La venida del Hijo del Hombre
(Mr. 13. 24-37; Lc. 21. 25-36; 17. 25-36; 12. 41-48)
24:29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Para entender esto es nesesario saber historia acerca de Israel y sobre todo sobre los Judios pues Dios estubo en medio de ellos como la luz del mundo.
Los preterista que creean entender este tema son cordialmente invitados a participar de este tema.
(Mr. 13. 24-37; Lc. 21. 25-36; 17. 25-36; 12. 41-48)
24:29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Para entender esto es nesesario saber historia acerca de Israel y sobre todo sobre los Judios pues Dios estubo en medio de ellos como la luz del mundo.
Los preterista que creean entender este tema son cordialmente invitados a participar de este tema.