Escatología talmúdica
La escatología tiene un papel esencial dentro del pensamiento judío en general y del talmúdico en particular. Lejos de sustentar una visión cíclica de la historia como la que está presente en otras culturas de la Antigüedad, el judaísmo cree que la Historia tiene un sentido lineal que se inicia con la creación del hombre y que tendrá su consumación en el mundo venidero, tras la victoria del mesías. En este apartado hemos seleccionado pasajes relacionados con la figura del mesías, así como con el mundo futuro y la visión talmúdica del infierno.
Textos
a) EL MESIAS
La figura del mesías (1) es central para el judaísmo y constituye la raíz fundacional del cristianismo, que pretende que ese mesías ya ha llegado y es Jesús. Lógicamente de las visiones diversas del judaísmo posterior al 70 d.C. y del judeo-cristianismo iban a emanar una serie de consecuencias de no poca importancia, siendo una de las no menos importantes la alteración que en la visión del mesías va a experimentar el judaísmo a fin de no proporcionar argumentos a los cristianos que les permitan sostener la pretensión de que el mesías prometido es Jesús.
Las razones esgrimidas por los judeo-cristianos eran, desde luego, de peso. Alegaban estos que Jesús había nacido en la época en que, según el Antiguo Testamento, debía aparecer el mesías y que, grosso modo, venía a identificarse con los últimos años del siglo 1 a.C. Asimismo insistían en que Jesús había cumplido las profecías de Isaías 52, 13-53, 12 referidas a un mesías denominado el Siervo de YHVH, que moriría expiatoriamente por los pecados de los demás; que sería juzgado como un criminal; que sería rechazado por la mayoría de Israel; que sería sepultado en la tumba de un hombre rico y que vería la vida tras haber muerto como sacrificio en favor de los extraviados. Obviamente, y a la vista de esas tesis, las referencias a un mesías que habría de morir o que se identificara con el Siervo de YHVH fueron siendo desalojadas recientemente del seno del judaísmo y algo similar sucedió con aquellas que se relacionaban con su preexistencia.
Los textos seleccionados a continuación resultan de especial interés por cuanto muestran la existencia de cálculos en el judaísmo en relación con la venida del mesías, la desilusión al ver que ésta se demoraba más de lo esperado (en algún caso parece que incluso algunos sabios llegaron a dejar de creer en la misma), y la existencia de una serie de tesis acerca de aquel (su muerte, su identificación con el Siervo de YHVH, etc.) que serían expurgadas precisamente como consecuencia de la controversia con el cristianismo primitivo.
109. «Elyahu enseña: "El mundo tiene que existir seis mil años. En los primeros dos mil hubo desolación. En los siguientes dos mil años floreció la Ley, y los dos mil años siguientes son la Era mesiánica (2). R. Kattina dijo: "El mundo existirá seis mil años, y uno estará desolado, tal y como está escrito: 'y ese día sólo el Señor será ensalzado (3). Abay dijo: "Estará desolado dos, tal y como está escrito: 'Después de dos días nos dará la vida, en el tercer día, nos resucitará y viviremos ante Él (4). (Sanhedrín 97a-97b.)
llO. «Nuestros rabinos han enseñado que durante la época de siete años que señalará la llegada del Hijo de David, en el primer año se cumplirá el versículo que dice: "y haré llover sobre una ciudad y no haré llover sobre otra ciudad (5). El segundo: "Las flechas del hambre serán lanzadas". El tercero: "El hambre será enorme: hombres, mujeres y niños, fieles piadosos y santos morirán; y la Ley será olvidada por los que la estudian". El cuarto: "Habrá abundancia y no habrá abundancia". El quinto: "Habrá gran abundancia: se comerá, se beberá: «Habrá alegría, y la Ley volverá a los que la estudian". El sexto: "Se oirán voces6. El séptimo: "Estallarán guerras y sólo al final de esa época llegará el Hijo de David".»
(Sanhedrín 97a.)
111. «Se dice que R. Natán decía: «Este texto perfora hasta descender a los abismos: todavía un poco de tiempo y vendrá (7). No hay que esperarlo como nuestros maestros que interpretaban: un tiempo y tiempos y medio tiempo (8). Ni como Silaly que interpretaba: los alimentas con pan de lágrimas y les das lágrimas la tercera parte del tiemp (9). Ni tampoco como Aqivá que interpretaba: todavía un poco y yo sacudiré el cielo y la tierra (10). El primer imperio (ll) duró setenta años; el segundo (l2), cincuenta y dos, y el de Koziba, dos años y medio...
