La vida y la naturaleza de Dios – Las epístolas de Pedro
Semana 14 --- Sufrir por causa de la justicia
Domingo --- Leer con oración: Ez 1:13; 1 P 1:6
“Cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos que andaba entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos” (Ez 1:13)
Antorchas vivas para encender e iluminar a otros
Si sufrimos por causa de la justicia, ésta nos dará el gozo. Pero la venganza es del Señor, y ésta será hecha en el futuro. El juicio de Dios comienza por Su casa, no obstante, en el futuro todos tendrán que comparecer ante el tribunal de Cristo, entonces Él juzgará nuestra causa. Si somos aprobados en ese juicio, el reino milenario será nuestra porción. ¡Aleluya! Recibiremos el galardón del Señor. ¡Gracias al Señor! Por esta razón es necesario pasar por los sufrimientos. No huyamos cuando nos sobrevengan los sufrimientos. Si los evitamos hoy, otras situaciones vendrán.
Los sufrimientos son necesarios, son determinados por Dios (1 P 1:6). No sólo nos bautizó con el Espíritu, también nos prueba con el fuego. Del lado negativo, el Señor necesita usar el fuego para que seamos purificados, a fin de quitar todas las impurezas de nuestro ser natural. Del lado positivo, cuando somos quemados, nos convertimos en carbones de fuego encendido. La madera, que representa a la naturaleza humana pecaminosa, al ser quemada llega a ser un carbón. Este carbón significa que toda la naturaleza humana ya fue quemada. Así que, todas las cosas naturales fueron eliminadas y llegamos a ser como un carbón.
Después de pasar por la experiencia de ser carbones de fuego encendidos, somos transformados en antorchas. Esto nos es mostrado en Ezequiel 1, con relación a los seres vivientes (v. 13). Estos seres vivientes eran como carbones de fuego encendido, por que Dios, como el fuego, siempre los está quemando. Este fuego no sólo es para quemar las cosas negativas. El fuego de Dios también es positivo. Del lado negativo, el fuego es para quemar, consumir todas las cosas negativas que están en nuestro interior. Del lado positivo, es para que después de ser quemados por el fuego, sean transformados en antorchas que iluminan. Por pasar por la experiencia de de ser un carbón de fuego encendido, todo lo natural es quemado en nosotros, pero, cuando pasamos por la experiencia de la antorcha podemos encender e iluminar a los demás.
Por tanto, cada uno de nosotros necesita ser quemado, para luego llegar a ser un carbón de fuego encendido. ¡Necesitamos adquirir el aspecto de antorcha y así inflamar a otros! www.dailyfood.ca
Dong Yo Lan
Punto Clave: Carbones de fuego encendido
Pregunta: ¿Qué sucede después que tenemos la experiencia de ser carbones?
Jesús es el Señor!
La iglesia en Armenia
Semana 14 --- Sufrir por causa de la justicia
Domingo --- Leer con oración: Ez 1:13; 1 P 1:6
“Cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos que andaba entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos” (Ez 1:13)
Antorchas vivas para encender e iluminar a otros
Si sufrimos por causa de la justicia, ésta nos dará el gozo. Pero la venganza es del Señor, y ésta será hecha en el futuro. El juicio de Dios comienza por Su casa, no obstante, en el futuro todos tendrán que comparecer ante el tribunal de Cristo, entonces Él juzgará nuestra causa. Si somos aprobados en ese juicio, el reino milenario será nuestra porción. ¡Aleluya! Recibiremos el galardón del Señor. ¡Gracias al Señor! Por esta razón es necesario pasar por los sufrimientos. No huyamos cuando nos sobrevengan los sufrimientos. Si los evitamos hoy, otras situaciones vendrán.
Los sufrimientos son necesarios, son determinados por Dios (1 P 1:6). No sólo nos bautizó con el Espíritu, también nos prueba con el fuego. Del lado negativo, el Señor necesita usar el fuego para que seamos purificados, a fin de quitar todas las impurezas de nuestro ser natural. Del lado positivo, cuando somos quemados, nos convertimos en carbones de fuego encendido. La madera, que representa a la naturaleza humana pecaminosa, al ser quemada llega a ser un carbón. Este carbón significa que toda la naturaleza humana ya fue quemada. Así que, todas las cosas naturales fueron eliminadas y llegamos a ser como un carbón.
Después de pasar por la experiencia de ser carbones de fuego encendidos, somos transformados en antorchas. Esto nos es mostrado en Ezequiel 1, con relación a los seres vivientes (v. 13). Estos seres vivientes eran como carbones de fuego encendido, por que Dios, como el fuego, siempre los está quemando. Este fuego no sólo es para quemar las cosas negativas. El fuego de Dios también es positivo. Del lado negativo, el fuego es para quemar, consumir todas las cosas negativas que están en nuestro interior. Del lado positivo, es para que después de ser quemados por el fuego, sean transformados en antorchas que iluminan. Por pasar por la experiencia de de ser un carbón de fuego encendido, todo lo natural es quemado en nosotros, pero, cuando pasamos por la experiencia de la antorcha podemos encender e iluminar a los demás.
Por tanto, cada uno de nosotros necesita ser quemado, para luego llegar a ser un carbón de fuego encendido. ¡Necesitamos adquirir el aspecto de antorcha y así inflamar a otros! www.dailyfood.ca
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Punto Clave: Carbones de fuego encendido
Pregunta: ¿Qué sucede después que tenemos la experiencia de ser carbones?
Jesús es el Señor!
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