EL CRISTO ROTO

3 Mayo 2007
19.292
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EL CRISTO ROTO​

COMPRAVENTA DE CRISTOS​

A mi Cristo roto, lo encontré en Sevilla. Dentro del arte me subyuga el tema de Cristo en la cruz. Se llevan mi preferencia los cristos barrocos españoles. La última vez, fui en compañía de un buen amigo mío. Al Cristo, ¡Qué elección! Se le puede encontrar entre tuercas y clavos, chatarra oxidada, ropa vieja, zapatos, libros, muñecas rotas o litografías románticas. La cosa, es saber buscarlo. Porque Cristo anda y está entre todas las cosas de este revuelto e inverosímil rastro que es la Vida.

Pero aquella mañana nos aventuramos por la casa del artista, es más fácil encontrar ahí al Cristo, ¡Pero mucho más caro!, es zona ya de anticuarios. Es el Cristo con impuesto de lujo, el Cristo que han enriquecido los turistas, porque desde que se intensificó el turismo, también Cristo es más caro.
Visitamos únicamente dos o tres tiendas y andábamos por la tercera o cuarta.

- Ehhmm ¿Quiere algo padre?
- Dar una vuelta nada más por la tienda, mirar, ver.

De pronto… frente a mí, acostado sobre una mesa, vi un Cristo sin cruz, iba a lanzarme sobre él, pero frené mis ímpetus. Miré al Cristo de reojo, me conquistó desde el primer instante. Claro que no era precisamente lo que yo buscaba, era un Cristo roto. Pero esta misma circunstancia, me encadenó a Él, no sé por qué. Fingí interés primero por los objetos que me rodeaban hasta que mis manos se apoderaron del Cristo, ¡Dominé mis dedos para no acariciarlo! No me habían engañado los ojos… no. Debió ser un Cristo muy bello, era un impresionante despojo mutilado. Por supuesto, no tenía cruz, le faltaba media pierna, un brazo entero, y aunque conservaba la cabeza, había perdido la cara.

Se acercó el anticuario, tomó el Cristo roto en sus manos y…

- Ohhh, es una magnífica pieza, se ve que tiene usted gusto padre, fíjese que espléndida talla, qué buena factura…
- ¡Pero… está tan rota, tan mutilada!
- No tiene importancia padre, aquí al lado hay un magnífico restaurador, amigo mío y se lo va a dejar a usted, ¡Nuevo!

Volvió a ponderarlo, a alabarlo, lo acariciaba entre sus manos, pero… no acariciaba al Cristo, acariciaba la mercancía que se le iba a convertir en dinero.

Insistí, dudó, hizo una pausa, miró por última vez al Cristo fingiendo que le costaba separarse de Él y me lo alargó en un arranque de generosidad ficticia, diciéndome resignado y dolorido:

- Tenga padre, lléveselo, por ser para usted y conste que no gano nada 3000 pesetas nada más, ¡Se lleva usted una joya!


El vendedor exaltaba las cualidades para mantener el precio. Yo, sacerdote, le mermaba méritos para rebajarlo… Me estremecí de pronto. ¡Disputábamos el precio de Cristo, como si fuera una simple mercancía! Y me acordé de Judas…
¿No era aquella también una compraventa de Cristo? ¡Pero cuántas veces vendemos y compramos a Cristo, no de madera, de carne, en él y en nuestros prójimos! Nuestra vida es muchas veces una compraventa de cristos.
Bien… cedimos los dos… lo rebajó a 800 pesetas. Antes de despedirme, le pregunté si sabía la procedencia del Cristo y la razón de aquellas terribles mutilaciones. En información vaga e incompleta me dijo que creía procedía de la sierra de Arasena, y que las mutilaciones se debían a una profanación en tiempo de guerra.

Apreté a mi Cristo con cariño… y salí con Él a la calle.
Al fin, ya de noche, cerré la puerta de mi habitación y me encontré solo, cara a cara con mi Cristo. Qué ensangrentado despojo mutilado, viéndolo así me decidí a preguntarle:

- Cristo, ¡¿Quién fue el que se atrevió contigo?! ¡¿No le temblaron las manos cuando astilló las tuyas arrancándote de la cruz?! ¿Vive todavía? ¿Dónde? ¿Qué haría hoy si te viera en mis manos? …¿Se arrepintió?

