Re: Buenas noticias, me consta que Él sigue sanando
Llegaba la fiesta de Fin de Año de 2002. Fuimos invitados a la casa de mi padre, en donde vive él con su actual esposa y el hijo de ella (llamado Daniel) quien en esa época contaba con 18 años. Se esperaba la visita de unas 12 personas en total, entre hermanos y cuñados. Llegamos con mi esposa a las 21 hs y Daniel estaba en cama, con 39,9° de fiebre, y su abuela haciéndole baños con agua en la frente. Me compadecí de la situación y junto con mi esposa la relevamos en la tarea. La situación era: el living-comedor vestido de fiesta, todo preparado para la celebración, pero a su vez toda la gente preocupada por la situación y con una fiebre tan alta. Mientras hacíamos los baños la madre de Daniel me cuenta que hacía 2 días que tenía fiebre, y que alternaba entre mediana, alta y altísima, y que ninguno de los remedios que le recetaban le hacían efecto. Mientras nosotros seguíamos con los paños fríos, Daniel temblaba en la cama al punto que casi se sacudía.. Después de media hora de paños fríos, pido el termómetro para ver la temperatura. Tenía 39,8°. No había bajado nada! y Daniel seguía sacudiéndose del temblor, sólo vestido con un short acostado sobre la cama...
La miro a mi esposa y le digo: -"Pero, qué estamos haciendo?... Hay que orar, YA!"
Dejamos la olla y las toallas, le puse la mano en la frente (la tenía que sostener por la forma en que Daniel se movía), y junto con mi esposa empezamos a orar en voz alta, pidiendo por la sanidad de Daniel. La madre y la abuela son católicas, y estaban por entrar a la habitación para ver a Daniel y cuando nos vieron orando prefirieron esperar afuera, del otro lado de la puerta, que estaba abierta... Etre otras cosas en mi oración le pedí al Señor que Daniel pudiera venir a las 0:00hs a brindar con la familia. terminamos, nos levantamos y nos sentamos a la mesa, pues ya habían llamado. Eran las 21:45.
Lo dejamos a daniel en su habitación, solo. Nos sentamos y mi papá, que sabe que somos Cristianos Evangélicos, me pidió que bendijera la mesa y los alimentos. Lo hice, y volví a pedir por la sanidad de Daniel, para que pudiera venir a brindar con nosotros...
La cena se desarrolló dentro de un ambiente tranquilo, aunque con la angustia de la situación de Daniel y su alta temperatura, quien segía solo en su habitación.
A las 23:50 nos quedamos todos sorprendidos. Daniel venía caminando al living-comedor, con un pijama limpio y claras señales de agotamiento, pero ya sin teblar. Aparece por la puerta diciendo "Bueeenas..." y todos se pusieron re-felices. Yo pedí a la madre que trajera un termómetro. Tenía 36,9°!!! nadie lo podía creer. A las 0:00hs. levantó la copa con nosotros. Eso fue de gran testimonio en esa mesa!! Hubo comensales que fueron muy tocados por esa respuesta a nuestra oración!! Toda la gloria es para el Señor. Amén.
Llegaba la fiesta de Fin de Año de 2002. Fuimos invitados a la casa de mi padre, en donde vive él con su actual esposa y el hijo de ella (llamado Daniel) quien en esa época contaba con 18 años. Se esperaba la visita de unas 12 personas en total, entre hermanos y cuñados. Llegamos con mi esposa a las 21 hs y Daniel estaba en cama, con 39,9° de fiebre, y su abuela haciéndole baños con agua en la frente. Me compadecí de la situación y junto con mi esposa la relevamos en la tarea. La situación era: el living-comedor vestido de fiesta, todo preparado para la celebración, pero a su vez toda la gente preocupada por la situación y con una fiebre tan alta. Mientras hacíamos los baños la madre de Daniel me cuenta que hacía 2 días que tenía fiebre, y que alternaba entre mediana, alta y altísima, y que ninguno de los remedios que le recetaban le hacían efecto. Mientras nosotros seguíamos con los paños fríos, Daniel temblaba en la cama al punto que casi se sacudía.. Después de media hora de paños fríos, pido el termómetro para ver la temperatura. Tenía 39,8°. No había bajado nada! y Daniel seguía sacudiéndose del temblor, sólo vestido con un short acostado sobre la cama...
La miro a mi esposa y le digo: -"Pero, qué estamos haciendo?... Hay que orar, YA!"
Dejamos la olla y las toallas, le puse la mano en la frente (la tenía que sostener por la forma en que Daniel se movía), y junto con mi esposa empezamos a orar en voz alta, pidiendo por la sanidad de Daniel. La madre y la abuela son católicas, y estaban por entrar a la habitación para ver a Daniel y cuando nos vieron orando prefirieron esperar afuera, del otro lado de la puerta, que estaba abierta... Etre otras cosas en mi oración le pedí al Señor que Daniel pudiera venir a las 0:00hs a brindar con la familia. terminamos, nos levantamos y nos sentamos a la mesa, pues ya habían llamado. Eran las 21:45.
Lo dejamos a daniel en su habitación, solo. Nos sentamos y mi papá, que sabe que somos Cristianos Evangélicos, me pidió que bendijera la mesa y los alimentos. Lo hice, y volví a pedir por la sanidad de Daniel, para que pudiera venir a brindar con nosotros...
La cena se desarrolló dentro de un ambiente tranquilo, aunque con la angustia de la situación de Daniel y su alta temperatura, quien segía solo en su habitación.
A las 23:50 nos quedamos todos sorprendidos. Daniel venía caminando al living-comedor, con un pijama limpio y claras señales de agotamiento, pero ya sin teblar. Aparece por la puerta diciendo "Bueeenas..." y todos se pusieron re-felices. Yo pedí a la madre que trajera un termómetro. Tenía 36,9°!!! nadie lo podía creer. A las 0:00hs. levantó la copa con nosotros. Eso fue de gran testimonio en esa mesa!! Hubo comensales que fueron muy tocados por esa respuesta a nuestra oración!! Toda la gloria es para el Señor. Amén.