»R. Jonatán desea que sean dispersados al viento los huesos de los que calculan el fin, porque dicen: 'Cuando el fin esperado no llega, es que ya no vendrá'. Pero espera todavía un poco de tiempo y vendrá" 13.»(Sanhedrín 97b.)
112. «R. Alexandri dijo: "R. Yehosua oponía dos versículos (l4). Está escrito: 'He aquí que viene con las nubes del cielo uno similar a un hijo del hombre (15); pero en otro lugar dice: 'Humilde y cabalgando sobre un asno (16). Si lo merecen, vendrá con las nubes del cielo; y si no, humilde y cabalgando sobre un asno (17. l8) (Sanhedrín 98a.)
113. «¿Cuál es su nombre?(19). Los discípulos de la escuela del Rabbí (20) dijeron: "El enfermo porque está escrito: 'Ciertamente él ha llevado nuestras enfermedades y soportado nuestros dolores; y nosotros lo consideramos golpeado, herido por Dios y abatido (21) (Sanhedrín 98b.)
114. «R. Hillel dijo: "No habrá mesías para Israel porque ya lo disfrutaron en los días de Ezequías". R. José dijo: "Dios te perdone. Porque, ¿cuándo floreció Ezequías? Durante el Primer Templo. Sin embargo, Zacarías profetizando en los días del segundo, proclamó: 'He aquí, tu rey viene hacia ti. Es justo y trae salvación. Humilde y cabalgando sobre un asno y sobre un pollino hijo de asno (22) (Sanhedrín 99a.)
115. «Se enseña que R. Simeón b. Yojay señalaba que Aqivá aplicaba a Bar Kojba el título de estrella de Jacob (23); Aqivá decía de Bar Kojba que era el rey mesías. Entonces R. Yojanán b. Torta le dijo: "Aqivá, la hierba crecerá entre tus mandíbulas y el rey mesías no habrá llegado todavía, .» (J. Taanit 68d.)
116. «R. José decía: "El Hijo de David no vendrá más que cuando no queden ya almas en el guf (24), según está escrito:
'Porque no contenderé para siempre, ni para siempre estaré enojado, porque no lo podría resistir el espíritu ni las almas que he creado (25)» (B.. Av. Zar. 5a.)
117. «Se enseña que siete cosas fueron creadas antes de la creación del mundo: la Ley, la conversión, el jardín del Edén, la gehenna, el trono de la gloria, la casa del santuario y el nombre del mesías... según está escrito: "Será su nombre para siempre, se perpetuará mientras luzca el sol (26)» (B. Pesajim 53b.)
118. «Nuestros maestros enseñan que en cuanto el mesías, Hijo de David, pueda revelarse en nuestros días, el Santo -bendito sea- dirá: "Pídeme lo que quieras y yo te lo daré, según está escrito: 'Mi Hijo eres tú (27). Y cuando vio que el mesías de José había sido asesinado, dijo delante del Santo -bendito sea-: "Soberano de los siglos, sólo te pido la vida". Él le respondió: "La vida, antes de que tu hubieras hablado, ya David, tu padre, había profetizado sobre ti diciendo: 'Te ha pedido la vida y se la has dado (28).» (E. Sukkah 51b.)
b) EL MUNDO FUTURO Y EL INFIERNO
La visión lineal de la Historia que está presente en el judaísmo hace que contemple en el futuro la llegada de un mundo venidero que será inaugurado por la obra del mesías. Será éste, en algunas visiones, al menos, el que resucite a los muertos y también el que juzgue a la humanidad asignándole su destino etern029. Para aquellos que son declarados justos ante Dios está reservado el Paraíso, mientras que los condenados experimentarán un sufrimiento consciente en la Gehenna o infierno. Creencias como la de la reencarnación presentes posteriormente en el judaísmo de mano de sistemas gnósticos como el de la Cábala (30) resultan totalmente ajenas al pensamiento bíblico y al talmúdico.
