¿Cristianos o anticatólicos?

Bart

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24 Enero 2001
35.301
4.201
http://www.religionenlibertad.com/cms/node/330

¿Cristianos o anticatólicos?


“Si no estuviera tan obsesionado con la Iglesia católica, quizás Tarquis diría: “¡Que volvamos atrás, por favor!”; a cuando los valores y los principios éticos cristianos –o meramente los hipocráticos– imperaban en la sociedad y en la práctica de la Medicina, y cuando no se nos imponía ir en contra de lo que Dios manda en su Palabra."

Juan Sánchez Araujo


La Alianza Evangélica Española (o por lo menos su ejecutiva actual) nos ha dado esta semana una muestra más de sus prejuicios anticatólicos. Mientras que la semana pasada era el editorial en Protestante Digital titulado “Que no volvamos atrás, por favor” –en el que Pedro Tarquis manifestaba su anhelo de que los capellanes católicos no entraran por el hecho de serlo en los comités de ética de los hospitales de la Comunidad de Madrid–, este miércoles la AEE lanzaba un ataque de lo más virulento contra la campaña publicitaria de la Conferencia Episcopal Española para que los católicos se comprometan con el sostenimiento de su Iglesia a través de la declaración de la Renta.

El término empleado para calificar esta campaña publicitaria era nada menos que el de “perversa”, y ello por cuatro razones: 1) porque en su lema –“Marca la X a favor de la Iglesia”– se apropiaba indebidamente del término “Iglesia”, excluyendo a las demás confesiones cristianas; 2) porque hacía del Estado un recaudador para una confesión religiosa (la federación evangélica FEREDE salió al paso diciendo que ellos también habían estado trabajando acerca de la posibilidad de tener una casilla propia en la declaración del IRPF, y se desvinculaba así de las críticas vertidas por la Alianza Evangélica contra la CEE ); 3) porque reduce las relaciones entre la Iglesia y el Estado meramente a un toma y daca económico, en vez de fomentar “un laicismo integrador y positivo (respeto mutuo, reconocimiento de funciones complementarias y no injerencia de la Iglesia en competencias políticas y del Estado en aspectos morales)” –¡como si fuera la Iglesia católica la mayor transgresora en este campo, a pesar del intento de Zapatero de imponernos a todos su moral o su falta de ella desde la cuna!–; y 4) porque las confesiones deben autosostenerse y no fomentar “el uso del dinero público sin control alguno y para un mantenimiento del culto y las actividades religiosas” (¿dónde está el “dinero público” en este caso?).

Para la actual Alianza Evangélica, el único problema que tiene España es la Iglesia católica –al menos no es igual de crítica con el Gobierno–, y su portavoz oficial considera un avance el que esta no participe por derecho propio en organismos como los comités de ética de los hospitales, a pesar de que haya muchos enfermos y facultativos católicos que estarían más tranquilos si así fuese. Y es que en España no están las cosas para decir, como decía el editorial de P+D: “Que no volvamos atrás, por favor”; sobre todo en cuanto a los temas éticos relacionados con la Medicina: aborto, eutanasia, utilización de células madre embrionarias, objeción de conciencia de los médicos… Pero a Pedro Tarquis, director de Protestante Digital y médico internista, debe de parecerle que se ha avanzado mucho en los temas éticos y en las libertades bajo el Gobierno de Rodríguez Zapatero y que no conviene volver atrás.

Si no estuviera tan obsesionado con la Iglesia católica, quizás Tarquis diría: “¡Que volvamos atrás, por favor!”; a cuando los valores y los principios éticos cristianos –o meramente los hipocráticos– imperaban en la sociedad y en la práctica de la Medicina, y cuando no se nos imponía ir en contra de lo que Dios manda en su Palabra. ¡Cualquier cosa, sin embargo, antes de que la Iglesia católica pueda asomar la cabeza, ya sea para bien o para mal! ¿No sería más lógico pedir la igualdad entre las confesiones también en este campo, para que hubiera una representación de la fe evangélica –y de la judía y la musulmana– en las deliberaciones de los comités de ética? Porque también a los enfermos, las enfermeras y los médicos evangélicos les afectará lo que aconsejen dichos comités.

