JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

22 El aPadre tiene un bcuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre; así también el Hijo; pero el cEspíritu Santo no tiene un cuerpo de carne y huesos, sino es un personaje de Espíritu. De no ser así, el Espíritu Santo no podría morar en nosotros

Aquí dice el padre tiene un cuerpo tangible como el de hombre
Y también el Hijo…
Estamos ablando de que Dios tiene carne y hueso

Haber si es así
Dios es espíritu y también tiene cuerpo ya son 2 personajes
El hijo de igual manera también estamos ablando de 2 personajes
El Espíritu Santo nomás es espíritu que es 1 personaje
Sumándolos son 5 en total
Estoy en lo correcto o haber explícame
Saludos
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

hola, espero que todos se encuentren bendecidos por Dios.

solo quiero decirles que CRISTO es la unica cabeza de la iglesia y que los muchos libros que sacan son solo una añadidura producto de fabulas y enseñanzas engañonas en las que se ve el mundo envuelto, puesto que estamos en los ultimos tiempos y como le dice el apostol pablo a timoteo que guarde y retenga lo que le sido enseñado y que lo comparta con los demas, porque estas muchas cosas que a veces se sabe siempre tienden a desviarnos de la VERDAD QUE HEMOS CREIDO. LA CUAL ES CRISTO JESUS.


los amo mucho en el amor de Cristo ........
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

hola, espero que todos se encuentren bendecidos por Dios.

solo quiero decirles que CRISTO es la unica cabeza de la iglesia y que los muchos libros que sacan son solo una añadidura producto de fabulas y enseñanzas engañonas en las que se ve el mundo envuelto, puesto que estamos en los ultimos tiempos y como le dice el apostol pablo a timoteo que guarde y retenga lo que le sido enseñado y que lo comparta con los demas, porque estas muchas cosas que a veces se sabe siempre tienden a desviarnos de la VERDAD QUE HEMOS CREIDO. LA CUAL ES CRISTO JESUS.


los amo mucho en el amor de Cristo ........
pero hubo tambien falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y que aun negarán al Señor que los rescató , atrayendo sobre así mismos destrucción repentina. 2pedro 2:1
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

Uy amigo, vamos otra vez por partes...




¿Y es malo hacer sólo cosas buenas? ¿Uno no progresa si hace cosas buenas...? UF

A ver, imaginemos a dos personas a la orilla de un pozo. Una se mantiene ahí y la otra se lanza al pozo. Claro, la que está en el fondo puede decir ¡mira como progreso, subiendo un metro por día para salir de acá! ¿Y qué le contestaría la que está afuera? "si no te hubieras tirado no tendrías que estar subiendo con esfuerzo un metro por día, para al fin llegar donde mismo he estado yo todo el tiempo"



La noción de salvación no existe antes de la caída. Salvar significa sacar a alguien de una situación desesperada. Y en el Paraíso no estaban en una situación desesperada. Estaban en un estado de felicidad. Y tenían la posibilidad de seguir libremente el amor de Dios. Pero decidieron traicionarlo. Y aún así, Dios entrega a su propio Hijo para que los rescate (nos rescate)



En ningún momento ocupé la palabra "salvar". Y me parece que en ninguna parte de la Biblia aparece Satanás ocupándola. Y si vamos a las palabras de Satanás, casi las únicas que se nombran en el Génesis son "seréis como dioses"... y esa "promesa" me parece aún más peligrosa de creer.


ASI ES COMO SE ENSEÑA EN LA IGLESIA.