En términos generales, puede decirse que, con ligeros matices, la escatología judía era muy coherente y coincidía en la afirmación de cuestiones como la resurrección universal de justos e injustos, el castigo consciente de estos últimos, etc. Las discrepancias venían de la mano de aspectos como el de la perennidad o temporalidad de las penas conscientes del infierno, la salvación universal o sólo parcial de los hijos de Israel o la participación de los gentiles en el mundo venidero, aspecto este último aceptado prácticamente por la totalidad de los sabios aunque con variaciones de detalle.
Como ya vimos con anterioridad, el sistema rabínico fue desplazándose de manera creciente hacia una perspectiva salvífica más dependiente de la realización de ciertas obras que de la acción salvadora de Dios. Pese a todo, este último aspecto hace acto de presencia todavía en ciertos pasajes. En la presente selección, hemos procurado recoger textos que permitan, siquiera mínimamente, tomar conciencia de la variedad de visiones relativas al más allá.
a) El mundo futuro
119. «Nuestros rabinos han contado que cuando R. Eliezer enfermó, lo visitaron sus discípulos. Le dijeron: "Maestro, enséñanos los caminos de la vida, para que podamos obtener la .vida futura". Les contestó: "Respetad la honra de vuestros compañeros, mantened a vuestros hijos alejados de los pensamientos vanos, colocadlos entre las rodillas de los sabios, y cuando oréis, sabed ante quién os halláis. De esta manera alcanzaréis la vida futura".» (Berajot 28b.)
120. «R. José, hijo de Yehoshua ben Leví cayó enfermo y comenzó a agonizar. Cuando volvió en sí, su padre le preguntó: "¿Qué has visto?". Él contestó: "Vi un mundo completamente opuesto. Los que ocupan una posición elevada estaban abajo, y los que están abajo, estaban arriba". Le dijo: "¡Hijo mío, has visto un mundo sensato!; pero ¿cómo estamos allí? (31). Le respondió: "Allí estamos exactamente igual que aquí". Y escuché que decía: "Bienaventurado el que llega con su conocimiento en la mano" y también escuché decir: "Los martirizados por el imperio (32), nadie podrá alcanzarlos". ¿Quiénes son esos mártires, R. Aqivá y sus compañeros que fueron martirizados por el imperio, y nadie más? No, sino los mártires de Lidda (33).» (Pesajim 50a.)
121. «Raja ben Janina dijo: "Este mundo no es como el mundo futuro. En este mundo cuando se oyen buenas noticias, se dice: 'Bendito sea Aquel que es bueno y bondadoso', mientras que al conocer las malas noticias se dice: 'Bendito sea el Justo Juez'. Por el contrario, en el mundo futuro sólo se podrá decir: 'Bendito sea Aquel que es bueno y bondadoso"'.» (Pesajim 50a.)
b) El infierno
122. «Ven y escucha: Egipto tiene una extensión de cuatrocientas por cuatrocientas parasangas y Egipto es la sexágesima parte de Etiopía. Etiopía equivale a la sexagésima parte del mundo, que, a su vez, se encuentra en la misma proporción en relación con el Jardín. Este Jardín es la sexagésima parte del Edén, que, a su vez, es la sexagésima parte del Infierno. Por lo tanto, todo el mundo está en relación con el Infierno en la misma proporción que una tapadera respecto a la olla.»(Pesajim 94a.)
123. «Se ha enseñado que la escuela de Shammay decía que: "En el día de juicio existirán tres grupos. Uno será el de los completamente rectos; otro, el de los completamente perversos; y otro el de los que no son ni una cosa ni la otra. Los totalmente rectos quedarán inscritos y sellados inmediatamente. Los totalmente perversos serán inscritos y sellados inmediatamente para el infierno, según está escrito: 'y muchos de los que yacen en el polvo de la tierra despertarán: unos para vida eterna, otros para oprobio y vergüenza eternos (34). Los que no son ni una cosa ni otra, bajarán al infierno, aullarán y luego ascenderán, según está escrito: 'Someteré al fuego la Tercera parte, los purificaré como se purifica la plata y los expurgaré como se expurga el oro. Invocará mi nombre y lo escucharé (35). Sobre éstos dijo Ana: 'El Señor mata y hace vivir, hace descender al Infierno (36) y subir de él (37).»
(Rosh ha-shanah 16b-17a.)
