Estimado Iejezquel
El tipo de tentación que enfentó nuestro Señor Jesucristo, no es la que usted señala. Ese tipo de tentación, es ser incitado, provocado (externamente) a caer en algún tipo de falta. Lo que obviamente deja la posibilidad de caer o no en tal tentación, pues cuando se rechaza ("sufrir la tentación") ... la tentación, no pasa de ser más que eso, solo una tentación, no aceptando o no cayendo en la tentación, no hay pecado.
"Y acabada toda tentación, el diablo se fué de él por un tiempo" (Lucas 4:13)
Ser tentado no es malo, tanto externa como internamente; caer en la tentación, es lo malo.
Otro tipo de tentación, es la interna, y que es a la que seguramente se refiere usted, que no fue la que sufrió Jesús. Esa es la tentación que nace en nosotros mismos, y que sin embargo, tampoco viene a ser mala, sino hasta cuando le damos lugar a ser un hecho.
"Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado" (Sant. 1:14)
Dios le bendiga