MOISÉS 4:7–19
LA CAÍDA DE ADÁN Y EVA

Moisés 4:10. “De cierto no moriréis”.
Dios le dijo a Adán que si
comía del fruto del árbol de
la ciencia del bien y del mal,
moriría. La declaración de
Satanás de que Adán no
moriría fue una explotación
diabólica e ilustra la naturaleza
perniciosa de Satanás,
“el padre de todas las
mentiras” (Moisés 4:4),
porque él intentó hacer creer
que Dios es un mentiroso.
Pero Dios es un Dios de
verdad y no puede mentir
(véase Éter 3:12). Poco
después de que Adán y Eva
participaron del fruto prohibido, se vieron forzados a dejar
el jardín y la presencia del Señor y, como consecuencia,
sufrieron la muerte espiritual. Además, cuando cayeron,
sus cuerpos cambiaron de un estado inmortal a un estado
mortal y de esa forma quedaron sujetos a la muerte física.
(Véase D. y C. 29:40–43.)
Moisés 4:11. “Seréis como dioses, conociendo el
bien y el mal”.
Cuando Adán y Eva participaron del fruto, se convirtieron
en seres mortales y, en lo que respecta al conocimiento
del bien y del mal, comenzaron a ser como Dios. Pero
Satanás insinuó que Dios les prohibía participar del fruto
porque no quería que ellos llegaran a ser como los dioses,
e hizo parecer que los motivos que Dios tenía eran
egoístas. La verdad es que la obra y la gloria de Dios es
ayudar a todos Sus hijos a llegar un día a ser como Él
(véase Moisés 1:39).
Moisés 4:12. ¿Por qué participaron Adán y Eva
del fruto?
Ni Adán ni Eva participaron del fruto porque amaban
a Satanás más que a Dios ni porque deseaban rebelarse
contra Dios. El élder Dallin H. Oaks enseñó:
“Eva fue quien primeramente traspasó los límites
establecidos en el Edén a fin de iniciar las condiciones
de la vida terrenal; su acción, fuera la que fuese, fue
oficialmente una transgresión, pero en la perspectiva
eterna fue un glorioso requisito para abrirnos los portales
hacia la vida eterna. Adán mostró sabiduría haciendo lo
mismo. Y así fue que Eva y ‘Adán [cayeron] para que los
hombres existiesen’ [2 Nefi 2:25].
“Hay cristianos que la condenan por su acción, dando por
sentado que ella y todas sus hijas han quedado un tanto
manchadas por lo que hizo. Los Santos de los Últimos
Días no pensamos así. Con el conocimiento que nos da
la revelación, celebramos el acto de Eva y honramos la
sabiduría y el valor que demostró en ese gran episodio
que llamamos la Caída… Brigham Young declaró que ‘no
debemos jamás culpar a Eva, en lo más mínimo’ (en Journal
of Discourses, tomo XIII, pág. 145). El élder Joseph Fielding
Smith dijo: ‘Cuando me refiero a la parte que le correspondió
a Eva en la Caída, nunca la califico de pecado, ni tampoco
acuso de pecado a Adán… Ésta fue una transgresión de la
ley, pero no un pecado… porque era algo que Adán y Eva
tenían que hacer’ [Doctrina de Salvación, tomo I, pág. 109]”
(véase “El gran plan de salvación”, Liahona, enero de
1994, pág. 85).
Moisés 4:12. La diferencia entre la transgresión
y el pecado.
El élder Dallin H. Oaks dijo que el “contraste que se indica
entre un pecado y una transgresión nos recuerda las claras
palabras del segundo Artículo de Fe: ‘Creemos que los
hombres serán castigados por sus propios pecados, y no
por la transgresión de Adán’ (cursiva agregada). También se
asemeja a una distinción que se hace en la ley y que nos
es bien conocida: Algunos actos, como el asesinato, son
delitos porque son en sí de naturaleza mala; otros, como
manejar un vehículo sin licencia de conducir, son delitos
sólo por estar prohibidos por la ley. De acuerdo con esas
distinciones, el hecho que dio como resultado la Caída no
fue un pecado —o sea, algo de naturaleza mala— sino una
transgresión, algo que era malo por estar prohibido. Estas
palabras no siempre se emplean para denotar algo diferente,
pero esta diferencia parecería propia si la aplicamos a las
circunstancias de la Caída” (“El gran plan de salvación”,
Liahona, enero de 1994, págs. 85–86).
Se podría decir que otro significado de la palabra transgredir
es “violar o traspasar lo señalado”. Adán y Eva violaron o
traspasaron lo señalado que los hubiese mantenido en el