124. «Los israelitas que pecaron con sus cuerpos y los gentiles que pecaron con sus cuerpos irán al Infierno, y serán castigados durante doce meses. Después de los doce meses, sus cuerpos serán aniquilados y sus almas serán consumidas y el viento los esparcirá bajo los pies de los justos, tal y como está escrito: "Pisotearéis a los malvados, que serán como ceniza bajo vuestros pies" (38). Pero los minim (39), los delatores, los epicúreos, los que niegan la Ley, los que niegan la resurrección de los muertos, los que se apartan de las costumbres de la comunidad, los que extendieron el terror en la tierra de los vivos (40), los que pecaron e hicieron pecar a muchos, como Jeroboam hijo de Nebat y sus compañeros (41), irán al Infierno y allí serán atormentados generación tras generación, según está escrito: "Y al salir verán los cadáveres de los hombres que pecaron contra mí (42).» (Rosh ha-shanah 17a.)
125. «Todos los que desciendan al infierno subirán salvo tres que descendieron pero no subirán. Estos tres son: el que comete adulterio con mujer casada; los que avergüenzan a su prójimo públicamente y el que aplica un apodo insultante a su prójimo.» (Bava metsia 58b.)
126. «Un pagano dijo a Guebiha ben Pesisa: "¡Ay de vosotros inicuos que pretendéis que los muertos volverán a vivir! Si hasta los vivos tienen que morir, ¿cómo van a volver a vivir los muertos?".
»Respondió: "¡Ay de vosotros inicuos, que sostenéis que los muertos no volverán a vivir! Si hasta los que no existen vendrán a la vida, cuanto más volverán a vivir los que ahora viven .» (Sanhedrin 91a.)
1. Acerca de la misma, véase: «Mesías», en C. Vidal, Diccionario de las tres religiones monoteístas, edición citada.
2. Es decir, el Mesías debía venir al término de los cuatro mil años. 3. Isaías, 2, 11.
4. Oseas, 6, 2.
S. Amós,4,7.
6. Isaías, 27, 13.
7. Habacuc, 2, 3.
8. Daniel, 7, 25.
9. Salmo 80, 6.
10. Ageo, 2, 6.
11. Los asmoneos.
12. Herodes.
13. Habacuc, 2, 3.
14. Relacionados con el mesías.
15. Daniel, 7,13.
16. Zacarías, 9, 9.
17. Zacarías, 9, 9.
18. La explicación cristiana es que el mesías había de venir dos veces. La primera, humilde y cabalgando sobre un asno (Mateo, 21, 2-7); y la segunda, sobre las nubes del cielo (Mateo, 26, 64 Y par.).
19. Del mesías.
20. Judá o Yehudah ha-Nasí, el recopilador principal de la Mishnah. 21. Isaías, 53, 4.
22. Zacarías, 9, 9.
23. Un título mesiánico recogido en Núms. 24, 7.
24. El depósito donde supuestamente se hallan custodiadas en el cielo las almas de todos los que han de nacer.
25. Isaías, 57,16.
26. Salmo, 72, 17.
27. Salmo 2,7-8.
28. Salmo 21, 5.
29. Sobre estos aspectos, véase: «Escatología.., «Infierno», «Resurrección» y« Vida eterna», en C. Vidal, Diccionario de las tres religiones monoteistas, edición citada.
30. Sobre el tema, véase: «Cábala», en C. Vidal, Diccionario de las tres religiones monoteístas, edición citada; G. Scholem, Origins of the Kabbalah, Princeton, 1990 On the Mystical Shape of the Godhead, Nueva York,1991.
31. Se refiere a los que estudian la Ley.
32_ Se refiere a Roma.
33. Fueron ejecutados por Trajano.
34. Daniel, 12,2.
35. Zacarías, 13,9.
36. El texto hebreo utiliza la palabra Sheol. Se produce así la identificación entre el Sheol y la Gehenna como lugares de castigo consciente. Sobre ambos términos, véase: C. Vidal, Diccionario de las tres religiones monotelstas, edición citada.
37. 1 Samuel, 2, 6.
