Hoy mientras le llevaba al kínder mi hijo me hizo preguntó
- Papá ¿Puedo preguntarte algo?
- Sí, claro
- ¿Dios se ríe?
- Sí, ¿Por qué?
- Porque ayer la profesora Martita tenía dificultades al cantar ‘Mi Dios es tan grande’ cantaba así ‘lalalala’ y creo que escuché que Dios se reía despacito.
- Papá ¿Pedro está en el cielo?
- Sí, está en el cielo
- ¿Y los otros Discípulos? ¿y Judas?
- Los otros están allí, Judas no creo, porque traicionó a Jesús
- Y ¿cuando vayamos al cielo podemos ir a visitarlos?
- Claro, buena idea, así lo haremos
- ¿Y puedo llevar mis juguetes?
- No, no llevaremos nada porque en el cielo hay cosas mejores
- ¿Hay dulces?
- Seguro
- ¿Y juegos de video?
- ¿De computadora?
- No, los de video que se juegan con la tele
- No creo
- Lástima, a mi gustan mucho esos juegos
(Josué jamás ha jugado nintendo, supongo que su idea del cielo es un lugar donde pueda jugar lo que nunca jugó)
- Papá ¿Puedo preguntarte algo?
- Sí, claro
- ¿Dios se ríe?
- Sí, ¿Por qué?
- Porque ayer la profesora Martita tenía dificultades al cantar ‘Mi Dios es tan grande’ cantaba así ‘lalalala’ y creo que escuché que Dios se reía despacito.
- Papá ¿Pedro está en el cielo?
- Sí, está en el cielo
- ¿Y los otros Discípulos? ¿y Judas?
- Los otros están allí, Judas no creo, porque traicionó a Jesús
- Y ¿cuando vayamos al cielo podemos ir a visitarlos?
- Claro, buena idea, así lo haremos
- ¿Y puedo llevar mis juguetes?
- No, no llevaremos nada porque en el cielo hay cosas mejores
- ¿Hay dulces?
- Seguro
- ¿Y juegos de video?
- ¿De computadora?
- No, los de video que se juegan con la tele
- No creo
- Lástima, a mi gustan mucho esos juegos
(Josué jamás ha jugado nintendo, supongo que su idea del cielo es un lugar donde pueda jugar lo que nunca jugó)