Jardín de Edén por siempre; pero al hacerlo, nos brindaron
a todos la oportunidad de llegar a ser mortales.
Moisés 4:14. Adán y Eva trataron de ocultarse
de Dios.
En Moisés 3:25 se nos dice que antes de la Caída, Adán y
Eva no sentían vergüenza a pesar de su desnudez. Pero una
vez que adquirieron conocimiento del bien y del mal, se
dieron cuenta de su desobediencia y de su indignidad
delante de Dios. Se podría decir que cobraron conciencia
y se avergonzaron de su “desnudez” espiritual. En calidad
de seres caídos, tuvieron que enfrentarse a Dios conscientes
de su propia culpa. Como Alma le explicó a su hijo
Coriantón: “Mas he aquí, tú no puedes ocultar tus delitos
de Dios; y a menos que te arrepientas, se levantarán como
testimonio contra ti en el postrer día” (Alma 39:8; véase
también 2 Nefi 9:14).
Moisés 4:15–19. Dios preguntó a Adán y a Eva si
habían comido del fruto.
Dios “sabe todas las cosas, y no existe nada sin que él lo
sepa” (2 Nefi 9:20). ¿Por qué entonces hizo Dios a Adán y
a Eva las preguntas registradas en Moisés 4:15–19? Porque,
como el élder Bruce R. McConkie enseñó: “La responsabilidad
personal de todos nuestros actos forma la base de todo el
plan del Evangelio y es la consecuencia natural de la ley
del albedrío” (Mormon Doctrine, pág. 15).
Moisés 4:20. La serpiente fue maldecida.
El élder Bruce R. McConkie escribió: “Desde el día en el que
Satanás habló por boca de la serpiente para engañar a Eva
con el fin de que comiese del fruto prohibido (Moisés
4:5–21), a Satanás se le llamó aquella ‘serpiente antigua’.
(Apocalipsis 12:9; 20:2; D. y C. 76:28; 88:110.) La elección
del nombre es excelente ya que indica una astucia sutil,
maliciosa, taimada y engañosa” (Mormon Doctrine, pág. 704).
“El ser maldecido es lo contrario del ser bendecido; las
bendiciones de Dios deferentemente invocan algo bueno,
mientras que Su maldición justificadamente invoca algo
malo sobre alguien que lo merece. De ese modo, a Satanás
se le informó por medio de términos simbólicos que él no
tendría el privilegio de la vida en esta tierra, que hasta el
ganado y las bestias tienen” (Ellis T. Rasmussen, A Latterday
Saint Commentary on the Old Testament, 1993, pág. 16).
Moisés 4:21. Enemistad.
El presidente Ezra Taft Benson enseñó: “Enemistad significa
‘aversión, odio, resentimiento u oposición’ ” (“Cuidaos
del orgullo”, Liahona, julio de 1989, pág. 4).
Moisés 4:21. La “simiente” de la mujer se refiere
al Salvador Jesucristo.
El élder James E. Talmage escribió: “El patriarca de la raza
humana, Adán, se regocijó por la certeza del ministerio
señalado del Salvador, mediante cuya aceptación, él, el
transgresor, podría lograr la redención. En la promesa de
Dios, pronunciada a raíz de la Caída, se hace breve mención
del plan de salvación —cuyo autor es Jesucristo— en el
cual se dice que aun cuando el diablo, representado por la
serpiente en el Edén, tuviera el poder para herir el calcañar
de la posteridad de Adán, la fuerza para herir la cabeza del
adversario vendría por conducto de la descendencia de la
mujer. Es significativo que por medio de la posteridad de
la mujer se iba a realizar esta promesa de la victoria final
sobre el pecado y su efecto inevitable, la muerte, ambos
traídos al mundo a causa de Satanás, el enemigo mortal
del género humano. Observemos que no se extendió la
promesa al hombre en forma particular, ni a la pareja.
El único caso en que una mujer ha concebido sin conocer
varón en la carne, fue el nacimiento de Jesús el Cristo, Hijo
terrenal de una madre mortal, engendrado por un Padre
inmortal. Él es el Unigénito del Padre Eterno en
Moisés 4:22. “Multiplicaré en gran manera tus
dolores”.
La palabra hebrea “multiplicar” es rabah, que significa
repetir una y otra vez; no significa un dolor mayor, sino
un dolor que se repite. La palabra en hebreo para “dolor”
en el relato de Génesis (Génesis 3:16) proviene del término
atsab que significa “esfuerzo” o “sufrimiento”. Si bien esas
palabras indican que el trabajo duro y el sufrimiento
