Dejemos que el mismísimo apóstol San Pablo (al que no se podría acusar de no haberlo conocido bien) te conteste esta pregunta.
"¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, ..
yo mismo venga a ser eliminado..
." (1 de Co. 9.24-27)