Re: POR QUE NO DEBO BAILAR?
Luis Alberto,
Gracia y paz.
Pues no lo van a poder hacer porque no hay ningún lugar donde se prohiba tal cosa.
Así es.
Pues yo soy uno de esos, me encanta el tocino y las chuletas de cerdo, ya sean ahumadas o no. Y también me gustan las manitas de cerdo, ya sean a la vinagreta o en salsa verde. Y aunque no las como de forma regular, no voy a negar que las como y que además me gustan mucho, y siempre que tengo oportunidad de comenrlas le doy gracias a Dios y le bendigo porque siempre nos provee para comer.
Pues en mis chequeos médicos he salido bastante bien, a Dios gracias, y mi salud física no se ha visto afectada por comer tocino, chuletas o manitas de cerdo, como parte de mi dieta, la cual procuro que sea balanceada.
Ahora bien, las prohibiciones sanitarias en la ley de Dios fueron dadas con el propósito, justamente, de que en aquella época se entendiera la importancia de cuidar la salud y verlo como un bien dado por Dios, sin embargo, la Palabra enseña que todo lo que hizo Dios no es inmundo
(Hechos 10:10-15) y que el reino de Dios no es cuestión de comida o de bebida
(Romanos 14:17) y que no es lo que entra a la boca del hombre lo que lo contamina
(Mateo 15:11). Y por ello es que nosotros podemos comer con la libertad que Cristo nos ha dado, y no sólo eso, sino a actuar y vivir con esa misma libertad, porque a ello fuimos llamados
(Galatas 5:13).
La cruz del calvario no lo limpio, pero Dios si, y así lo dice Su Palabra
(Hechos 10:10-15)"Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común é inmunda he comido jamás. Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú inmundo"
Además, también dice:
"Porque uno cree que se ha de comer de todas cosas: otro que es débil, come legumbres. El que come, no menosprecie al que no come: y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha levantado" (Romanos 14:2-3)
Con lo cual vemos que el asunto de no comer cerdo no constituye ninguna transgresión a lo que Dios le manda a Sus hijos. No así el no cuidar la salud o el ponerla en riesgo de alguna manera.
Escrito está:
"Porque vosotros, hermanos, á libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión á la carne" (Gálatas 5:13)
En base a ello es que debemos juzgar, nuestro propio comportamiento primeramente, y el de los demás, buscando siempre ser de bendición y edificación, y no de condenación y menosprecio.
Pues nadie lo hará porque no hay tal mandamiento.
Dios te siga bendiciendo y usando para proclamar Su Palabra mi hermano.
Un fraternal abrazo.
Atte.
Joaco <><
Hola Joaco
,
¿Sabía Vd. que ha mencionado algo que no tiene nada que ver con "alimentos" sino con otra enseñanza? ...verá:
Hechos 10
1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,
2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.
3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.
4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir
a Simón, el que tiene
por sobrenombre Pedro.
6 Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.
7 Ido el ángel que hablaba con Cornelio, éste llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían;
8 a los cuales envió a Jope, después de haberles contado todo.
9 Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta.
10 Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis;
11 y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra;
¿Por qué cree que ocurrió? Porque algunos se morían de hambre. No hambre de alimentos ... sino de escuchar la Palabra de YHVH. Así que era el momento justo para que Pedro supiera la importancia del verdadero "alimento", La Palabra. Siga leyendo y aprenda y verá de qué forma más maravillosa enseña nuestro Creador...
12 en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo.
13 Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come.
14 Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás.
15 Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
16 Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo.
17 Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta.
Ahora lea la enseñanza:
Hechos 11
1 Oyeron los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios.
2 Y cuando Pedro subió a Jerusalén, disputaban con él los que eran de la circuncisión,
3 diciendo: ¿Por qué has entrado en casa de hombres incircuncisos, y has comido con ellos?
4 Entonces comenzó Pedro a contarles por orden lo sucedido, diciendo:
5 Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión; algo semejante a un gran lienzo que descendía, que por las cuatro puntas era bajado del cielo y venía hasta mí.
6 Cuando fijé en él los ojos, consideré y vi cuadrúpedos terrestres, y fieras, y reptiles, y aves del cielo.
7 Y oí una voz que me decía: Levántate, Pedro, mata y come.
8 Y dije: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca.
9 Entonces la voz me respondió del cielo por segunda vez:
Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
10 Y esto se hizo
tres veces, y volvió todo a ser llevado arriba al cielo.
Recuerde: "tres veces"
11 Y he aquí, luego llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde Cesarea.
12 Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón,
13 quien nos contó cómo había visto en su casa un ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a
Simón, el que tiene
por sobrenombre Pedro;
14 él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.
15 Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.
16 Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.
17 Si Dios, pues,
les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo,
¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?
18 Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios,
diciendo: ¡¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!
¡Habían entendido el mensaje! ¡¡No se trataba de comer de todo!! ¿Y Vd.? ¿Aún no? pués ahora quizá lo vea con más claridad ...
Juan 21
15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a
Simón Pedro:
Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo:
Apacienta mis corderos.
16 Volvió a decirle
la segunda vez:
Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?
Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo:
Pastorea mis ovejas.
17 Le dijo
la tercera vez:
Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?
Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo:
Apacienta mis ovejas.
¿Cuántas veces se lo dijo? ¡¡¡¡3 veces!!!!
¿Lo ha visto ahora?¡¡¡Bienaventurado si lo vió!!!
Un saludo, 
Hope