pasarían a formar parte de la vida de Eva, ella no consideró
que las condiciones que recibiría a causa de la Caída fuesen
una maldición (véase Moisés 5:11). En Moisés 4:22 se da
“una gran revelación para las mujeres. Eva y sus hijas se
convertían en cocreadoras con Dios al preparar los cuerpos
que Sus hijos espirituales utilizarían en esta tierra y más
tarde en la eternidad. La maternidad implicaría inconveniencias,
sufrimientos, penalidades y pesares, cosas que el
Señor vaticinó como consecuencias naturales y no como
una maldición” (Rasmussen, Latter-day Saint Commentary,
pág. 17).
Moisés 4:22. “Él se enseñoreará de ti”.
Acerca de esa frase, el presidente
Spencer W. Kimball dijo: “Tengo
una duda en cuanto a la palabra
enseñoreará; da una impresión
equivocada. Yo preferiría usar la
palabra presidirá porque eso es
lo que él hace.
“Un marido justo preside a su
esposa y a su familia” (citado
por S. Michael Wilcox en
“Una relación divina”, Liahona,
septiembre de 1997, pág. 8). En Efesios 5:22–31 y en
Doctrinas y Convenios 121:41–46, el Señor da instrucciones
claras sobre cómo debe presidir el marido.
Moisés 4:23–25. “Maldita será la tierra por tu causa”.
El presidente Marion G. Romney enseñó: “Como ven, la
maldición no fue puesta sobre Adán, sino sobre la tierra
por el bien de él; en lugar de ser ésta una maldición, fue
sin lugar a dudas una bendición para Adán” (véase “Según
mi propia manera”, Liahona, febrero de 1977, pág. 70).
El presidente Brigham Young dijo que las consecuencias de
la Caída fueron universales: “La maldición cayó sobre los
frutos, lo vegetal y sobre nuestra madre tierra; cayó sobre
lo que se arrastra, sobre el grano del campo, los peces del
mar y sobre todas las cosas que pertenecen a esta tierra” (en
Journal of Discourses, tomo X, pág. 312). Desde el tiempo
de la Caída, crecieron espinas y cardos espontáneamente
de la tierra. Sólo por medio de un esfuerzo persistente pudo
Adán plantar y nutrir la tierra y cosechar de ella y asegurar
así su supervivencia. Antes de la Caída, se le había
encomendado “cultivar” y “guardar” el Jardín de Edén
(Moisés 3:15). Después de la Caída, se le dijo que tendría
que trabajar y mantenerse con el sudor de su rostro.
Moisés 4:23. “Con dolor comerás de ella todos los
días de tu vida”.
“Si para dar a luz Eva debía realizar un gran esfuerzo,
también Adán debía esforzarse (Génesis 3:17–19; Moisés
4:23) para vivificar la tierra a fin de que ésta produjera.
Ambos debían dar vida con sudor y lágrimas, y en ello
Adán no fue la parte favorecida. Aun cuando su esfuerzo
no es tan severo como el de ella, es más prolongado, ya
que la vida de Eva será preservada mucho después de haber
dejado de dar a luz —aún así su vida será perdonada—
mientras que el trabajo de Adán deberá seguir hasta el
fin de sus días: ¡‘…con dolor comerás de ella todos los días
de tu vida’! Ni siquiera con la jubilación se escapa a ese
sufrimiento” (Hugh Nibley, Old Testament and Related
Studies, John W. Welch, Gary P. Gillum y Don E. Norton,
eds. 1986, pág. 90).
Moisés 4:25. La muerte vino al mundo.
Con el fin de señalar la falsedad de lo que Satanás le había
dicho a Eva (véase Moisés 4:10), el Señor le dijo a Adán:
“…pues de cierto morirás” (vers. 25). Adán y Eva experimentaron
una muerte espiritual cuando fueron echados del
Jardín de Edén y de la presencia del Señor. Se convirtieron
también en seres mortales y, por consiguiente, quedaron
sujetos a la muerte física. Moisés 4:27. Dios hizo túnicas de pieles para
Adán y Eva. Véase Génesis 3:21. Moisés 4:31. Querubines. Los querubines son “figuras que representan seres celestiales, cuya forma exacta se desconoce. Se ha llamado a querubines para custodiar los lugares sagrados, [se] colocaron dos imágenes de querubines en el propiciatorio… [Éxodo 25:18, 22; 1 Reyes 6:23–28; Hebreos 9:5] y se mencionan querubines en las visiones de Ezequiel [Ezequiel 10; 11:22]” (véase “Querubines” en la Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 172).
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

