Material sobre el avivamiento.

5 Mayo 2008
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Holas estoy haciendo un estudio sobre el avivamiento ,ya deje a un lado lo de las sectas y con todo respeto creo que es necio estar todo el tiempo discutiendo con adventistas ,testigos de Jehova,etc.mas bien creo que debemos hablar de temas de avivamiento .

Me gusta mucho este tema y aunque no vengo a debatir como ya aclare creo que debo participar `por cosas mas importantes...No tengo mucho material sobre esto por ello les pido que me envien si tienen material en ingles,catellano o cualquier idioma a mi email o lo publiquen aqui estoy hambriento de conocer mucho sobre esto.
mi email es : [email protected]

Dios les bendiga
 
Re: Material sobre el avivamiento.

Holas estoy haciendo un estudio sobre el avivamiento ,ya deje a un lado lo de las sectas y con todo respeto creo que es necio estar todo el tiempo discutiendo con adventistas ,testigos de Jehova,etc.mas bien creo que debemos hablar de temas de avivamiento .

Me gusta mucho este tema y aunque no vengo a debatir como ya aclare creo que debo participar `por cosas mas importantes...No tengo mucho material sobre esto por ello les pido que me envien si tienen material en ingles,catellano o cualquier idioma a mi email o lo publiquen aqui estoy hambriento de conocer mucho sobre esto.
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Dios les bendiga

He leido el libro de Bartleman y me parece bueno,"Azusa Street, el avivamiento que cambio el mundo"

si algun libro sobre avivamineto les parecio muy bueno diganme como se llama.

Dios los bendiga
 
Re: Material sobre el avivamiento.

He leido el libro de Bartleman y me parece bueno,"Azusa Street, el avivamiento que cambio el mundo"

si algun libro sobre avivamineto les parecio muy bueno diganme como se llama.

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En esta página puedes encontrar predicas sobre el tema: http://www.avivamiento.com/
 
Re: Material sobre el avivamiento.

He leido el libro de Bartleman y me parece bueno,"Azusa Street, el avivamiento que cambio el mundo"

si algun libro sobre avivamineto les parecio muy bueno diganme como se llama.

Dios los bendiga

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Sobre un avivamiento general ... en Indonesia ... se titula ...

"Como Un Viento Recio"

El avivamiento de Gales y personal ... se titula ...

"Intercesor"

Y un avivamiento personal ... se titula ...

"El Vino Nuevo Es Mejor"

Mensajes poderosos del Espíritu ... se titula ...

"Fe Milagrosa" ... Son predicaciones de Smith Wigglesworth.

Que Dios les bendiga a todos

Paz a la gente de buena voluntad
 
Re: Material sobre el avivamiento.

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Sobre un avivamiento general ... en Indonesia ... se titula ...

"Como Un Viento Recio"

El avivamiento de Gales y personal ... se titula ...

"Intercesor"

Y un avivamiento personal ... se titula ...

"El Vino Nuevo Es Mejor"

Mensajes poderosos del Espíritu ... se titula ...

"Fe Milagrosa" ... Son predicaciones de Smith Wigglesworth.

Que Dios les bendiga a todos

Paz a la gente de buena voluntad

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Pero para avivamiento ... nada como una vida santa y una comunión constante con Dios a través de la obediencia a Cristo por el Espíritu Santo ... y esto les llevará a hablar mucho con Dios (ORAR) ... y que Dios les hable mucho a ustedes (Escrituras ... meditación ... etc.) ... lo mejor para el avivamiento es la obediencia a Dios de corazón con limpia conciencia ...

Hechos 5:32

Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.


Y el mejor libro ... sin trampa ni cartón ... la Biblia.

Que Dios les bendiga a todos

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Re: Material sobre el avivamiento.

Holas estoy haciendo un estudio sobre el avivamiento ,ya deje a un lado lo de las sectas y con todo respeto creo que es necio estar todo el tiempo discutiendo con adventistas ,testigos de Jehova,etc.mas bien creo que debemos hablar de temas de avivamiento .

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Ya que dominas el inglés ... echa un vistazo a esta página ...

Sermones de Smith Wigglesworth

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Re: Material sobre el avivamiento.

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Pero para avivamiento ... nada como una vida santa y una comunión constante con Dios a través de la obediencia a Cristo por el Espíritu Santo ... y esto les llevará a hablar mucho con Dios (ORAR) ... y que Dios les hable mucho a ustedes (Escrituras ... meditación ... etc.) ... lo mejor para el avivamiento es la obediencia a Dios de corazón con limpia conciencia ...

Hechos 5:32

Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.


Y el mejor libro ... sin trampa ni cartón ... la Biblia.

Que Dios les bendiga a todos

Paz a la gente de buena voluntad

Y el mejor libro ... sin trampa ni cartón ... la Biblia. ESTO ME ENCANTO, BUENISIMO SOLO LA BIBLIA Y EL ESPIRITU SANTO. LO MEJOR
. BESOS.
 
Re: Material sobre el avivamiento.

Que les parece esto?


AVIVAMIENTOS GLORIOSOS.

He estudiado relatos de muchos avivamientos del pasado. Me di cuenta de que muchas ideas actuales acerca de lo que es avivamiento, son inadecuadas, e incluso dañinas y engañosas. Muchos cristianos creen que "avivamiento" es solo un tiempo de gran celebración, gozo y "cosecha". Ellos no se dan cuenta de que estas cosas son el "fruto" que SIGUE DESPUÉS del verdadero avivamiento. El avivamiento en sí consiste en la purificación del pueblo de Dios. Cuando Su pueblo ha caído en degeneración espiritual, entonces un verdadero avivamiento traerá primero una tremenda convicción del pecado, y arrepentimiento profundo. Cuando estos cristianos sean convencidos y purificados, entonces podrán nuevamente ser vasos limpios, usados para traer la bendición y salvación de Dios al mundo. Un verdadero avivamiento dobla las rodillas de los hijos de Dios.( Andrew Strom )
Frank Bartleman escribió: "La profundidad del avivamiento será determinada exactamente por la profundidad del espíritu de arrepentimiento."
En tiempos de avivamiento es común ver a personas tan impactados por la convicción del pecado por el Espíritu Santo, que son literalmente incapaces de hacer alguna otra cosa aparte de estar echados con sus rostros por tierra, clamando por la misericordia de Dios, en gran desesperación, hasta que Dios mismo les dé la seguridad de que recibieron Su perdón. (Andrew Strom)
Andrew Strom dice: “Lo siguiente es una descripción de algunas reuniones de oración durante el avivamiento de Gales en 1858-59 (típico para muchos avivamientos): "Fue con terror, que las cosas eternas se volvieron una realidad para ellos primero. Parecían sumergidos en profundidades de tristeza divina... Durante algunas semanas, fue el sonido del llanto y la voz del lamento que se escuchaba en las reuniones. A menudo la casa estaba tan llena de la presencia divina, que personas mundanas temblaban de terror; y al terminar, a veces huyeron como para escapar de un gran peligro; y otras veces se quedaron sentados como pegados a sus asientos..."
Un testigo del famoso avivamiento de Gales en 1904 dijo que no fue la elocuencia de Evan Roberts que quebrantó a los hombres, sino sus lágrimas. "El se quebrantaba, llorando amargamente ante Dios que les doblegue, en una agonía de oración, las lágrimas fluyendo sobre sus mejillas, con su cuerpo entero retorciéndose. Hombres fuertes se quebrantaban y lloraban como niños pequeños... un sonido de llanto y lamento llenaba el aire."
Charles Finney, escribio: “acerca de una reunión que había conducido en un lugar especialmente impío: "Yo no les había hablado con esta aplicación directa por más de cuarto de hora, cuando de repente una solemnidad espantosa parecía asentarse sobre ellos. La congregación empezó a caer de sus asientos en cada dirección, y a clamar por misericordia. Si yo hubiera tenido una espada en cada mano, no podría haberles cortado de sus asientos tan rápido como cayeron. De veras, casi toda la congregación estaba sobre sus rodillas o postrados en menos de dos minutos después de este primer choque que había caído sobre ellos. Todos los que estaban siquiera capaces de hablar, estaban orando por sí mismos... Por supuesto que no pude seguir predicando, porque ya no me prestaron atención.”
Frank Bartleman describió una de las reuniones durante el avivamiento en la Calle Azusa de 1906: "Dios llegó tan cerca de nosotros que el mismo ambiente del cielo parecía rodearnos. Un tal 'peso de gloria' divino estaba sobre nosotros que solo podíamos estar postrados sobre nuestros rostros. ... A veces, durante el servicio entero, todos estaban con sus rostros en el piso."
Y Charles Finney dijo de una reunión típica: "El Espíritu de Dios vino sobre mí con tal poder que fue como abrir fuego contra ellos. Por más de una hora, la Palabra de Dios vino a través de mí a ellos de una manera que se llevó todo delante de ella. Fue como un fuego y un martillo quebrantando la roca, y como una espada que penetró hasta dividir entre alma y espíritu. Vi que una convicción general se extendía sobre la congregación entera. Muchos de ellos no podían levantar su cabeza."
Características de un Avivamiento.

1. Conversión de las almas-ver Hechos 2:37-41.
2.Despertar de la iglesia misma y los corazones de la membresía tornados hacia Dios para hacer la obra evangelistica-ver Mateo 28.19.
3. Un gran impacto en la obra social-ver ejemplo del Rey Ezequias y su reforma social en 2da Reyes 18-20, 2 Crónicas 29-32 e Isaías 36-39. También ver ejemplo de Esdras 10:1.
4. El reconocer a Dios como Dios- ver ejemplo de Ezequias en 1ra. Reyes 18:39.
5. Un derramiento del Espíritu Santo sobre los creyentes para hacer obra evangelistica y social- Isaías 32.15.

¿Cuando la iglesia esta avivada ?