Pero no, hay que excluir del todo a la Iglesia católica de cualquier institución que sea, e incluso criticarla por hacer una campaña publicitaria para animar a sus fieles a que ayuden a su sostenimiento. Esto ya es obsesivo y raya en la estupidez. En cuanto al uso del término “Iglesia” refiriéndose solo a la Iglesia católica romana, ya se sabe que la Iglesia de Roma se ha considerado siempre la única Iglesia, y no es cuestión ahora de rasgarse las vestiduras. Como decía Luís Fernando Pérez en Religión en Libertad: “La actitud de la AEE es tan ridícula como si la Iglesia Católica protestara porque la propia AEE se llamara a sí misma evangélica, dado que el catolicismo no cree que el protestantismo es realmente fiel a los evangelios”. Sobre todo, no deberíamos escandalizarnos porque nosotros mismos utilizamos indebidamente el término “Iglesia católica” para referirnos a ella, siendo así que nosotros también somos católicos (y a nuestro modo de ver los verdaderos “católicos”), pues sostenemos la fe apostólica (bíblica) y de la Iglesia primitiva, que incluye los credos de los Apóstoles, Niceno-constantinopolitano y de Calcedonia. Pero es que, en eso del uso de los términos, nadie está libre de culpa.

Las críticas de los evangélicos a la Iglesia católica romana deben ir dirigidas, como se ha hecho siempre desde la Reforma del siglo XVI, a las cuestiones doctrinales: la mariolatría, la intercesión de los santos, el culto a las imágenes, el sacrificio de la misa, el Purgatorio, las indulgencias, la infalibilidad del Papa o el celibato obligatorio del clero. Esas críticas sí están justificadas a la luz de la Palabra de Dios; lo que no está justificado es el “prejuicio anticatólico” que no reconoce la aportación positiva de la ICR en este tiempo en España, abanderando la resistencia a los embates que se lanzan desde diversas instancias y desde el Gobierno contra los valores cristianos (y contra la fe cristiana en sí, aunque algunos no quieran reconocerlo) y defendiendo libertades preciosas que estamos a punto de perder: libertad para organizar nuestras familias según la Palabra de Dios en cuanto a los roles sexuales (Ley de igualdad y, ahora, Ministerio de Igualdad); libertad para enseñar a nuestros hijos según nuestras creencias y la sabiduría bíblica (Educación para la Ciudadanía, “Ley del cachete”); libertad de conciencia para objetar como padres o alumnos a EpC o, como médicos o enfermeros/as, a la práctica de abortos –y, próximamente, a la eutanasia– en los hospitales públicos; libertad para predicar el evangelio hablando abiertamente de pecados como la práctica de la homosexualidad, etc.

No reconocer el papel positivo que está desempeñando la Iglesia católica en España es no ser ecuánimes; y no perdonarla por la persecución y la opresión de que fuimos objeto en el pasado, no es de cristianos; máxime cuanto que la Iglesia de Roma ya ha reconocido la perversión del cristianismo que supuso la Inquisición española y pedido oficialmente perdón por ella.

Juan Sánchez Araujo
http://www.tiempodehablar.org/th/



:bienhecho
 
Re: ¿Cristianos o anticatólicos?

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¿Cristianos o anticatólicos?


“Si no estuviera tan obsesionado con la Iglesia católica, quizás Tarquis diría: “¡Que volvamos atrás, por favor!”; a cuando los valores y los principios éticos cristianos –o meramente los hipocráticos– imperaban en la sociedad y en la práctica de la Medicina, y cuando no se nos imponía ir en contra de lo que Dios manda en su Palabra."

