efecto del marianismo en el cristianismo

9 Noviembre 2007
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EL MARIANISMO, SUS EFECTOS EN EL CRISTIANISMO
Orígenes del culto a María, la expresión idolátrica más terrible en el cristianismo
popular.
Bernardo Serrano
El censo oficial de España certifica la existencia de más de 22.000 advocaciones
—formas distintas de llamar a la «Virgen»— marianas, en diversos lugares de su
geografía, lo cual es muestra inequívoca del culto a María. De allí que resulte algo difícil
escribir acerca del problema del marianismo y su nefasta influencia en el cristianismo,
esencialmente en la cristiandad de la iglesia católica.
El marianismo es tan exacerbado que, en la iglesia católica, el culto a María
desplaza la relación personal con Jesucristo y el acceso a Dios de una manera muy sutil.
Por eso es que los nuevos creyentes en Cristo tienen tanto problema a la hora de
desprenderse de su adoración a la madre de Jesús.
Recuerdo mis primeros ejercicios espirituales, en los que «Don Rafael» (el cura
de la parroquia), nos mostraba a un Dios airado por nuestro pecado, al que los jóvenes
de aquel tiempo temíamos acercarnos, mientras nos presentaba a una «Virgen María»
sonriente y compasiva que nos recibía siempre con los brazos abiertos. Una de sus
frases se quedó grabada en mi frágil mente infantil: «Lo que Dios no da, su madre lo
concede», y a esto unía las lecturas de Alfonso María Ligorio (un santo de la iglesia
católica de los siglos XVII y XVIII), en las que se relataban varios sueños y visiones.
Uno de ellos consistía en dos escaleras suspendidas entre el cielo y la tierra. En
la primera, al final, estaba Jesús mostrándose airado con el pecador; y en la segunda
estaba la Virgen María que recibía al pecador con alegría y lo introducía en el cielo
presentándoselo posteriormente a Jesús, quien por la intervención materna lo recibía
entonces sin ningún problema.
Leyendas similares a esa hay muchas, todas para afianzar el culto a María. Pero
sin dejar de lado la enorme idolatría a aquella santa sierva de Dios, a la que pasean en
tronos que valen auténticas fortunas, cargada de las más valiosas joyas, pasemos a
hacer una breve historia del marianismo o de las doctrinas relacionadas con el culto a la
Virgen María.
ANTECEDENTES DEL MARIANISMO
Entre los siglos II y III algunos cristianos empezaron a llamar a María «Madre de
Dios» (gr. Theotokos), que también significaba portadora de Dios; pero uno de los
escritores que primero lo empleó, Orígenes, solo lo hizo en sentido figurado, pues el
término no llevaba aparejada una exaltación mariana, sino un reconocimiento de laMinisterios LOGOI – Miami
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deidad de Cristo, por tanto, por «comunicación idiomática» se podía decir que si Jesús
era Dios y María la madre de Jesús, esta era al mismo tiempo «Madre de Dios».
En el siglo IV, sin embargo, después de la gran controversia monofisita (doctrina
que negaba la doble naturaleza de Jesús), el término theotokos empezó a tomar otro
sentido, refiriéndose ya más a la madre que al Hijo, y aunque hubo una encarnizada
oposición por parte del monje sirio Nestorio, que prefería llamar a María nristotokos —
portadora de Cristo o Madre de Cristo—, el Concilio de Éfeso del 431 d.C. dio como
dogma de fe (una verdad que no precisa demostración, y que se cree por la fe) lo
siguiente:
«...reconocemos igualmente que la Santa Virgen es madre de Dios, porque el
Verbo hecho carne, se unió a partir de la concepción al templo tomado de ella».
No deja de sorprender que este primer gran dogma del marianismo fuese dado
precisamente en una ciudad cuya adoración ancestral a la diosa de la fertilidad, Diana,
fue un fuerte obstáculo para la expansión del cristianismo (Hch 19). Algunos eruditos e
historiadores de la iglesia cristiana no dejan de ver en ello la paulatina sustitución en
forma velada del culto idólatra a las deidades antiguas (Isis, Astarté, Diana) por el culto
