NO HAY TORMENTO EN EL INFIERNO

2 Septiembre 2008
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¿Hay un infierno ardiente?

LA DOCTRINA del tormento después de la muerte la enseñan tanto las principales religiones de la cristiandad como los hindúes, budistas y musulmanes. ¿Está usted asociado con una de estas religiones?
Según la doctrina católica, los tormentos del infierno “afligen al alma pecadora inmediatamente después de la muerte.” (The Catholic Encyclopedia for School and Home) ¿Es eso lo que se le ha enseñado a usted? ¿Sabe usted que los budistas creen en la existencia de infiernos calientes y fríos? Se dice que los que están confinados a uno de los infiernos calientes son cortados en pedazos y entonces restaurados a la vida, solo para recibir el mismo castigo. Del concepto mahometano de los que son atormentados en el infierno, se dice que: “Vivirán en ‘ráfagas calientes y agua hirviente y a la sombra del humo negro.’ Ellos ‘serán asados sobre un fuego ardiente, ¡se les dará de beber de una fuente hirviente! no tendrán otro alimento salvo repugnantes espinos, que no los engordarán ni apaciguarán su hambre.’ Vivirán allí por una eternidad. No probarán o beberán nada frío.”—Encyclopædia of Religion and Ethics.
Tales enseñanzas acerca del infierno se basan en la creencia de que algo, un “alma,” sobrevive la muerte del cuerpo. Dependiendo de la clase de vida que una persona haya vivido, se piensa que el “alma” va a un lugar de bienaventuranza o a uno de tormento.
Se ha afirmado que la amenaza de los castigos del infierno sirve de disuasión al crimen. Dice la Cyclopædia de M’Clintock y Strong (citando de la Christian Theology de Knapp): “El amenazar un castigo positivo tiene mucho más efecto, tanto sobre los educados como los no educados, en disuadirlos del crimen, que el anunciar, y hacer que los hombres esperen, meramente las consecuencias naturales del pecado, por terribles que éstas sean.”
Pero, ¿ha disuadido del crimen la enseñanza acerca de un infierno de tormento? La historia indica que los más firmes proponentes de la enseñanza del fuego del infierno han estado entre los que perpetraron algunos de los peores crímenes en contra de la humanidad. Por ejemplo, los hombres que llevaron a cabo las terribles torturas y crueldades de las inquisiciones y de las cruzadas religiosas creían en la doctrina del fuego del infierno. Y la creencia en un infierno de fuego de ningún modo restringió a los hombres de cometer las más grandes atrocidades durante las dos guerras mundiales de este siglo.
Además, ¿qué hay acerca de la base para creer en un infierno de tormento? Nadie puede probar ni científicamente ni de otra manera que un “alma” sobrevive la muerte del cuerpo. La observación personal confirma la declaración de la Biblia: “Hay un suceso resultante con respecto a los hijos de la humanidad y un suceso resultante con respecto a la bestia. . . Como muere el uno, así muere la otra; y todos ellos tienen un solo espíritu . . . Todos están yendo a un solo lugar. Todos procedentes del polvo han llegado a ser, y todos están volviendo al polvo.”—Eclesiastés 3:19, 20.
Así es que la creencia en la supervivencia del “alma” después de la muerte es un asunto de “fe.” Pero, ¿está sólidamente basada esta fe?
Si el hombre tiene un alma invisible, inmortal que sobrevive la muerte del cuerpo, el único modo en que se sabría de su existencia sería por medio de la revelación divina. Los que aceptan la Biblia como la revelación de Dios a la humanidad deberían por lo tanto poder respaldar sus creencias por medio de ella, ¿no es cierto? ¿Pueden los creyentes en la inmortalidad del alma humana hacer eso? Considere los hechos y verifíquelos en su propia Biblia.
En las Escrituras las palabras “inmortal” e “inmortalidad” nunca se usan en relación con el alma humana. Pero sí nos dicen: “El alma que esté pecando... ella misma morirá.”—Ezequiel 18:4.
Con respecto al uso que la Biblia da a la palabra “alma,” la New Catholic Encyclopedia reconoce lo siguiente: “El concepto del alma humana misma en el A[ntiguo] T[estamento] no es igual al de la filosofía griega y moderna. . . . El alma en el A[ntiguo] T[estamento] no significa una parte del hombre, sino todo el hombre... el hombre como un ser viviente. De igual manera, en el N[uevo] T[estamento] ésta significa la vida humana: la vida de un individuo, un sujeto consciente.”
En vez de tener un alma inmortal, el hombre mortal es un alma. “El primer hombre Adán,” dice la Biblia, “vino a ser alma viviente.” (1 Corintios 15:45) Siendo éste el caso, el “alma” no sobrevive la muerte del cuerpo, y por lo tanto no hay nada que pueda ser atormentado después de la muerte. Pero, ¿qué puede decirse acerca de la palabra “infierno”?
Es digno de ser notado que la palabra inglesa “hell” (infierno) originalmente no transmitía la idea de calor o tormento sino que simplemente denotaba un ‘lugar cubierto o escondido.’ ¿Sabía usted eso? El término era muy parecido en su significado a la palabra hebrea “Seol” y a la palabra griega “Hades.” Dice el glosario de una versión francesa basada en la traducción hecha por Louis Segond, revisión de 1910, bajo la expresión “Morada de los muertos”: “Esta expresión es la traducción de la palabra griega Hades, que corresponde con la palabra hebrea Seol. Es el lugar donde se ubica a los muertos entre [el tiempo de] su muerte y su resurrección (Lucas 16:23; Hechos 2:27, 31; Apocalipsis 20:13, 14). Ciertas traducciones han vertido equivocadamente esta palabra como infierno.”
Así es que, las referencias a Hades y Seol en las Escrituras no apoyan la existencia de un lugar de tormento después de la muerte. Tampoco pueden usarse las referencias a “Gehena” (que en varias traducciones se vierten como “infierno”) para apoyar la idea de un tormento consciente después de la muerte. La Biblia no dice que Dios atormentará a los que son arrojados al Gehena sino dice que Dios “puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.” (Mateo 10:28) Puesto que el fuego era el medio más completo de destrucción en los tiempos bíblicos, el “fuego” del Gehena apropiadamente representa la destrucción completa.
En cuanto al “lago de fuego” que se menciona en el capítulo 20 de Apocalipsis, en el versículo 14 se explica que este “lago” no es literal, sino un símbolo de la “muerte segunda.” Todos los que experimentan la “muerte segunda” permanecerán en su poder “para siempre jamás.” (Apocalipsis 20:10) Note que el versículo 14 dice que “la muerte y el Hades” mismos son “arrojados al lago de fuego.” (Apocalipsis 20:14) Obviamente, la muerte y el Hades no son conscientes, pero pueden ser destruidos, y el fuego representa eso.
Por lo tanto se puede ver que la enseñanza acerca de un infierno ardiente no está basada en la Biblia. Es meramente una consecuencia de que el hombre no quiere aceptar el hecho de que la muerte termina toda existencia consciente. Esta enseñanza ha presentado falsamente a Dios como un Dios cruel y ha escondido lo que él desea en los que él aprueba. Jehová Dios no quiere que la gente le sirva sencillamente a causa de temer un horrible castigo sino por profundo amor a él. (Jeremías 9:24; Salmo 97:10; 119:104, 128, 163; 1 Juan 4:8-12) El amor como disuasivo de la maldad es mucho mayor que el temor al castigo. (Romanos 13:8-10) A los que desean complacerlo, Jehová Dios les extiende la oportunidad de obtener vida eterna. Millones de personas podrán asirse de esa oportunidad por medio de una resurrección. —Juan 5:28, 29; 17:3.
 
