Siempre es usual que ante la polémica se enciendan las pasiones, pero siempre pasa por uno el saber controlarse en aquellos momentos. Es dificil, pero por la Gracia de Dios no imposible. Sin embargo he notado que ante la gran llegada de ateos y similares las pasiones se han descontrolado por ambos lados.
Por esta causa encuentro necesario citar un aporte que escribí hace un tiempo por razón de la salida de Apolos2000 y Papías, ambos Testigos de Jehová, que fue el resultado de una seguidilla de descontroles por ambas partes, algo que personalmente no me agrada ni me enorgullece, especialmente cuando veo a mis hermanos o ha algunos que dicen creer en el Señor caer en tales actitudes, porque finalmente es el Nombre del Señor Jesucristo el que resulta ser blasfemado por aquellos que no creen.
En cuanto a los que no creen también veo aplicable el aporte, aunque ya eso no pasa por mis manos. En cuanto a mis hermanos, les llamo a la reflexión, pues cuando hay respeto la Palabra es escuchada y glorificado es el Señor. Aquí va:
"Queridos hermanos.
Como uds saben, yo mismo participé de éste epígrafe. También en mi celo dije algunas cosas que no debí decir, más aprendí que cuando uno mantiene el respeto, se abren las puertas al diálogo y el mensaje será escuchado, aún si finalmente se rechaza.
Les recuerdo, mis hermanos, las palabras de Pedro:
"...sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo." 1 Pedro 3:15-16
Aquí tenemos una directríz segura al momento de entablar debate o diálogo con aquellos que no comparten la misma fe. Mansedumbre y reverencia mis hermanos, y verán como se abren las puertas frente a uds. Y no solamente con este fin, sino también con el objetivo de no dar cabida a los oponentes de hablar mal de nosotros, pues la potencia de nuestras palabras queda disminuida, sino nula.
Con esto no niego que Apolos y Papías hayan dicho cosas duras e insultantes, sin embargo también la Escritura tiene palabra al respecto:
"Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen." Mateo 5:44
Y también:
"Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis...No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal." Romanos 12:14,17-21
De manera que les invito a hacerse algunas preguntas ¿Estoy acercando o alejando de Cristo a mi oponente? ¿Porqué voy a escribir lo que voy a escribir: para glorificar a Cristo o para calmar mi propia íra ante el insulto? ¿Estoy logrando que se me escuche o simplemente estoy cerrando la puerta al diálogo? y lo más importante ¿Estoy glorificando al Señor con esta actitúd? ¿Estoy obedeciendo Su Palabra con esto?
Un día al Señor no se le permitió, por rivalidad étnica entre samaritanos y judíos, pasar por Samaria. Juan y Jacobo, airados por ésta situación, le preguntaron al Señor si hacían descender fuego sobre Samaria por causa de la hostilidad que demostraron al Señor; sin embargo, la actitúd del Señor fue totalmente distinta de lo que quizás pensaron Juan y Jacobo, y "volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas." (Lucas 9:51-56).
¿Éstamos ayudando al Señor en Su misión mis hermanos? ¿O lo único que queremos es ver descender fuego sobre aquellos que blasfeman del Señor?, la venganza es del Señor, por lo tanto dejen al Señor hacer aquello que a nosotros no nos corresponde, pues finalmente será frente a Él que cada cual dará cuenta.
Solo a modo de reflexión mis hermanos, y con amor se los digo, pues ha sido parte de lo que yo mismo he aprendido en terreno. No me impongo como un santo, para que no se malentienda, sino como uno que por experiencia ha llegado a esto.
Por favor hermanos, dejen la venganza en manos del Señor; a nosotros nos corresponde recoger, no desparramar." (aquí)
Bueno, ese es el mensaje que tengo para uds y para mí mismo. Por favor no lo tomen como ataque, sino como un llamado de atención por el amor que les tengo a uds y sobre todo a mi Señor Jesucristo, a Quien veremos llegar en Su día.
En cuanto al no creyente, no tomes esto como pie para burlarte o ser irónico con nosotros los hijos de Dios, tan hombres como uds, sino que observa tus propias actitudes y preguntate si eres el adecuado para hacer tales juicios. Si deseas respeto, entregalo tu mismo tambien.
