Saludos:
Le escribo desde Santo Domingo, Capital de la Republica Dominicana, tengo 47 años y mi esposa se marchó de mi casa en el pasado mes de octubre del 2007. Desde ese entonces, mi vida se ha transformado en un infierno, solo la presencia del Señor me ha llenado en parte mi soledad. Cuando llego a mi casa, y veo la habitación que una vez ocuparon mis hijas, mis ojos se llenan de lágrimas. Pertenezco a la congregación biblica Adonai, aqui en Santo Domingo, y recientemente asistí a un retiro espiritual en el cual sentí la presencia de Dios en mi vida y me arrepentí de muchas cosas que habia hecho olvidándome de Dios.
Al regresar a casa desde el retiro, sentí que mi esposa habia vuelto y me esperaba con mis hijas. pero todo fue una ilusión. Solicito de ustedes, por favor, una oración a fín de que los conflictos entre mi esposa, Gisela, y yo se resuelvan y podamos volver a ser una familia, Centrada en Cristo y en sus enseñanzas. Es mi deseo que Jesús obre en nuestras vidas, y si es su voluntad, que volvamos a estar juntos otra vez.
Que Dios los Bendiga siempre!
Gracias
Erich A. Cohn-Lois
Le escribo desde Santo Domingo, Capital de la Republica Dominicana, tengo 47 años y mi esposa se marchó de mi casa en el pasado mes de octubre del 2007. Desde ese entonces, mi vida se ha transformado en un infierno, solo la presencia del Señor me ha llenado en parte mi soledad. Cuando llego a mi casa, y veo la habitación que una vez ocuparon mis hijas, mis ojos se llenan de lágrimas. Pertenezco a la congregación biblica Adonai, aqui en Santo Domingo, y recientemente asistí a un retiro espiritual en el cual sentí la presencia de Dios en mi vida y me arrepentí de muchas cosas que habia hecho olvidándome de Dios.
Al regresar a casa desde el retiro, sentí que mi esposa habia vuelto y me esperaba con mis hijas. pero todo fue una ilusión. Solicito de ustedes, por favor, una oración a fín de que los conflictos entre mi esposa, Gisela, y yo se resuelvan y podamos volver a ser una familia, Centrada en Cristo y en sus enseñanzas. Es mi deseo que Jesús obre en nuestras vidas, y si es su voluntad, que volvamos a estar juntos otra vez.
Que Dios los Bendiga siempre!
Gracias
Erich A. Cohn-Lois