Re: Y si no existiera ningun dios.
Bostis, a continuación le comparto cuatro aportes que he hecho en estos mismos foros, los cuales espero que le ayuden a entender lo que creemos y proclamamos los cristianos. No espero convencerle de nada ni de que usted esté de acuerdo con lo que le comparto, pero al menos espero que sepa y entienda lo que nosotros en verdad creemos y por qué lo hacemos.
Quedo a sus ordenes si quiere preguntarme algo de lo que leerá en los aportes o bien de lo que le escribí en mi anterior mensaje.
Atte.
Joaco <><
Este es el primero de cuatro aportes, y le pido que se tome el tiempo de leer las citas bíblicas que estoy colcando como base de los puntos que le comparto, y que medite sobre ellas.
EL PROBLEMA DEL PECADO DEL HOMBRE Y LA SOLUCIÓN QUE DIOS HA DISPUESTO PARA ELIMINARLO
Escrito está: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por Él" (Juan 3:16-17)
El problema del pecado del hombre, y la resultante separación entre este y su creador, no es algo que se le haya escapado a Dios, Él lo tenía contemplado de antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:18-20; Efesios 1:4). Dios sabía desde el principio que Su creación necesitaría de un Salvador, alguien que restableciera la relación entre Él y el hombre, y por tanto puso en movimiento todo lo que fuese necesario para lograr la salvación de Su pueblo, su reconciliación con Dios. Por lo anterior, podemos afirmar que la salvación y la reconciliación no es algo que nosotros iniciamos. No es el hombre alcanzando a Dios, sino Dios rescatando al hombre (Romanos 5:8).
Y es que, para empezar, la condición caída del hombre, la separación de este de Su creador (consecuecia de la entrada del pecado en el mundo por la desobediencia de Adán -Romanos 5:12-) es un problema de indole espiritual que sólo Dios puede resolver. En esta condición el hombre está:
Ya que el hombre no puede salvarse a si mismo o hacer algo para merecer el favor y la misericordia de Dios (Gálatas 2.16; Efesios 2.8-9; 2 Timoteo 1:9; Tito 3:5-7), Jesús pagó todo el precio de la redención del hombre al morir en la cruz por el catigo de su pecado (Romanos 5:8; 1 Corintios 15:3-4; 2 Corintios 5:21; Efesios 1:7; 1 Tesalonicenses 1.10; 1 Timoteo 2:5-6; Hebreos 10:10-14; 1 Pedro 1:18-19, 3:18).
Dios aceptó y aprobó el sacrificio de la muerte de Su Hijo por el pecado del hombre al resucitar a Jesús de los muertos (Romanos 1:4, 4:25). Jesucristo vive eternamente (Hechos 2:32; romanos 6:9; Apocalipsis 1:17-18), está con Dios (Romanos 8:34; Hebreos 8:1), y es Señor de todo (Filipenses 2:9-11; Apocalipsis 17:14, 19:16). Por Su muerte y resurrección, el Señor Jesucristo es victoriosos sobre el pecado (Romanos 6:10), la muerte (Romanos 6:9) y el diablo (Hebreos 2:14).
A través de Jesús, y sólo a través de Él, el hombre puede:
Atte.
Joaco <><
Bostis, a continuación le comparto cuatro aportes que he hecho en estos mismos foros, los cuales espero que le ayuden a entender lo que creemos y proclamamos los cristianos. No espero convencerle de nada ni de que usted esté de acuerdo con lo que le comparto, pero al menos espero que sepa y entienda lo que nosotros en verdad creemos y por qué lo hacemos.
Quedo a sus ordenes si quiere preguntarme algo de lo que leerá en los aportes o bien de lo que le escribí en mi anterior mensaje.
Atte.
Joaco <><
Este es el primero de cuatro aportes, y le pido que se tome el tiempo de leer las citas bíblicas que estoy colcando como base de los puntos que le comparto, y que medite sobre ellas.
EL PROBLEMA DEL PECADO DEL HOMBRE Y LA SOLUCIÓN QUE DIOS HA DISPUESTO PARA ELIMINARLO
Escrito está: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por Él" (Juan 3:16-17)
El problema del pecado del hombre, y la resultante separación entre este y su creador, no es algo que se le haya escapado a Dios, Él lo tenía contemplado de antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:18-20; Efesios 1:4). Dios sabía desde el principio que Su creación necesitaría de un Salvador, alguien que restableciera la relación entre Él y el hombre, y por tanto puso en movimiento todo lo que fuese necesario para lograr la salvación de Su pueblo, su reconciliación con Dios. Por lo anterior, podemos afirmar que la salvación y la reconciliación no es algo que nosotros iniciamos. No es el hombre alcanzando a Dios, sino Dios rescatando al hombre (Romanos 5:8).
Y es que, para empezar, la condición caída del hombre, la separación de este de Su creador (consecuecia de la entrada del pecado en el mundo por la desobediencia de Adán -Romanos 5:12-) es un problema de indole espiritual que sólo Dios puede resolver. En esta condición el hombre está:
- Separado sin esperanza de Dios (Romanos 6:23a; Efesios 2:1-3, 11-12; Colosenses 1:21).