• Cuando nos vemos a nosotros mismos como somos vistos por Dios.
• Cuando hay una convicción profunda de pecado y una búsqueda ansiosa que lleva a aborrecerlo en todas sus manifestaciones, es decir, se busca la santidad de Dios.
• Cuando nos sentimos sobrecogidos por la presencia del poder, presencia y majestad de Dios.
• Cuando el arrepentimiento es ferviente y profundo, seguido por una sincera restitución.
• Cuando cada parte de nuestras vidas es puesta bajo una entrega absoluta a la voluntad de Dios.
• Cuando somos consumidos por un deseo de pureza de corazón que sobrepasa todo lo natural, es algo sobrenatural.
• Cuando estamos dispuestos a dejar todo por Dios, mi reputación, amigos, pasado, presente y futuro a cambio de sentirme libre en el Espíritu Santo.
• Cuando luego de confesarme nuestros pecados compungidos hay una exquisita paz, y esto es seguido de un gozo y alegría que corren como ríos de agua viva.
• Cuando al cantar himnos y adorar a Dios lo hacemos con significado y la adoración es real y viva, con esperanza y entusiasmo y son la expresión profunda de un alma cuyo espíritu esta glorificando al Dios que nos rescato.
• Cuando nos derretimos genuinamente por los demás en amor divino.
• Cuando la iglesia es restaurada a su propósito original, esto es, ganarnos almas para Cristo y cuando el Espíritu Santo baja con poder sobre nosotros para ejercer la gran comisión.
• Cuando nos sobreponemos a las diferencias y podemos adorar a Dios juntos no importando si somos pentecostales, carismáticos, no carismáticos, bautistas, metodistas, presbiterianos o interdenominacionales y no dejamos que los dogmas nos dividan en el ejercicio de la gran comisión.
• Cuando aprendemos a mirar las riquezas del reino, a vivir en santidad con gozo, a sanar a los enfermos de corazón, a levantar al caído y no a pisarlo mas, a llamar pecado como lo que es, pero reconociendo que el pecador es un alma de salvación.
• Cuando el culto de oración pasa a ser un culto en el cual la congregación esta en su gran mayoría presente como los domingos.
• Cuando pasamos no a orar por que Dios le supla al necesitado, sino que vamos alla y le suplimos su necesidad y le hablamos del mensaje del evangelio.
AVIVAMIENTOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.


1. AVIVAMIENTO EN EL TIEMPO DEL PROFETA ELIAS.

Ezequiel 18:21-40

2. AVIVAMIENTO EN EL REINADO DEL REY EZEQUIAS.

2 Crónicas 30:1-27

3. AVIVAMIENTO EN EL REINADO DE ASA.

2 Crónicas 15
4. AVIVAMIENTO EN EL REINADO DE JOSIAS
2 Crónicas 34
AVIVAMIENTOS EN EL NUEVO TESTAMENTO.
1. En Pentecostés
Hechos 2 - 8
2. En Samaria.
Hechos 8: 5 – 8
3. En Antioquia.
Hechos 11: 19 -23
4. En Berea.
Hechos 17:10 -12
5. En Efeso.
Hechos 19:1 – 20
EL AVIVAMIENTO EN NORTAMPTON CON JONATHAN EDWARDS
El año de 1735 inició en Northampton de la más favorable manera. Un
profundo y serio interés en las grandes verdades de la religión, se había
hecho general en todos los lugares del pueblo, y en medio de toda clase de
gente. Este fue el único tema de conversación en todos los grupos, y casi el
único asunto que le interesaba a la gente y éste era, asegurar su salvación.
Tan extensa fue la influencia del Espíritu de Dios, que sería raro, encontrar
un individuo en el pueblo, ya fuera viejo o joven, que hubiera permanecido
indiferente en cuanto a las grandes cosas del mundo eternal. Esto era
verdad aún entre los aficionados a los placeres, a los más licenciosos, y a
los más hostiles a la religión. Y en medio de esta atención general, la obra
de la conversión continuó en la manera más sorprendente. Cada día se
atestiguaban sus triunfos; y tan grandes eran los cambios en la apariencia
del pueblo, que en la primavera y el verano siguiente, parecía como si
estuviera lleno de la presencia de Dios. Con dificultad se encontraría
alguna casa que no tuviera las señales de su presencia, y apenas una
familia que no manifestara los dones de su gracia. .El pueblo., decía el
Señor Edwards, .no estuvo antes tan lleno de amor, ni tan lleno de gozo, ni
aún tan lleno de angustia, como estaba entonces.. Siempre que se
encontraba a la gente en el santuario, no solamente veía la casa llena, sino
a cada oyente ansioso por recibir la verdad de Dios, y frecuentemente, toda
la asamblea se deshacía en lágrimas; algunos llorando de pena, otros de
gozo, y otros de compasión …
Durante el invierno y la primavera, muchas personas de los pueblos vecinos
vinieron a Northampton, para asistir a las conferencias del Señor Edwards;
muchos otros, o de negocios o de visita; y muchos otros venían desde lejos,
habiendo oído informes contradictorios del estado de las cosas, para ver y
examinar las cosas por sí mismos. De éstos, un gran número tenían
avivadas sus conciencias, fueron excepcionalmente influidos, y regresaron
a casa regocijados por el gran amor de Dios que perdona abundantemente.
Estos parecían los medios para esparcir la misma influencia en los pueblos
adyacentes, y en lugares más remotos, de tal manera que no menos de
diez pueblos en el mismo condado, y diecisiete en colonias vecinas de
Connecticut, en un corto tiempo, fueron bendecidas con avivamientos
religiosos. Esto era sin duda alguna, uno de los más asombrosos eventos
de su clase, que hubiera ocurrido desde que el canon del Nuevo
Testamento fue terminado. (Timothy Dwight )

El Gran “Avivamiento de Oración” - 1857
2 Crónicas 7:14: “Si mi pueblo que está llamado según mi nombre, (1) se humilla, y (2) ora, y (3) busca mi rostro, y (4) se aparta de sus caminos malvados, entonces yo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
Cuando estudiamos el avivamiento de 1857 en los Estados Unidos, encontramos que se cumplieron estas mismas 4 condiciones; y como resultado, Dios “sanó la tierra”.
¡Este avivamiento maravilloso comenzó con un solo hombre y su reunión fracasada de oración! Pero terminó con dos millones de convertidos por ambos lados del Atlántico, y fue llamado “El Segundo Gran Despertar Evangélico” (Dr. Edwin Orr).
Jeremías Lamphier, de 49 años, era un recién nombrado ministro de la Iglesia Holandesa del Norte en Nueva York. El invitó a una reunión de oración semanal de mediodía hasta la una, para “dar a los empresarios y negociantes una oportunidad de hacer una pausa e invocar a Dios”.
El 23 de septiembre a mediodía abrió la puerta y esperó. Veinte, treinta minutos pasaron. Nadie vino. Por fin apareció una persona, después otra. Al fin eran seis personas que oraron.
El siguiente miércoles llegaron 22 personas. El antecesor de Lamphier había organizado reuniones similares y se había visto obligado a cerrarlas por falta de interés. Jeremías se habrá preguntado si su reunión iba rumbo al mismo destino.
Pero el siguiente miércoles coincidió con el desastre financiero más grande en la historia de la nación. Los bancos cerraron. Los negocios cerraron sus puertas. De un momento al otro, los hombres se quedaron desempleados y se vieron amenazados con morir de hambre. Aquellos que habían estado demasiado ocupados o demasiado orgullosos para orar, estuvieron ahora desesperados en su necesidad de Dios. Pronto la reunión de oración estuvo más que llena. Dentro de seis meses, 10′000 empresarios oraban diaria y públicamente en las iglesias de Nueva York.
Los reporteros que fueron enviados para ver las reuniones, notaron que fue enteramente un movimiento de laicos sin predicación, y solo cinco minutos de oración por persona. Se permitía una sola exhortación de cinco minutos por reunión, y estas exhortaciones a veces produjeron escenas dramáticas. Una palabra dada acerca de la necesidad de arrepentirse, hizo que un hombre exclamara: “¿Qué tengo que hacer para ser salvo?” - este hombre había estado planeando un asesinato y su suicidio.
Según el ejemplo de Nueva York, en toda América se abrieron teatros, iglesias y locales grandes para la oración, y miles vinieron. Un hombre que viajaba de Omaha a Boston, reportó “una reunión continua de oración a lo largo del camino entero - una reunión de oración de una extensión de 2000 millas.”
Personas empezaron a convertirse, a menudo en las mismas reuniones de oración. Una escena de una reunión de oración interdenominacional unida en Michigan: “‘Una esposa intercesora pide oración por su esposo inconverso.’ - Inmediatamente, un hombre alto se puso de pie y dijo: ‘¡Yo soy este hombre! Yo tengo una esposa intercesora.’ - Entonces, se levantaron otros cinco esposos convencidos de su pecado, y pidieron oración por su conversión; y el poder de Dios vino sobre la reunión.”
Pronto, el número de conversiones reportadas alcanzó 7′000 por día, y por dos años, las iglesias de América recibieron un promedio de 10′000 nuevos miembros cada semana.
Gran Bretaña siguió el ejemplo de América. Las reuniones de oración se multiplicaron. Dentro de un año, otro millón de personas se habían convertido a Cristo.
En este gran avivamiento no hubo ningún predicador, ningún líder, ninguna predicación. Fue una demostración de que la oración, y la oración sola, puede traer la presencia de Dios no solo a una reunión, sino a naciones enteras.
La oración intensiva es lo que es indispensable en un genuino derramamiento del Espíritu de Dios.(Tomado de Hijos del Altisimo)
Sammy Tippit nos dice:” El Gran Avivamiento de 1857 se vio afectado tan profundamente por la oración que muchos lo llegaron a conocer como el avivamiento de la reunión de oración. Durante el año de 1857 se desató un pánico de finanzas en Norteamérica. Por aproximadamente 17 años había ido en aumento la decadencia moral y espiritual. Dios lo había usado a Charles Finney en los años previos a la decadencia; sin embargo, desde entonces se había visto un auge en la codicia y la especulación económica.
El 23 de septiembre, 1957, Jeremiah Lamphier comenzó una reunión de oración al mediodía para laicos en el centro de la ciudad de Nueva York. Él se sentó sólo por los primeros 25 minutos, pero para las 12:30 se habían presentado seis hombres. La semana siguiente asistieron veinte hombres. Después de seis meses, asistían más de diez mil hombres de negocios. El Espíritu Santo empezó a llamar a la gente a la oración. Muchos se convertían en las reuniones de oración, y otros encontraban victoria en su andar con Dios. Se ha estimado que en Norteamérica: "En solamente dos años, se añadieron más de dos millones de convertidos a las iglesias de todas las denominaciones. Se añadieron un millon de convertidos en las iglesias en Gran Bretaña." (Winkey Pratney, Revival, Springdale, Pa.: Whitaker, 1984, p. 158). Dios quería bendecir a Su iglesia, y el viento del Espíritu sopló en los corazones del pueblo de Dios, llamándolos a la oración. De entre esas reuniones de oración brotó una gran cosecha, y después de esa cosecha brotaron grandes ministerios. Dios levantó a un vendedor de zapatos, D. L. Moody, quien llegaría a ser uno de los grandes evangelistas del mundo. Hudson Taylor, que iría a la vanguardia de un gran movimiento misionero, se sintió afectado también por el avivamiento. Los hombres buscaron al Señor, Él los encendió, y las naciones se vieron afectadas por las llamas del avivamiento. “
Los comienzos del avivamiento en las islas Hébridas (1949)
Por Duncan Campbell-
Hay dos cosas que quisiera aclarar al hablar sobre el avivamiento en las Hébridas. Primero, no fui yo quien llevó avivamiento a las Hébridas. Fui entristecido más allá de lo que se puede expresar con palabras, cuando escuché a personas hablar y escribir acerca del “hombre que trajo avivamiento a las Hébridas”. Yo no hice esto. El avivamiento estaba allí antes que yo hubiera puesto mis pies en la isla. Empezó con una especial consciencia de la presencia de Dios en el pueblo de Barvas.
También quiero aclarar qué es lo que entiendo con avivamiento. No estoy hablando de evangelización “a alta presión”. No estoy hablando de cruzadas o esfuerzos especiales concertados y organizados por hombres. Todo eso está lejos de mi mente. Avivamiento es algo completamente diferente de evangelización en su nivel más alto. Avivamiento es un movimiento de Dios en la comunidad, y repentinamente la comunidad se vuelve consciente de Dios, antes que algún hombre diga alguna palabra en algún esfuerzo especial.
Seguramente ustedes estarán interesados en saber cómo, en el noviembre de 1949, este movimiento de la gracia de Dios empezó en la isla de Lewis. Dos mujeres ancianas, una de 84 y la otra de 82 años, una de ellas completamente ciega, sintieron una gran carga por causa del estado desolado de su propia iglesia. Ni una sola persona joven asistía a los cultos. Y estas dos mujeres estaban muy preocupadas y hicieron de ello un asunto especial de oración.
Un verso les tocó: “Yo derramaré agua sobre el que tiene sed, y ríos sobre la tierra seca.” Ellas estaban tan cargadas que ambas decidieron pasar mucho tiempo en oración, dos veces por semana. Los martes, ellas se arrodillaban a las 10 de la noche y permanecían así hasta las 3 ó 4 de la madrugada - dos mujeres ancianas en una choza muy humilde.
Una noche, una de las hermanas tuvo una visión. Ahora recuerden, en un avivamiento, Dios obra en maneras maravillosas. En la visión, la mujer vio la iglesia de sus padres llena de jóvenes. Y un ministro extraño estuvo parado en el púlpito. Ella fue tan impresionada por la visión que hizo llamar al ministro de la iglesia. Puesto que él conocía a las dos hermanas y sabía que eran mujeres que conocían a Dios en una manera maravillosa, él respondió a la invitación y llegó a su choza.
Esa mañana, una de las hermanas dijo al ministro: “Ud. tiene que hacer algo acerca de la situación. Yo sugiero que Ud. llame a los líderes de la iglesia y que juntos pasen con nosotros por lo menos dos noches por semana en oración. Los martes y viernes, si Ud. junta a los líderes, Uds. pueden reunirse en un granero (en un pueblo de campesinos, uno puede reunirse en un granero), y mientras Uds. oran allí, nosotras oraremos aquí.”

