Re: Buenas noticias, me consta que Él sigue sanando
Cuando en los foros debate de los que participo a menudo se habla de sanidad divina generalmente las conversaciones se convierten en debates a cerca de los comerciantes de la fe o de los incrédulos y las obras del Diablo. Hoy me he propuesto no perder el tiempo hablando de lo que hace Satanás porque sé que lo que hacer mi Padre es más digno de ser presentado.
No puedo decir que simplemente ‘creo que mi Dios puede sanar’, sin sentir que sencillamente estoy rebajando esta sublime declaración a un slogan prefiero decir que me consta que Él sana.
Me consta que mi Papá sigue sanando personas. ¿Por qué? porque he visto cómo sanó a mi amada esposa de una hernia de disco y una fractura de vértebra, como evidencias quedan los exámenes, las radiografías y las lágrimas que derramamos tras su accidente.
Me consta que Él sana porque aún recuerdo como cuando pequeño sentía a menudo que moría a causa de la falta de oxígeno, mientras mi madre iba a buscar desesperada a un médico vecino a las tres de la mañana porque su único hijo parecía despedirse de este mundo. Es gracias a Dios que hoy esas experiencias son sólo un recuerdo.
Me consta que él sana porque no hace ni un año que Marisol era ingresada a un hospital tras sufrir un accidente vehicular con la clavícula fracturada y una rodilla completamente desmenuzada, ese mismo día ante el asombro de los médicos los huesos que ellos mismos diagnosticaron como rotos estaban restaurados, no soldados, sino restaurados.
Me consta que Él sana porque cuando conocí a mi amiga Angie, ella se disponía a hacerse su última quimioterapia porque los médicos le habían dado 6 días de vida, van casi 12 años de ello y hoy Angie sigue viva, mejor dicho está realmente viva, sana y salva.
Me consta que Él sana porque justo cuando dijeron que Neicy y yo no podíamos tener hijos quedamos el Señor envió revelación y profecía que tendríamos un varón y una nenita que hoy son mis hijos, dos ángeles que alegran mi hogar.
Me consta que Él sana porque yo vi el vacío y la pena en los ojos de mi amigo Charlie La Torre debido a que ellos tampoco podían concebir y tras imponerles las manos hoy ellos tienen dos preciosos bebés.
Me consta, por muchas obras más y más allá de cualquier argumento.
Me consta señores, sé que a varios de ustedes también les consta. Quien no desee creerlo está en su derecho, pero por muchos argumentos que yo reciba sencillamente no puedo dejar de creer lo que mis ojos han visto y ven.
¿Qué hay de ti? ¿Tienes constancia del poder de Dios?
¡Gloria a Dios!
Hace aprox 8 años enfermé gravemente.
En un restaurante de una cadena mexicana llamada "Sanborns" deayuné algo que cambiaría mi vida.
A los pocos minutos de haber ingerido esa carne mi organismo tuvo una reacción increible, deposiciones, malestar, vomitos....cada día estaba peor; como médico mis amigos de todas las especialidades tratarosn de hacer hastra lo imposible para snarme pero todo era inútil
Con la piel grisacesa, fiebres por la tarde, si poder aceptar nada que comiera, me iba consumiendo poco a poco, en menos de un mes había perdido ya 10 kilos de peso, para un hombre de 75 esto es mucho...un dia me desvanecí.
Los estudios no eran muy alentadores, mis celulas llamadas esosinófilos habian alcanzado cifras inimaginables. Lo normal es tener de 0 a 3% de ellas, yo llegue a tener mas de 70% de estas celulas y la cuenta crecía.
El hematólogo, los medicos internistas, infectólogos, nadie podía hacer nada...me iba a morir. El higado, el baso estaban aumentados, mis articulaciones, cada músculo me dolía...fue un suplicio.
Habia contratado meses antes un viaje "todo pagado" a Acapulco con mi familia y la fecha habia llegado...le pedi entonces a Dios el poder estar por última vez con mi familia en ese viaje y que luego me recogiera, habia abandonado la esperanza de poder vivir cuando pasó algo increible...
Era de noche cuando alguien tocó insistentemente la puerta de la casa. Se trataba de un hombre a quien tiempo atrás el testimonio de mi esposa le habia impactado y por medio de este testimonio él habia entregado su vida a nuestro Señor Jesucristo.
Su recado, fue celestial, literalmente:
"A nombre de los pastores y ancianos de la igesia [no recuerdo ahora el nombre] me mandan decirte que estás declarado sano"
Yo no entendí, pero lo creí.
Lo que no sabia yo es que mi esposa habia pedido que oraran por mi, decenas tal vez cientos de hermanos de toda la ciudad, de distintas iglesias cristianas me habian incluido en sus oraciones...habian hecho una cadena de oración por mi....depues de un tiempo d eoración el Señor les reveló durante la oración de estos hermanos que enviaran a alguien a mi casa diciéndome estas palabras.
Algo sucedió, en es emismo instante cesó el dolor, la debilidad, me volvió un apetito feróz...comi y comi,. dormi y dormí....gané en poco tiempo fuerzas, peso, vitalidad....volvi a vivir entando ya casi muerto.
¿Cual fue la causa?
Uno de los médicos amigo mío, viendo que no habia un germen de acuerdo a los resultados de los laboratorios convencionales y aguerrido a que mi porblema pudiera ser infeccioso, envió muestras mías a todo el pais.
En un laboratorio de Puebla descubrieron el germen: Yerssinia Pestis. ¿han escuchado hablar de la peste?
Resulta que sobreviví por el favor de Dios a una de las enfermedades que han causado estragos a la humanidad. Esta enfermedd se trasmite con las heces fecales de la pulga de la rata.
Eso me comi en aquel afamado restaurante.
Nunca los demandé, estaba demasidado debil siquiera para pensar.
4 años despues tuve sentado en frente de mi al encargado de control de calidad de la casa "Sanborns" en mi consultorio, venia a mi como paciente y le conté el percanse. No daba credito. Me informo que tenia un mes tan solo de haber ocupado el puesto y que efectivamente corrieron al otro supervisor por incompetente.
Doy gracias a Dios que me haya sanado, que mi esposa no haya quedado viuda ni mis trs hijs huérfanas; que otros comensales no hayan enfermado, que no se haya hecho una epidemia.
Mi caso fue presentado a la comunidad médica en un seminario, doy gracias a Dios que me haya sanado
El Señor nos guarde.