- ¡CÁLLATE!

Me cortó una voz tajante.

-¡CÁLLATE, preguntas demasiado! ¡¿Crees que tengo un corazón tan pequeño y mezquino como el tuyo?! ¡CÁLLATE! No me preguntes ni pienses más en el que me mutiló, déjalo, ¿Qué sabes tú? ¡Respétalo!, Yo ya lo perdoné. Yo me olvidé instantáneamente y para siempre de sus pecados. Cuando un hombre se arrepiente, Yo perdono de una vez, no por mezquinas entregas como vosotros. ¡Cállate! ¿Por qué ante mis miembros rotos, no se te ocurre recordar a seres que ofenden, hieren, explotan y mutilan a sus hermanos los hombres. ¿Qué es mayor pecado? Mutilar una imagen de madera o mutilar una imagen mía viva, de carne, en la que palpito Yo por la gracia del bautismo. ¡Ohh hipócritas! Os rasgáis las vestiduras ante el recuerdo del que mutiló mi imagen de madera, mientras le estrecháis la mano o le rendís honores al que mutila física o moralmente a los cristos vivos que son sus hermanos.


Yo contesté:
- No puedo verte así, destrozado, aunque el restaurador me cobre lo que quiera ¡Todo te lo mereces! Me duele verte así. Mañana mismo te llevaré al taller. ¿Verdad que apruebas mi plan? ¿Verdad que te gusta?

- ¡NO, NO ME GUSTA!
Contestó el Cristo, seca y duramente.

- ¡ERES IGUAL QUE TODOS Y HABLAS DEMASIADO!

Hubo una pausa de silencio. Una orden, tajante como un rayo, vino a decapitar el silencio angustioso.

- ¡NO ME RESTAURES, TE LO PROHIBO! ¡¿LO OYES?!

- Si Señor, te lo prometo, no te restauraré.

- Gracias.

Me contestó el Cristo. Su tono volvió a darme confianza.

- ¿Por qué no quieres que te restaure? No te comprendo. ¿No comprendes Señor, que va a ser para mí un continuo dolor cada vez que te mire roto y mutilado? ¿No comprendes que me duele?


- Eso es lo que quiero, que al verme roto te acuerdes siempre de tantos hermanos tuyos que conviven contigo; rotos, aplastados, indigentes, mutilados. Sin brazos, porque no tienen posibilidades de trabajo. Sin pies, porque les han cerrado los caminos. Sin cara, porque les han quitado la honra. Todos los olvidan y les vuelven la espalda. ¡No me restaures, a ver si viéndome así, te acuerdas de ellos y te duele, a ver si así, roto y mutilado te sirvo de clave para el dolor de los demás! Muchos cristianos se vuelven en devoción, en besos, en luces, en flores sobre un Cristo bello, y se olvidan de sus hermanos los hombres, cristos feos, rotos y sufrientes. Hay muchos cristianos que tranquilizan su conciencia besando un Cristo bello, obra de arte, mientras ofenden al pequeño Cristo de carne, que es su hermano. ¡Esos besos me repugnan, me dan asco!, Los tolero forzado en mis pies de imagen tallada en madera, pero me hieren el corazón. ¡Tenéis demasiados cristos bellos! Demasiadas obras de arte de mi imagen crucificada. Y estáis en peligro de quedaros en la obra de arte. Un Cristo bello, puede ser un peligroso refugio donde esconderse en la huida del dolor ajeno, tranquilizando al mismo tiempo la conciencia, en un falso cristianismo. Por eso ¡Debieran tener más cristos rotos, uno a la entrada de cada iglesia, que gritara siempre con sus miembros partidos y su cara sin forma, el dolor y la tragedia de mi segunda pasión, en mis hermanos los hombres! Por eso te lo suplico, no me restaures, déjame roto junto a ti, aunque amargue un poco tu vida.


- Si señor, te lo prometo. (Contesté)

Y un beso sobre su único pie astillado, fue la firma de mi promesa.
Desde hoy… viviré con un Cristo roto.

