Re: Benedicto XVI: "El infierno existe"
Originalmente enviado por Petrino
El título "Rey de reyes" lo ostentaba Nabucodonosor (Dan 2, 36), sin embargo la Biblia se lo aplica a Jesús (Ap 19, 16). No tiene sentido tu argumento. Un título no queda "infectado" porque una persona mala lo use.
Lo de sustituto de Dios son palabras tuyas.
¿El Papa vive como rey? Me imagino que lo afirmas porque sabes como vive el Papa, cómo es su dormitorio, qué come, cuanto gasta, etc. Me encantaría que me cuentes cómo vive el Papa, pues yo no lo sé.
Revisa la Biblia de Mons. Juan Straubinger:
*Dn 2:36...
rey de reyes
*Ap 19:16...
Rey de reyes, espero notes la diferencia; así como se dice fulano es un hijo de Dios, la diferencia está en que no es el Hijo de Dios, quien no es ningún fulado.
Lo que pasas por alto es el título (Pontífice Máximo) de un pagano que exigió adoración y que luego lo tomó otro hombre que se dijo ser cabeza de la iglesia. El pagano no sabía lo que hacía o decía, pero el otro es como Satanás, que si sabía y sin embargo pretendió ocupar el lugar de Dios.
¿De cómo vive el papa?, en un palacio, se sienta en un trono en el templo que dicen se construyó para Dios, posee guardia propia, pero esto son nimiedades propias de un hombre como Nabucodonosor, los césares, al fin paganos. Lo de peso son las falsas doctrinas: intercesión de muertos, sacrificio de la misa, inmortalidad del alma, purgatorio... que enseñan a sus vasallos y pretenden tener autoridad sobre los que no lo son.
Petrino, los que salen de Babiroma dejan de ser sus vasallos, no son hermanos separados, son hombres libres, la Palabra de Dios los liberó del error y el engaño, ahora son hijos de Dios y no vasallos de hombres corruptos.
Es extraño tu argumento porque tu primero das una cita y luego la asesinas porque admites que el Vaticano no es el Templo de Dios, luego la cita no aplica al Papa, entonces ¿para qué la traes a colación? El Papa no se sienta en el Templo de Dios (según tú mismo declaras) ni tampoco el Papa se ha hecho pasar por Dios o algo parecido.
Efectivamente, el Vaticano con su basílica de san Pedro dedicado a Dios ¿o a Pedro? no es el templo de Dios pues ahí se sienta el papa, pero desde ahí pretende gobernar con sus hechicerías a la iglesia o verdadero templo de Dios
El templo de Dios es la iglesia o personas:
16¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?e 17Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. (1 Co 3.16-17).
Ya ves,
¡cuántos templos de Dios fueron destruidos por la 'Santa Inquisición'! y la respuesta es que a su vez
Dios le destruirá a él, es decir al papado.
Salgan de Babilonia pueblo mio es la voz del Señor
Por supuesto que no puedes dar crédito a Cipriano de Cártago, pues él y tu profesan una fe distinta. La fe de Cipriano es absolutamente distinta a tu fe. De hecho, no coincides con ningún padre de la Iglesia.
En todo caso te recuerdo que Cipriano no es cualquier fulano. Fue obispo de la Iglesia de Cristo, y como tal, Dios le concedió la corona del martirio en la persecución de Valeriano. Pero ya sé: te importa un pepino la fe de los martires. Los martires de Cristo dicen blanco, tú dices negro, luego todos lo martires están equivocados. Cipriano tambien estaba equivocado, tú sabes más que él.
Coincido con los padres en lo que tiene sustento bíblico.
Ahí está la razón de tu separación de la Iglesia Católica. Los sacerdotes eran todos más adúlteros y pecadores que tú. Ahí está la cosa. Te entiendo: es dificil encontrar a algún sacerdote que esté a tu altura. Pero debiste haber seguido buscando, a lo mejor encontrabas alguno lo suficientemente santo como para confesarte.
No Petrino, no es por sus pecados, todos somos pecadores; simplemente no tengo que confesarles mis pecados a no ser que haya pecado directamente contra un sacerdote o a otro prójimo, debo pedir perdón a ellos y al cielo.
Cuando me confesaba ante ellos, jamás me contaron los de ellos a pesar de que debemos
confesar nuestras ofensas unos a otros, ¿entiendes Petrino?. Confesar y pedir perdón a la persona ofendida. No tengo que enterarme de los pecados de los sacerdotes, deben confesarlos a Dios, como Pedro le señaló al mago Simón pues éste no había pecado contra Pedro sino contra Dios.
El papado debe hacer lo mismo, confesar su engaño doctrinal a sus vasallos
y a Dios a quien han suplantado en la confesión como intermediarios, HEREJIA. No lo harán pues la Biblia dice que ni las plagas lograrán hacerlos arrepentir, tal cual sucedió con Faraón. No sucederá así con el pueblo sincero que está bajo el oscurantismo de Roma,
al ver la luz bíblica muchos saldrán; a ellos me dirijo
y a ti te doy las gracias por ser un instrumento en las manos de Dios para que se ventilen estos asuntos, te confieso.
Ah, la cátedra de Jesús, ni siquiera la de Pedro, le dijo esto a los apóstoles:
Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.
(Jn 20: 22-23)
"Jesús habla aquí a los discípulos como representantes de su iglesia en la tierra, en cuyo conjunto él había confiado la responsabilidad de velar por los intereses espirituales y las necesidades de sus miembros individuales. Jesús ya les había explicado ampliamente cómo tratar con los miembros descarriados: primero, personalmente ( Mat. 18: 1-15, 21-35); y después, con la autoridad de la iglesia ( 16-20). Ahora reitera las instrucciones dadas en la ocasión anterior.
Cuando existe la evidencia de que se han arreglado las cosas con Dios y con el hombre, la iglesia debe aceptar el arrepentimiento como genuino, debe exonerar al pecador de las acusaciones que pesaron sobre él (debe "remitir" sus "pecados") y recibirlo de nuevo en plena comunión. Tal remisión de pecados es ratificada en el cielo. En realidad, Dios ya ha aceptado y perdonado al arrepentido ( Luc. 15: 1-7).
Sin embargo, las Escrituras explícitamente enseñan que la confesión del pecado y el arrepentimiento de él deben dirigirse directamente al trono de la gracia en el cielo (Hech. 20: 21; 1 Juan 1: 9),
y que la remisión de los pecados del alma sólo proviene de los méritos de Cristo y de su mediación personal (1 Juan 2: 1).
Dios nunca ha delegado esta prerrogativa a los falibles mortales, los que con mucha frecuencia necesitan de la misericordia divina y de la gracia de Dios, aunque hayan sido nombrados como dirigentes de la iglesia .
Cuando falta la evidencia de un arrepentimiento genuino, han de ser "retenidas" las acusaciones presentadas contra un miembro descarriado. El cielo reconocerá la decisión de la iglesia, pues nadie puede estar en buena relación con Dios cuando está voluntariamente reñido con sus prójimos. El que desprecia el consejo de los representantes de Dios nombrados en la tierra, no puede esperar disfrutar del favor de Dios. Hay una ilustración de la forma en que operaba este principio en la iglesia primitiva en Hech. 5: 1-11." (Francis D. Nichols)
Donde habla la Cátedra de Jesús, ya no es necesario que hable la Catedra de Pedro.
Tu lo has dicho, solo Dios puede perdonar pecados.
Saludos