Juan Sánchez Araujo


La Alianza Evangélica Española (o por lo menos su ejecutiva actual) nos ha dado esta semana una muestra más de sus prejuicios anticatólicos. Mientras que la semana pasada era el editorial en Protestante Digital titulado “Que no volvamos atrás, por favor” –en el que Pedro Tarquis manifestaba su anhelo de que los capellanes católicos no entraran por el hecho de serlo en los comités de ética de los hospitales de la Comunidad de Madrid–, este miércoles la AEE lanzaba un ataque de lo más virulento contra la campaña publicitaria de la Conferencia Episcopal Española para que los católicos se comprometan con el sostenimiento de su Iglesia a través de la declaración de la Renta.

El término empleado para calificar esta campaña publicitaria era nada menos que el de “perversa”, y ello por cuatro razones: 1) porque en su lema –“Marca la X a favor de la Iglesia”– se apropiaba indebidamente del término “Iglesia”, excluyendo a las demás confesiones cristianas; 2) porque hacía del Estado un recaudador para una confesión religiosa (la federación evangélica FEREDE salió al paso diciendo que ellos también habían estado trabajando acerca de la posibilidad de tener una casilla propia en la declaración del IRPF, y se desvinculaba así de las críticas vertidas por la Alianza Evangélica contra la CEE ); 3) porque reduce las relaciones entre la Iglesia y el Estado meramente a un toma y daca económico, en vez de fomentar “un laicismo integrador y positivo (respeto mutuo, reconocimiento de funciones complementarias y no injerencia de la Iglesia en competencias políticas y del Estado en aspectos morales)” –¡como si fuera la Iglesia católica la mayor transgresora en este campo, a pesar del intento de Zapatero de imponernos a todos su moral o su falta de ella desde la cuna!–; y 4) porque las confesiones deben autosostenerse y no fomentar “el uso del dinero público sin control alguno y para un mantenimiento del culto y las actividades religiosas” (¿dónde está el “dinero público” en este caso?).

Para la actual Alianza Evangélica, el único problema que tiene España es la Iglesia católica –al menos no es igual de crítica con el Gobierno–, y su portavoz oficial considera un avance el que esta no participe por derecho propio en organismos como los comités de ética de los hospitales, a pesar de que haya muchos enfermos y facultativos católicos que estarían más tranquilos si así fuese. Y es que en España no están las cosas para decir, como decía el editorial de P+D: “Que no volvamos atrás, por favor”; sobre todo en cuanto a los temas éticos relacionados con la Medicina: aborto, eutanasia, utilización de células madre embrionarias, objeción de conciencia de los médicos… Pero a Pedro Tarquis, director de Protestante Digital y médico internista, debe de parecerle que se ha avanzado mucho en los temas éticos y en las libertades bajo el Gobierno de Rodríguez Zapatero y que no conviene volver atrás.

Si no estuviera tan obsesionado con la Iglesia católica, quizás Tarquis diría: “¡Que volvamos atrás, por favor!”; a cuando los valores y los principios éticos cristianos –o meramente los hipocráticos– imperaban en la sociedad y en la práctica de la Medicina, y cuando no se nos imponía ir en contra de lo que Dios manda en su Palabra. ¡Cualquier cosa, sin embargo, antes de que la Iglesia católica pueda asomar la cabeza, ya sea para bien o para mal! ¿No sería más lógico pedir la igualdad entre las confesiones también en este campo, para que hubiera una representación de la fe evangélica –y de la judía y la musulmana– en las deliberaciones de los comités de ética? Porque también a los enfermos, las enfermeras y los médicos evangélicos les afectará lo que aconsejen dichos comités.