Bueno, así lo hicieron; siete de los líderes de la iglesia oraban en un granero cada martes y viernes; y las dos mujeres ancianas oraban al mismo tiempo.
Esto continuó por algunas semanas - creo que casi un mes y medio. Hasta que una noche - ahora esto deseo que lo comprendan muy bien - una noche, ellos estaban arrodillados allí en el granero, clamando a Dios por la promesa: “Yo derramaré agua sobre aquel que tiene sed, y ríos sobre la tierra seca”, cuando un joven, un diácono, se puso de pie y leyó del Salmo 24: “¿Quién puede subir al monte de Dios? ¿Quién puede estar en Su lugar santo? El que tiene manos limpias y un corazón puro; que no elevó su corazón a vanidades, ni jurado falsamente. Este recibirá la bendición (no “una bendición”, sino LA bendición) del Señor.” - Y entonces este joven cerró su Biblia. Y mirando al ministro y a los otros líderes, dijo: “Me parece nada más que engaño, estar orando como estamos orando, esperando como estamos esperando, si nosotros mismos no estamos en una relación correcta con Dios.” Y entonces levantó sus dos manos y oró: “Dios, ¿son mis manos limpias? ¿Es mi corazón puro?” Pero no pudo decir más. Este joven cayó sobre sus rodillas y después cayó en un trance.
Ahora no me pidan explicarlo, porque no puedo. El cayó en un trance y estuvo así postrado en el suelo del granero. Y como me contó el ministro, en este momento, él y los otros líderes fueron conmovidos con la convicción de que un avivamiento enviado por Dios tiene que ser relacionado siempre con la santidad. ¿Son mis manos limpias? ¿Es mi corazón puro? A esta persona, Dios le encomendará un avivamiento - esta fue la convicción.
Cuando sucedió esto en el granero, el poder de Dios inundó la comunidad. Y una consciencia de la presencia de Dios conmovió la comunidad, en una manera que no había sucedido antes por más de cien años. Una consciencia de la presencia de Dios - esto es avivamiento.
El día siguiente, todo estaba silencio, poco trabajo se hizo en las granjas, porque hombres y mujeres estaban ocupados pensando en las cosas eternas, conmovidos por realidades eternas.
Yo no estuve en la isla cuando esto ocurrió. Pero nuevamente una de las hermanas hizo llamar al ministro. Le dijo: “Pienso que Ud. debería invitar a alguien a predicar. No puedo darle ningún nombre, pero Dios debe tener a alguien en mente, porque vimos a un hombre extraño en el púlpito, y este hombre tiene que estar en alguna parte.”
En la misma semana, el ministro asistió a una de nuestras grandes convenciones en Escocia. En esa convención se encontró con un joven estudiante, del cual sabía que era un hombre temeroso a Dios, y entonces le invitó a la isla. “¿Podría Ud. venir por diez días? Sentimos que algo está sucediendo en la comunidad, y quisiéramos que Ud. esté con nosotros.”
El joven dijo: “No, no siento que soy el hombre. Pero hace poco hubo un movimiento muy notable en Glasgow, bajo el ministerio de un hombre con el apellido de Campbell. Sugiero que Ud. le invite a él.” - En aquel tiempo yo estaba en un colegio en Edinburgh, y no fue fácil para mi viajar. Pero se decidió que yo podía ir por diez días.
Nunca olvidaré la noche que llegué a la isla. Llegamos a la iglesia a las cuarto para las nueve y encontramos a unas 300 personas reunidas. Y yo di un mensaje. Nada sucedió realmente durante el culto. Fue una buena reunión. Hubo un sentir de Dios, una consciencia de que Su Espíritu se movía, pero nada más allá de esto. Entonces yo oré la bendición y salimos de la iglesia aproximadamente a las cuarto para las once.
Justo cuando salí por el pasadizo, junto con el joven diácono que había leído el Salmo en el granero, él de repente se paró en el pasadizo, y mirando hacia el cielo dijo: “Dios, tú no puedes fallarnos. Dios, tú no puedes fallarnos. Tú has prometido derramar agua sobre los sedientos, y ríos sobre la tierra seca - Dios, ¡tú no puedes fallarnos!”
Después él se arrodilló en el pasadizo y siguió orando, y después cayó otra vez en trance. En este momento se abrió la puerta - fue ahora las once - y el herrero del pueblo regresó a la iglesia y dijo: “Señor Campbell, algo maravilloso ha sucedido. Oh, estábamos orando que Dios derrame agua sobre los sedientos, y ríos sobre la tierra seca; y escuche, ¡El lo ha hecho! ¡El lo ha hecho!”
Cuando llegué a la puerta de la iglesia, vi una congregación de unas 600 personas. ¿De dónde habían venido? ¿Qué había sucedido? Creo que en aquella misma noche, Dios se había movido con el poder de Pentecostés - el poder del Espíritu Santo. Y lo que había sucedido en los primeros días de los apóstoles, sucedió ahora en la comunidad de Barvas.
Más de cien jóvenes habían estando en un baile en el salón comunal, y no estaban pensando nada acerca de Dios o la eternidad. Ellos estaban allí para divertirse, cuando repentinamente el poder de Dios cayó sobre ellos. La música se detuvo, y dentro de pocos minutos el salón estuvo vacío. Ellos huyeron de allí como alguien huye de la peste. Y se fueron a la iglesia. Ellos estaban ahora parados delante de la iglesia. - Hombres y mujeres que ya habían estado en la cama, se levantaron, se vistieron, y se fueron a la iglesia. No había habido ninguna publicidad… pero Dios tomó la situación en Sus manos, y El fue su propio agente de publicidad. Un hambre y una sed vinieron sobre la gente. Se abrieron las puertas de la iglesia, y la congregación entró de nuevo.
Ahora la iglesia estaba repleta - más de 800 personas. Ya fue cerca de medianoche. Me hice un camino a través de la multitud para llegar al púlpito. Encontré a una mujer joven, una profesora de primaria, postrada en el piso delante del púlpito, orando: “Oh Dios, ¿hay misericordia para mí? Oh Dios, ¿hay misericordia para mí?” Ella fue una de los que habían estado en el baile. Pero ahora estaba postrada en el piso de la iglesia, clamando a Dios por misericordia.
La reunión continuó hasta las cuatro de la madrugada. Al salir de la iglesia, un joven se me acercó y dijo: “Señor Campbell, quisiera que Ud. vaya a la comisaría.” - “¿A la comisaría? ¿Algo está mal?” - “Oh”, dijo, “nada está mal. Pero hay por lo menos 400 personas reunidas alrededor de la comisaría en este momento.”
El sargento de allí era un hombre temeroso de Dios. El había estado en la iglesia. Pero la gente sabía que esta era una casa de personas piadosas. Y al lado de la comisaría estaba la choza donde vivían las dos ancianas. Creo que esto fue como un imán que atraía a las personas. Había allí un carro lleno de personas que habían venido desde una distancia de 12 millas. Si alguien les preguntara: ¿por qué? ¿Cómo sucedió? ¿Quién lo organizó? - no sabrían responder. Pero ellos habían estado juntos y alguien dijo: “¿Qué tal si vamos a Barvas? No sé, pero tengo hambre en mi corazón de ir allá.” No lo puedo explicar; ellos no lo pudieron explicar, pero Dios tenía la situación en Sus manos.
¡Esto es avivamiento, mis queridos hermanos! ¡Esto es un acto soberano de Dios! Este es el movimiento del Espíritu de Dios, como yo creo, en respuesta a la oración persistente de hombres y mujeres que creían que Dios es un Dios que guarda el pacto y es fiel a Sus compromisos.
Esto continuó por casi tres años, hasta que la isla entera fue barrida por el gran poder de Dios. (Tomado de: Hijos del Altisimo)

El Avivamiento de Gales
Por Fernando Sosa-
Evan Roberts fue uno de los jóvenes escogidos por el Espíritu Santo para ser un canal de bendición y avivamiento sobre Gales, un pequeño principado de las Islas Británicas, y así conmocionar al mundo de su tiempo.
Una de las cosas que más me ha maravillado de este avivamiento iniciado en 1904 es que fue con jóvenes y niños, tal vez el de más edad entre todos era el propio Evan Roberts, de solo 26 años.