38. Malaquías, 3, 21. 39. Los judeo-cristianos. 40. Ezequiel, 32, 23. 41. 11 Reyes, 14,24.
42. Isaías, 66, 24.
César Vidal. El Talmud. Alianza editorial. Pgs. 135 a 145
La escatología tiene un papel esencial dentro del pensamiento judío en general y del talmúdico en particular. Lejos de sustentar una visión cíclica de la historia como la que está presente en otras culturas de la Antigüedad, el judaísmo cree que la Historia tiene un sentido lineal que se inicia con la creación del hombre y que tendrá su consumación en el mundo venidero, tras la victoria del mesías. En este apartado hemos seleccionado pasajes relacionados con la figura del mesías, así como con el mundo futuro y la visión talmúdica del infierno.
Textos
a) EL MESIAS
La figura del mesías (1) es central para el judaísmo y constituye la raíz fundacional del cristianismo, que pretende que ese mesías ya ha llegado y es Jesús. Lógicamente de las visiones diversas del judaísmo posterior al 70 d.C. y del judeo-cristianismo iban a emanar una serie de consecuencias de no poca importancia, siendo una de las no menos importantes la alteración que en la visión del mesías va a experimentar el judaísmo a fin de no proporcionar argumentos a los cristianos que les permitan sostener la pretensión de que el mesías prometido es Jesús.
Las razones esgrimidas por los judeo-cristianos eran, desde luego, de peso. Alegaban estos que Jesús había nacido en la época en que, según el Antiguo Testamento, debía aparecer el mesías y que, grosso modo, venía a identificarse con los últimos años del siglo 1 a.C. Asimismo insistían en que Jesús había cumplido las profecías de Isaías 52, 13-53, 12 referidas a un mesías denominado el Siervo de YHVH, que moriría expiatoriamente por los pecados de los demás; que sería juzgado como un criminal; que sería rechazado por la mayoría de Israel; que sería sepultado en la tumba de un hombre rico y que vería la vida tras haber muerto como sacrificio en favor de los extraviados. Obviamente, y a la vista de esas tesis, las referencias a un mesías que habría de morir o que se identificara con el Siervo de YHVH fueron siendo desalojadas recientemente del seno del judaísmo y algo similar sucedió con aquellas que se relacionaban con su preexistencia.
Los textos seleccionados a continuación resultan de especial interés por cuanto muestran la existencia de cálculos en el judaísmo en relación con la venida del mesías, la desilusión al ver que ésta se demoraba más de lo esperado (en algún caso parece que incluso algunos sabios llegaron a dejar de creer en la misma), y la existencia de una serie de tesis acerca de aquel (su muerte, su identificación con el Siervo de YHVH, etc.) que serían expurgadas precisamente como consecuencia de la controversia con el cristianismo primitivo.
109. «Elyahu enseña: "El mundo tiene que existir seis mil años. En los primeros dos mil hubo desolación. En los siguientes dos mil años floreció la Ley, y los dos mil años siguientes son la Era mesiánica (2). R. Kattina dijo: "El mundo existirá seis mil años, y uno estará desolado, tal y como está escrito: 'y ese día sólo el Señor será ensalzado (3). Abay dijo: "Estará desolado dos, tal y como está escrito: 'Después de dos días nos dará la vida, en el tercer día, nos resucitará y viviremos ante Él (4). (Sanhedrín 97a-97b.)
llO. «Nuestros rabinos han enseñado que durante la época de siete años que señalará la llegada del Hijo de David, en el primer año se cumplirá el versículo que dice: "y haré llover sobre una ciudad y no haré llover sobre otra ciudad (5). El segundo: "Las flechas del hambre serán lanzadas". El tercero: "El hambre será enorme: hombres, mujeres y niños, fieles piadosos y santos morirán; y la Ley será olvidada por los que la estudian". El cuarto: "Habrá abundancia y no habrá abundancia". El quinto: "Habrá gran abundancia: se comerá, se beberá: «Habrá alegría, y la Ley volverá a los que la estudian". El sexto: "Se oirán voces6. El séptimo: "Estallarán guerras y sólo al final de esa época llegará el Hijo de David".»
(Sanhedrín 97a.)
111. «Se dice que R. Natán decía: «Este texto perfora hasta descender a los abismos: todavía un poco de tiempo y vendrá (7). No hay que esperarlo como nuestros maestros que interpretaban: un tiempo y tiempos y medio tiempo (8). Ni como Silaly que interpretaba: los alimentas con pan de lágrimas y les das lágrimas la tercera parte del tiemp (9). Ni tampoco como Aqivá que interpretaba: todavía un poco y yo sacudiré el cielo y la tierra (10). El primer imperio (ll) duró setenta años; el segundo (l2), cincuenta y dos, y el de Koziba, dos años y medio...
