —bordado en negro— se dibujaba una "Y" mayúscula con una cruz atravesada.
Vestidos, todos, de camisa blanca y pantalón negro, portaban a su vez un brazalete de color rojo, de militantes, con el emblema que representa a la Organización.
Todo listo, el adulto dio un grito que arrancó la ceremonia del Centro "Santo Tomás de Aquino" de la región de Cristo Rey:
—¡Dios, Patria, Organización! —a cuya exclamación siguió una repetición en coro.
El iniciado, que permanecía en la habitación contigua, escuchó el rezo de la oración de San Luis, rey de Francia:

Señor, enséñame a ser generoso
a servirte como lo mereces
a dar sin medida
a combatir sin miedo a que me hieran
a trabajar sin descanso
y a no buscar más recompensa
que saber que hago tu santa voluntad.

Solemne la consulta al grupo, aprobados los requisitos de su ingreso, el "padrino" fue por el muchacho, quien entró a la habitación con paso marcial y, con la misma disciplina, saludó: en firmes, dio un golpe con el puño del brazo derecho en el pecho y después lo extendió, recto.
El adulto le explicó los fines de la Organización —" evitar que el marxismo diabólico se apodere de México"— y el significado de los colores: blanco, "por la pureza de los ideales"; negro, "por el luto de los mártires", y rojo, "por la sangre que estamos dispuestos a derramar".
—¿Estás dispuesto a cumplir con los ideales de nuestra organización y aceptar sus principios de primordialidad, reserva y disciplina?
—¡Sí, estoy dispuesto! —dijo el muchacho y en seguida se le hizo repetir ante el crucifijo y la Biblia:

Yo, en pleno uso de mis facultades y sin reservas mentales de ninguna especie, juro por mi Dios y por mi honor de caballero cristiano, servir leal y patrióticamente a las actividades y propósitos de esta Organización, dándole primordialidad sobre cualquier otra y mantener en reserva su existencia y sus fines, así como los nombres de sus integrantes.

Luego, en sigilo permanente, llevándose marcialmente el puño al pecho y luego extendiendo el brazo, quien presidía pronunció en latín la frase de San Ignacio de Antioquía al ser llevado al martirio:
—¡Estad fírmus!
—¡Ut inqus perscusa! —repitió el coro cuya frase completa en español significa: "Estar firmes en la adversidad", como el yunque al ser golpeado.
—Si eres leal en los principios —le advirtió el adulto—, encontrarás en nosotros amigos y hermanos; si no, seremos jueces implacables.
Y volvió a estallar el coro: " ¡Amigos y hermanos o jueces implacables! ¡Amigos y hermanos o jueces implacables!"
—¡Bienvenido, compañero militante!
Se procedió, entonces, al festejo: un brindis, con vino tinto, en honor de la lucha contra el comunismo y la Revolución diabólica: " ¡Y por Hispanoamérica, nuestra querida patria!"
Como epílogo del cónclave, sumado ya un nuevo miembro, los jóvenes se hermanaron en la oración atribuida a Ramón Plata Moreno, el cerebro que concibió la naturaleza y estructura de la Organización:

Ante ti, María Reina, Madre de Dios y de la Iglesia,
reiteramos nuestra posición intransigente
frente al error y el pecado.
Y sabiéndote medianera de todas las gracias,
imploramos intercedas ante Dios providente
para que nos conceda la fortaleza
y constancia necesarias
como instrumentos de tu causa.
Virgen del Tepeyac, suple con tus virtudes nuestras
[flaquezas,
Mantén firme nuestra vocación, protégenos en la lucha
y guía nuestros pasos para la defensa de tu reinado
[en Hispanoamérica.
Pues ésta es una empresa de santos
y tu divino Hijo ha escogido pecadores.
Así sea.

Ramón Muñoz Gutiérrez, nativo de Lagos de Moreno, Jalisco, y avecindado en León, Guanajuato, había consumado su unión y fidelidad perpetua a la Organización Nacional del Yunque, la agrupación paramilitar de ultraderecha, hasta ahora secreta.
Para mantener el anonimato, desde entonces se llamaría Julio Vértiz, en honor de uno de los sacerdotes jesuitas que, de manera clandestina, combatieron, en los treinta, a la masonería y al marxismo mediante Las Legiones.

...

Aqui algo sobre quienes no quiere hablar Kalito:

...

Papófobos y papólatras


Fue, efectivamente, la fidelidad al Papa la que produjo el rompimiento entre las diversas corrientes ultraderechistas, particularmente yunques y Tecos, a mediados de los sesenta. Mientras que Plata Moreno y sus seguidores se mantuvieron fieles, los soldados de la familia Leaño, de la UAG, renegaron del máximo jerarca de la Iglesia católica.
La ruptura la produjo el libro La Iglesia montiniana, de Joaquín Sáenz Arriaga, ex sacerdote jesuita, excomulgado por el obispo Darío Miranda.
Las coincidencias se evaporaron y cada grupo ocupó su lugar: los Tecos confluyeron en el integrismo, consideraron al Papa como parte de la conspiración judeo-masónica-comunista y rompieron con él, mientras que los yunques han sido fieles al papado, en la línea de Salvador Abascal: "El Papa nunca ha sido ni será hereje".