Cuando tenía 13 años empezó a ir a las reuniones de oración, y por trece años no se perdió ni una de ellas, hasta que el Señor lo visitó.
Dios le dio visiones y sueños. Uno de ellos era que 100.000 personas se volverían al Señor Jesús en arrepentimiento. En otra ocasión vería la boca del infierno tragando a miles, por lo cual oró al Señor pidiendo que por un año tapara la boca del infierno. Por los registros históricos tan impactantes en ese año, creo que Dios se lo concedió. Pero lo mejor de esto fue la visita que el Señor Jesús le hizo en varias noches: la gente veía luz en su rostro y temblor en su cuerpo por esta visitación.
Según puedo analizar, Evan Roberts concibió del Espíritu Santo. Tuvo tal conocimiento de la Tercera Persona de la Trinidad que grandes personajes de su tiempo viajaban para verlo y oírlo predicar. No había ninguna organización: simplemente había dirección del Espíritu. Parecía que Él había venido sobre Gales y había tomado el control de ese país. Las reuniones duraban cuatro o cinco horas. La presencia de Dios era sublime y los grupos de oración estaban llenos, así como las iglesias.
Lo extraordinario es que las cantinas cerraban por falta de clientes, quienes, arrepentidos de sus pecados, ya no asistían. Las cárceles quedaban sin presos porque no había delincuentes durante esos dos años que duró el avivamiento. Los estadios de fútbol quedaban vacíos porque los deportistas estaban predicando de Jesucristo en algún barrio. Algunos llamaron a este avivamiento «el Pentecostés más grande que Pentecostés».
Los artistas y músicos famosos estaban entre el pueblo, entonando himnos. Sencillamente, los cielos se habían abierto para esa nación y eran, prácticamente, los ríos del trono de Dios fluyendo sobre la gente de Gales.
Dan Roberts, hermano de Evan, tenía solo 20 años, así como Sidney Evans, amigo de ellos -quien a la postre fue su cuñado al casarse con su hermana Mary.
Mary formaba parte del grupo de «cantoras», las que tenían entre 18 y 22 años, usadas grandemente en cánticos nuevos e instantáneos, del Espíritu.
En este avivamiento grandes cantidades de jóvenes fueron atraídos por el Espíritu Santo a los pies de Jesucristo. Lo extraordinario es que casi inmediatamente salieron por todas partes enviados a predicar acerca del Reino de Dios. No tuvieron que esperar grandes instrucciones durante dos o cuatro años de formación en un instituto bíblico. El Espíritu Santo los redargüiría, los llenaría de Cristo, pondría fuego en ellos y los capacitaría, dándoles autoridad para tomar la generación de su tiempo. Miles de ellos salieron testificando por todos los rincones, acerca de la gloria de Dios. Fueron valientes y audaces como ninguna otra generación.
Lo tremendo de este avivamiento, a diferencia de otros, es que no solo alcanzó a los jóvenes y adolescentes sino que los niños fueron usados grandemente por el Señor: se los podía encontrar en la calle, en grupos, compartiendo el Evangelio, o en grupos de oración, postrados en intercesión, gritando: «¡Envía al Espíritu Santo, por amor a Jesús!» Los jóvenes entre 16 y 18 años que predicaban por todo el país enfatizaban la vida en el Espíritu y la santidad.
Los periódicos locales anunciaban que toda la comarca parecía estar bajo una fuerza espiritual extraña, y que no había indicios de que esta la soltara.
Creo que en este avivamiento galés el Espíritu Santo liberó una de las mayores demostraciones de poder que jamás país alguno haya experimentado. Se decía que cuando alguien entraba a Gales y daba su primer paso sobre esa tierra, sentía algo extraño y diferente que no podía explicar.
Evan Roberts, joven minero con escasa educación, nació el 8 de junio de 1878 en una casa pequeña y modesta, la misma que el siglo siguiente estaría siendo visitada por miles de turistas y cristianos fervientes, quienes, curiosos, querían ver dónde los cielos fueron abiertos algún día y por si, tal vez, pudieran probar un poco del cielo que empezó en esa humilde casa.
Una de las características de Evan Roberts es que aceptó apasionadamente al Señor Jesús desde muy chico. Su único deseo era servirle y predicar: esto parecía consumirlo. Por años buscó una relación íntima y profunda con el Señor, orando fielmente por una visitación del Espíritu de Dios.
¿Cómo comenzó? Los historiadores lo definen como «La gran reunión de Blaenanerch». Fue el jueves 29 de septiembre de 1904, cuando diecinueve jóvenes y Evan Roberts asistieron a la reunión. Caminando hacia ella, empezaron a cantar: «Está viniendo, está viniendo el poder del Espíritu Santo. Lo recibo, lo recibo, es el poder del Espíritu Santo.»
Estando en la reunión, Evan Roberts empezó a sentir dolores de parto. En ese momento el EspírituSanto le habló, diciéndole: «Esto es lo que necesitas.» Inmediatamente, él gritó: «¡Doblégame, ~oh Señor!»
Después de pasar un tiempo en la reunión, el Espíritu Santo le dijo que lo hiciera públicamente. Con lágrimas sobre sus ojos y mejillas, ~Evan empezó a gritar: ~«¡Doblégame! ~¡Doblégame! ~¡Doblégame … ! ~¡Dobléganos!»
En ese momento el Espíritu Santo intervino sobre él de una forma tan penetrante que desde esa noche la cruz y la salvación de las almas serían el principal enfoque del avivamiento.
Después de esto, en una noche tuvo una visión de todo Gales siendo levantado al Cielo. Entonces, comentando a su amigo Sidney, dijo: «Vamos a ver el avivamiento más poderoso que Gales haya conocido, y el Espíritu Santo está por venir ahora. Debemos estar listos; debemos ir por todo el país, predicando. Entonces, en ese momento le diijo, gritando: ¿Puedes creer que Dios puede darnos 100.000 almas ahora? “»
Evan fue usado para empezar uno de los movimientos más grandes de Dios de todos los tiempos. Él caminó con la visión aun cuando le dijeron que era un loco y un necio, pero no perdió la oportunidad de ver «el Avivamiento de Gales».
El motor que impulsó este avivamiento no fue una doctrina o una organización o personalidad humana, sino el Espíritu Santo, moviendo sus poderosas alas y excitando su nidada en Gales.
¿Qué manifestaciones del Espíritu Santo hubo en este avivamiento?
Gritaron en agonía.
Hubo arrepentimiento profundo.
Lloraron con remordimiento.
Hubo gozo del Espíritu Santo en ellos.
La gente estaba en éxtasis por la cercanía de Dios.
Los servicios de oración estaban llenos de gente desde las primeras horas de la mañana, por no
poder dormir por la presencia de Dios sobre ellos.
La gente gritó: «¡Estoy muriendo!», por el peso del Calvario sobre el alma.
Había entusiasmo desbordado.
La oración y la alabanza continuaban por horas, prologándose hasta la mañana siguiente.
La nube de gloria reposaba sobre las reuniones. La gente que venía de lugares lejanos no quería
regresar, por la gloria de Dios que estaba ahí. Los comercios de alimentos se vaciaban porque la
gente que había venido de largas distancias determinaba que no volvería a sus hogares: sentía la
Gloria de Dios y no la iba a dejar.
Hubo una explosión de adoración, oración y alabanza, alcanzando cimas espirituales increíbles.
La gente comenzó a profetizar.
El alcoholismo fue dejado; las bebidas quedaron en las tabernas sin ser tocadas cuando la
convicción y el temor de Dios venía sobre ellos.
Ola tras ola del Espíritu Santo afectó a la sociedad; el tema de la gente era Dios. Las apuestas
en los juegos y la obsesión por ellos prácticamente desaparecieron. En esta visitación parecía
que a nadie le interesaba las distracciones del deporte o entretenimientos de su tiempo, porque
la gente ahora estaba apasionada por el Señor. Dicen los historiadores que, al parecer, la nación
hubiera sido convertida en un día, y no sólo convertida sino transformada. Las cartas que se
enviaban unos a otros parecía que llevaban la misma presencia del Señor: cuando eran leídas
por inconversos, estos se salvaban y empezaba un mover del Espíritu Santo también en ellos.
La gente caía al piso, tocada por el Espíritu Santo.
A la gente le temblaba todo el cuerpo por la presencia de la gloria de Dios.
Todos los esquemas y patrones puestos por el hombre en la iglesia fueron derribados;
asimismo, todos los principios de crecimiento de la iglesia fueron borrados por la presencia del
Espíritu Santo.
La santidad y la obediencia fueron enfatizados, deseando siempre levantar y darle gloria al
nombre de Jesús.
Había impulsos del Espíritu Santo, haciendo que, a una, miles de personas se levantaran al
unísono para adorar espontáneamente con cánticos nuevos. Había ocasiones en que la gloria de
Dios brillaba con tanta intensidad sobre el púlpito que los predicadores huían de él o caían
vencidos totalmente. Otros no soportaban el resplandor de la gloria de Dios que venía sobre las
reuniones.
Habiendo muchos grupos de oración o de estudio en diferentes partes de la ciudad, la gente
salía al mismo tiempo para cantar o entonar alabanzas, como si fuera dirigida por un director
invisible, hasta la madrugada.
Los periódicos, en lugar de sacar escritos de casos malos, empezaron a relatar lo que ocurría
en las reuniones.
La multitud caía simultáneamente de rodillas para estar así por un lapso de dos horas.
En algunos lugares, los ministros de capillas intercambiaban púlpitos con la idea de romper el
denominacionalismo.
La influencia del Espíritu era a veces tan poderosa que hombres fuertes palidecían y temblaban.
Había efectos tan abrumadores sobre hombres y mujeres que a veces se deshacían en profundo
llanto y sollozo. A veces, pecadores tremendos caían golpeándose el pecho.
Había gente que expresaba: «La gente se ha vuelto loca por la religión.»
Había espontaneidad en todo, así como un «desorden» divino.
En las minas tuvieron problemas serios, porque los caballos habían sido entrenados para
responder a las maldiciones de los conductores, y ya que ellos no maldecían más, los caballos
no podían entender las órdenes.
Las reuniones políticas fueron pospuestas, porque los miembros del parlamento estaban en las
reuniones de avivamiento.
Las compañías teatrales desistieron de ir a Gales porque ya nadie asistía a sus espectáculos.
En solo dos meses se reportaron 60.000 nuevos convertidos. Esta noticia salió en los
periódicos.
Los convertidos a Cristo caían al suelo/ atormentados con tal desesperación que pedían a gritos
la misericordia de Dios, como si tuvieran un dolor físico.
Cuando la gente quería retirarse de las reuniones, a las 2:00-3:00 de la mañana, los nuevos
convertidos no podían irse porque continuaban cantando, orando y a veces riendo
incontrolablemente, hasta que las reuniones de oración se extendían hasta el amanecer.
Al escribir esto de Gales me emociono mucho, porque pienso que en estos últimos años hemos saboreado parte de lo que aquí describo. ¿Cuál ha sido la diferencia en nuestro tiempo de visitación del Espíritu Santo en nosotros? La diferencia radica en que Gales supo, admitió y creyó que era el tiempo de su visitación; entonces los galeses la recibieron.
Hoy tenemos manifestaciones fuertes del Espíritu Santo pero no las creemos, ni las admitimos. Creo que el Espíritu Santo tiene aún mucho trabajo por delante.
Cada vez que leo la historia del avivamiento en Gales, mi espíritu dice: «Sí, Señor; viene este tiempo en que tú intervendrás, pasando por encima de todo patrón o estructura y solo tú puedes cambiar la sociedad y el corazón del hombre.»
He tenido el privilegio de poder ver algunas manifestaciones del Espíritu Santo en este tiempo, las que se asemejan a lo acontecido en Gales, y me atrevo a decir que la máxima opositora del mover del Espíritu Santo es la gente cristiana. No tanto el inconverso, porque cuando este cae al piso, tocado por el poder del Espíritu Santo que lo redarguye y lo trae a los pies de Cristo, se levanta con un tremendo gozo de Dios. Me ha tocado ver gente que viene a Cristo y, junto con eso, recibe el gozo del Señor o el vino del Espíritu Santo, cayendo fulminada o con gran llanto y compungido con gran quebranto.
He podido observar la gloria de Dios manifestada en nuestras reuniones y oír que en muchas partes de la república mexicana está sucediendo y brotando este mover del Espíritu Santo más rápido de lo que había pensado. Así mismo, he visto congregaciones hermosas en Puerto Rico, Estados Unidos, Costa Rica, Argentina y Canadá, mientras escucho que en diferentes partes del mundo está sucediendo lo mismo.