 
Re: EL CRISTO ROTO

No hay nadie q responda a esto?

Es q si hablo no me va a gustar ni a mí, ni a los demás.

Mejor me callo.
 
Re: EL CRISTO ROTO

Bueno, para no alarmar:

Esto es lo que se llama "La relación entre el hombre y la imagen"

Esa relación que se hace para llegar a cristo, por medio de una imagen. La imagen atrapa a la víctima, la envuelve, la cautiva, y la conquista.

Luego, increiblemente, cuando la víctima ha sido cautivada, la imagen dialoga con la víctima. La imagen hace que el alma cautivada tenga compasión hacia la imagen misma.

En este estado, se confunde la imagen misma (cristo roto) con lo que representa la imagen (símbolo de la cruz: Muerte de Cristo). La conexión magnética del objeto con la presa es ahora mucho más fuerte.

La imagen, ahora se convierte en ángel de luz, dándo un mensaje a la víctima. Y es que esa imagen le va a recordar a todos los hombres que sufren, a cambio ha de conservar la imagen.

La mentira está en el intercambio entre la belleza de otros cristos y la mutilación de éste. Aquí incluso se permite criticar a las imágenes, increíble. Es decir, cómo por medio de una imagen mutilada le hace ver que las demás imágenes son idólatras. (pero no ve la biga que tiene en su ojo)

Al final da la impresión que ha salido victorioso, pues parece salirse de la zona magnética y se llega a una zona más realista donde se habla sobre el sufrimiento de los demás, pero...

la coletilla final, es donde se pierde...

Déjame roto junto a tí, aunque te amargue un poco tu vida

Esta es la culminación, la declaración final de la víctima. Ha sido atrapada, cautivada y vencida, lo cual la víctima se entrega al depredador libremente.

Así es, libremente.
 
Re: EL CRISTO ROTO

“¿POR QUÉ BUSCÁIS ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE?” (Lucas 24:5)

La perfecta humanidad de Cristo y su perfecta divinidad, encontró en su resurrección, la plenitud indisoluble de ésta realidad. ¡Resucitó con poder y gloria! Y alcanzó un “Nombre que es por sobretodo nombre” levantándose en gloria de entre los muertos.

Cristo vive, ¿por qué buscar al Cristo vivo, Eterno, Espíritu, Glorioso… entre los muertos? La necesidad espiritual del ser humano solo puede ser saciada por el Cristo que vive y reina para siempre, aquel que es Espíritu y verdad.
El constante deambular del hombre desde su creación y posterior caída, buscando suplir la necesidad imperativa de su alma de su espíritu, termina solo en el Cristo que vive.

Jesús es la fuente de eterna salud espiritual, y la entrada única e irrefutable para la vuelta al creador. Cualquier sustituto pierde capacidad y brillo ante el faro imperecedero que alumbra el camino y nos muestra la puerta hacia la eternidad. Jesús dijo que cualquier sustituto, aún hermoseado por el genio humano, cualquiera… que pretenda ocupar el lugar del Cristo vivo y desvirtúe la imagen gloriosa y atributos eternos de él como la puerta al reino de los cielos,… es ladrón y robador.

Humanamente, muchos hasta el día de hoy buscan a Cristo entre los muertos.
La imagen grotesca del ladrón y robador, del que vino solo para hurtar, matar y destruir; se perfila clara y nítida ante los ojos de los que han conocido la verdad, camuflada por el don del genio, del artista pagano, de la teoría del filósofo, del ciego escultor inescrupuloso, pretendiendo capturar en una imagen, una escultura, un burdo ídolo, toda la majestuosidad del Creador del universo entero, de aquel que, contrariamente al ladrón y robador, vino a darnos vida y vida en abundancia….