Pero no, hay que excluir del todo a la Iglesia católica de cualquier institución que sea, e incluso criticarla por hacer una campaña publicitaria para animar a sus fieles a que ayuden a su sostenimiento. Esto ya es obsesivo y raya en la estupidez. En cuanto al uso del término “Iglesia” refiriéndose solo a la Iglesia católica romana, ya se sabe que la Iglesia de Roma se ha considerado siempre la única Iglesia, y no es cuestión ahora de rasgarse las vestiduras. Como decía Luís Fernando Pérez en Religión en Libertad: “La actitud de la AEE es tan ridícula como si la Iglesia Católica protestara porque la propia AEE se llamara a sí misma evangélica, dado que el catolicismo no cree que el protestantismo es realmente fiel a los evangelios”. Sobre todo, no deberíamos escandalizarnos porque nosotros mismos utilizamos indebidamente el término “Iglesia católica” para referirnos a ella, siendo así que nosotros también somos católicos (y a nuestro modo de ver los verdaderos “católicos”), pues sostenemos la fe apostólica (bíblica) y de la Iglesia primitiva, que incluye los credos de los Apóstoles, Niceno-constantinopolitano y de Calcedonia. Pero es que, en eso del uso de los términos, nadie está libre de culpa.

Las críticas de los evangélicos a la Iglesia católica romana deben ir dirigidas, como se ha hecho siempre desde la Reforma del siglo XVI, a las cuestiones doctrinales: la mariolatría, la intercesión de los santos, el culto a las imágenes, el sacrificio de la misa, el Purgatorio, las indulgencias, la infalibilidad del Papa o el celibato obligatorio del clero. Esas críticas sí están justificadas a la luz de la Palabra de Dios; lo que no está justificado es el “prejuicio anticatólico” que no reconoce la aportación positiva de la ICR en este tiempo en España, abanderando la resistencia a los embates que se lanzan desde diversas instancias y desde el Gobierno contra los valores cristianos (y contra la fe cristiana en sí, aunque algunos no quieran reconocerlo) y defendiendo libertades preciosas que estamos a punto de perder: libertad para organizar nuestras familias según la Palabra de Dios en cuanto a los roles sexuales (Ley de igualdad y, ahora, Ministerio de Igualdad); libertad para enseñar a nuestros hijos según nuestras creencias y la sabiduría bíblica (Educación para la Ciudadanía, “Ley del cachete”); libertad de conciencia para objetar como padres o alumnos a EpC o, como médicos o enfermeros/as, a la práctica de abortos –y, próximamente, a la eutanasia– en los hospitales públicos; libertad para predicar el evangelio hablando abiertamente de pecados como la práctica de la homosexualidad, etc.

No reconocer el papel positivo que está desempeñando la Iglesia católica en España es no ser ecuánimes; y no perdonarla por la persecución y la opresión de que fuimos objeto en el pasado, no es de cristianos; máxime cuanto que la Iglesia de Roma ya ha reconocido la perversión del cristianismo que supuso la Inquisición española y pedido oficialmente perdón por ella.
Juan Sánchez Araujo
http://www.tiempodehablar.org/th/



:bienhecho


a)--PAPEL POSITIVO..EN QUE ????..politico, economico, religioso...CUAL..?

a)--DICES QUE LA ICAR YA RECONOCIO SU PERVERCION Y PIDIO PERDON......entonces porque sigue en contra de DIOS...con sus DOGMAS..COSTUMBRES Y DOCTRINAS ANTIBIBLICAS....que tambien es PERVERSION..??
 
Re: ¿Cristianos o anticatólicos?

un tema que resuelve tus dudas lo expuse hace tiempo

http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=30459

cuando el concepto de anticatolicismo se da en cualquier forma de inconformidad a la ICAR....pero como se le llamaría a los temas que se abren contra los evangelicos.....anti-evangelismo? por que sera que se escucha mas de anticatolicismo que de antievangelismo, sera por que hay menos anti-evangelismo o menos evangelicos que se quejan como los catolicos haciendose las victimas....la realidad es la que vemos no la que aparentan ser...
 
Re: ¿Cristianos o anticatólicos?


El odio te ciega, y te impide comprender lo que lees, tienes un grave problema.

Vuelve a leer lo que has resaltado en negrita, y tendrás la respuesta.

Como tú muchos.

Saludos.