Este mover del Espíritu Santo no es exclusivo de ningún hombre. En el avivamiento galés Evan Roberts fue usado grandemente por Dios. Él fue un pionero, punta de lanza para su generación; pero en ese tiempo muchos otros corrieron de un lado a otro, llevando ese fuego de avivamiento, aunque cuando Evan Roberts se escondió, el fuego se apagó. Esto quiere decir que los hombres siervos de Dios que Él utiliza en un principio son importantes para seguir manteniendo la flama y avivarla aun más. No quiere decir que el Espíritu Santo se detuvo, aunque ciertamente sí lo hizo en Gales, pero brotó en 1906 en la Calle Azuza, en Los Angeles, California, EE.UU., a través de James Seymore, Frank Bartleman y Smale, en una pequeña sesión de gente de color. Ello S mismos referían continuamente su entusiasmo a Evan Roberts, cuando perseguían la llenura del Espíritu Santo, hasta el grado de repartir 5000 folletos en Los Angeles, titulado El avivamiento en Gales.
Pienso que la temperatura espiritual del siglo ~XX se inició y se elevó en Gales con Evan Roberts, aumentándose aun más en Azuza, y yendo por todo el mundo hasta el día de hoy.
Al finalizar este siglo y comenzar inclusive un nuevo milenio, creo que la Iglesia, en su toda generalidad, está otra vez «baja de grados», espiritualmente hablando, con un poco de fuego por allí y otro por allá. ¡Qué bueno que el Espíritu Santo está poniendo más fuego cada año que pasa! Según creo, a principios del siglo ~XXI Dios conmoverá otra vez no sólo una parte de la Tierra con su Espíritu, sino que todo el Planeta conocerá de un derramamiento sin precedentes del Espíritu Santo.
Tengo 42 años al momento de escribir esto y 20 sirviendo a Dios, pero una de las cosas que le he pedido al Señor, y que es la que me apasiona, es que quiero ver aun más allá de lo que hoy he visto. Anhelo disfrutar más de sus manifestaciones y de la gloria de su presencia.
En verdad, me siento privilegiado de poder ver hoy su mover; y aunque ha sido grande y sorprendente, sé que va a ser mayor en los años por venir.
«Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.»
Querido amigo, este mover sobrenatural de Dios está aquí ahora. No es que Dios no lo pueda hacer más adelante, pero pudiera ser que te pase por encima o que esta ola te golpee y salgas revolcado por ella, haciéndote ella misma alejar.
Hoy el Espíritu Santo nos está dando más sensibilidad, más discernimiento a su mover, para que cuando Él realice algún movimiento, inmediatamente lo podamos captar y meternos en su río.
Si te dijera que algunas de estas manifestaciones que tuvieron en Gales y en otros avivamientos han estado sucediendo entre nosotros, ¿lo creerías? No te conformes con leerlos en algún libro o aun en la misma Palabra de Dios. Pídele a Dios: «Yo lo quiero también.»
Cuando Evan Roberts gritó con dolores de parto: «¡Doblégame!», en ese momento dio a luz uno de los avivamientos más extraordinarios que hayan existido, por el que toda una sociedad fue cambiada. Los fraudes desaparecieron, las personas que debían pagaron sus deudas, el comercio empezó a sanarse, las cárceles estaban vacías, asimismo las tabernas y los espectáculos, los negocios empezaron a ser honestos, los traficantes del vicio se convertían o tenían que dejarlo, porque ya no era negocio.
¡Cómo le pido al Señor que nos permita ver a nuestra sociedad transformada, a nuestro país doblegado ante el poder de su Espíritu!
El Espíritu sólo puede dar a luz lo del Espíritu, y hoy está sucediendo. Muchos «Roberts» se levantarán con dolores de parto, dando a luz las cosas del Espíritu. (Tomado con permiso del libro “Cuando el Espíritu llama a Volar”)
Dos testimonios del avivamiento en Gales (1904-1905)
Al comienzo del siglo XX se sintió una necesidad de avivamiento. Un movimiento general de oración empezó, con reuniones especiales de oración en el Instituto Bíblico Moody, en las convenciones de Keswick en Inglaterra, y en lugares tan distantes como Melbourne (Australia), Wonsan (Corea), y Nilgiri Hills (India). Alrededor del mundo entero, creyentes estaban orando por otro gran avivamiento en el siglo XX.
En el avivamiento de 1905, se reportó que en la universidad de Yale, en 1905, 25% de los estudiantes estaban comprometidos con reuniones de oración y es tu dios Bíblicos.
Los ministros de Atlantic City reportaron que de una población de 50'000, solo 50 adultos quedaron sin convertirse.
En Portland, Oregon, 240 grandes tiendas cerraban de las 11 hasta las 2 cada día para que la gente pudiera asistir a las reuniones de oración, y firmaron un acuerdo para que ninguno estuviera abriendo su tienda.
En la iglesia bautista de Paducah, Kentucky, el pastor recibió a mil nuevos miembros dentro de dos meses.
Esto es lo que sucedió en los Estados Unidos en 1905. Pero ¿cómo empezó?
El avivamiento de Gales empezó en 1904. Comenzó como un movimiento de oración.
Seth Joshua, un evagelista presbiteriano, llegó al colegio Emlyn en Newcastle (Inglaterra). En este colegio estudiaba un minero, Evan Roberts, de 26 años de edad, para entrar al ministerio. Los estudiantes estaban tan conmovidos que pidieron asistir a la siguiente campaña de Joshua. Entonces se suspendieron las clases para ir a Blaenerch, donde Seth Joshua oró en público: "Oh Dios, dobléganos."
Evan Roberts se fue adelante y oró con gran agonía: "Oh Dios, doblégame."
Cuando regresó, ya no pudo concentrarse en sus estudios. Se fue al director del colegio y le explicó: "Sigo escuchando una voz que me dice que tengo que ir a casa y hablar a nuestros jóvenes en mi iglesia. ¿Es esta la voz del diablo o la voz del Espíritu?"
El director respondió sabiamente: "El diablo nunca da órdenes como esta. Ud. puede tomar una semana libre."
Entonces Evan se fue a su pueblo y dijo al pastor: "He venido para predicar."
El pastor no estaba muy convencido, pero preguntó: "¿Qué te parece hablar en la reunión de oración el lunes?"
Ni siquiera le dejó hablar en la reunión, sino dijo a los que asistieron: "Nuestro hermano joven, Evan Roberts, siente que tiene un mensaje para ustedes si desean quedarse al final."
Diecisiete personas se quedaron, y fueron impresionados con la manera directa de hablar del joven.
Evan Roberts les dijo: "Tengo un mensaje de Dios para ustedes:
Ustedes tienen que confesar ante Dios cada pecado del cual estén conscientes, y tienen que arreglar todo mal que han hecho a otros.
Segundo, tienen que despojarse de todo hábito dudoso.
Tercero, tienen que obedecer al Espíritu prontamente.
Finalmente, tienen que confesar públicamente su fe en Cristo."
A las diez de la noche, todas las diecisiete personas habían respondido. El pastor estaba tan contento que pidió: "¿Qué te parece hablar en el culto de misiones mañana por la noche? ¿y el culto del miércoles de la noche?"
El predicó toda la semana, y le pidieron quedarse otra semana más. Entonces llegó la victoria.
De repente, las columnas eclesiásticas aburridas en los diarios cambiaron:
"Grandes multitudes de personas están siendo atraídas a Loughor."
La carretera principal donde se encontraba la iglesia, estaba repleta de gente que quería llegar a la iglesia. Los propietarios de tiendas las cerraban temprano para encontrar un asiento en la iglesia.
Un reportero fue enviado y describió vivamente lo que vio: una reunión extraña que duró hasta las 4:25 de la madrugada; y aun a esa hora la gente no quería ir a casa.
El movimiento pasó sobre Gales como una marea alta; en cinco meses se convirtieron cien mil personas en todo el país. Cinco años después, el Dr.J.V.Morgan escribió un libro para desprestigiar el avivamiento; su crítica principal fue que de estos cien mil convertidos, ¡después de cinco años "solo" setenta y cinco mil seguían siendo miembros de iglesias!
El impacto social fue asombroso. Por ejemplo, los jueces no tenían ningún caso a juzgar: no hubo robos, ni asaltos, ni violaciones, ni asesinatos, ni malversaciones, nada.
Los consejos distritales tuvieron asambleas de emergencia para discutir de qué hacer con la policía que ahora se quedó sin trabajo.
En cierto lugar, llamaron al sargento de la policía y le preguntaron: "¿Qué hace Ud. con su tiempo?" - El respondió: "Antes del avivamiento teníamos dos trabajos principales: prevenir delitos, y controlar multitudes como por ejemplo en partidos de fútbol. Desde que comenzó el avivamiento, prácticamente ya no hay delitos. Entonces simplemente nos quedamos con las multitudes." - Un miembro del consejo preguntó: "¿Qué significa esto?" - El sargento respondió: "Ud. sabe donde están las multitudes. Están llenando las iglesias." - "¿Pero cómo afecta esto a la policía?" - "Tenemos diecisiete policías en nuestro puesto. Tenemos tres cuartetos, y si alguna iglesia desea que cante un cuarteto, entonces nos llaman al puesto."
Mientras el avivamiento pasó por Gales, el alcoholismo se redujo a la mitad. Hubo una ola de bancarrotas - casi todas cantinas. Hubo también cierta atraso en las minas, porque muchos mineros se convirtieron y dejaron de hablar groserías; entonces sus caballos que jalaban las carretas de carbones en las minas, ya no podían comprender lo que les dijeron.
El avivamiento afectó también la moral sexual. En los números provistos por los expertos del gobierno británico, se notó que en dos condados el número de nacimientos ilegítimos había bajado en 44% dentro de un año después del comienzo del avivamiento.
El avivamiento pasó por Gran Bretaña, Escandinavia, Alemania, Norteamérica, Asia Austral, Africa, Brasil, México y Chile.
Como siempre, comenzó con un movimiento de oración.
"Evan Roberts, la oración, y el avivamiento de Gales"
Las semillas de avivamiento se cultivan siempre en los corazones de los humildes. Y así fue con el gran avivamiento de Gales en 1904. Fue en un joven minero, Evan Roberts, que Dios impartió una visión ardiente por un avivamiento espiritual. Evan Roberts no tenía los dones de un gran intelecto, ni era un orador elocuente, pero tenía una pasión ardiente por Jesús. Mientras otros jóvenes estaban paseando en sus veleros en la bahía, el joven Roberts asistía fielmente a las reuniones de oración.
Aunque tenía solamente 26 años, Evan Roberts no tenía tiempo para distracciones y placeres juveniles. Día y noche sin cesar oraba, lloraba y suspiraba por un gran avivamiento espiritual. El escribió: "Por diez u once años había orado por avivamiento. Podía quedarme despierto toda la noche para leer o hablar sobre avivamiento." - Finalmente fue desalojado de su cuarto alquilado, porque la propietaria pensaba que en su entusiasmo estaba poseído o un poco loco. Pasaba horas orando y predicando en su cuarto, hasta que la señora le tuvo miedo y le pidió marcharse.
El papel de Evan Roberts en el avivamiento no fue nada convencional. A menudo simplemente guiaba a la gente en oración o leía las Escrituras. En otras ocasión se quedaba sentado tranquilamente, mientras la gente, uno por uno, confesaban sus pecados o dieron testimonio de la victoria y del poder de Cristo. También había tiempos gloriosos de adoración que duraban horas. Roberts solo daba instrucciones humildes de vez en cuando, y dejaba que el Espíritu Santo hiciera el resto. El era un ejemplo constante, no de como predicar, pero de como dejarse guiar por el Espíritu.
El avivamiento galés fue una invasión poderosa del Espíritu; el reino de Dios se manifestó de manera radical en la tierra. Los ingresos de los trabajadores, en vez de malgastarse en bebidas y vicios, traían ahora gran alegría a sus familias. Grandes deudas fueron pagadas por miles de nuevos convertidos. Hacer restitución fue la orden del día. Los negocios de juegos y alcohol perdieron su trabajo, y los teatros cerraron. El fútbol fue olvidado tanto por los jugadores como por los espectadores, aunque no se dijo nada acerca de ello desde los púlpitos. La gente tenía nuevas vidas y nuevos intereses. Las reuniones políticas fueron suspendidas o abandonadas; nadie estaba interesado. Los líderes políticos del parlamento en Londres se dedicaron ellos mismos a las reuniones de avivamiento. Las barreras denominacionales, hechas por los hombres, colapsaron completamente cuando creyentes y pastores adoraban juntos a su Señor majestuoso."
Una de las características sobresalientes del avivamiento fue la confesión de pecados, no solo entre los incrédulos, sino entre los cristianos. Todos fueron quebrantados y se derritieron ante la cruz de Cristo.
Durante todo el avivamiento, Evan Roberts enfatizaba constantemente la necesidad de tratar honestamente con el pecado, la obediencia completa hacia el Espíritu Santo, y la preeminencia del Señor Jesucristo. Evan Roberts fue un instrumento para traer sanidad a un país entero, porque se preocupaba y lloraba y oraba. El abrazó el corazón quebrantado de Dios y se lo volvió a ofrecer por medio de la oración y la intercesión. Como resultado, dondequiera que iba, los corazones se encendieron con el amor de Dios.( Tomado de : Hijos del altisimo)



