Así es.....
Lo he estado meditando mucho duarnte algunos días, pero he tomado esta decisión.
Conocí este foro y participo en el desde el año 2005, y me gusto mucho, conocí algunos más (como tres o cuatro), pero este me gusto especialmente (de hecho en los otros no participé mucho).
Aquí aprendí muchas cosas, y durante ese tiempo identifique la forma de pensar de varios de los foristas.
Aprendí a no pelear, o al menos traté de no hacerlo. Pues aunque es un foro de debate, aprendí que es mejor pensar antes de hablar (escribir), ¡y ah como nos gusta hacer todo lo contrario!...... con tal de demostrar que yo no estoy errado y que poseo la verdad.
Un día por ahí leí que no se trata de demostrar a los demás que poseemos la verdad, sino de que la Verdad nos posea a nosotros. ¡Y la única verdad es Cristo!
Con muchas tristeza me doy cuenta en los últimos epígrafes que he leído, que la gran mayoría solo se abren para pelear y discutir la verdad personal.
Es bien raro el que se abre con la intención de aprender y edificarse mutuamente.
Confieso que desde hace como tres meses, hasta flojera me daba participar, pues...¿qué sentido tiene hacerlo? si al primer aporte, luego luego se lanzaban las piedras para apedrear al hereje pecador de enfrente.
En fin,.... se que mi ausencia aqui ni se notará, así que me despido hasta cierto punto decepcionado de no intentar aprovechar el espacio (el foro) que se nos brinda, para edificar nuestras vidas.
Muchas vces me pregunté, ¿qué pensará el Señor de lo que escribimos aquí?, sobre todo aquellos que nos decimos ser sus hijos, y con todo pretexto, bien justificado de defender la verdad, o de exhortar a los que andan en el camino errado.
De mi parte les agradezco el haberme tolerado durante este tiempo, mi ignorancia y mi estupidez al aportar aquí lo poquito que entiendo. Siendo el primero en reconocer que no se nada.
Aunque no me crean esto lo escribo con lágrimas en los ojos, pues me encariñe con este foro. Sobre todo porque se que atras de cada epígrafe hay seres bien especiales y únicos, todos necesitados del amor de Dios.
Y me duele mucho ver la condición en la que nos encontramos la gran mayoría (yo incluido).
Bueno..... dicen que "el que mucho se despide, es que no tiene muchas ganas de irse".
¡Que Dios les bendiga hermanos! Ha sido un privelegio haberlos leído a muchos de ustedes.
Gracias al Webmaster por haberme tolerado varias "burradas"....jeje
Gracias.

5/Julio/2008