Ésta imagen empequeñecida presentada por el filósofo, el maestro, el artista, el poeta, el religioso;… destinada a llevar al hombre confundido hacia el abismo eterno; movida, inspirada, hablada, articulada por aquel que vino a hurtar, matar y destruir, que vino para despojar al hombre del lugar que Dios ha querido darle entre su creación, … esta imagen… frente al autor de la vida, de aquel que vive por la eternidad, de aquel que sacia con abundancia la necesidad del hombre sobre esta tierra,… solo revela la oculta y siniestra intención del enemigo de la obra de Dios, de destruir para siempre a aquel que está echo a la imagen y semejanza de Dios, que está cada día recordándole al único que merece toda la honra, la gloria, la alabanza y el ser ensalzado por sobretoda su creación… ésta imagen… sustituto del Dios vivo y verdadero; rota y quebrada, pobre y desprestigiada … solo se encuentra entre los muertos.

Tanto para los ángeles de Dios, que anunciaban cual fieles testigos, la resurrección gloriosa y la maravillosa victoria del Rey de reyes y Señor de señores, tanto para ellos como para los que hemos conocido la verdad y nos amaneció un día la bendita luz del evangelio del Cristo vivo;… nos asistirá durante nuestra peregrinación sobre ésta tierra, la sorprendente e incomprensible interrogante de aquellos ángeles: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”

Saludos y bendiciones
 
Re: EL CRISTO ROTO

- Si señor, te lo prometo. (Contesté)

Y un beso sobre su único pie astillado, fue la firma de mi promesa.
Desde hoy… viviré con un Cristo roto.


Me faltó poner la declaración final.

Cachis.
 
Re: EL CRISTO ROTO

EL CRISTO ROTO​

COMPRAVENTA DE CRISTOS​

[...]

- Tenga padre, lléveselo, por ser para usted y conste que no gano nada 3000 pesetas nada más, ¡Se lleva usted una joya!


El vendedor exaltaba las cualidades para mantener el precio. Yo, sacerdote, le mermaba méritos para rebajarlo… Me estremecí de pronto. ¡Disputábamos el precio de Cristo, como si fuera una simple mercancía! Y me acordé de Judas…
¿No era aquella también una compraventa de Cristo? ¡Pero cuántas veces vendemos y compramos a Cristo, no de madera, de carne, en él y en nuestros prójimos! Nuestra vida es muchas veces una compraventa de cristos.

[...]


Apreté a mi Cristo con cariño… y salí con Él a la calle.
Al fin, ya de noche, cerré la puerta de mi habitación y me encontré solo, cara a cara con mi Cristo. Qué ensangrentado despojo mutilado, viéndolo así me decidí a preguntarle:

- Cristo, ¡¿Quién fue el que se atrevió contigo?! ¡¿No le temblaron las manos cuando astilló las tuyas arrancándote de la cruz?! ¿Vive todavía? ¿Dónde? ¿Qué haría hoy si te viera en mis manos? …¿Se arrepintió?

- ¡CÁLLATE!

Me cortó una voz tajante.

-¡CÁLLATE, preguntas demasiado! ¡¿Crees que tengo un corazón tan pequeño y mezquino como el tuyo?! ¡CÁLLATE! No me preguntes ni pienses más en el que me mutiló, déjalo, ¿Qué sabes tú? ¡Respétalo!, Yo ya lo perdoné. Yo me olvidé instantáneamente y para siempre de sus pecados. Cuando un hombre se arrepiente, Yo perdono de una vez, no por mezquinas entregas como vosotros. ¡Cállate! ¿Por qué ante mis miembros rotos, no se te ocurre recordar a seres que ofenden, hieren, explotan y mutilan a sus hermanos los hombres. ¿Qué es mayor pecado? Mutilar una imagen de madera o mutilar una imagen mía viva, de carne, en la que palpito Yo por la gracia del bautismo. ¡Ohh hipócritas! Os rasgáis las vestiduras ante el recuerdo del que mutiló mi imagen de madera, mientras le estrecháis la mano o le rendís honores al que mutila física o moralmente a los cristos vivos que son sus hermanos.


Yo contesté:
- No puedo verte así, destrozado, aunque el restaurador me cobre lo que quiera ¡Todo te lo mereces! Me duele verte así. Mañana mismo te llevaré al taller. ¿Verdad que apruebas mi plan? ¿Verdad que te gusta?

- ¡NO, NO ME GUSTA!
Contestó el Cristo, seca y duramente.

