Re: Por la Restauracion de mi matrimonio
Mayi
Amada hermana en Cristo,
Al leer tu situación me puedo identificar contigo al 100%. Al igual que tu, yo también estoy pasando por una situación así hace 2 meses, donde mi esposo se fue de la casa y aunque no he comprobado que tenga otra mujer, su desprecio e indiferencia hacia mi me mata. Aún no hemos tenido hijos, pero el peso de una casa y estar "sola" físicamente es bastante para mí, porque uno tiene expectativas como mujer y de pronto se caen. Por momentos me siento llena de paz y de gozo, y el Señor renueva mis fuerzas para seguir; pero luego viene el enemigo y me derriba el ánimo y me siento sin esperanza de volver a tener un matrimonio como Dios manda. Este tiempo "a solas" sé y confío en que Dios lo ha propuesto así porque es necesario que yo como su hija, pase por un desierto. Al pasar por el desierto hay bacterias, microbios y virus espirituales que se secarán y morirán. Al final de éste proceso, estaré lista para subir a nuevo nivel en el Señor.
Amiga, yo se que no es fácil, y a veces las personas a nuestro al rededor nos aconsejan que "no nos preocupemos", pero tu y yo sabemos que en la intimidad con el Señor en ocasiones hemos roto a llorar inconsolablemente. Aunque creas que no hay salida, sí la hay. Aunque tu noche esté oscura, recuerda que pronto viene el amanecer. Bienaventuradas las que lloramos porque el Senor nos consuela. Pídele a Jesús, un día a la vez, que renueve tus fuerzas y te de mucha paz para poder soportar esta batalla. Nosotras somos hijas del Rey de Reyes y Señor de Señores, y ya la victoria es nuestra en Cristo Jesús. El enemigo ha venido a hurtar y es eso precisamente lo que está pasando con las familias hoy día. No permitas ser una mas. El reino de los cielos sufre violencia y solo los valientes lo arrebatan.
El Senor sabe perfectamente mejor que nadie, lo que tu necesitas, y él no te va a mandar una prueba que tu no puedas resistir. Él tiene cuidado de ti y tus hijos.. Mira a tu alrededor, la belleza de la naturaleza, mira a tus hijos y como por la gracia de Dios, están a tu lado y tienen vida. Tú vales y yo también, y es por eso que he decidido que aunque me duela el corazón y aunque mi marido no quiera estar conmigo, El Señor es capáz de cambiar mi lamento en baile, y es capáz de vivificar los huesos secos. Sigue orando por tu matrimonio, no dejes que el enemigo te lo arrebate así no mas...aunque tu esposo no vuelva ni hoy ni mañana, ese es el hombre que Dios te dió y un día te preguntará que hicisite con él. Ahora mismo tu no puedes con tus fuerzas hacer que él regrese, pero sí tienes la herramienta más fuerte y poderosa: LA ORACIÓN.
NO te olvides que eres importante, que eres la niña de los ojos del Señor, y que no he visto justo desamparado ni su simiente que mendigue pan.
Que el Senor ponga sobre tu vida paz y tenga de ti misericordia!!
Amarlopez