Bart






:matrix2:
 
Re: ¿Cristianos o anticatólicos?

un tema que resuelve tus dudas lo expuse hace tiempo

http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=30459

cuando el concepto de anticatolicismo se da en cualquier forma de inconformidad a la ICAR....pero como se le llamaría a los temas que se abren contra los evangelicos.....anti-evangelismo? por que sera que se escucha mas de anticatolicismo que de antievangelismo, sera por que hay menos anti-evangelismo o menos evangelicos que se quejan como los catolicos haciendose las victimas....la realidad es la que vemos no la que aparentan ser...



El autor es pastor protestante.

Según usted los católicos siempre son malos per sé, y se hacen las victimas. Yo veo otra realidad.

Saludos

Bart




:musico6:
 
Re: ¿Cristianos o anticatólicos?



El autor es pastor protestante.

Según usted los católicos siempre son malos per sé, y se hacen las victimas. Yo veo otra realidad.

Saludos

Bart




:musico6:

Que sea protestante o lo llamen así no signific que represente a todos a los que nos llaman protestantes, y si yo afirmo algo es por que puedo sustentarlo, es una lastima que no pueda poner links de otros foros, pero tan solo con este tienes para echarle una ojeada a todos los temas en los que se hacen las victimas y compara los casos con los evangelicos y de ahí saca la mayoría a ver quien se la lleva....palabras sin sustento no son mas que palabras ;)
 
Re: ¿Cristianos o anticatólicos?


Por desgracia es evidente lo que usted dice, el Sr. Araujo solo se representa a si mismo, los representantes de los protestantes de España apoyan cualquier cosa que vaya contra la ICR, olvidando sus principios cristianos. Aceptan dinero del Estado cosa que era muy mala cuando lo recibía la ICR, al menos así me lo enseñaron. Esa actitud será anticatólica, pero no es cristiana.

Aquí tiene sustento:
http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=14325

http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=15715

http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?p=526946

Menos mal que quedan pastores como Juan Sánchez Araujo que siguen fieles a los principios morales contenidos en la Biblia.

Para vergüenza nuestra la ICR defiende públicamente los principios cristianos y por eso el Gobierno la ataca con la complicidad activa de los protestantes, pero si dicen algo es que se hacen las victimas, deben guardar silencio.

¡Que pena! Creo que vamos a tener lo que nos merecemos.

Saludos

Bart
 
Re: ¿Cristianos o anticatólicos?

Pues antes de morirme espero si Dios me lo concede darme una vuelta por España. Especialmente Madrid, y despues de Madrid pues al Cielo.
 
Re: ¿Cristianos o anticatólicos?


Por desgracia es evidente lo que usted dice, el Sr. Araujo solo se representa a si mismo, los representantes de los protestantes de España apoyan cualquier cosa que vaya contra la ICR, olvidando sus principios cristianos. Aceptan dinero del Estado cosa que era muy mala cuando lo recibía la ICR, al menos así me lo enseñaron. Esa actitud será anticatólica, pero no es cristiana.

Aquí tiene sustento:
http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=14325

http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=15715

http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?p=526946

Menos mal que quedan pastores como Juan Sánchez Araujo que siguen fieles a los principios morales contenidos en la Biblia.

Para vergüenza nuestra la ICR defiende públicamente los principios cristianos y por eso el Gobierno la ataca con la complicidad activa de los protestantes, pero si dicen algo es que se hacen las victimas, deben guardar silencio.

¡Que pena! Creo que vamos a tener lo que nos merecemos.

Saludos

Bart

Bueno menos mal que conoces la diferencia entre unos y otros, es lo malo del termino "protestante" donde muchos encierran o echan en el mismo saco a todos en general, y por ser protestantes muchos creen que estamos a favor del aborto, bodas homosexuales, etc etc, si fuera estar en todo lo de la ICAR no habría trinidad, ni nada parecido a la IC, no es la de ahi, seria interesante extender el concepto de "anticatolicismo" y ver en cuantos casos de da aquí...