...

Este radical distanciamiento, que evolucionó hacia una confrontación literalmente a muerte, lo ilustra los documentos que publicó la revista Nexos en su edición de abril de 1983, dedicada a la ultraderecha en México.
Firmados por el Movimiento Juvenil Mexicanista (o Anticomunista), se trata de un instructivo del "ceremonial de sesiones solemnes para celebrar y conmemorar las apariciones de la Virgen Santa María de Guadalupe", cuyo lenguaje violentísimo contra sus enemigos es manifiesto:

5. Jefe (tocará el timbre tres veces y dirá):
Mexicanos:
Durante muchos años el carnicero judío ha degollado a las ovejas que Cristo Nuestro Señor ganó con su sangre, y aún en nuestros días sigue empeñado en dicha tarea realmente satánica. Aquí en nuestra patria se sigue sintiendo el vaho pestilente, las tufaradas de cloaca de los sin Dios [...]
Y que sepan los nuevos Judas descendientes de los carvajales e infiltrados en nuestra santa Iglesia que de Dios nadie se burla y que a Él no se le puede engañar: a vosotros está reservado el peor de los infiernos: " ¡La venganza es mía!", dijo el Señor.

La amenaza es contundente contra los enemigos, los miembros de la Organización Nacional del Yunque y particularmente contra su líder, Plata Moreno:

Temblad traidores y (ilegible: la R.) del M.U.R.O ante el "Ejército de los fieles a Cristo", porque obtendremos la corona del triunfo por medios de la santa violencia y sólo los violentos alcanzarán el Cielo... Temblad "ratones", que somos el brazo vengador de Dios.
Temblad, Ramón Plata Moreno.

Plata Moreno, en efecto, murió asesinado de cuatro balazos, en 1979, a las puertas de la casa de su suegra, en la colonia Lindavista del Distrito Federal, en un crimen jamás esclarecido.
Otro miembro del Yunque, el jefe regional en Jalisco, Jorge Calfópoulos, sería también abatido a tiros en Guadalajara, junto a su hijo Cristos, de diez años de edad, en un crimen ocurrido en mayo de 1981 y atribuido a sicarios de los Tecos, tampoco esclarecido.
El enfrentamiento era, pues, cruento. La autoridad del Papa estaba, ni más ni menos, de por medio.
El propio Salvador Abascal Infante, en su libro Tormenta sobre la Iglesia, de 1971, hizo una férrea defensa del Papa Paulo VI, llamó a Sáenz Arriaga "el fundador visible del principal cisma [...] en la historia de México" e identificó a Anacleto González Flores como "alto jefe de los Tecos" de la UAG.

Así que a causa de la autoridad del papa sobre la institución romanista se produjeron todos esos execrables hechos...Claro, cuando un ser humano ursurpa la autoridad que no le corresponde, pues sólo le pertenece a Dios, llegan las envidias y las luchas de hombres contra hombres por el poder.

Disfruten esta amable lectura con leche y galleticas...

Saludos en Cristo.
 

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  • Delgado, Alvaro - El Yunque, la ultraderecha.doc
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Re: Reseña: El Ejercito de Dios. Alvaro Delgado

Hey! Hellouuuu amigos romanistas:

Por acá también tienen algo de tarea ¿eh?.

:9:
 
Re: Reseña: El Ejercito de Dios. Alvaro Delgado

¿y que les pareció el libro?

Saludos en Cristo
 
Re: Reseña: El Ejercito de Dios. Alvaro Delgado

De Delgado tengo ”El Yunque: La ultraderecha en el poder”. de Editorial Plaza Janés y tambien este libro que citas, "El ejército de Dios: Nuevas revelaciones sobre la extrema derecha en México” tambien de la misma Editorial, te dire solo dos cosas:

1.- Alvaro Delgado es buen periodista, pero debe quitarse de encima a esa izquierda de barricadas que solo le mete en problemas, que aprenda a de Jesus Navarrete quien ya le invito a ser parte activa del periodismo de izquierda, critico pero nunca radical. Acuerdate que se metio en problemas al decir que en tiempos de Fox “a Los Pinos iban hasta judíos”. ¿Frase antisemita de un izquierdista? Mas bien, un radicalismo antireligioso nato.

2.- Dudo que el Yunque (si es que existe) sea como el lo expone, sinarquistas reales como el filonazi Salvador Borrego autor de "Derrota Mundial", "América Peligra" y otras obras de Ultraderecha y Joaquín Bochaca lider Sinarquista mencionan al YUNQUE como organizacion no existe. De hecho ni Delgado menciona que sean miembros, y deberia pues son declarados ultraderechistas.

Buena investigacion, lastima que hace una alabanza indirecta a la izquierda mexicana radical de corte masonico.