- ¡ERES IGUAL QUE TODOS Y HABLAS DEMASIADO!

Hubo una pausa de silencio. Una orden, tajante como un rayo, vino a decapitar el silencio angustioso.

- ¡NO ME RESTAURES, TE LO PROHIBO! ¡¿LO OYES?!

- Si Señor, te lo prometo, no te restauraré.

- Gracias.

Me contestó el Cristo. Su tono volvió a darme confianza.

[...]

- Eso es lo que quiero, que al verme roto te acuerdes siempre de tantos hermanos tuyos que conviven contigo; rotos, aplastados, indigentes, mutilados.

[...]


- Si señor, te lo prometo. (Contesté)

Y un beso sobre su único pie astillado, fue la firma de mi promesa.
Desde hoy… viviré con un Cristo roto.


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Salmos 135:14-19

Porque Jehová juzgará a su pueblo,
Y se compadecerá de sus siervos.
Los ídolos de las naciones son plata y oro,
Obra de manos de hombres.


Tienen boca, y no hablan;
Tienen ojos, y no ven;
Tienen orejas, y no oyen;
Tampoco hay aliento en sus bocas.

Semejantes a ellos son los que los hacen,
Y todos los que en ellos confían.[/
B]
Casa de Israel, bendecid a Jehová;
Casa de Aarón, bendecid a Jehová;


podria agregar una cita que viene muy bien a tu historia....

Apocalipsis 18:3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.

Apocalipsis 18:11-16 Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías; mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol; y canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de hombres. Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás. Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas!
 
Re: EL CRISTO ROTO

“¿POR QUÉ BUSCÁIS ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE?” (Lucas 24:5)

La perfecta humanidad de Cristo y su perfecta divinidad, encontró en su resurrección, la plenitud indisoluble de ésta realidad. ¡Resucitó con poder y gloria! Y alcanzó un “Nombre que es por sobretodo nombre” levantándose en gloria de entre los muertos.

Cristo vive, ¿por qué buscar al Cristo vivo, Eterno, Espíritu, Glorioso… entre los muertos? La necesidad espiritual del ser humano solo puede ser saciada por el Cristo que vive y reina para siempre, aquel que es Espíritu y verdad.
El constante deambular del hombre desde su creación y posterior caída, buscando suplir la necesidad imperativa de su alma de su espíritu, termina solo en el Cristo que vive.

Jesús es la fuente de eterna salud espiritual, y la entrada única e irrefutable para la vuelta al creador. Cualquier sustituto pierde capacidad y brillo ante el faro imperecedero que alumbra el camino y nos muestra la puerta hacia la eternidad. Jesús dijo que cualquier sustituto, aún hermoseado por el genio humano, cualquiera… que pretenda ocupar el lugar del Cristo vivo y desvirtúe la imagen gloriosa y atributos eternos de él como la puerta al reino de los cielos,… es ladrón y robador.

Humanamente, muchos hasta el día de hoy buscan a Cristo entre los muertos.
La imagen grotesca del ladrón y robador, del que vino solo para hurtar, matar y destruir; se perfila clara y nítida ante los ojos de los que han conocido la verdad, camuflada por el don del genio, del artista pagano, de la teoría del filósofo, del ciego escultor inescrupuloso, pretendiendo capturar en una imagen, una escultura, un burdo ídolo, toda la majestuosidad del Creador del universo entero, de aquel que, contrariamente al ladrón y robador, vino a darnos vida y vida en abundancia….

Ésta imagen empequeñecida presentada por el filósofo, el maestro, el artista, el poeta, el religioso;… destinada a llevar al hombre confundido hacia el abismo eterno; movida, inspirada, hablada, articulada por aquel que vino a hurtar, matar y destruir, que vino para despojar al hombre del lugar que Dios ha querido darle entre su creación, … esta imagen… frente al autor de la vida, de aquel que vive por la eternidad, de aquel que sacia con abundancia la necesidad del hombre sobre esta tierra,… solo revela la oculta y siniestra intención del enemigo de la obra de Dios, de destruir para siempre a aquel que está echo a la imagen y semejanza de Dios, que está cada día recordándole al único que merece toda la honra, la gloria, la alabanza y el ser ensalzado por sobretoda su creación… ésta imagen… sustituto del Dios vivo y verdadero; rota y quebrada, pobre y desprestigiada … solo se encuentra entre los muertos.