- Espiritualmente muerto en su propio pecado (Romanos 3:23, 5:12; Efesios 2:1, 5; Colosenses 2:13)
- Es hostil a Dios (Romanos 5:10a, 8:7; Colosenses 1:21)
- Está cegado por Satanás (2 Corintios 4:3-4) y cautivo por él para hacer su voluntad (2 Timoteo 2:24-26)
- No tiene el poder para librarse del control del pecado sobre su vida (Eclesiastés 7:20; Juan 8:34; Romanos 1:28-32, 5:6, 6:16; Gálatas 5:19-21; 2 Pedro 2:19)
- Es incapáz de entender las cosas de Dios (Proverbios 14.12, 16:25; Isaías 55:8-9; 1 Corintios 2:14)
- Es incapaz de agradar a Dios o andar en Su camino (Salmo 143:2b; Isaías 64:6; Romanos 3:9-12, 23, 8:7-8; Gálatas 2:16; 2 timoteo 1:9; Tito 3:5-7; Hebreos 11:6), y
- Eres incapaz de vivir una vida espiritualmente fructífera y significativa (Juan 15:4-6)
Ya que el hombre no puede salvarse a si mismo o hacer algo para merecer el favor y la misericordia de Dios (Gálatas 2.16; Efesios 2.8-9; 2 Timoteo 1:9; Tito 3:5-7), Jesús pagó todo el precio de la redención del hombre al morir en la cruz por el catigo de su pecado (Romanos 5:8; 1 Corintios 15:3-4; 2 Corintios 5:21; Efesios 1:7; 1 Tesalonicenses 1.10; 1 Timoteo 2:5-6; Hebreos 10:10-14; 1 Pedro 1:18-19, 3:18).
Dios aceptó y aprobó el sacrificio de la muerte de Su Hijo por el pecado del hombre al resucitar a Jesús de los muertos (Romanos 1:4, 4:25). Jesucristo vive eternamente (Hechos 2:32; romanos 6:9; Apocalipsis 1:17-18), está con Dios (Romanos 8:34; Hebreos 8:1), y es Señor de todo (Filipenses 2:9-11; Apocalipsis 17:14, 19:16). Por Su muerte y resurrección, el Señor Jesucristo es victoriosos sobre el pecado (Romanos 6:10), la muerte (Romanos 6:9) y el diablo (Hebreos 2:14).
A través de Jesús, y sólo a través de Él, el hombre puede:
- Tener perdón de sus pecados (Hechos 5:31, 10:34; Efesios 1:17, 4:32; Colosenses 1.13-14, 2:13-14) y ser reconciliado con Dios (2 corintios 5:18-19)
- Experimentar un nuevo nacimiento espiritual (Juan 3:3; 1 Pedro 1:3, 23; 1 Juan 5:1)
- Recibir, por fe, el regalo de la vida eterna, por Su gracia (Juan 3:16, 5:24, 6:40, 47,11:25-26, 17:1-3; Romanos 6:23; efesios 2:8-9; 1 Timoteo 1:16; 1 Juan 5:11-12)
- Tener acceso a Dios (Juan 14:6; Efesios 2:18, 3:11-12; Hebreos 10:19-22)
- Ser un miembro de la familia de Dios (Juan 1:12; Romanos 8:15-17; Gálatas 3:26; Efesios 1:5, 2:19; 1 Juan 3:1-2)
- Entender las cosas de Dios (Juan 14:26, 16:13-15; 1 Corintios 2:9-13)
- Llegar a ser una nueva persona con la capacidad para vivir de una manera totalmente distinta (Romanos 6:4-22; 2 Corintios 5:17; Filipenses 4:13); y
- Ser capacitado para cambiar, madurar a la semejanza de Cristo y tener un conocimiento íntimo de Dios, que va en aumento (Juan 17:3; Romanos 8:2, 28-29; 2 Corintios 5:17; Filipenses 1:6, 4:13; Colosenses 1:9-11; 1 Tesalonisenses 2.13; 2 pedro 1:3-4)
- Creer en Jesús (Juan 5:24; Romanos 10:8-13) quien una vez y para siempre se ofreció a Sí mismo como un sacrificio por nuestros pecados (Hebreos 10:4-22)
- Arrepentirnos de nuestro pecado (Marcos 1.15; lucas 15:7; Hechos 2:38, 3:19, 26:20; 2 Pedro 3:9)
- Creer de todo corazón que la sangre del Señor Jesucristo que fue derramada en la cruz da el perdón para nuestros pecados (Romanos 3:23-25; Efesios 1:7; Colosenses 1:19-23; 1 Pedro 1:18-19)
- Creer que Dios levantó de los muertos al Señor para que podamos caminar en novedad de vida (Romanos 4:24-25, 6:4, 8:11, 10:9; 1 Corintios 15:12-22); y
- Rendir nuestra vida al Señorío de Cristo y recibirlo sinceramente (Juan 1.12; 1 juan 5:12), y como una nueva creación (2 corintios 5:17), vivir en obediencia fiel y amorosa a la Palabra de Dios (1 Juan 2:3-6).
Atte.
Joaco <><