Ereds... estoy leyendo tu aporte y lo quiero comentar de a poco... OK?
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

22 El aPadre tiene un bcuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre; así también el Hijo; pero el cEspíritu Santo no tiene un cuerpo de carne y huesos, sino es un personaje de Espíritu. De no ser así, el Espíritu Santo no podría morar en nosotros

Aquí dice el padre tiene un cuerpo tangible como el de hombre
Y también el Hijo…
Estamos ablando de que Dios tiene carne y hueso

Haber si es así
Dios es espíritu y también tiene cuerpo ya son 2 personajes
El hijo de igual manera también estamos ablando de 2 personajes
El Espíritu Santo nomás es espíritu que es 1 personaje
Sumándolos son 5 en total
Estoy en lo correcto o haber explícame
Saludos

Estimado hermano saul_21:

Me parece incomprensible su argumento olimpico que se sale de todo contexto de su pregunta inicial. Pense que en verdad queria usted saber la verdad sobre la Doctrina que se enseña en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Dias. Pero veo que prefiere imponer a capa y espada, las distorciones y prejuicios que el hermano Mormn=Cristiano, con verdadero amor y paciencia Cristianos, le ha refutado.

En verdad es una lastima...

Que El Padre y Dios de nuestro Señor Jesucristo le bendiga siempre...
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

Estimado hermano saul_21:

Me parece incomprensible su argumento olimpico que se sale de todo contexto de su pregunta inicial. Pense que en verdad queria usted saber la verdad sobre la Doctrina que se enseña en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Dias. Pero veo que prefiere imponer a capa y espada, las distorciones y prejuicios que el hermano Mormn=Cristiano, con verdadero amor y paciencia Cristianos, le ha refutado.

En verdad es una lastima...

Que El Padre y Dios de nuestro Señor Jesucristo le bendiga siempre...
Saludos en realidad así lo vi jejej
Abecés confunden pero pos ¿así se cree que no?
¿No creen que Dios tenga cuerpo y cristo también?
O ya me están confundiendo
saludos
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

ASI ES COMO SE ENSEÑA EN LA IGLESIA.