Tanto para los ángeles de Dios, que anunciaban cual fieles testigos, la resurrección gloriosa y la maravillosa victoria del Rey de reyes y Señor de señores, tanto para ellos como para los que hemos conocido la verdad y nos amaneció un día la bendita luz del evangelio del Cristo vivo;… nos asistirá durante nuestra peregrinación sobre ésta tierra, la sorprendente e incomprensible interrogante de aquellos ángeles: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”

Saludos y bendiciones

Excelente aporte estimado hermano Dagoberto.


Originalmente enviado por Caminante_7
Y un beso sobre su único pie astillado, fue la firma de mi promesa.
Desde hoy… viviré con un Cristo roto


Sólo aquel que no ha conocido a Cristo puede rebajar a tal extremo al que sustenta el universo, al autor de la vida... para darnos una enseñanza; aquellos que sabemos a quien y en quien hemos creído podemos tener comunón con el Invisible Dios sin caer en estos extremos, sin caer en pecado. Este tipo de cosas nos da tristeza, nos da pena de ver en la ignorancia que estan sumergidos.


Hechos 17:24-25:29-30

24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.

29 Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o a plata, o a piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.
30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.



Dios les tenga misericordia y les de arrepentimiento en el nombre de Jesucristo.
 
Re: EL CRISTO ROTO

ARRIBA, HERMANOS!!!!!!!:dogpile:
 
Re: EL CRISTO ROTO

Y aparte de el Cristo roto que no ve ni siente ni oye,
¿Revisaron el mensaje de Jesús? o se quedaron varados en la leche espiritual.

Saludos
 
Re: EL CRISTO ROTO

Y aparte de el Cristo roto que no ve ni siente ni oye,
¿Revisaron el mensaje de Jesús? o se quedaron varados en la leche espiritual.

Saludos

Hola Caminante 7! Que triste verdad, que se limiten a razonar y no ha meditar el mensaje espiritual, pero es la realidad.

Cuando van a entender que a DIOS se le siente con el corazón y no se le razona como fenómeno natural.

¡JESUS de verdad a resucitado!, pero eso no quiere decir que olvidemos el gran sacrificio que realizo por la humanidad, la gran pasión que vivió por la rendención del mundo, y la cual le hacemos sufrir cada que pecamos.
 
Re: EL CRISTO ROTO

A mi me da un poco de Gracia, es como cuando un disco se raya y el lector óptico se detiene y repite... y repite... y repite... y repite.... pero la canción no ha terminado. La canción sigue amigos, lean entero sin detenerse.

Saludos
 
Re: EL CRISTO ROTO

Una reflexión al vuelo: si llega un mendigo sucio, y harapiento, te extiende la mano, pero lleva un crucifijo en su cuello.

¿Que harías?

Primero te fijarías en el crucifijo y le dices que se saque eso del cuello y luego lo despides reprendiendolo que "por eso es que estas así"

Le das dinero pero le reprendes.

Le das dinero.

Pues si lo dejas ir sin nada habrás desperdiciado la oportunidad de honrar a ese Cristo Roto.

Mateo 25:35-36
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis;
estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y acudisteis a mí."



Saludos
 
Re: EL CRISTO ROTO

Me gusta la parte que dice:

¡Tenéis demasiados cristos bellos! Demasiadas obras de arte de mi imagen crucificada. Y estáis en peligro de quedaros en la obra de arte. Un Cristo bello, puede ser un peligroso refugio donde esconderse en la huida del dolor ajeno, tranquilizando al mismo tiempo la conciencia, en un falso cristianismo.

Y ahora voy a contaros una historia nueva.

Había en un convento una monja que todas las mañanas después de la misa se quedaba orando ante el sagrario una hora entera, era mucha su devoción y se quedaba con los ojos mirando fijamente al lugar donde su Señor estaba escondido. Su interior se encendía como el fuego, un fuego que daba luz, una luz más intensa que la de la pequeña vela que iluminaba el altar y hacía compañía a Cristo todo el día.

