Apoc. 20:1 «Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.
20:2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;
20:3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.»
1) Personalmente creo que esos «mil años» no son un periodo de tiempo literal. Y no pretendo tomar una postura Amilenialista (no lo soy).
2) Para mi «Mil años» representan el tiempo perfecto y completo (en el "kronos") que Dios ha destinado para la humanidad, pero su equivalencia real en años, solo Él la conoce. «No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad.» (Hch.1:7)
3) Así que para mi estamos viviendo parte de esos "mil años". Y esos mil años corren a partir de la consumación de la obra de Cristo en la cruz del Calvario, y hasta que Dios, el Padre, decrete el término de ellos. Esto sucederá con la segunda venida de nuestro Señor JesuCristo.
4) Y dice aquí que mientras transcurren esos mil años el diablo está atado con una cadena. ¿De qué material debe ser esa “cadena” como para atar a un ser espiritual?
5) Este es uno de tantos pasajes que no hemos entendido. Y lo que sucede es que esa “cadena” tampoco es literal, no se trata de una cadena de acero inoxidable tan resistente que pueda atar al diablo; sino que esa “cadena” representa algo que tiene "atado" al diablo; y esta cadena representa el evangelio de Cristo, que es predicado para toda la humanidad mientras transcurren esos mil años.
6) Y esta es una visión muy reveladora, pues vemos que el diablo al estar atado con esa cadena, no puede engañar a las Naciones. ¿Y a dónde nos lleva saber esto?, nos lleva a entender que aquellos que no conocen el evangelio, no es porque hayan sido engañados o nadie les haya predicado, sino que lo rechazan abierta y concientemente.
7) El evangelio es esa cadena que tiene atado al diablo, es decir, no puede hacer nada contra el mundo. Cada ser humano debe elegir si creer, o no, en el evangelio, por voluntad propia. Y esta decisión es espiritual, y no solo intelectual.
8) Si fuera así, y el diablo pudiera engañar a los espíritus del ser humano, Dios tendría que culpar al diablo por todos los espíritus perdidos, pues todos tendrían justificación; Y además, siendo sinceros, nadie se salvaría. Y esto no es así. Cada ser humano, es decir, cada espíritu creado es responsable delante de su Creador. El "poder" del diablo se limita a la tentación y sugestión, y es el hombre el que decide. Y todo es permitido por Dios para un propósito, por eso decimos que está atado.
9) Pero algo sucede al final de los mil años. Veamos:
20:7 «Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión,
20:8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.
20:9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.»
10) Aquí hay varios puntos muy importantes que debemos comprender:
11) Notemos que el diablo es desatado hasta el final de esos mil años, en contexto el v.3 nos dice que será desatado «por un poco de tiempo».
12) Nuevamente solo Dios sabe la equivalencia real de ese «poco tiempo», no divaguemos. Pero lo que sí podemos saber es que así sucederá.
13) Y notemos que esta vez si podrá engañar a las naciones.
14) Menciona aquí «a Gog y a Magog», y es que en estos dos nombres podemos identificar a los enemigos del Israel de Dios. Podemos incluso identificarlos como parte de la bestia que encontramos en Apocalipsis.
15) Es muy importante ver que este engaño tiene un propósito, un fin. Dice aquí: «a fin de reunirlos para la batalla»
16) Pero debemos entender que NO se trata de una guerra literal entre sangre y carne (Naciones), sino que principalmente tiene que ver con una batalla espiritual en las regiones celestes. Por eso dice aquí que el número de los efectivos «es como la arena del mar.» Son incontables.
17) Y estas huestes de maldad van a engañar a aquellos que se dejen hacerlo, viene un descaro de las tinieblas, y principalmente será por medio de sus filosofías y falsas doctrinas, pero todo ello con un solo propósito. Dice aquí: «y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada.»
18) Por eso no nos extrañe que el ocultismo comience a estar a la moda en el mundo.
19) Y ¿de quién está hablando aquí? ¿Quiénes son el campamento de los santos y la ciudad amada?
20) Y es mucho muy interesante ver esta expresión: «rodearon el campamento» en el griego original, que es la palabra griega kuklóo (κυκλόω), y que significa: «rodear en círculo, envolver, sofocar, atosigar, angustiar, acechar».
21) Todas esas huestes de maldad, van a «kuklóo» la ciudad amada de Dios.
22) En contexto con esto que vemos aquí, en el capítulo 13 leemos:
13:7 «Y se le permitió (a la Bestia) hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
13:9 Si alguno tiene oído, oiga.
13:10 Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.»
23) Dios nunca nos va a mentir, y estas palabras son para que estemos preparados. Y lo cierto es que en estas palabras se nos dice que el diablo es el príncipe de este mundo, y que tiene autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
24) Dice que «se le ha permitido» hacer guerra contra los santos, y aún vencerlos. Y estas palabras nos van a confrontar, pues pareciera que Dios nos ha abandonado a nuestra suerte. Y por supuesto que NO ES ASÍ.
25) Hay un propósito perfecto de Dios en todo esto. Por eso esta expresión: «se le ha permitido.» Dios tiene todo bajo control. Él es quien tiene la última palabra, y no el diablo.
26) Es por medio de las pruebas, como somos purificados (santificados). Es por medio de las pruebas, como los santos de Dios ejercemos la paciencia y fe.
27) Paciencia y fe, dos palabras que van de la mano. Necesitamos tener paciencia para sostenernos en la fe, y necesitamos fe para tener paciencia y poder soportar la hora de la prueba.
28) «Ciertamente, ningúna prueba es agradable en el momento de recibirla, sino que duele; pero si uno aprende la lección, el resultado es una vida de paz, paciencia y rectitud.
Así pues, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas,
y busquen el camino derecho, para que sane el pie que está cojo y no se tuerza más.
Procuren estar en paz con todos y llevar una vida santa; pues sin la santidad, nadie podrá ver al Señor.» (Heb.12:11-14)
El apóstol Pablo escribe: «sino someto mi propio cuerpo y lo trato con rigor, para que me esté sometido en servidumbre...» (1 Co. 9:27)
29) Dios está llamando a su iglesia a santificarse. La novia se está preparando para recibir a su novio. «...así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.» (Ef. 5:25)
30) Dios no nos ha abandonado a nuestra suerte, lo cierto es que en estos versículos se nos da el resultado final de la batalla. Dice en 20

31) ¡Nuestro Dios es fuego consumidor! ¡Nuestra victoria es Él! «Y ellos le han vencido (al diablo) por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.» (Ap. 12:11)
32) Ahora vamos a entender mejor palabras como: «Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas.»
33) ¡Iglesia amada, viene tu hora de más gloria, porque vienen más tinieblas sobre la tierra, y la gloria del Señor resplandecerá sobre ti!
Estad preparada, más ¡No temas! ¡Que el Señor nunca te dejará ni te desamparará! «Paciencia y fe», recuerda,..... aquí está la paciencia y la fe de los santos.
«Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.» (Ap. 3:10-11)
¡Gracias Señor, porque de oídas te había oído, más ahora mis ojos te ven!