Re: ¿por qué siempre aparecen vírgenes?
Buen apetito, mi amigo.
No tiene que creerme ni estar de acuerdo conmigo.
Solamente le aconsejo que tome en cuenta mi experiencia como profesor que ha revisado muchos trabajos de investigación, tesis, maestrías y papers.
Desafortunadamente, he tenido que rechazar una cuarta parte de los mismos. Si usted le dice a sus profesores que ellos no tienen autoridad para juzgar su trabajo de investigación (ad verecundiam), se verá en un serio aprieto. No lo tomarán en serio y comprometerá su trabajo final. Yo personalmente me negaría a continuar siendo su consejero académico. Yo enseño estadística matemática en mi Universidad.
En segundo lugar, creo que está mezclando el carácter divino de las Escrituras, con una cuestión de validez en la recopilación del Cánon bíblico, que es un campo propio de la ciencia bibliotecológica y la juridicción que es parte de las ciencias del Derecho. Está revolviendo tres conceptos, tres enfoques aparentemente dispares y eso le puede valer otra fuerte censura. Al menos en trabajos académicos, debe quedarse con un solo enfoque, o todo se le revolverá.
Creo que se llama “ad intestio” la falacia que anda buscando, pero no estoy seguro. Si los libros de la Biblia fueron recopilados correctamente por una institución, desde los tres enfoques que le indiqué:
1. Carácter divino: El Espíritu Santo iluminó correctamente a esa institución.
2. Bibliotecología: Esa institución hizo un buen trabajo bibliotecológico.
3. Juridicción: Esa institución tiene el poder jurídico de hacerlo, en nombre de todos los creyentes.
Ya si los miembros de esa institución son violadores, borrachos, pendencieros, es lo de menos. Esa falacia se llama “ad hominen” y en términos eclesiásticos se llama “donatismo”. O sea decir “Yo no tengo autoridad de enseñar matemáticas, porque soy un borracho”. Es ridículo.
Concentrese en el cánon bíblico. Lista de los libros de la Biblia que fueron incorporados, ojo NO ESCRITOS. Nadie dice que la Iglesia Católica escribió esos libros. Solamente compiló una lista. La Iglesia Católica dijo: “Estos son inspirados, estos no lo son”. PUNTO. Busque los criterios para definir un libro inspirado, si quiere, le puedo ayudar un poco. No revuelva terminología jurídica, ni tampoco diga que la Iglesia Católica escribió esos libros porque lo fulminarán de entrada y lo mandarán a escribir todo de nuevo. Yo lo haría si fuese su consejero académico.
Usted puede revisar el material bíblico. Incluso estar en desacuerdo con el cánon bíblico si desea, sin ningún problema. Autores como Marción de Sínope, Martín Lutero, etc. estuvieron en desacuerdo con el cánon bíblico establecido por la Iglesia Católica.
Sin embargo sus argumentaciones deben ser consistentes desde la doctrina que usted propone, la doctrina aceptada por quienes compilan el cánon y también debe tener consistencia interna. Por ejemplo, si un libro niega o está en contra de lo que propone el otro libro del cánon propuesto, allí tiene un serio problema y debe recurrir a los exegetas bíblicos.
Tiene bastante trabajo veo...
Lo primero que le recomendaría es definirse ideológicamente: En qué cree usted y qué va a defender.
No es: En que no creo y qué atacaré. Porque necesariamente tendrá que buscar un marco de referencia "para referirse" y por principio dirá que está mal.
Es como decir:
- Yo no creo en lo que dice la Iglesia Católica.
- Porqué?
- Porque está mal.
- Y porqué crees que está mal?
- Porque yo no creo en eso.
(contradicción circular).
Es una tesis lo que está haciendo? O una investigación secular? Me recuerda mucho a unos tratados de un tal Pepe Rodríguez, que dicho sea de paso, su tesis doctoral fue excelente, pero su trabajo contemporáneo es un soberbio desastre, desde la más pura praxis.
Estimado profe:
Ya le contestaré con más tiempo y más detalle, porque ahora me "pica el bagre", es decir que tengo mucho hambre porque no he almorzado todavía.
Problemas de forma en sus argumentos:
Ad verecundiam: que ponga de relieve que es un profesor universitario no lo hace tener más razón. (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Argumentum_ad_verecundiam)
No se enoje, que esto es para que nos entendamos en mejores términos.
Problemas de lógica:
Que los libros de la Biblia hayan sido correctamente recopilados en una institución, no hace que todo lo que haya hecho esa intitución sea correcto.
En definitiva, otra falacia lógica (por favor si sabe el nombre de esta estoy agradecido que me lo indique, porque yo no me acuerdo).
Problemas de datos: la Biblia que uso no es exactamente la recopilada por los católicos. Se han sacado varios libros.
Si los recopiladores fueran infalibles no se hubieran sacado ninguno. Y si la Biblia que uso yo es la incorrecta y la otra la correcta, entonces no me baso en la misma.
