Re: AGOSTO, MES DEL MARTIR PROTESTANTE. LA MATANZA DE SAN BARTOLOMÉ
Plenamente de acuerdo; pero de allí a llegar a establecer que gracias al protestantismo hay separación Iglesia-Estado y que es una invención protestante hay un abismo de distancia. ¿no crees?
Exactamente, no trataba tanto el asunto de separación entre Estado e Iglesia como el de la libertad política y la igualdad ante la ley. No obstante de ningún modo ni una cosa ni la otra pueden catalogarse como invenciones del protestantismo, gracias a Dios, el protestantismo no es ninguna ideología política. El asunto de la separación de estado e iglesia está más presente en el mundo católico (donde tenía importancia por el problema estamental) que en en protestantismo; de hecho el protestantismo tira por un impulso natural (excepto en los anabaptistas) hacia la teocracia en los asuntos legislativos de moral; es decir, en cuestiones de ética el protestantismo es totalizador.
Pero así lo era también el catolicismo, hasta que primero sufristeis vosotros un anticlericalismo virulento (made in France) y luego nosotros un positvismo y racionalismo científico abrumador (Made in UK and Prussia).
Hoy por hoy, creo que los cristianos tenemos que superar los complejos de "no meterse en política" y luchar por los temas de moral y ética (que son temas de respeto a la vida y naturaleza humana); aunque no mezclarse en los asuntos de detentación del poder.
También estoy de acuerdo, y tampoco se puede dejar a un lado que el parlamento custodiaba simplemente sus derechos tradicionales y que no estaba realmente innovando, antes al contrario se pensaba regresar a la constitución tradicional inglesa; y que la reforma que introduce el estado de derecho y el constitucional se hace como una fuerte reacción al absolutismo monárquico, así pasó en Inglaterra; en Francia se da la misma reacción pero por parte de la burguesía. Todo esto con base teórica en el humanismo-racionalismo-liberalismo, no con base en ideas religiosas, antes al contrario eran ideas, sino ateas, por lo menos altamente laicizantes.
Aquí estoy de acuerdo a medias, en el parlamento inglés siempre hubo dos corrientes más o menos marcadas; una conservadora y aristocrática - anglicana- y otras más progresista y liberal - puritana -. Lo que te va costar es encontrar en la política inglesa (fuera de los filósofos empiristas de turno) es a mayorías de ateos o anticlericales... tal vez sólo el positivismo de finales del siglo XIX puede ser un elemento anticristiano.
Ahora bien, en Francia, los tenemos a puñados. La revolución francesa, y yo vivo en España, un país que se vio salpicado por ella; es terriblemente anticristiana. (Tampoco faltaron algunos protestantes, sobre todo luteranos alemanes de corrientes liberales, que no la bendijesen... personas como Hegel por ejemplo).
¿Pacífica? No creo, pues la formación del Commonwealth no fue nada pacífica, ya que terminó en un regicidio; si bien no cayeron en los excesos de Francia. Pero quiero recordarte en que en Inglaterra no hay realmente la separación Iglesia-Estado pues la ecclesia anglicana reconoce al Rey (na) Inglés como Gobernador Supremo de la Iglesia.
Moderada, si lo prefieres; el caso es que Inglaterra dio un ejemplo notable que los revolucionarios franceses no deseaban; pues a estos no les interesaba sólo el implantar una república liberal; sino llevar a cabo un estado totalizado por un pensamiento liberal y laicista. En Inglaterra molestaba un rey absoluto y lo degollaron (y recuerda que acusado de alta traición a las mismas leyes que el había jurado); pero es que en Francia les molestaban los reyes, nobles, obispos, curas... hasta los meses del calendario sufrieron cambios. Después de la revolución francesa sólo la bolchevique se le puede comparar en su función totalizadora. Menos mal que el buen pueblo, católico, de Francia recuperó el juicio (aunque un juicio herido de muerte).
En el caso de latinoamérica muchos de los liberales decimonónicos eran católicos practicantes, pero anticlericales de cepa pura.
Amen de España.
Gracias por valorar mi aportación, y es normal que tengamos opiniones diferentes en algunos puntos y ya no por religión, sino porque estamos resumiendo toda la historia política de cuatro siglos en consideraciones muy generales; aunque espero que próximas a la verdad.