»R. Jonatán desea que sean dispersados al viento los huesos de los que calculan el fin, porque dicen: 'Cuando el fin esperado no llega, es que ya no vendrá'. Pero espera todavía un poco de tiempo y vendrá" 13.»(Sanhedrín 97b.)
112. «R. Alexandri dijo: "R. Yehosua oponía dos versículos (l4). Está escrito: 'He aquí que viene con las nubes del cielo uno similar a un hijo del hombre (15); pero en otro lugar dice: 'Humilde y cabalgando sobre un asno (16). Si lo merecen, vendrá con las nubes del cielo; y si no, humilde y cabalgando sobre un asno (17. l8) (Sanhedrín 98a.)
113. «¿Cuál es su nombre?(19). Los discípulos de la escuela del Rabbí (20) dijeron: "El enfermo porque está escrito: 'Ciertamente él ha llevado nuestras enfermedades y soportado nuestros dolores; y nosotros lo consideramos golpeado, herido por Dios y abatido (21) (Sanhedrín 98b.)
114. «R. Hillel dijo: "No habrá mesías para Israel porque ya lo disfrutaron en los días de Ezequías". R. José dijo: "Dios te perdone. Porque, ¿cuándo floreció Ezequías? Durante el Primer Templo. Sin embargo, Zacarías profetizando en los días del segundo, proclamó: 'He aquí, tu rey viene hacia ti. Es justo y trae salvación. Humilde y cabalgando sobre un asno y sobre un pollino hijo de asno (22) (Sanhedrín 99a.)
115. «Se enseña que R. Simeón b. Yojay señalaba que Aqivá aplicaba a Bar Kojba el título de estrella de Jacob (23); Aqivá decía de Bar Kojba que era el rey mesías. Entonces R. Yojanán b. Torta le dijo: "Aqivá, la hierba crecerá entre tus mandíbulas y el rey mesías no habrá llegado todavía, .» (J. Taanit 68d.)
116. «R. José decía: "El Hijo de David no vendrá más que cuando no queden ya almas en el guf (24), según está escrito:
'Porque no contenderé para siempre, ni para siempre estaré enojado, porque no lo podría resistir el espíritu ni las almas que he creado (25)» (B.. Av. Zar. 5a.)
117. «Se enseña que siete cosas fueron creadas antes de la creación del mundo: la Ley, la conversión, el jardín del Edén, la gehenna, el trono de la gloria, la casa del santuario y el nombre del mesías... según está escrito: "Será su nombre para siempre, se perpetuará mientras luzca el sol (26)» (B. Pesajim 53b.)
118. «Nuestros maestros enseñan que en cuanto el mesías, Hijo de David, pueda revelarse en nuestros días, el Santo -bendito sea- dirá: "Pídeme lo que quieras y yo te lo daré, según está escrito: 'Mi Hijo eres tú (27). Y cuando vio que el mesías de José había sido asesinado, dijo delante del Santo -bendito sea-: "Soberano de los siglos, sólo te pido la vida". Él le respondió: "La vida, antes de que tu hubieras hablado, ya David, tu padre, había profetizado sobre ti diciendo: 'Te ha pedido la vida y se la has dado (28).» (E. Sukkah 51b.)
b) EL MUNDO FUTURO Y EL INFIERNO
La visión lineal de la Historia que está presente en el judaísmo hace que contemple en el futuro la llegada de un mundo venidero que será inaugurado por la obra del mesías. Será éste, en algunas visiones, al menos, el que resucite a los muertos y también el que juzgue a la humanidad asignándole su destino etern029. Para aquellos que son declarados justos ante Dios está reservado el Paraíso, mientras que los condenados experimentarán un sufrimiento consciente en la Gehenna o infierno. Creencias como la de la reencarnación presentes posteriormente en el judaísmo de mano de sistemas gnósticos como el de la Cábala (30) resultan totalmente ajenas al pensamiento bíblico y al talmúdico.
