Re: A DONDE VAN LOS MUERTOS?...
“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.”
Daniel 12:1
Usted puede decir: "Hasta aquí usted ha citado solamente el Antiguo Testamento. ¿No es el Nuevo Testamento una nueva revelación de Jesús y del evangelio? ¿No dice algo completamente diferente?
Jesús, los apóstoles y el Antiguo Testamento
Para responder a esta duda es esencial entender cuál fue la actitud de Jesús y de sus apóstoles referente a las Escrituras que ahora conocemos como el Antiguo Testamento.
Jesús también concordaba con Daniel, quien había declarado que "muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados" (12:2). El Evangelio de Juan registra sus palabras así:
“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
Y los que hicieron bien, saldrán á resurrección de vida; mas los que hicieron mal, á resurrección de condenación.”
S Juan 5:28 y 29
(Los "todos" de Jesús son los mismos "muchos" de Daniel: significa todos los que han oído la voz del hijo de Dios, como se lee en el versículo 25).
Observe bien dónde están los muertos: "en los sepulcros" (según Daniel, "duermen en el polvo de la tierra); ellos "saldrán" por medio de la resurrección (según Daniel "serán despertados"). Saldrán, ya sea para vida o para juicio. La armonía entre Jesús y Daniel es completa; el Señor está respaldando la enseñanza del Antiguo Testamento sobre este tan importante asunto del lugar, estado y destino de los muertos.
Los apóstoles defendieron la misma enseñanza. Escribiendo a los creyentes de Efeso, Pablo les dice que antes de que llegaran a creer en Jesús, estaban "sin Cristo,... sin esperanza y sin Dios en el mundo" (Efesios 2:12). A los creyentes romanos les dice que "todos que sin ley han pecado, sin ley también perecerán" (Romanos 2:12). Estas son afirmaciones contundentes. Simplemente nos dicen que si no tenemos relación con Dios por medio de Cristo (de la manera que El lo requiere), estamos "sin esperanza" y pereceremos. ¡Cuán precioso debe ser el entendimiento que puede salvarnos de tal suerte!
El apóstol Santiago dice a sus lectores que no hagan afirmaciones muy seguras de lo que harán en el futuro, porque no saben lo que sucederá en el mañana. El apóstol agrega:
“Y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿ qué es vuestra vida ? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.”
Santiago 4:14
La afirmación de Daniel de que los muertos "duermen en el polvo de la tierra" es repetida por el apóstol Pablo. Los creyentes en Tesalónica se lamentaban de la muerte de algunos que habían creído en Cristo. Pablo les dice:
13.- “Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14.- Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús”
16.- Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero:”
1 Tesalonicenses 5:13, 14 y 16
Observe Ud. lo que este pasaje está diciendo: los creyentes que han muerto en Cristo "duermen"; los que no creen "no tienen esperanza"; Cristo personalmente descenderá de los cielos (observe en el versículo 16 la palabra mismo); los creyentes muertos resucitarán de la tumba.
Estas son enseñanzas básicas encontradas en todo el Nuevo Testamento. Son verdades fundamentales del evangelio.
La resurrección de los muertos
Para los que creen en la supervivencia después de la muerte por medio de un alma o espíritu inmortal, es muy duro comprender por qué el Nuevo Testamento pone tanto énfasis en la resurrección de los muertos.
Que el Nuevo Testamento enseña la resurrección, está libre de toda duda. Jesús asume que esto es verdad, cuando dice a los judíos que no solamente inviten a sus amigos ricos a un banquete, esperando ser invitados por ellos a su vez. También deben invitar a los necesitados, lo cual les será recompensado "en la resurrección de los justos" (Lucas 14:14). Los fieles muertos serán levantados de sus tumbas, y en ese momento recibirán su recompensa.
El apóstol Pablo dedica un capítulo entero a la seguridad de que los muertos serán levantados. Muestra especial interés en demostrar que si Cristo no resucitó de los muertos, entonces nadie más podrá hacerlo. En tal caso, "también los que durmieron en Cristo perecieron" (1 Corintios 15:18). (Observe lo que esto implica: si en este caso aun los creyentes en Cristo "perecieron", con mucha más razón perecerán los que no creyeron.)
Pero no existe duda alguna sobre esto, dice Pablo. Cristo realmente resucitó de los muertos (vea la impresionante lista de testigos oculares en los versículos 3-8 de este capitulo); de este modo Cristo "primicias de los que durmieron es hecho." En esto concuerdan Pablo y Daniel.
En el resto de este capítulo, Pablo declara que para los fieles muertos habrá un cambio de naturaleza después de su resurrección: "La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios." Nuestra naturaleza actual es mortal y corruptible; pero cuando los muertos sean resucitados, deberán ser "transformados": "Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad." Así se cumplirá la palabra: "Sorbida es la muerte en victoria" (50-54).
Hemos llegado a la clara verdad bíblica de que la recompensa de los justos no consiste en una existencia espiritual en algún otro lugar. Consiste en la seguridad de recibir en la resurrección un cuerpo incorruptible que no podrá corromperse y perecer como ocurre con nosotros actualmente, pues nunca más estará sujeto a la muerte. La razón de esto es muy importante: Dios tiene para los fieles un trabajo que hacer en el futuro.
LA DOCTRINA DE LA INMORTALIDAD DEL ALMA COMO LA DEL ACTUAL INFIERNO DEL PURGATORIO Y EL LIMBO SON DOCTRINAS SATANICAS Y NO CRISTIANAS.
Ruego a Dios que le de la sabiduria necesaria para comprender la verdad.
http://ingdami.blogspot.com
“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.”