Ella en su corazón se repetía: "Permíteme Señor ser como esa vela, que da luz incesante a tu lado día y noche, permíteme estar siempre contigo y que nunca se apague este fuego que llevo dentro"

Pasaron los años y siempre sentía gozo en su alma, pero un día no sintió nada, preocupada se quedó mirando fijamente al sagrario y todo cuanto veía no le transmitía ninguna sensación, la vela era cera, el sagrario era metal y la ostia no era más que pan. Entonces su espíritu se llenó de congoja y se quedó sola, sola, por primera vez sola en la Iglesia. Saco su rosario y comenzó a orar con fervor, pero todo cuanto pronunciaba no eran más que palabras, palabras que ya no tenían sentido en sus labios, su corazón muerto, sus rodillas doloridas, el rosario frío en sus manos y un sudor por todo su cuerpo ¿Dónde estás mi buen Jesús? Repetía incesante, ¿Dónde te escondes mi Señor?...

Pasaron los meses y seguía en la capilla y entonces una voz tentadora le dijo: ¿Qué haces perdiendo el tiempo? ¿Qué haces aquí sentada? ¿No ves que Dios no responde? ¿Estás tetando a Dios? ¿Obligándole a que te responda?

La pobre monja, no obstante, porque era tanta su costumbre se quedó sentada en la Iglesia, pero esta vez pasó más de una hora; y entraron dos novicias a limpiar la Iglesia, una de ellas abrió las ventanas y entonces entro la luz de la mañana por entre las celosías. Esa luz intensa, molestó los ojos de la monja, pero no pudo menos que quedarse mirando hacia ella !Pues al fin y al cabo era novedad!. Las novicias mostraban alegría y no parecían preocupadas, simplemente estaban andando de un lado para otro mientras cambiaban los manteles, limpiaban el suelo y adornaban la Iglesia.

Pero el canto de un pájaro entró por la ventana, de repente un sonido distinto a sus maquinaciones, algo nuevo pensó ella. Y levantándose se acercó con temor a la ventana.

¿Cómo te atreves a levantarte del banco? !Termina tu oración! ¿A caso no ves que te despistas y haces burla de Dios moviéndote a otro lugar de la Iglesia? Volvió a sentir que la tentaban !No hagas como esas dos novicias que andan por la Iglesia como quien anda por una cocina! Inclínate y haz una profunda genuflexión ante tu Señor.

Pero el canto del pájaro la atraía, era maravilloso y de su corazón brotaba la alegría, al oír al ruiseñor que le cantaba; ¿No cantaba por que Dios quería? Entonces asomándose lo vio sobre la rama de un árbol e inocentemente le preguntó: ¿Dime pajarillo donde está tu Señor? Y entonces el pájaro con vuelo majestuoso entro por la ventana y se fue a posar sobre el ambón (lugar de lectura en las iglesias católicas), y acercándose ella para ver donde se había posado encontró un leccionario con lecturas de la Biblia. El pájaro seguía quieto ante ella.

Abriéndolo con timidez, pues nunca había subido al altar y menos aún leído en aquel libro abrió el leccionario por la página del día siguiente y leyó:

Lectura del Evangelio según San Juan (Jn 14:16-21)

Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

Palabra de Dios.

En ese momento levanto la vista e intentó encontrar al pájaro que le había enseñado aquello y no lo vio. Callo de rodillas y mirando al cielo dio Gracias a Dios por que jamás él le abandonaría, pues en su corazón moraba el Espíritu Santo.

FINAL A: (para los católicos) y fue muy feliz en el convento, llegó a madre superiora y fundo la orden de las Templarias del Espíritu Santo.

FINAL B: (para los protestantes) y fue muy feliz, y salió del convento y se hizo evangélica y misionera y fue por todos los lugares del mundo enseñando a las personas a creer y aceptar en sus vidas las obras del Espíritu Santo.

FINAL C: (para los Testigos de Jehová, Mormones y Adventistas) salió el convento y les convirtió a todos la la fe reformada y se terminaron todas las sectas ;)