EL AVIVAMIENTO WESLEYANO EN INGLATERRA.
Una herencia de renovación espiritual, evangelización y reforma social
Por Norman Rubén Amestoy
EL CONTEXTO DEL AVIVAMIENTO
J. Wesley nació en Epworth en 1703 y su vida abarcó casi la totalidad del
siglo XVIII, un tiempo histórico en el cual estaban desarrollándose cambios
fundamentales sobre todo en Inglaterra y los Estados Unidos. Si bien
es cierto que resulta complejo hacer una breve descripción de la vida en
Inglaterra durante el siglo XVIII debemos intentarlo para entender el marco
histórico del avivamiento wesleyano.
Durante el siglo XVIII, Inglaterra tuvo una estabilidad mayor que durante
el siglo XVII, momento en el cual se había desarrollado una sangrienta
guerra civil. Los conflictos políticos entre los dos partidos más importantes,
los “Toris” y los “Whigs”, continuaron. El poder militar y económico
de Inglaterra seguía en ascenso.
La población Inglesa en la primera parte del s. XVIII era de unos 5 millones
de habitantes, y hacia fines del siglo, había aumentado a más de 8
millones. Casi el 10% de la población vivía en Londres, y la mayoría vivía
en severas condiciones de pobreza. Ninguna otra ciudad llegó ha ser tan
grande como Londres, aunque a fines de siglo ciudades y aldeas de zonas
industriales como Manchester, Birmingham y Leeds habían tenido un
desarrollo asombroso.
La vida de las ciudades y aldeas más grandes era precaria, especialmente
para los más pobres que eran los sectores más numerosos. No existía mucha
seguridad en el mercado laboral. La vivienda era mayormente inadecuada
y muy costosa. Los sectores más carenciados de las ciudades, albergaban
multitudes que vivían hacinados en barrios periféricos y sucios.
Los servicios sanitarios eran primitivos, además que la costumbre era
arrojar los desperdicios en las calles y los ríos lo cual hacía que el olor
fuera insoportable. El agua potable era escasa. El precio de los alimentos
era costoso. La vida en general se hallaba marcada por la inseguridad y el
alcohol, la violencia, la prostitución y la difusión de los juegos de azar
eran los medios que la gente buscaba como medio de escape de la desesperación
y el abandono.
Los artesanos, obreros calificados y aprendices conformaban los sectores
medios en crecimiento aunque su situación no era menos grave. Las jornadas
de trabajo alcanzaban las 14 horas y los jornales eran muy bajos.
Estos ingresos se suplementaban con el trabajo de las esposas e hijos.
Niños de 4 o 5 años trabajaban como deshollinadores en minas o fábricas.
Las clases altas eran pequeñas pero poderosas. Su estilo de vida estaba
marcado por las extravagancias y las comodidades. Hacia el siglo XVIII la
sociedad inglesa se hallaba polarizada en términos económicos. Con el
avance del siglo, Inglaterra experimentó grandes cambios sociales y económicos.
Se introdujeron nuevas tecnologías de cultivo y fabricación que
trajeron aparejada un aumento de la producción. Hacia 1750 nos encontramos
en plena Revolución Industrial. Las industrias textiles y la fundición
de hierro crecieron a ritmo acelerado. Los motores a vapor impactaron
en el crecimiento industrial. La construcción de caminos (con peajes)
y la canalización de los ríos mejoraron el transporte de materias primas y
artículos manufacturados.
En cuanto al contexto religioso la sociedad se inclinaba nominalmente por
la iglesia Anglicana, que era la iglesia oficial de la corona británica. Completaban
el campo religioso la iglesia católica y las iglesias disidentes
como los bautistas, presbiterianos , congregacionalistas y cuáqueros. La
Iglesia Anglicana mantenía como iglesia oficial lazos estrechos con el
poder político. Las parroquias se habían constituido con varios siglos de
antelación con lo cual los poblados de reciente formación carecían de
asistencia pastoral. Los miembros de las iglesias disidentes no tenían derecho
a voto ni les era permitido ocupar lugares en el Parlamento. La iglesia
Anglicana tenía una visión fuertemente influida por mantener el orden
vigente, instando al pueblo creyente a aceptar el orden vigente y el lugar
de cada uno como voluntad divina.
JOHN WESLEY Y LOS COMIENZOS DEL MOVIMIENTO.
Juan Wesley nació dentro de la fe anglicana. Su padre Samuel era párroco
de dicha iglesia, mientras que su madre Susana también era hija de un
ministro disidente. Era una mujer de una notable santidad y maestra de su
hogar. Con gran disciplina se dedicó a la crianza y formación de sus 19
hijos.
J. Wesley tuvo una excelente formación académica en Oxford desde 1720.
En ese ambiente, a partir de 1725 comenzó un itinerario espiritual marcado
por periódicas conversiones que vinieron a reforzar la formación recibida
en su hogar. Nos referimos a la enorme influencia que ejercieron las
lecturas de Taylor, Tomás de Kempis y Willian Law cuyo común denominador
era la convicción de que la vida cristiana consagrada y santa implicaba
comprometerse enteramente en el amor a Dios y al prójimo.
Luego de ser ordenado, primero como diácono y después como presbítero,
sirvió en las iglesias anglicanas. Nuevamente en Oxford, tras recibir un
nombramiento académico, inició un grupo dedicado al estudio de la Biblia,
las disciplinas espirituales, la comunión frecuente, la ayuda a los
necesitados y la práctica renovada de una piedad intensa. En los círculos
universitarios recibieron el mote de “Club Santo”, “Polillas Bíblicas”,
“fanáticos” y “Metodistas”.
Del estudio de los Padres de la Iglesia primitiva, especialmente de los
padres del desierto lo cautivó la idea de la perfección como meta de la
vida cristiana. En este sentido, la perfección era un proceso dinámico, más
que un estado estático. Este concepto sería determinante para su propia
visión de la vida cristiana y el ideario del movimiento que comenzaría a
gestar.
Por invitación de la Sociedad para la Propagación del Evangelio, Wesley
viajó a Georgia para trabajar entre la población indígena y los colonos
ingleses y luego de tres años de pésimas relaciones con los colonos volvió
a Inglaterra sin haber alcanzado grandes resultados.
Sin embargo la experiencia le proporcionó una oportunidad para su maduración
personal, especialmente por su contacto con los misioneros de la
Iglesia Morava que le enseñaron a Wesley que una fe verdadera libera del
temor y una vida espiritual auténtica produce una felicidad profunda.
De regreso en Inglaterra, Wesley tuvo la extraordinaria experiencia de
Aldersgate que significó su conversión. “El miércoles 24 de mayo… por
la tarde, yo fui, muy contra mi propia voluntad, a la sociedad que se reúne
en la calle Aldersgate, donde una persona estaba leyendo del Prefacio
a la Epístola a los Romanos, de Lutero. A eso de las nueve menos cuarto,
mientras él estaba describiendo el cambio que Dios obra en el corazón
mediante la fe en Cristo, sentí en mi corazón un ardor extraño. Sentí que
confiaba en Cristo, sólo en Cristo, para la salvación; y me fue dada la
seguridad de que él había quitado mis pecados, aún los míos, y me había
salvado de la ley del pecado y de la muerte. Empecé a orar con todo mí
ser por aquellos que de alguna manera especial me habían tratado con
desprecio y me habían perseguido. Entonces testifiqué abiertamente a
todos los presentes lo que ahora sentí en el corazón”
Luego de una visita a la iglesia morava en Herrnhut (Alemania), J. Wesley
siguió unido a la sociedad de Fetter Lane y predicando en iglesias anglicanas.
Al observar de cerca la vida y la fe de los moravos, Wesley quedó
admirado pero a la vez empezó a dudar sobre la eficacia del quietismo, su
pasividad y lo artificioso de un ambiente eclesial introvertido en medio de
la sociedad. Para Wesley era esencial la fraternidad cristiana y la disciplina
de la vida espiritual pero no como un fin en si mismo, sino como un
instrumento de la misión, esto es: la propagación de la santidad bíblica por
toda la tierra.
Para Wesley la fe era un primer paso en la experiencia cristiana, pero no
su totalidad. “La fe… es solo la servidora del amor”. La finalidad de la
vida cristiana es la santidad. “La plenitud de la fe”. Esto significa comprometer
toda la vida a Dios y al prójimo en amor. De modo que la fe que
justifica lleva su fruto en una fe que obra mediante el amor. Así el mensaje
de Wesley se resumía en anunciar una proclama de: salvación, fe y
buenas obras.
LAS CARACTERÍSTICAS DEL AVIVAMIENTO.
La predicación al aire libre.
Luego de su conversión, en octubre de 1738, J. Wesley tomó conocimie nto
de las conversiones que se estaban produciendo en Nueva Inglaterra a
través de la predicación de Jonathan Edwards. Estos informes produjeron
un impacto de fuerza extraordinario que lo prepararon para una nueva
etapa en su vida y ministerio, y marcarían al movimiento con una característica
indeleble: la predicación al aire libre de manera itinerante e independientemente
de las estructuras eclesiásticas establecidas.
Por otra parte, a fines de 1738 George Whitefield regresó de las colonias
