Rotundamente no. Aunque estén saliendo por todo el mundo falsos
profetas y mentirosos con ánimo de lucro que dicen que Jesús se ha reencarnado en ellos, es totalmente falso, pues si nos consideramos cristianos nuestro deber es indagar lo que Cristo nos dejó dicho antes de su partida referente a este suceso, y en tres de los cuatro evangelios se nos avisa claramente de que en los últimos tiempos se levantarían falsos cristos y falsos profetas que intentarían engañar (si fuera posible) aún a los escogidos (Mt. 24: 23-28; Mc. 13: 21-23; Lc. 21: 8).
Por eso no tengamos miedo de que Jesús cuando venga no nos vaya a
encontrar o que nosotros no le vayamos a ver, pues su venida va a ser de tal
forma que lo pueda ver toda la humanidad (Lc. 17: 24). Pero ese día (por mucho que algunos digan que lo saben por sus indagaciones en la palabra) solo el Dios Padre lo sabe (Mt. 24: 36). Y en cuanto si nos encontrará a cada uno de nosotros no nos quepa la menor duda, pues yo creo que conforme al testimonio en la palabra de que estamos llenos de luz (Mt. 5: 14, 6: 22; Lc. 11: 33-36; Jn. 3: 20-21, 8:12, 12: 36), me imagino que para el señor seremos como esos gusanitos de luz que podemos ver en la oscuridad cuando paseamos en la noche de verano por los jardines o por el campo; ¿A que se nos van los ojos tras ellos? Por eso tranquilos que como Dios conoce bien dónde está cada uno de sus hijos, quedémonos cada uno en el lugar en que estemos hasta que Dios nos lleve con Él, ántes o después en su venida; pero siempre será Él el que nos recoga, ¿de acuerdo?
Pues que Dios nos siga bendiciendo con su Luz y su Verdad el resto de
nuestra vida. Amén.
profetas y mentirosos con ánimo de lucro que dicen que Jesús se ha reencarnado en ellos, es totalmente falso, pues si nos consideramos cristianos nuestro deber es indagar lo que Cristo nos dejó dicho antes de su partida referente a este suceso, y en tres de los cuatro evangelios se nos avisa claramente de que en los últimos tiempos se levantarían falsos cristos y falsos profetas que intentarían engañar (si fuera posible) aún a los escogidos (Mt. 24: 23-28; Mc. 13: 21-23; Lc. 21: 8).
Por eso no tengamos miedo de que Jesús cuando venga no nos vaya a
encontrar o que nosotros no le vayamos a ver, pues su venida va a ser de tal
forma que lo pueda ver toda la humanidad (Lc. 17: 24). Pero ese día (por mucho que algunos digan que lo saben por sus indagaciones en la palabra) solo el Dios Padre lo sabe (Mt. 24: 36). Y en cuanto si nos encontrará a cada uno de nosotros no nos quepa la menor duda, pues yo creo que conforme al testimonio en la palabra de que estamos llenos de luz (Mt. 5: 14, 6: 22; Lc. 11: 33-36; Jn. 3: 20-21, 8:12, 12: 36), me imagino que para el señor seremos como esos gusanitos de luz que podemos ver en la oscuridad cuando paseamos en la noche de verano por los jardines o por el campo; ¿A que se nos van los ojos tras ellos? Por eso tranquilos que como Dios conoce bien dónde está cada uno de sus hijos, quedémonos cada uno en el lugar en que estemos hasta que Dios nos lleve con Él, ántes o después en su venida; pero siempre será Él el que nos recoga, ¿de acuerdo?
Pues que Dios nos siga bendiciendo con su Luz y su Verdad el resto de
nuestra vida. Amén.
:musico10: