La aceptación está en nosotros

Re: La aceptación está en nosotros

1 CORINTIOS 13

1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

Mateo 5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Antes de dejar entrar a alguien necesitado en nuestra casa aseguremosnos de dejar entrar a Cristo en nuestra vida porque

"El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas". (Mateo 12:35)
 
Re: La aceptación está en nosotros

Una gran iniciativa la suya. Espero que todos abramos nuestras puertas a estos seres de luz y recibamos encantados esa inmensa dote que El Señor les ha dado. Algo se remueve dentro de mi más profundo ser cuando observo a una de estas criaturas.

Aplaudo su buen gusto.
 
Re: La aceptación está en nosotros

Siempre he pensado que aunque estas personas están marginadas en nuestra sociedad, precisamente su condición de segregados les dota de una sensibilidad diferente, es como si hubieran vivido dos vidas en una. Existe un antes y un despuñes en sus vidas.

Precisamente por eso uno puede llegar a unirse a ellos de muy diversas formas, dada su doble naturaleza. Creo que este tipo de experiencia no debe despreciarse, es una oportunidad disfrutar del amor con personas así.

Los miembros de las Órdenes de la Iglesia que tienen trato con personas de estas características siempre han manifestado un don especial, una capacidad para encajar el dolor que estas personas pueden provocar.
 
Re: La aceptación está en nosotros

Siempre he pensado que aunque estas personas están marginadas en nuestra sociedad, precisamente su condición de segregados les dota de una sensibilidad diferente, es como si hubieran vivido dos vidas en una. Existe un antes y un despuñes en sus vidas.

Yo creo que la radicalidad de la postura de esta gente habría que buscarla en su más tierna infancia, donde la mayoría de ellos han vivido experiencias traumáticas y La Iglesia siempre ha estado a sus espaldas.

Los miembros de las Órdenes de la Iglesia que tienen trato con personas de estas características siempre han manifestado un don especial, una capacidad para encajar el dolor que estas personas pueden provocar.

Recuerde que muchos antiguos padres de la Iglesia, de haber vivido en nuestros tiempos, habrían terminado igual que ellos.
 
Re: La aceptación está en nosotros

Es lógico que muchos de vosotros tengáis dudas sobre si es bueno o no relacionarse tan estrechamente con ellos (o ellas si así lo preferís, porque en los momentos de la vida de verdadera necesidad, la diferencia de sexo no es más que un matiz y todos somos iguales), aunque sólo estéis a su lado un rato y ocasionalmente -una vez por semana sería lo ideal- bien acogiéndoles en vuestra casa o dándoles vuestro cariño en una institución de algún tipo.

Afortunadamente la Iglesia en general y sus ministros en particular siempre han estado muy cerca de ellos para darles el amor, el cariño y esa necesaria otra oportunidad de remontar que tanto necesitan estas personas. Una vez y las que sean necesarias.

¿Aceptaríais a uno de ellos en vuestro hogar?

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