En términos generales, puede decirse que, con ligeros matices, la escatología judía era muy coherente y coincidía en la afirmación de cuestiones como la resurrección universal de justos e injustos, el castigo consciente de estos últimos, etc. Las discrepancias venían de la mano de aspectos como el de la perennidad o temporalidad de las penas conscientes del infierno, la salvación universal o sólo parcial de los hijos de Israel o la participación de los gentiles en el mundo venidero, aspecto este último aceptado prácticamente por la totalidad de los sabios aunque con variaciones de detalle.
Como ya vimos con anterioridad, el sistema rabínico fue desplazándose de manera creciente hacia una perspectiva salvífica más dependiente de la realización de ciertas obras que de la acción salvadora de Dios. Pese a todo, este último aspecto hace acto de presencia todavía en ciertos pasajes. En la presente selección, hemos procurado recoger textos que permitan, siquiera mínimamente, tomar conciencia de la variedad de visiones relativas al más allá.
a) El mundo futuro
119. «Nuestros rabinos han contado que cuando R. Eliezer enfermó, lo visitaron sus discípulos. Le dijeron: "Maestro, enséñanos los caminos de la vida, para que podamos obtener la .vida futura". Les contestó: "Respetad la honra de vuestros compañeros, mantened a vuestros hijos alejados de los pensamientos vanos, colocadlos entre las rodillas de los sabios, y cuando oréis, sabed ante quién os halláis. De esta manera alcanzaréis la vida futura".» (Berajot 28b.)
120. «R. José, hijo de Yehoshua ben Leví cayó enfermo y comenzó a agonizar. Cuando volvió en sí, su padre le preguntó: "¿Qué has visto?". Él contestó: "Vi un mundo completamente opuesto. Los que ocupan una posición elevada estaban abajo, y los que están abajo, estaban arriba". Le dijo: "¡Hijo mío, has visto un mundo sensato!; pero ¿cómo estamos allí? (31). Le respondió: "Allí estamos exactamente igual que aquí". Y escuché que decía: "Bienaventurado el que llega con su conocimiento en la mano" y también escuché decir: "Los martirizados por el imperio (32), nadie podrá alcanzarlos". ¿Quiénes son esos mártires, R. Aqivá y sus compañeros que fueron martirizados por el imperio, y nadie más? No, sino los mártires de Lidda (33).» (Pesajim 50a.)
121. «Raja ben Janina dijo: "Este mundo no es como el mundo futuro. En este mundo cuando se oyen buenas noticias, se dice: 'Bendito sea Aquel que es bueno y bondadoso', mientras que al conocer las malas noticias se dice: 'Bendito sea el Justo Juez'. Por el contrario, en el mundo futuro sólo se podrá decir: 'Bendito sea Aquel que es bueno y bondadoso"'.» (Pesajim 50a.)
b) El infierno
122. «Ven y escucha: Egipto tiene una extensión de cuatrocientas por cuatrocientas parasangas y Egipto es la sexágesima parte de Etiopía. Etiopía equivale a la sexagésima parte del mundo, que, a su vez, se encuentra en la misma proporción en relación con el Jardín. Este Jardín es la sexagésima parte del Edén, que, a su vez, es la sexagésima parte del Infierno. Por lo tanto, todo el mundo está en relación con el Infierno en la misma proporción que una tapadera respecto a la olla.»(Pesajim 94a.)
123. «Se ha enseñado que la escuela de Shammay decía que: "En el día de juicio existirán tres grupos. Uno será el de los completamente rectos; otro, el de los completamente perversos; y otro el de los que no son ni una cosa ni la otra. Los totalmente rectos quedarán inscritos y sellados inmediatamente. Los totalmente perversos serán inscritos y sellados inmediatamente para el infierno, según está escrito: 'y muchos de los que yacen en el polvo de la tierra despertarán: unos para vida eterna, otros para oprobio y vergüenza eternos (34). Los que no son ni una cosa ni otra, bajarán al infierno, aullarán y luego ascenderán, según está escrito: 'Someteré al fuego la Tercera parte, los purificaré como se purifica la plata y los expurgaré como se expurga el oro. Invocará mi nombre y lo escucharé (35). Sobre éstos dijo Ana: 'El Señor mata y hace vivir, hace descender al Infierno (36) y subir de él (37).»
(Rosh ha-shanah 16b-17a.)