MOISÉS 4:7–19
LA CAÍDA DE ADÁN Y EVA

Moisés 4:10. “De cierto no moriréis”.
Dios le dijo a Adán que si
comía del fruto del árbol de
la ciencia del bien y del mal,
moriría. La declaración de
Satanás de que Adán no
moriría fue una explotación
diabólica e ilustra la naturaleza
perniciosa de Satanás,
“el padre de todas las
mentiras” (Moisés 4:4),
porque él intentó hacer creer
que Dios es un mentiroso.
Pero Dios es un Dios de
verdad y no puede mentir
(véase Éter 3:12). Poco
después de que Adán y Eva
participaron del fruto prohibido, se vieron forzados a dejar
el jardín y la presencia del Señor y, como consecuencia,
sufrieron la muerte espiritual. Además, cuando cayeron,
sus cuerpos cambiaron de un estado inmortal a un estado
mortal y de esa forma quedaron sujetos a la muerte física.
(Véase D. y C. 29:40–43.)
Moisés 4:11. “Seréis como dioses, conociendo el
bien y el mal”.
Cuando Adán y Eva participaron del fruto, se convirtieron
en seres mortales y, en lo que respecta al conocimiento
del bien y del mal, comenzaron a ser como Dios. Pero
Satanás insinuó que Dios les prohibía participar del fruto
porque no quería que ellos llegaran a ser como los dioses,
e hizo parecer que los motivos que Dios tenía eran
egoístas. La verdad es que la obra y la gloria de Dios es
ayudar a todos Sus hijos a llegar un día a ser como Él
(véase Moisés 1:39).
Moisés 4:12. ¿Por qué participaron Adán y Eva
del fruto?
Ni Adán ni Eva participaron del fruto porque amaban
a Satanás más que a Dios ni porque deseaban rebelarse
contra Dios. El élder Dallin H. Oaks enseñó:
“Eva fue quien primeramente traspasó los límites
establecidos en el Edén a fin de iniciar las condiciones
de la vida terrenal; su acción, fuera la que fuese, fue
oficialmente una transgresión, pero en la perspectiva
eterna fue un glorioso requisito para abrirnos los portales
hacia la vida eterna. Adán mostró sabiduría haciendo lo
mismo. Y así fue que Eva y ‘Adán [cayeron] para que los
hombres existiesen’ [2 Nefi 2:25].
“Hay cristianos que la condenan por su acción, dando por
sentado que ella y todas sus hijas han quedado un tanto
manchadas por lo que hizo. Los Santos de los Últimos
Días no pensamos así. Con el conocimiento que nos da
la revelación, celebramos el acto de Eva y honramos la
sabiduría y el valor que demostró en ese gran episodio
que llamamos la Caída… Brigham Young declaró que ‘no
debemos jamás culpar a Eva, en lo más mínimo’ (en Journal
of Discourses, tomo XIII, pág. 145). El élder Joseph Fielding
Smith dijo: ‘Cuando me refiero a la parte que le correspondió
a Eva en la Caída, nunca la califico de pecado, ni tampoco
acuso de pecado a Adán… Ésta fue una transgresión de la
ley, pero no un pecado… porque era algo que Adán y Eva
tenían que hacer’ [Doctrina de Salvación, tomo I, pág. 109]”
(véase “El gran plan de salvación”, Liahona, enero de
1994, pág. 85).
Moisés 4:12. La diferencia entre la transgresión
y el pecado.
El élder Dallin H. Oaks dijo que el “contraste que se indica
entre un pecado y una transgresión nos recuerda las claras
palabras del segundo Artículo de Fe: ‘Creemos que los
hombres serán castigados por sus propios pecados, y no
por la transgresión de Adán’ (cursiva agregada). También se
asemeja a una distinción que se hace en la ley y que nos
es bien conocida: Algunos actos, como el asesinato, son
delitos porque son en sí de naturaleza mala; otros, como
manejar un vehículo sin licencia de conducir, son delitos
sólo por estar prohibidos por la ley. De acuerdo con esas
distinciones, el hecho que dio como resultado la Caída no
fue un pecado —o sea, algo de naturaleza mala— sino una
transgresión, algo que era malo por estar prohibido. Estas
palabras no siempre se emplean para denotar algo diferente,
pero esta diferencia parecería propia si la aplicamos a las
circunstancias de la Caída” (“El gran plan de salvación”,
Liahona, enero de 1994, págs. 85–86).
Se podría decir que otro significado de la palabra transgredir
es “violar o traspasar lo señalado”. Adán y Eva violaron o
traspasaron lo señalado que los hubiese mantenido en el
Jardín de Edén por siempre; pero al hacerlo, nos brindaron
a todos la oportunidad de llegar a ser mortales.
Moisés 4:14. Adán y Eva trataron de ocultarse
de Dios.
En Moisés 3:25 se nos dice que antes de la Caída, Adán y
Eva no sentían vergüenza a pesar de su desnudez. Pero una
vez que adquirieron conocimiento del bien y del mal, se