Re: NO HAY TORMENTO EN EL INFIERNO

NO HAY TORMENTO EN EL INFIERNO
analapes


Solamente los seguidores papales, le podrían responder, ya que ellos SÍ saben en donde se encuentra literalmente el Purgatorio, El Limbo, y El Infierno que castiga eternamente a los que NO siguen a el papado.....:lightingz:matrix2::lightingz:matrix2:
 
Re: NO HAY TORMENTO EN EL INFIERNO

¿Qué no hay tormento en el infierno?

¿Quizás no habrá mayor tormento que el saberse separado para siempre, sin oportunidad de redención, del Creador?
 
Re: NO HAY TORMENTO EN EL INFIERNO

Mateo 26:24 El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!"

Si no hay infierno, que más te da haber nacido para después dejar de existir ¿Por que dice el Señor "Más le valdría no haber nacido"?

Esta claro que la condenación es peor que la inexistencia.

Saludos
 
Re: NO HAY TORMENTO EN EL INFIERNO

¿Qué no hay tormento en el infierno?

¿Quizás no habrá mayor tormento que el saberse separado para siempre, sin oportunidad de redención, del Creador?

Estoy de acuerdo. Ningún castigo es peor, que una eternidad sin DIOS.

Si despues de la muerta no hay nada, entonces para qué preocuparnos de como actuamos en esta vida?