Dios les guarde...
Por esta causa encuentro necesario citar un aporte que escribí hace un tiempo por razón de la salida de Apolos2000 y Papías, ambos Testigos de Jehová, que fue el resultado de una seguidilla de descontroles por ambas partes, algo que personalmente no me agrada ni me enorgullece, especialmente cuando veo a mis hermanos o ha algunos que dicen creer en el Señor caer en tales actitudes, porque finalmente es el Nombre del Señor Jesucristo el que resulta ser blasfemado por aquellos que no creen.
En cuanto a los que no creen también veo aplicable el aporte, aunque ya eso no pasa por mis manos. En cuanto a mis hermanos, les llamo a la reflexión, pues cuando hay respeto la Palabra es escuchada y glorificado es el Señor. Aquí va:
"Queridos hermanos.
Como uds saben, yo mismo participé de éste epígrafe. También en mi celo dije algunas cosas que no debí decir, más aprendí que cuando uno mantiene el respeto, se abren las puertas al diálogo y el mensaje será escuchado, aún si finalmente se rechaza.
Les recuerdo, mis hermanos, las palabras de Pedro:
"...sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo." 1 Pedro 3:15-16
Aquí tenemos una directríz segura al momento de entablar debate o diálogo con aquellos que no comparten la misma fe. Mansedumbre y reverencia mis hermanos, y verán como se abren las puertas frente a uds. Y no solamente con este fin, sino también con el objetivo de no dar cabida a los oponentes de hablar mal de nosotros, pues la potencia de nuestras palabras queda disminuida, sino nula.
Con esto no niego que Apolos y Papías hayan dicho cosas duras e insultantes, sin embargo también la Escritura tiene palabra al respecto:
"Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen." Mateo 5:44
Y también:
"Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis...No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal." Romanos 12:14,17-21
De manera que les invito a hacerse algunas preguntas ¿Estoy acercando o alejando de Cristo a mi oponente? ¿Porqué voy a escribir lo que voy a escribir: para glorificar a Cristo o para calmar mi propia íra ante el insulto? ¿Estoy logrando que se me escuche o simplemente estoy cerrando la puerta al diálogo? y lo más importante ¿Estoy glorificando al Señor con esta actitúd? ¿Estoy obedeciendo Su Palabra con esto?
Un día al Señor no se le permitió, por rivalidad étnica entre samaritanos y judíos, pasar por Samaria. Juan y Jacobo, airados por ésta situación, le preguntaron al Señor si hacían descender fuego sobre Samaria por causa de la hostilidad que demostraron al Señor; sin embargo, la actitúd del Señor fue totalmente distinta de lo que quizás pensaron Juan y Jacobo, y "volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas." (Lucas 9:51-56).
¿Éstamos ayudando al Señor en Su misión mis hermanos? ¿O lo único que queremos es ver descender fuego sobre aquellos que blasfeman del Señor?, la venganza es del Señor, por lo tanto dejen al Señor hacer aquello que a nosotros no nos corresponde, pues finalmente será frente a Él que cada cual dará cuenta.
Solo a modo de reflexión mis hermanos, y con amor se los digo, pues ha sido parte de lo que yo mismo he aprendido en terreno. No me impongo como un santo, para que no se malentienda, sino como uno que por experiencia ha llegado a esto.
Por favor hermanos, dejen la venganza en manos del Señor; a nosotros nos corresponde recoger, no desparramar." (aquí)
Bueno, ese es el mensaje que tengo para uds y para mí mismo. Por favor no lo tomen como ataque, sino como un llamado de atención por el amor que les tengo a uds y sobre todo a mi Señor Jesucristo, a Quien veremos llegar en Su día.
En cuanto al no creyente, no tomes esto como pie para burlarte o ser irónico con nosotros los hijos de Dios, tan hombres como uds, sino que observa tus propias actitudes y preguntate si eres el adecuado para hacer tales juicios. Si deseas respeto, entregalo tu mismo tambien.
Dios les guarde...