Daniel 12:1
Usted puede decir: "Hasta aquí usted ha citado solamente el Antiguo Testamento. ¿No es el Nuevo Testamento una nueva revelación de Jesús y del evangelio? ¿No dice algo completamente diferente?
Jesús, los apóstoles y el Antiguo Testamento
Para responder a esta duda es esencial entender cuál fue la actitud de Jesús y de sus apóstoles referente a las Escrituras que ahora conocemos como el Antiguo Testamento.
Jesús también concordaba con Daniel, quien había declarado que "muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados" (12:2). El Evangelio de Juan registra sus palabras así:
“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
Y los que hicieron bien, saldrán á resurrección de vida; mas los que hicieron mal, á resurrección de condenación.”
S Juan 5:28 y 29
(Los "todos" de Jesús son los mismos "muchos" de Daniel: significa todos los que han oído la voz del hijo de Dios, como se lee en el versículo 25).
Observe bien dónde están los muertos: "en los sepulcros" (según Daniel, "duermen en el polvo de la tierra); ellos "saldrán" por medio de la resurrección (según Daniel "serán despertados"). Saldrán, ya sea para vida o para juicio. La armonía entre Jesús y Daniel es completa; el Señor está respaldando la enseñanza del Antiguo Testamento sobre este tan importante asunto del lugar, estado y destino de los muertos.
Los apóstoles defendieron la misma enseñanza. Escribiendo a los creyentes de Efeso, Pablo les dice que antes de que llegaran a creer en Jesús, estaban "sin Cristo,... sin esperanza y sin Dios en el mundo" (Efesios 2:12). A los creyentes romanos les dice que "todos que sin ley han pecado, sin ley también perecerán" (Romanos 2:12). Estas son afirmaciones contundentes. Simplemente nos dicen que si no tenemos relación con Dios por medio de Cristo (de la manera que El lo requiere), estamos "sin esperanza" y pereceremos. ¡Cuán precioso debe ser el entendimiento que puede salvarnos de tal suerte!
El apóstol Santiago dice a sus lectores que no hagan afirmaciones muy seguras de lo que harán en el futuro, porque no saben lo que sucederá en el mañana. El apóstol agrega:
“Y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿ qué es vuestra vida ? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.”
Santiago 4:14
La afirmación de Daniel de que los muertos "duermen en el polvo de la tierra" es repetida por el apóstol Pablo. Los creyentes en Tesalónica se lamentaban de la muerte de algunos que habían creído en Cristo. Pablo les dice:
13.- “Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14.- Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús”
16.- Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero:”
1 Tesalonicenses 5:13, 14 y 16
Observe Ud. lo que este pasaje está diciendo: los creyentes que han muerto en Cristo "duermen"; los que no creen "no tienen esperanza"; Cristo personalmente descenderá de los cielos (observe en el versículo 16 la palabra mismo); los creyentes muertos resucitarán de la tumba.
Estas son enseñanzas básicas encontradas en todo el Nuevo Testamento. Son verdades fundamentales del evangelio.
La resurrección de los muertos
Para los que creen en la supervivencia después de la muerte por medio de un alma o espíritu inmortal, es muy duro comprender por qué el Nuevo Testamento pone tanto énfasis en la resurrección de los muertos.
Que el Nuevo Testamento enseña la resurrección, está libre de toda duda. Jesús asume que esto es verdad, cuando dice a los judíos que no solamente inviten a sus amigos ricos a un banquete, esperando ser invitados por ellos a su vez. También deben invitar a los necesitados, lo cual les será recompensado "en la resurrección de los justos" (Lucas 14:14). Los fieles muertos serán levantados de sus tumbas, y en ese momento recibirán su recompensa.
El apóstol Pablo dedica un capítulo entero a la seguridad de que los muertos serán levantados. Muestra especial interés en demostrar que si Cristo no resucitó de los muertos, entonces nadie más podrá hacerlo. En tal caso, "también los que durmieron en Cristo perecieron" (1 Corintios 15:18). (Observe lo que esto implica: si en este caso aun los creyentes en Cristo "perecieron", con mucha más razón perecerán los que no creyeron.)
Pero no existe duda alguna sobre esto, dice Pablo. Cristo realmente resucitó de los muertos (vea la impresionante lista de testigos oculares en los versículos 3-8 de este capitulo); de este modo Cristo "primicias de los que durmieron es hecho." En esto concuerdan Pablo y Daniel.
En el resto de este capítulo, Pablo declara que para los fieles muertos habrá un cambio de naturaleza después de su resurrección: "La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios." Nuestra naturaleza actual es mortal y corruptible; pero cuando los muertos sean resucitados, deberán ser "transformados": "Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad." Así se cumplirá la palabra: "Sorbida es la muerte en victoria" (50-54).
Hemos llegado a la clara verdad bíblica de que la recompensa de los justos no consiste en una existencia espiritual en algún otro lugar. Consiste en la seguridad de recibir en la resurrección un cuerpo incorruptible que no podrá corromperse y perecer como ocurre con nosotros actualmente, pues nunca más estará sujeto a la muerte. La razón de esto es muy importante: Dios tiene para los fieles un trabajo que hacer en el futuro.
LA DOCTRINA DE LA INMORTALIDAD DEL ALMA COMO LA DEL ACTUAL INFIERNO DEL PURGATORIO Y EL LIMBO SON DOCTRINAS SATANICAS Y NO CRISTIANAS.
Ruego a Dios que le de la sabiduria necesaria para comprender la verdad.
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