americanas donde había participado, con importantes resultados en el
primer gran avivamiento. La experiencia en las colonias le había mostrado
la posibilidad de pasar por alto las estructuras eclesiásticas anglicanas.
Entonces comenzó a predicar al aire libre en la zona minera industrial de
los alrededores de Bristol con impresionantes resultados entre los mineros
del carbón. Ante la necesidad de ausentarse, Whitefield le pidió a J. Wesley
su colaboración en la continuación de la tarea evangelizadora. La
iniciativa de predicar fuera del templo le escandalizaba. “Habiendo durante
toda mi vida guardado tenazmente todo lo que tenía que ver con la
decencia y el orden, hubiera pensado que era casi un pecado salvar a las
almas, a menos que se llevara a cabo dentro de una iglesia”. Sin embargo,
a pesar de sus prejuicios se dirigió a Bristol desarrollando una intensa
actividad. “A las cuatro de la tarde (2 de abril de 1739) me sometí
a lo más bajo, y proclamé en medio de los caminos el evangelio de salv ación,
hablándoles desde una pequeña elevación en las afueras de la ciudad
a unas tres mil personas”. Al día siguiente predicó a campo abierto
en las afueras de un pueblo cercano y al domingo siguiente, en Hannam
Mount, a los mineros de Kingswood. La reacción del pueblo fue asombrosa
ya que las vidas fueron visiblemente afectadas mediante conversiones
radicales. El primer sorprendido por los resultados de la predicación del
evangelio fue el mismo Wesley, y a partir de entonces se transformaría en
una modalidad característica del metodismo en Inglaterra, Gales, Escocia,
Irlanda, Estados Unidos y los comienzos de la misión en el Río de la Plata.
La actitud de Wesley nos habla acerca de la necesidad de tener una disposición
permanente al cambio, la creatividad y la innovación en cuanto a
nuestras formas de organización y modos de desarrollar la misión. Es
notorio como una idea que en un principio le parecía inadmisible y poco
convencional, rápidamente fue adoptada frente al desafío de predicar el
evangelio. La predicación al aire libre y el ministerio itinerante surgió
como una necesidad dado que los púlpitos de los templos le comenzaban a
ser vedados. Sin embargo el amor por las personas inconversas lo llevó a
romper con sus propias estructuras mentales y las estructuras del sistema
parroquial anglicano.
Evangelización y organización celular de la iglesia.
A diferencia de G. Whitefield, cuya predicación movió a miles de personas,
aunque sin promover una estructura para alimentar espiritualmente a
los nuevos conversos, J. Wesley organizó a los nuevos discípulos para
crecer en la vida de santidad. El modelo wesleyano se enraizaba en los
grupos moravos y su misma experiencia en el “Club Santo” de Oxford. A
partir de 1742, el movimiento wesleyano se organizó en “sociedades”,
“clases” y “bandas”. En este sentido, fue un verdadero pionero de la evangelización
a través de los grupos pequeños. Hacia fin del siglo XVIII, el
metodismo había desarrollado más de 10.000 grupos celulares, llamados
“Clases”.
Las “clases” sirvieron en el desarrollo del metodismo primitivo como la
herramienta por excelencia de la evangelización y como un medio para el
discipulado. Como precursor del movimiento celular moderno, Wesley
promovió la evangelización que llevó a una rápida y notoria multiplic ación.
La metodología consistía en una predicación al aire libre y la posterior
invitación a que las personas se unieran a una “clase”. El objetivo
primario de la predicación evangelística era iniciar nuevas clases donde
principiar el discipulado.
Las “clases” eran grupos de aproximadamente 12 personas que se reunían
semanalmente con un líder laico para facilitar la formación espiritual y
doctrinal de los nuevos conversos, el ejercicio de una disciplina colectiva,
el cuidado pastoral de los miembros.
Wesley estaba convencido de que un nuevo creyente no había hecho una
decisión efectiva por Jesucristo hasta que no se involucraba en un grupo
pequeño. Su interés como pastor estaba puesto en el discipulado antes que
en la decisión, asimismo enfatizaba más el crecimiento en el Fruto del
Espíritu Santo – la vida de santidad – que en el desarrollo de los dones.
Las sociedades eran el marco comunitario donde se realizaba la visión
wesleyana de la santidad. Los propósitos de estos grupos incluían: 1) fomentar
la perfección en Cristo; 2) reconocer y ejercer los dones espirituales
de los asistentes; 3) animarse mutuamente en amor; 4) velar los unos
por los otros; 5) practicar la confesión de pecados y el ejercicio de la disciplina.
Cuando J. Wesley murió en 1791 había 80.000 miembros en las sociedades
organizadas como “clases”. Las reuniones eran especialmente atractivas
entre las capas obreras dado que en alguna medida ofrecían una alternativa
social y espiritual en medio de la socie dad inglesa del siglo XVIII.
La promoción de predicadores laicos.
A medida que el movimiento metodista fue adquiriendo mayor crecimie nto,
un problema que surgió cada vez con mayor fuerza fue la necesidad de
cubrir todos los frentes que se abrían a la predicación. En un principio
Wesley esperó del clero anglicano auxiliares pero al ser defraudadas sus
expectativas decidió en 1741, incorporar al ministerio laico surgido en el
seno del mismo avivamiento. Este liderazgo venía a llenar una necesidad
práctica de expansión y consolidación del naciente movimiento. Los pr imeros
predicadores laicos fueron los “Jinetes Rústicos” que llevaban la
palabra a los lugares mas alejados. El trabajo de los líderes era “Alimentar
y dirigir, enseñar y gobernar al rebaño en la ausencia del pastor”.
La mayoría de los reclutados eran hombres sencillos, sin demasiada instrucción
formal, pero ejemplos vivos de fe y celo evangelístico. Cada
líder laico tenía que llevar un diario detallado de sus labores, dedicando
ocho horas al estudio y la meditación, ocho horas para el trabajo, la visitación
y la predicación, y ocho horas para dormir y comer. Los predicadores
debían educarse, porque ellos eran el medio para que los miembros de las
sociedades se educaran.
Wesley mismo vigilaba la preparación y el estado espiritual de cada uno.
Les visitaba en sus casas, exhortándoles al aseo y al orden doméstico y les
pedía que hicieran lo mismo con los creyentes a cargo. Los que no aceptaban
la disciplina eran retirados del ministerio.
La incorporación del ministerio femenino.
Si bien J. Wesley tuvo dudas sobre si era apropiado adoptar el ministerio
de la mujer, lo cual significaba habilitarlas para la predicación del evangelio,
terminó por reconocer el talento de Sarah Crosby, Mary Bosanquet,
Hannah Harrison, y Eliza Bennis entre otras. Wesley reconoció su eficacia
y aprobó oficialmente en 1787 a Sarah Mallet a predicar enseñanzas doctrinales
y disciplinarias.
Las conferencias teológicas y misioneras.
A partir de 1744 luego de haber levantado a los primeros predicadores
laicos (1741), formado las primeras “clases” (1742) y redactado las reglas
para las sociedades (1743), Wesley comenzó a reunir anualmente a los
predicadores del movimiento dando origen a las Conferencias Anuales. La
primera conferencia se reunió con la presencia de 6 pastores y cuatro
laicos y tenían como finalidad capacitar bíblica y teológic amente para la
misión además de asignar los lugares de predicación.
Con la promoción del liderazgo laico se dio paso a la creación de las sociedades
y clases atendidas por ellos. Algunos predicadores eran itinerantes
de tiempo completo y servían en redes de “sociedades” llamadas “circuitos”.
Otros ministraban en sus tiempos libres y en sus lugares de residencia.
En 1760 después de menos de un cuarto de siglo existencia, el
movimiento tenía 90 predicadores laicos itinerantes y numerosas iglesias
en casi la totalidad de los condados de Inglaterra.
La renovación de la alabanza.
Una característica destacable del avivamiento wesleyano desde sus inicios
fue la irrupción de la alabanza. Para ello J Wesley realizó traducciones de
la himnodia alemana sobre todo los surgidos en el contexto de la renovación
pietista. Con todo, la mayor influencia fue la que ejerció Charles
Wesley quien llegó a componer alrededor de 6000 himnos que trascenderían
incluso el ámbito del metodismo.
El desarrollo de un ministerio de reforma social.
Desde sus comienzos el metodismo no se conformó simplemente con
predicar el evangelio y establecer nuevas lugares de reunión, sino que la
visión misionera wesleyana era mucho más amplia y procuraba afectar a
la sociedad. En esta dirección las sociedades trabajaron en la fundación de
dispensarios para enfermos, crearon hogares para huérfanos, establecieron
escuelas para pobres, atendieron pastoralmente a los prisioneros mediante
la visitación, desarrollaron un amplio ministerio de publicaciones de libros,
panfletos y tratados que apuntaban a elevar la vida espiritual de los
fieles y también realizaron publicaciones tendientes a mejorar su salud