a la nueva «diosa» María, la madre de Jesús, ya convertida por virtud del concilio en
«Madre de Dios».
VIRGINIDAD PERPETUA
Durante los siglos V al VIII circularon profusamente en el mundo cristiano, una
serie de escritos apócrifos, en los que se intentaba explicar no solo los desconocidos
años de la infancia de Jesús, sino también los de María y su familia. Pues bien, fue de
uno de esos evangelios apócrifos, el Protoevangelio de Santiago (XIX, 2 y 3), en el que
por primera vez se relató la historia de una partera hebrea que visitó a María después
del nacimiento de Jesús. La mujer decidió explorar a María vaginalmente para
comprobar que era imposible que siguiera siendo virgen después de tener a su hijo, de
manera que como resultado de su incredulidad, la mano que había palpado tan
«sagradas» partes se quedó seca, hasta que la «Virgen» en un acto de misericordia
sanó a la incrédula echando sobre el brazo seco las aguas en las que había bañado al
niño Jesús.
Entre los siglos IX y X, dos apócrifos más, el Libro sobre la Natividad de María
(IX, 4) y el Libro de la Infancia del Salvador, vuelven a respaldar la doctrina de la
virginidad perpetua de María, al poner en boca del ángel la siguiente expresión:
«Alumbrarás siendo virgen y amamantarás siendo virgen...»
Todas esas declaraciones —especialmente las anteriores al Concilio de
Calcedonia (451 d.C.)— solo fueron el caldo de cultivo para la declaración que salió de
aquel concilio y que fue ordenada por el papa León I. La declaración contenía lo
siguiente: «...Cristo es Dios y hombre, nacido de María, siendo preservada suMinisterios LOGOI – Miami
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virginidad...» Calcedonia I, c. 4. Sin embargo, no sería hasta el tercer Concilio de
Constantinopla (680 d.C.), en el que el tema fue reconocido cual dogma de fe, al
declarar a María como «siempre virgen santísima e inmaculada».
Como consecuencia de aquel espaldarazo al marianismo de la antigüedad, entre
los siglos VII y VIII empezaron a gestarse toda una serie de celebraciones marianas,
como La Natividad de la Virgen, celebrada por la iglesia católica en todo el mundo el 8
de septiembre; La anunciación celebrada el 25 de marzo; y el 2 de febrero La
purificación en el templo. Años más tarde se celebraría también su teórica asunción a
los cielos, que se festeja en el mundo católico el 15 de agosto.
INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA
Como resultado de la doctrina de la virginidad perpetua de María que implicaba
una pureza total de alma y cuerpo, resurgió con fuerza en los siglos posteriores una
doctrina que desde el tiempo de Agustín estuvo casi dormida, que la Virgen María había
sido concebida por sus padres (San Joaquín y Santa Ana) sin recibir el pecado original.
Allá, por el año de 1308, un monje británico llamado Duns Escoto propuso
retomar ese concepto agustiniano de la «no mancha de pecado en María», y la idea fue
tomando forma cuando en 1477 el papa Sixto IV instituyó (pues todavía no se
declaraba como dogma de fe) la festividad de la Inmaculada Concepción, a celebrar el 8
de diciembre en toda la cristiandad católica.
Más adelante, fue el papa Pío IX quien en la festividad del 8 de diciembre, elevó
a categoría de dogma las propuestas de Escoto, al definir en la constitución Ineffabilis
Deus lo siguiente: «Declaramos, pronunciamos y definimos que la doctrina que sostiene
que la muy bienaventurada Virgen María fue preservada inmune, desde el comienzo de
su concepción, de toda polución del pecado original por la gracia y privilegio peculiar
del Dios omnipotente, en vista de los méritos de Cristo Jesús, el Salvador de la
humanidad, ha sido revelada por Dios y es por lo tanto firme y constantemente creída
por los fieles...»
LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN
Basándose en breves historias apócrifas de siglos anteriores, según las cuales
cuando María murió fue llevada al cielo por los ángeles (asunción), dejando tras de sí
una estela de perfume a rosas, surge en el siglo XIX —y hay algunos historiadores que
lo califican como una consecuencia directa del dogma de la inmaculada concepción de
María—, lo que se podría llamar el primer dogma por «suscripción popular», ya que el
Vaticano (promovido desde cada iglesia por los respectivos párrocos) consiguió que
ocho millones de católicos firmasen una petición para declarar como dogma de fe la
asunción de María a los cielos en cuerpo y alma, doctrina que fue promulgada como talMinisterios LOGOI – Miami
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MEDIADORA UNIVERSAL
Aunque la declaración de María como mediadora universal no se dio oficialmente
hasta el siglo XIX, ya desde el siglo XIV y dentro del pánico existente en Europa por la
epidemia de peste negra, se empezó a practicar el rezo del rosario, en el cual se
colocaba a María como intercesora ante Dios por la humanidad.
Originalmente el rosario consistía de 150 avemarías, imitando los 150 salmos del
salterio, y más tarde se intercalaron 15 padrenuestros; todo ello dividido en tres
grupos, cuya invención se le atribuye al católico español Santo Domingo de Guzmán,
del siglo XIII.
Finalmente en el año 1895, el papa León XIII, en una carta dirigida a los fieles,
utilizó el término mediadora universal aplicado a María, pasando desde entonces a ser
un vocablo común en la terminología católica.
La declaración de esta doctrina como dogma de fe se hizo en el Concilio Vaticano
II, el 11 de octubre de 1962, a pesar de la oposición de 116 obispos del sínodo y dos
cardenales.
EL MARIANISMO Y SU INFLUENCIA EN EL MUNDO CRISTIANO
En todo el mundo, pero especialmente en Europa, el culto a María influyó en el
cristianismo católico de manera tan notable que a la pobre madre de Jesús se la ha
coronado de oro y piedras preciosas, y se le han ido incorporando títulos como el de
Reina del Cielo, Corredentora y Reina de los Mares, entre otros.
A propósito de este último título me gustaría contar una anécdota que muestra la
influencia directa que en los pueblos costeros mediterráneos ejerció el culto a la diosa
fenicia Astarté, llamada Reina de los Mares por los antiguos, y que hoy se sigue
manteniendo en la persona de la Virgen María en sus distintas advocaciones —«la
Virgen del Carmen», «la Virgen del Mar», etc.
En Málaga, ciudad al Sur de España fundada por los fenicios en el siglo XII a.C.,
se veneraba desde el siglo XI de nuestra era una pequeña escultura de piedra de una
madre con un niño, que según las tradiciones populares fue traída por el mar. La
pequeña imagen se conocía como la «Virgen de las Nieves» y tenía su santuario en una
montaña de la costa malagueña, siendo al mismo tiempo patrona de varios pueblos
costeros de la zona.
Pues bien, hace dos años unos arqueólogos europeos identificaron la famosa
«virgen» como una escultura de la diosa fenicia Astarté, al coincidir la imagen con una
representación idéntica descubierta en unas excavaciones realizadas en la costa
mediterránea.Ministerios LOGOI – Miami
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La ciudadanía no quería aceptar que por siglos había estado adorando
erróneamente a una diosa fenicia (aunque la iglesia católica guardó el mayor mutismo
sobre el tema), pero al final la verdad salió a la luz, demostrando que en el culto
mariano hay más de una ocasión en que existe una relación directa entre el antiguo
paganismo idólatra a las diosas y el culto a María o marianismo de nuestra época.
CONCLUSIÓN
El marianismo o culto a María, como vimos, no es ninguna exageración ingenua
—por parte de la iglesia católica—, del valor de aquella santa mujer escogida por Dios
para un propósito específico. Se trata de un sistema de creencias caracterizado por un
cuerpo de doctrinas propio con el objetivo definido de deificar a la madre de Jesús,
asimilándola así a las antiguas diosas paganas. Es una manera, muy arraigada en la
iglesia católica, de sincretizar el evangelio de Jesucristo con las más perversas
religiones satánicas.
en 1950, por el papa Pío XII.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

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EL MARIANISMO, SUS EFECTOS EN EL CRISTIANISMO
Orígenes del culto a María, la expresión idolátrica más terrible en el cristianismo
popular.
Bernardo Serrano
El censo oficial de España certifica la existencia de más de 22.000 advocaciones
—formas distintas de llamar a la «Virgen»— marianas, en diversos lugares de su
geografía, lo cual es muestra inequívoca del culto a María. De allí que resulte algo difícil
escribir acerca del problema del marianismo y su nefasta influencia en el cristianismo,
esencialmente en la cristiandad de la iglesia católica.
El marianismo es tan exacerbado que, en la iglesia católica, el culto a María
desplaza la relación personal con Jesucristo y el acceso a Dios de una manera muy sutil.
Por eso es que los nuevos creyentes en Cristo tienen tanto problema a la hora de
desprenderse de su adoración a la madre de Jesús.
Recuerdo mis primeros ejercicios espirituales, en los que «Don Rafael» (el cura
de la parroquia), nos mostraba a un Dios airado por nuestro pecado, al que los jóvenes
de aquel tiempo temíamos acercarnos, mientras nos presentaba a una «Virgen María»
sonriente y compasiva que nos recibía siempre con los brazos abiertos. Una de sus
frases se quedó grabada en mi frágil mente infantil: «Lo que Dios no da, su madre lo
concede», y a esto unía las lecturas de Alfonso María Ligorio (un santo de la iglesia
católica de los siglos XVII y XVIII), en las que se relataban varios sueños y visiones.
Uno de ellos consistía en dos escaleras suspendidas entre el cielo y la tierra. En
la primera, al final, estaba Jesús mostrándose airado con el pecador; y en la segunda
estaba la Virgen María que recibía al pecador con alegría y lo introducía en el cielo
presentándoselo posteriormente a Jesús, quien por la intervención materna lo recibía
entonces sin ningún problema.
Leyendas similares a esa hay muchas, todas para afianzar el culto a María. Pero
sin dejar de lado la enorme idolatría a aquella santa sierva de Dios, a la que pasean en
tronos que valen auténticas fortunas, cargada de las más valiosas joyas, pasemos a
hacer una breve historia del marianismo o de las doctrinas relacionadas con el culto a la
Virgen María.
ANTECEDENTES DEL MARIANISMO
Entre los siglos II y III algunos cristianos empezaron a llamar a María «Madre de
Dios» (gr. Theotokos), que también significaba portadora de Dios; pero uno de los
escritores que primero lo empleó, Orígenes, solo lo hizo en sentido figurado, pues el
término no llevaba aparejada una exaltación mariana, sino un reconocimiento de laMinisterios LOGOI – Miami
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deidad de Cristo, por tanto, por «comunicación idiomática» se podía decir que si Jesús
era Dios y María la madre de Jesús, esta era al mismo tiempo «Madre de Dios».
En el siglo IV, sin embargo, después de la gran controversia monofisita (doctrina
que negaba la doble naturaleza de Jesús), el término theotokos empezó a tomar otro
sentido, refiriéndose ya más a la madre que al Hijo, y aunque hubo una encarnizada
oposición por parte del monje sirio Nestorio, que prefería llamar a María nristotokos —
portadora de Cristo o Madre de Cristo—, el Concilio de Éfeso del 431 d.C. dio como
dogma de fe (una verdad que no precisa demostración, y que se cree por la fe) lo
siguiente:
«...reconocemos igualmente que la Santa Virgen es madre de Dios, porque el
Verbo hecho carne, se unió a partir de la concepción al templo tomado de ella».
No deja de sorprender que este primer gran dogma del marianismo fuese dado
precisamente en una ciudad cuya adoración ancestral a la diosa de la fertilidad, Diana,
fue un fuerte obstáculo para la expansión del cristianismo (Hch 19). Algunos eruditos e
historiadores de la iglesia cristiana no dejan de ver en ello la paulatina sustitución en
forma velada del culto idólatra a las deidades antiguas (Isis, Astarté, Diana) por el culto
a la nueva «diosa» María, la madre de Jesús, ya convertida por virtud del concilio en
«Madre de Dios».
VIRGINIDAD PERPETUA
Durante los siglos V al VIII circularon profusamente en el mundo cristiano, una
serie de escritos apócrifos, en los que se intentaba explicar no solo los desconocidos
años de la infancia de Jesús, sino también los de María y su familia. Pues bien, fue de
uno de esos evangelios apócrifos, el Protoevangelio de Santiago (XIX, 2 y 3), en el que
por primera vez se relató la historia de una partera hebrea que visitó a María después
del nacimiento de Jesús. La mujer decidió explorar a María vaginalmente para
comprobar que era imposible que siguiera siendo virgen después de tener a su hijo, de
manera que como resultado de su incredulidad, la mano que había palpado tan
«sagradas» partes se quedó seca, hasta que la «Virgen» en un acto de misericordia
sanó a la incrédula echando sobre el brazo seco las aguas en las que había bañado al
niño Jesús.
Entre los siglos IX y X, dos apócrifos más, el Libro sobre la Natividad de María
(IX, 4) y el Libro de la Infancia del Salvador, vuelven a respaldar la doctrina de la
virginidad perpetua de María, al poner en boca del ángel la siguiente expresión:
«Alumbrarás siendo virgen y amamantarás siendo virgen...»
Todas esas declaraciones —especialmente las anteriores al Concilio de
Calcedonia (451 d.C.)— solo fueron el caldo de cultivo para la declaración que salió de
aquel concilio y que fue ordenada por el papa León I. La declaración contenía lo
siguiente: «...Cristo es Dios y hombre, nacido de María, siendo preservada suMinisterios LOGOI – Miami
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virginidad...» Calcedonia I, c. 4. Sin embargo, no sería hasta el tercer Concilio de
Constantinopla (680 d.C.), en el que el tema fue reconocido cual dogma de fe, al
declarar a María como «siempre virgen santísima e inmaculada».
Como consecuencia de aquel espaldarazo al marianismo de la antigüedad, entre
los siglos VII y VIII empezaron a gestarse toda una serie de celebraciones marianas,
como La Natividad de la Virgen, celebrada por la iglesia católica en todo el mundo el 8
de septiembre; La anunciación celebrada el 25 de marzo; y el 2 de febrero La
purificación en el templo. Años más tarde se celebraría también su teórica asunción a
los cielos, que se festeja en el mundo católico el 15 de agosto.
INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA
Como resultado de la doctrina de la virginidad perpetua de María que implicaba
una pureza total de alma y cuerpo, resurgió con fuerza en los siglos posteriores una
doctrina que desde el tiempo de Agustín estuvo casi dormida, que la Virgen María había
sido concebida por sus padres (San Joaquín y Santa Ana) sin recibir el pecado original.
Allá, por el año de 1308, un monje británico llamado Duns Escoto propuso
retomar ese concepto agustiniano de la «no mancha de pecado en María», y la idea fue
tomando forma cuando en 1477 el papa Sixto IV instituyó (pues todavía no se
declaraba como dogma de fe) la festividad de la Inmaculada Concepción, a celebrar el 8
de diciembre en toda la cristiandad católica.
Más adelante, fue el papa Pío IX quien en la festividad del 8 de diciembre, elevó
a categoría de dogma las propuestas de Escoto, al definir en la constitución Ineffabilis
Deus lo siguiente: «Declaramos, pronunciamos y definimos que la doctrina que sostiene
que la muy bienaventurada Virgen María fue preservada inmune, desde el comienzo de
su concepción, de toda polución del pecado original por la gracia y privilegio peculiar
del Dios omnipotente, en vista de los méritos de Cristo Jesús, el Salvador de la
humanidad, ha sido revelada por Dios y es por lo tanto firme y constantemente creída
por los fieles...»
LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN
Basándose en breves historias apócrifas de siglos anteriores, según las cuales
cuando María murió fue llevada al cielo por los ángeles (asunción), dejando tras de sí
una estela de perfume a rosas, surge en el siglo XIX —y hay algunos historiadores que
lo califican como una consecuencia directa del dogma de la inmaculada concepción de
María—, lo que se podría llamar el primer dogma por «suscripción popular», ya que el
Vaticano (promovido desde cada iglesia por los respectivos párrocos) consiguió que
ocho millones de católicos firmasen una petición para declarar como dogma de fe la
asunción de María a los cielos en cuerpo y alma, doctrina que fue promulgada como talMinisterios LOGOI – Miami
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MEDIADORA UNIVERSAL
Aunque la declaración de María como mediadora universal no se dio oficialmente
hasta el siglo XIX, ya desde el siglo XIV y dentro del pánico existente en Europa por la
epidemia de peste negra, se empezó a practicar el rezo del rosario, en el cual se
colocaba a María como intercesora ante Dios por la humanidad.
Originalmente el rosario consistía de 150 avemarías, imitando los 150 salmos del
salterio, y más tarde se intercalaron 15 padrenuestros; todo ello dividido en tres
grupos, cuya invención se le atribuye al católico español Santo Domingo de Guzmán,
del siglo XIII.
Finalmente en el año 1895, el papa León XIII, en una carta dirigida a los fieles,
utilizó el término mediadora universal aplicado a María, pasando desde entonces a ser
un vocablo común en la terminología católica.
La declaración de esta doctrina como dogma de fe se hizo en el Concilio Vaticano
II, el 11 de octubre de 1962, a pesar de la oposición de 116 obispos del sínodo y dos
cardenales.
EL MARIANISMO Y SU INFLUENCIA EN EL MUNDO CRISTIANO
En todo el mundo, pero especialmente en Europa, el culto a María influyó en el
cristianismo católico de manera tan notable que a la pobre madre de Jesús se la ha
coronado de oro y piedras preciosas, y se le han ido incorporando títulos como el de
Reina del Cielo, Corredentora y Reina de los Mares, entre otros.
A propósito de este último título me gustaría contar una anécdota que muestra la
influencia directa que en los pueblos costeros mediterráneos ejerció el culto a la diosa
fenicia Astarté, llamada Reina de los Mares por los antiguos, y que hoy se sigue
manteniendo en la persona de la Virgen María en sus distintas advocaciones —«la
Virgen del Carmen», «la Virgen del Mar», etc.
En Málaga, ciudad al Sur de España fundada por los fenicios en el siglo XII a.C.,
se veneraba desde el siglo XI de nuestra era una pequeña escultura de piedra de una
madre con un niño, que según las tradiciones populares fue traída por el mar. La
pequeña imagen se conocía como la «Virgen de las Nieves» y tenía su santuario en una
montaña de la costa malagueña, siendo al mismo tiempo patrona de varios pueblos
costeros de la zona.
Pues bien, hace dos años unos arqueólogos europeos identificaron la famosa
«virgen» como una escultura de la diosa fenicia Astarté, al coincidir la imagen con una
representación idéntica descubierta en unas excavaciones realizadas en la costa
mediterránea.Ministerios LOGOI – Miami
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La ciudadanía no quería aceptar que por siglos había estado adorando
erróneamente a una diosa fenicia (aunque la iglesia católica guardó el mayor mutismo
sobre el tema), pero al final la verdad salió a la luz, demostrando que en el culto
mariano hay más de una ocasión en que existe una relación directa entre el antiguo
paganismo idólatra a las diosas y el culto a María o marianismo de nuestra época.
CONCLUSIÓN
El marianismo o culto a María, como vimos, no es ninguna exageración ingenua
—por parte de la iglesia católica—, del valor de aquella santa mujer escogida por Dios
para un propósito específico. Se trata de un sistema de creencias caracterizado por un
cuerpo de doctrinas propio con el objetivo definido de deificar a la madre de Jesús,
asimilándola así a las antiguas diosas paganas. Es una manera, muy arraigada en la
iglesia católica, de sincretizar el evangelio de Jesucristo con las más perversas
religiones satánicas.
en 1950, por el papa Pío XII.