124. «Los israelitas que pecaron con sus cuerpos y los gentiles que pecaron con sus cuerpos irán al Infierno, y serán castigados durante doce meses. Después de los doce meses, sus cuerpos serán aniquilados y sus almas serán consumidas y el viento los esparcirá bajo los pies de los justos, tal y como está escrito: "Pisotearéis a los malvados, que serán como ceniza bajo vuestros pies" (38). Pero los minim (39), los delatores, los epicúreos, los que niegan la Ley, los que niegan la resurrección de los muertos, los que se apartan de las costumbres de la comunidad, los que extendieron el terror en la tierra de los vivos (40), los que pecaron e hicieron pecar a muchos, como Jeroboam hijo de Nebat y sus compañeros (41), irán al Infierno y allí serán atormentados generación tras generación, según está escrito: "Y al salir verán los cadáveres de los hombres que pecaron contra mí (42).» (Rosh ha-shanah 17a.)
125. «Todos los que desciendan al infierno subirán salvo tres que descendieron pero no subirán. Estos tres son: el que comete adulterio con mujer casada; los que avergüenzan a su prójimo públicamente y el que aplica un apodo insultante a su prójimo.» (Bava metsia 58b.)
126. «Un pagano dijo a Guebiha ben Pesisa: "¡Ay de vosotros inicuos que pretendéis que los muertos volverán a vivir! Si hasta los vivos tienen que morir, ¿cómo van a volver a vivir los muertos?".
»Respondió: "¡Ay de vosotros inicuos, que sostenéis que los muertos no volverán a vivir! Si hasta los que no existen vendrán a la vida, cuanto más volverán a vivir los que ahora viven .» (Sanhedrin 91a.)
1. Acerca de la misma, véase: «Mesías», en C. Vidal, Diccionario de las tres religiones monoteístas, edición citada.
2. Es decir, el Mesías debía venir al término de los cuatro mil años. 3. Isaías, 2, 11.
4. Oseas, 6, 2.
S. Amós,4,7.
6. Isaías, 27, 13.
7. Habacuc, 2, 3.
8. Daniel, 7, 25.
9. Salmo 80, 6.
10. Ageo, 2, 6.
11. Los asmoneos.
12. Herodes.
13. Habacuc, 2, 3.
14. Relacionados con el mesías.
15. Daniel, 7,13.
16. Zacarías, 9, 9.
17. Zacarías, 9, 9.
18. La explicación cristiana es que el mesías había de venir dos veces. La primera, humilde y cabalgando sobre un asno (Mateo, 21, 2-7); y la segunda, sobre las nubes del cielo (Mateo, 26, 64 Y par.).
19. Del mesías.
20. Judá o Yehudah ha-Nasí, el recopilador principal de la Mishnah. 21. Isaías, 53, 4.
22. Zacarías, 9, 9.
23. Un título mesiánico recogido en Núms. 24, 7.
24. El depósito donde supuestamente se hallan custodiadas en el cielo las almas de todos los que han de nacer.
25. Isaías, 57,16.
26. Salmo, 72, 17.
27. Salmo 2,7-8.
28. Salmo 21, 5.
29. Sobre estos aspectos, véase: «Escatología.., «Infierno», «Resurrección» y« Vida eterna», en C. Vidal, Diccionario de las tres religiones monoteistas, edición citada.
30. Sobre el tema, véase: «Cábala», en C. Vidal, Diccionario de las tres religiones monoteístas, edición citada; G. Scholem, Origins of the Kabbalah, Princeton, 1990 On the Mystical Shape of the Godhead, Nueva York,1991.
31. Se refiere a los que estudian la Ley.
32_ Se refiere a Roma.
33. Fueron ejecutados por Trajano.
34. Daniel, 12,2.
35. Zacarías, 13,9.
36. El texto hebreo utiliza la palabra Sheol. Se produce así la identificación entre el Sheol y la Gehenna como lugares de castigo consciente. Sobre ambos términos, véase: C. Vidal, Diccionario de las tres religiones monotelstas, edición citada.
37. 1 Samuel, 2, 6.
38. Malaquías, 3, 21. 39. Los judeo-cristianos. 40. Ezequiel, 32, 23. 41. 11 Reyes, 14,24.
42. Isaías, 66, 24.
César Vidal. El Talmud. Alianza editorial. Pgs. 135 a 145