dieron cuenta de su desobediencia y de su indignidad
delante de Dios. Se podría decir que cobraron conciencia
y se avergonzaron de su “desnudez” espiritual. En calidad
de seres caídos, tuvieron que enfrentarse a Dios conscientes
de su propia culpa. Como Alma le explicó a su hijo
Coriantón: “Mas he aquí, tú no puedes ocultar tus delitos
de Dios; y a menos que te arrepientas, se levantarán como
testimonio contra ti en el postrer día” (Alma 39:8; véase
también 2 Nefi 9:14).
Moisés 4:15–19. Dios preguntó a Adán y a Eva si
habían comido del fruto.
Dios “sabe todas las cosas, y no existe nada sin que él lo
sepa” (2 Nefi 9:20). ¿Por qué entonces hizo Dios a Adán y
a Eva las preguntas registradas en Moisés 4:15–19? Porque,
como el élder Bruce R. McConkie enseñó: “La responsabilidad
personal de todos nuestros actos forma la base de todo el
plan del Evangelio y es la consecuencia natural de la ley
del albedrío” (Mormon Doctrine, pág. 15).
Moisés 4:20. La serpiente fue maldecida.
El élder Bruce R. McConkie escribió: “Desde el día en el que
Satanás habló por boca de la serpiente para engañar a Eva
con el fin de que comiese del fruto prohibido (Moisés
4:5–21), a Satanás se le llamó aquella ‘serpiente antigua’.
(Apocalipsis 12:9; 20:2; D. y C. 76:28; 88:110.) La elección
del nombre es excelente ya que indica una astucia sutil,
maliciosa, taimada y engañosa” (Mormon Doctrine, pág. 704).
“El ser maldecido es lo contrario del ser bendecido; las
bendiciones de Dios deferentemente invocan algo bueno,
mientras que Su maldición justificadamente invoca algo
malo sobre alguien que lo merece. De ese modo, a Satanás
se le informó por medio de términos simbólicos que él no
tendría el privilegio de la vida en esta tierra, que hasta el
ganado y las bestias tienen” (Ellis T. Rasmussen, A Latterday
Saint Commentary on the Old Testament, 1993, pág. 16).
Moisés 4:21. Enemistad.
El presidente Ezra Taft Benson enseñó: “Enemistad significa
‘aversión, odio, resentimiento u oposición’ ” (“Cuidaos
del orgullo”, Liahona, julio de 1989, pág. 4).
Moisés 4:21. La “simiente” de la mujer se refiere
al Salvador Jesucristo.
El élder James E. Talmage escribió: “El patriarca de la raza
humana, Adán, se regocijó por la certeza del ministerio
señalado del Salvador, mediante cuya aceptación, él, el
transgresor, podría lograr la redención. En la promesa de
Dios, pronunciada a raíz de la Caída, se hace breve mención
del plan de salvación —cuyo autor es Jesucristo— en el
cual se dice que aun cuando el diablo, representado por la
serpiente en el Edén, tuviera el poder para herir el calcañar
de la posteridad de Adán, la fuerza para herir la cabeza del
adversario vendría por conducto de la descendencia de la
mujer. Es significativo que por medio de la posteridad de
la mujer se iba a realizar esta promesa de la victoria final
sobre el pecado y su efecto inevitable, la muerte, ambos
traídos al mundo a causa de Satanás, el enemigo mortal
del género humano. Observemos que no se extendió la
promesa al hombre en forma particular, ni a la pareja.
El único caso en que una mujer ha concebido sin conocer
varón en la carne, fue el nacimiento de Jesús el Cristo, Hijo
terrenal de una madre mortal, engendrado por un Padre
inmortal. Él es el Unigénito del Padre Eterno en
Moisés 4:22. “Multiplicaré en gran manera tus
dolores”.
La palabra hebrea “multiplicar” es rabah, que significa
repetir una y otra vez; no significa un dolor mayor, sino
un dolor que se repite. La palabra en hebreo para “dolor”
en el relato de Génesis (Génesis 3:16) proviene del término
atsab que significa “esfuerzo” o “sufrimiento”. Si bien esas
palabras indican que el trabajo duro y el sufrimiento
pasarían a formar parte de la vida de Eva, ella no consideró
que las condiciones que recibiría a causa de la Caída fuesen
una maldición (véase Moisés 5:11). En Moisés 4:22 se da
“una gran revelación para las mujeres. Eva y sus hijas se
convertían en cocreadoras con Dios al preparar los cuerpos
que Sus hijos espirituales utilizarían en esta tierra y más
tarde en la eternidad. La maternidad implicaría inconveniencias,
sufrimientos, penalidades y pesares, cosas que el
Señor vaticinó como consecuencias naturales y no como
una maldición” (Rasmussen, Latter-day Saint Commentary,
pág. 17).
Moisés 4:22. “Él se enseñoreará de ti”.
Acerca de esa frase, el presidente
Spencer W. Kimball dijo: “Tengo
una duda en cuanto a la palabra
