Re: Peca Fuertemente
Sin darte cuenta, Caminante2007, acabas de mostrar una vez más el "yo". ¿Sabes porqué?... porque si "es producto de una reflexión sincera desde el interior del corazón, haciendo un análisis de nuestro más íntimo yo", ello, sigue siendo el "yo"...
Verás, ahora, en este punto, he de decirte que no es así, sino más bien reconocer que sin la Obra de Espíritu Santo, sin la Luz de Dios alumbrando nuestro más pecaminoso ser, sin ello, es imposible lograr ver cuan pecaminosos somos ante Dios, pues ello es únicamente posible cuando Dios y en su gracia nos muestra como somos y en verdad ante Él, es decir: cuando por su gracia logramos ver COMO NOS VE ÉL.
Cabe una reflexión... ¿no crees?... sí, el "yo" es mucho más de lo que aparenta ser. Y está tan arraigado, tan profundo, tan unido a nuestro ser que... SOLO DIOS PUEDE DIVIDIR EL ALMA DEL ESPÍRITU.
Un saludo, sigamos andando. Te bendigo.
Coincido con él en que no se trata de decir, ve y peca, sino que no hay nada que nosotros podamos hacer, que todo es iniciativa de Dios y lo mejor es que lo que ha dicho Gabaon, es producto de una reflexión sincera desde el interior del corazón, haciendo un análisis de nuestro más íntimo yo.
Sin darte cuenta, Caminante2007, acabas de mostrar una vez más el "yo". ¿Sabes porqué?... porque si "es producto de una reflexión sincera desde el interior del corazón, haciendo un análisis de nuestro más íntimo yo", ello, sigue siendo el "yo"...
Verás, ahora, en este punto, he de decirte que no es así, sino más bien reconocer que sin la Obra de Espíritu Santo, sin la Luz de Dios alumbrando nuestro más pecaminoso ser, sin ello, es imposible lograr ver cuan pecaminosos somos ante Dios, pues ello es únicamente posible cuando Dios y en su gracia nos muestra como somos y en verdad ante Él, es decir: cuando por su gracia logramos ver COMO NOS VE ÉL.
Cabe una reflexión... ¿no crees?... sí, el "yo" es mucho más de lo que aparenta ser. Y está tan arraigado, tan profundo, tan unido a nuestro ser que... SOLO DIOS PUEDE DIVIDIR EL ALMA DEL ESPÍRITU.
Un saludo, sigamos andando. Te bendigo.