Muchas personas desplazan a Cristo para honrar a María, prefieren pedirle a una persona que vivió y murió hace 2000 años que a Dios el mismo creador de la vida, aquel que no tiene principio ni fin
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

El efecto de la devoción mariana en mi vida ha sido excelente. No hay devoción que acerque mas a Dios que la devoción a María. Todo en María es un modelo para nosotros, todo.

Un devoto de María necesariamente tiende a imitarla, a considerar su ejemplo de vida y a tratar de seguirlo.

Por ejemplo, la humildad. Dudo mucho que en toda la Sagrada Escritura haya un modelo más perfecto de humildad que la virgen María. Ella que fue la creatura más privilegiada por haber merecido llevar a Dios en su seno, criarlo, amamantarlo, cuidarlo, y sobre todo recibir su amor y sus cariños de hijo, hizo de su vida una vida silenciosa. Quiso desaparecer para el mundo, pasar desapercibida, que nadie la conozca, no aparece casi palabra de ella en la Escritura, quiso ser desconocida, hacerse nada. Ser conocida solo de Dios. Eso es la humildad perfecta. Humildad, hacerse humus, hacerse tierra, reconocer que uno no es mas que polvo. No se me ocurre qué otra persona en la Sagrada Escritura merece más elogios y felicitaciones como ella, y no veo otro personaje en la Biblia más silencioso, más escondido y más oculto que María.

Imaginense que apenas haber recibido la visita del Angel y haber transformado su vientre en Templo de Dios encarnado, no halló nada mejor que partir a la casa de Isabel en un pueblito escondido entre los cerros, y estar tres meses con ella barriendole la casa, haciendole la comida, fregando el piso, trasladando agua, etc. Perdida entre los cerros, fregando el piso la mujer que portaba a Dios en su vientre.

Con razón proclamó Jesús en el evangelio: los que se humillan serán enaltecidos. No se me ocurre qué otro personaje bíblico merece tanto como María ser enaltecido y ensalzado. Es que si ella no es enaltecida y ensalzada, quiere decir que no se cumple la Palabra de Dios.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

... No se me ocurre qué otro personaje bíblico merece tanto como María ser enaltecido y ensalzado...