física.
J. Wesley tenía una comprensión del evangelio en el cuál la palabra de
Dios debía servir a la persona en su totalidad y para la totalidad de la condición
del hombre más allá de las condiciones sociales que debiera enfrentar.
De hecho para los primeros metodistas, no había separación entre
evangelización y obra social cristiana. En 1744 Wesley afirmaba: “Todo
proyecto para reconstruir la sociedad que pasa por alto la redención del
individuo, es inconcebible… Y toda doctrina para salvar a los pecadores
que no tiene el propósito de transformarlos en cruzadas contra el pecado
social es igualmente inconcebible”. La santidad personal y la santidad
social no están en oposición.
En general el metodismo primitivo, tenía un horizonte teológico caracterizado
por una total confianza en el poder del Evangelio como palabra de
Dios, y un énfasis en la salvación personal por la fe, por medio de la
muerte de Jesucristo. Por otra parte, mantenía una estrecha relación entre
el avivamiento y la reforma social. Para Wesley era imposible separar el
despertar religioso y la transformación de la sociedad ya que estos eran
dos aspectos de una misma realidad. En esta alianza, se ligaba la predicación
del evangelio puro a la moralización de la sociedad y las reformas
sociales. Los predicadores del avivamiento creían firmemente que la predicación
del evangelio tendría consecuencias sociales. Este mensaje
fue lo que animó al metodismo a la evangelización, como así también
trabajar a favor de los derechos fundamentales del hombre.
En este sentido, hacia 1774, Wesley se declaró contrario a la esclavitud y
apoyó las iniciativas de la “Secta Chapman” en el Parlamento. Por otra
parte se mostró partidario de la defensa de los “esclavos industriales” al
protestar contra la explotación de los niños y las mujeres en las fábricas y
las minas; abogó por el saneamiento y la humanización de los talleres,
promoviendo la reducción de las jornadas de trabajo de 14 y 16 hs y el
aumento de salarios; favoreció las condiciones de las cárceles e impulsó
cambios en la legislación del sistema penal.
LOS EFECTOS DEL AVIVAMIENTO.
El Avivamiento despertó oposición.
Cuando J. Wesley y G. Whitefield comenzaron a predicar sus experiencias
en las iglesias de Inglaterra y al aire libre, las multitudes concurrían a
escucharles. Las formas y los resultados alarmaron a los líderes de la iglesia.
En la primera etapa del movimiento era común la confrontación y la
oposición. Los mensajes despertaban emociones sorprendentes y atrajeron
la crítica del clero anglicano como así también de la alta sociedad y los
intelectuales racionalistas, para quienes todo fervor era inconveniente. En
las reuniones era común que los asistentes clamaran en alta voz, se convulsionaran
o cayeran tocados por el poder de Dios. Wesley creía que las
manifestaciones físicas de su prédica acontecían por la resistencia del
Diablo o la presencia del Espíritu Santo.
De este modo, las sociedades metodistas fueron objeto de persecución y
violencia por revoltosos instigados por las autoridades eclesiásticas parroquiales.
Por otra parte el alto clero descalificó el movimiento acusándolo
de “entusiasmo”, esto es “endiosados”. Wesley se defendió distinguiendo
diversos tipos de entusiasmo, e insistiendo en que la fe no era auténtica a
menos que fuera intensamente personal y experimental.
El avivamiento desembocó en el surgimiento del movimiento
metodista.
Si bien Wesley no tenía intenciones de crear una nueva denominación y se
consideró siempre como un ministro de la Iglesia de Inglaterra, la ruptura
fue inevitable. Wesley consideraba a la división como pecado y no quería
la separación del anglicanismo, sino una reforma desde adentro. Por ello
los primeros grupos se llamaron “sociedades” y no “iglesias”. Es decir
grupos celulares que buscaban una renovación de la vida espiritual y a la
vez fermento de la Iglesia Anglicana. El movimiento tuvo un gran desarrollo
en las Islas Británicas y posteriormente en los EE.UU.
El avivamiento estimuló la educación popular a través de
la creación de las escuelas dominicales.
El metodismo primitivo fue un estímulo para la educación popular ya que
Wesley insistía en la educación de sus predicadores laicos, del mismo
modo instaba a los conversos de las clases populares a que estudiaran la
Biblia y todo tipo de literatura que mejorar su calidad de vida.
Fieles a sus raíces en las clases populares, los metodistas organizaron
escuelas paralelas para la educación de los niños de la clase obrera industrial,
víctimas del proceso de industrialización que requería mano de obra
barata. Esta iniciativa realmente innovadora –creaba una alternativa popular
para los niños pobres al margen del sistema oficial – desembocaría en
lo que posteriormente tomó el nombre de Escuelas Dominicales dentro de
las principales denominaciones protestantes.
La primera escuela dominical metodista fue iniciada por Ana Bell en High
Wycombe, posteriormente en 1780 Robert Raikes (1735-1811) Anglicano
y periodista, comenzó en Gloucester una escuela dominical donde se proponía
a la vez dar instrucción moral, religiosa, una alfabetización básica a
los niños marginales. En 1785 se formó en Londres una Sociedad Pro
Escuelas Dominicales para extender el movimiento por todo el Imperio
Británico.
El avivamiento produjo un resurgimiento ético y moralizador
en la sociedad.
Otro efecto del avivamiento wesleyano fue la transformación moral y
espiritual especialmente entre los sectores marginados de una sociedad
que comenzaba a experimentar los efectos de la revolución industrial. El
metodismo al romper con el sistema parroquial mostró su disposición de
ser un movimiento popular de fe, capaz de proclamar un evangelio de
gracia y santidad que resultaba ser efectivamente salvador para las mult itudes
sumidas en la miseria. Al romper con el monopolio político –
religioso, colocando la fe al alcance del pueblo humilde, dignificó a las
personas, haciéndolas protagonistas de su destino y participantes activos
de sociedades que ofrecían una alternativa de vida. El entusiasmo metodista
daba al mensaje evangélico la atracción de una fe profundamente
personal y experimental.
En este contexto, se enmarca la construcción de una ética del compartir
que activaba fundamentalmente el compromiso solidario con los más
humildes. En esta dirección cabe recordar que las primeras sociedades
introdujeron toda una serie de instituciones destinadas a aliviar el sufrimiento,
mientras que la extensión de la renovación wesleyana contribuyó
a introducir reformas sociales significativas en la sociedad civil y el parlamento
frenando cualquier tipo de revolución violenta.
“En el siglo del sauve qui peut de Voltaire y del laissez faire de Smith,
cuando se estaba resquebrajando el paternalismo de la sociedad jerárquica
tradicional, el metodismo trató de darle a las clases bajas un sentido de su
valor propio, y revivir la religión tradicional como fuente de calor y entretenimiento,
de confort y alegría” (Semmel). La ética que surge de estos
conceptos era sumamente efectiva, no solo porque constituía una ética
social, sino también individual. Una ética derivada de una poderosa
fe en la relación del individuo con Dios, promovía un fuerte sentido de
responsabilidad moral personal muy similar a la ética puritana, alentando
las virtudes de ahorro, diligencia, honestidad, trabajo duro y temperancia.
El cuidado personal estaba en una relación natural con la ayuda en el
cuidado de los demás. Esta ética tenía la distinción adicional de traspasar
las barreras de clase y religión.
Las reformas obreras, esto es el saneamiento de los talleres, la reducción
de la jornada laboral, el aumento salarial, la defensa de niños y mujeres
trabajadores, iniciadas por Wesley fueron continuadas por Lord Shaftebury
y el posterior movimiento laborista quien se nutrió de varios de los
predicadores surgidos del avivamiento. Finalmente cabe mencionar el
importante efecto de la causa templaria y el abstencionismo típico de las
sociedades wesleyanas.
El avivamiento se extendió a otras denominaciones y dio
nuevo vigor al movimiento misionero.
El avivamiento wesleyano arrastró - pese a las resistencias iniciales - al
resto de las denominaciones de un cristianismo teórico a un cristianismo
vivo. En este sentido la iglesia anglicana, como así también las iglesias
libres recibieron un nuevo aliento de renovación espiritual que trascendió
las fronteras de la nación.
Así mismo el avivamiento wesleyano trajo un nuevo impulso al movimiento
misionero hacia fines del siglo XVIII y comienzos del XIX. En
1760 comenzó a realizar esfuerzos permanentes por establecer una misión
duradera en los Estados Unidos y hacia 1820 el crecimiento había sido tan
notable que había superado al desarrollo del metodismo en Inglaterra. En
1792 se organizaron las primeras sociedades misioneras; en 1795 se
inauguró la Sociedad Misionera de Londres.