Tratar de apropiar la autoría de algo que fue escrito por otros no es honesto, ninguno que escribió la Biblia perteneció a la organización Católica Apostólica Romana. Eso se llama apropiación de derechos de autor.
Derechos de autor, derechos morales:
Son derechos inalienables e intransmisibles que engloban principalmente el derecho a la paternidad de la obra (ser reconocido autor de una obra).
...por regla general, los derechos morales son perpetuos...
(tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Propiedad_intelectual)
En definitiva: La iglesia Católica Apostólica Romana como persona jurídica no puede apropiarse de los derechos morales de autor de los santos hombres de Dios que hablaron siendo inspirados por el espíritu santo, porque ni siquiera existía esa organización en ese tiempo, de manera que nunca podrían haber pertenecido a ella para que se pueda atribuir la autoría a la misma.
En cuanto al derecho al uso del material, son de dominio público y yo tengo el derecho a usarlo como cualquier otro.
PD: no pretendo una discordia, sino a ver si nos entendemos, aunque dé la impresión que sea difícil.
¿Qué asignaturas enseña?
Buen apetito, mi amigo.
No tiene que creerme ni estar de acuerdo conmigo.
Solamente le aconsejo que tome en cuenta mi experiencia como profesor que ha revisado muchos trabajos de investigación, tesis, maestrías y papers.
Desafortunadamente, he tenido que rechazar una cuarta parte de los mismos. Si usted le dice a sus profesores que ellos no tienen autoridad para juzgar su trabajo de investigación (ad verecundiam), se verá en un serio aprieto. No lo tomarán en serio y comprometerá su trabajo final. Yo personalmente me negaría a continuar siendo su consejero académico. Yo enseño estadística matemática en mi Universidad.
En segundo lugar, creo que está mezclando el carácter divino de las Escrituras, con una cuestión de validez en la recopilación del Cánon bíblico, que es un campo propio de la ciencia bibliotecológica y la juridicción que es parte de las ciencias del Derecho. Está revolviendo tres conceptos, tres enfoques aparentemente dispares y eso le puede valer otra fuerte censura. Al menos en trabajos académicos, debe quedarse con un solo enfoque, o todo se le revolverá.
Creo que se llama “ad intestio” la falacia que anda buscando, pero no estoy seguro. Si los libros de la Biblia fueron recopilados correctamente por una institución, desde los tres enfoques que le indiqué:
1. Carácter divino: El Espíritu Santo iluminó correctamente a esa institución.
2. Bibliotecología: Esa institución hizo un buen trabajo bibliotecológico.
3. Juridicción: Esa institución tiene el poder jurídico de hacerlo, en nombre de todos los creyentes.
Ya si los miembros de esa institución son violadores, borrachos, pendencieros, es lo de menos. Esa falacia se llama “ad hominen” y en términos eclesiásticos se llama “donatismo”. O sea decir “Yo no tengo autoridad de enseñar matemáticas, porque soy un borracho”. Es ridículo.
Concentrese en el cánon bíblico. Lista de los libros de la Biblia que fueron incorporados, ojo NO ESCRITOS. Nadie dice que la Iglesia Católica escribió esos libros. Solamente compiló una lista. La Iglesia Católica dijo: “Estos son inspirados, estos no lo son”. PUNTO. Busque los criterios para definir un libro inspirado, si quiere, le puedo ayudar un poco. No revuelva terminología jurídica, ni tampoco diga que la Iglesia Católica escribió esos libros porque lo fulminarán de entrada y lo mandarán a escribir todo de nuevo. Yo lo haría si fuese su consejero académico.
Usted puede revisar el material bíblico. Incluso estar en desacuerdo con el cánon bíblico si desea, sin ningún problema. Autores como Marción de Sínope, Martín Lutero, etc. estuvieron en desacuerdo con el cánon bíblico establecido por la Iglesia Católica.
Sin embargo sus argumentaciones deben ser consistentes desde la doctrina que usted propone, la doctrina aceptada por quienes compilan el cánon y también debe tener consistencia interna. Por ejemplo, si un libro niega o está en contra de lo que propone el otro libro del cánon propuesto, allí tiene un serio problema y debe recurrir a los exegetas bíblicos.
Tiene bastante trabajo veo...
Lo primero que le recomendaría es definirse ideológicamente: En qué cree usted y qué va a defender.
No es: En que no creo y qué atacaré. Porque necesariamente tendrá que buscar un marco de referencia "para referirse" y por principio dirá que está mal.
Es como decir:
- Yo no creo en lo que dice la Iglesia Católica.
- Porqué?
- Porque está mal.
- Y porqué crees que está mal?
- Porque yo no creo en eso.
(contradicción circular).
Es una tesis lo que está haciendo? O una investigación secular? Me recuerda mucho a unos tratados de un tal Pepe Rodríguez, que dicho sea de paso, su tesis doctoral fue excelente, pero su trabajo contemporáneo es un soberbio desastre, desde la más pura praxis.