enseñoreará; da una impresión
equivocada. Yo preferiría usar la
palabra presidirá porque eso es
lo que él hace.
“Un marido justo preside a su
esposa y a su familia” (citado
por S. Michael Wilcox en
“Una relación divina”, Liahona,
septiembre de 1997, pág. 8). En Efesios 5:22–31 y en
Doctrinas y Convenios 121:41–46, el Señor da instrucciones
claras sobre cómo debe presidir el marido.
Moisés 4:23–25. “Maldita será la tierra por tu causa”.
El presidente Marion G. Romney enseñó: “Como ven, la
maldición no fue puesta sobre Adán, sino sobre la tierra
por el bien de él; en lugar de ser ésta una maldición, fue
sin lugar a dudas una bendición para Adán” (véase “Según
mi propia manera”, Liahona, febrero de 1977, pág. 70).
El presidente Brigham Young dijo que las consecuencias de
la Caída fueron universales: “La maldición cayó sobre los
frutos, lo vegetal y sobre nuestra madre tierra; cayó sobre
lo que se arrastra, sobre el grano del campo, los peces del
mar y sobre todas las cosas que pertenecen a esta tierra” (en
Journal of Discourses, tomo X, pág. 312). Desde el tiempo
de la Caída, crecieron espinas y cardos espontáneamente
de la tierra. Sólo por medio de un esfuerzo persistente pudo
Adán plantar y nutrir la tierra y cosechar de ella y asegurar
así su supervivencia. Antes de la Caída, se le había
encomendado “cultivar” y “guardar” el Jardín de Edén
(Moisés 3:15). Después de la Caída, se le dijo que tendría
que trabajar y mantenerse con el sudor de su rostro.
Moisés 4:23. “Con dolor comerás de ella todos los
días de tu vida”.
“Si para dar a luz Eva debía realizar un gran esfuerzo,
también Adán debía esforzarse (Génesis 3:17–19; Moisés
4:23) para vivificar la tierra a fin de que ésta produjera.
Ambos debían dar vida con sudor y lágrimas, y en ello
Adán no fue la parte favorecida. Aun cuando su esfuerzo
no es tan severo como el de ella, es más prolongado, ya
que la vida de Eva será preservada mucho después de haber
dejado de dar a luz —aún así su vida será perdonada—
mientras que el trabajo de Adán deberá seguir hasta el
fin de sus días: ¡‘…con dolor comerás de ella todos los días
de tu vida’! Ni siquiera con la jubilación se escapa a ese
sufrimiento” (Hugh Nibley, Old Testament and Related
Studies, John W. Welch, Gary P. Gillum y Don E. Norton,
eds. 1986, pág. 90).
Moisés 4:25. La muerte vino al mundo.
Con el fin de señalar la falsedad de lo que Satanás le había
dicho a Eva (véase Moisés 4:10), el Señor le dijo a Adán:
“…pues de cierto morirás” (vers. 25). Adán y Eva experimentaron
una muerte espiritual cuando fueron echados del
Jardín de Edén y de la presencia del Señor. Se convirtieron
también en seres mortales y, por consiguiente, quedaron
sujetos a la muerte física. Moisés 4:27. Dios hizo túnicas de pieles para
Adán y Eva. Véase Génesis 3:21. Moisés 4:31. Querubines. Los querubines son “figuras que representan seres celestiales, cuya forma exacta se desconoce. Se ha llamado a querubines para custodiar los lugares sagrados, [se] colocaron dos imágenes de querubines en el propiciatorio… [Éxodo 25:18, 22; 1 Reyes 6:23–28; Hebreos 9:5] y se mencionan querubines en las visiones de Ezequiel [Ezequiel 10; 11:22]” (véase “Querubines” en la Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 172).

sus doctrinas y ensenansas son bieeeeennnnnn locas


es otro evangelio ..........como ustedes mismos disen ...en esto estoy de acuerdo
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

Saludos
Haber se mease que ya me confundieron
¿Dios es espíritu o es carne y hueso?
¿O son ambas? ¿Y el hijo? También es espíritu y tiene cuerpo carnal
Expliquen parte por parte pa no enredarse

Saludos
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

Saludos
Haber se mease que ya me confundieron
¿Dios es espíritu o es carne y hueso?
¿O son ambas? ¿Y el hijo? También es espíritu y tiene cuerpo carnal
Expliquen parte por parte pa no enredarse

Saludos
Estas preguntas, o similares, ya te fueron respondidas en este mismo epígrafe, los mensajes #32 y 34. Reléelos, contienen carne y necesitasn ser leídos en oración.


Mormn=Cristiano
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

jamas se dice que es otro evangelio.

pues hasta la saciedad he escuchado el termino



el libro del mormon= otro evangelio de jesucristo
 
Re: JOSE SMITH ¿ES LA CABEZA?

Pues no esta bien dicho, no dira otro testamento de Jesucristo, jamas se dice que sea otro evangelio.