Todos los excesos son dañinos, pero mucho mas si te das una sobredosis de maria, pero no quiero cortarte el rollo.... por mi puedes seguir, para ti haces...
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

Lo que barre completamente todas estas teorías de virginidad perpetua de Maria, es que el las Escrituras lo que se traduce por "virgen" so dos vocablos hebreos: Almá y Betulah. La primera es nuchacha jóven. La segunda, una niña que no ha pasado la pubertad.

La virginidad (lo mismo que la prostitución) sagrada es un concepto pagano mesopotámico - griego - romano que se atribuia a sus diosas, unas virgenes y otras diosas de la fertilidad.
Desde siempre en el romanismo por cada templo dedicado a Cristo hay más de mil dedicados a Maria.
Así, la madre de Jesús ha sido rebajada a la categoria de una diosa pagana. :Off-Topic
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

Solo en tu mente Tobi, porque el Cristianismo la define como la Madre de Dios, la Bienaventurada Siempre Virgen Maria, que ascendio al Cielo por meritos de su Hijo Amado.

Aunque soy mas devoto a san Pedro, la devocion Mariana me ha dado lo mejor de mi vida como Cristiano, me acerco a conocer a Dios, la intimidad de la Encarnacion es algo que me ha tenido pensando durante meses, sobre como una jovencita cargo en su vientre la Salvacion de un Mundo Entero y en pleno silencio durante 9 meses sintio a Dios crecer en ella, con ella. ¿Cuanto peso? ¿Cuanto midio? Fueron mis preguntas mas frecuentes en esos dias, ¿fue dificil bañarle? ¿educarle? ¿fue dificil disciplinarle? y algunas otras como ¿cual fue su primera palabra? ¿papá? ¿mamá? ¿a que edad comenzo a caminar?

En fin, imaginarme a Maria Santisima y san Jose criando al salvador ha llenado de preguntas mi cabeza, la Sagrada Familia, el modelo de Familia Cristiana y todo gracias a un jovencita judia que decidio ser esclava del Señor y que la Iglesia nos la muestra como la Primera Cristiana que nunca se separo de su Hijo y nos enseño que incluso durante la mas terrible de sus pruebas que fue la pasion y muerte de su Hijo se debe permanecer fiel y firme, Maria Santisima, no importa de cuantas formas se nos muestre su mensaje es el mismo, Fidelidad de Dios, para hacer lo que el nos dijo.

Saludos.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

El efecto de la devoción mariana en mi vida ha sido excelente. No hay devoción que acerque mas a Dios que la devoción a María. Todo en María es un modelo para nosotros, todo.

Pues nada, recuerde que hay que morir y nacer de nuevo, del Espíritu. Y a la vez, es usted quien dice que NO hay devoción que acerque más a Dios que devoción a María. Bien, YA HA NEGADO AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO. Y a la vez:

Jn. 4:24 Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios

Rom. 8:14 Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios

Ale, ya tiene los frutos de la IDOLATRIA.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

Solo en tu mente Tobi, porque el Cristianismo la define como la Madre de Dios, la Bienaventurada Siempre Virgen Maria, que ascendio al Cielo por meritos de su Hijo Amado.

Aunque soy mas devoto a san Pedro, la devocion Mariana me ha dado lo mejor de mi vida como Cristiano, me acerco a conocer a Dios, la intimidad de la Encarnacion es algo que me ha tenido pensando durante meses, sobre como una jovencita cargo en su vientre la Salvacion de un Mundo Entero y en pleno silencio durante 9 meses sintio a Dios crecer en ella, con ella. ¿Cuanto peso? ¿Cuanto midio? Fueron mis preguntas mas frecuentes en esos dias, ¿fue dificil bañarle? ¿educarle? ¿fue dificil disciplinarle? y algunas otras como ¿cual fue su primera palabra? ¿papá? ¿mamá? ¿a que edad comenzo a caminar?

En fin, imaginarme a Maria Santisima y san Jose criando al salvador ha llenado de preguntas mi cabeza, la Sagrada Familia, el modelo de Familia Cristiana y todo gracias a un jovencita judia que decidio ser esclava del Señor y que la Iglesia nos la muestra como la Primera Cristiana que nunca se separo de su Hijo y nos enseño que incluso durante la mas terrible de sus pruebas que fue la pasion y muerte de su Hijo se debe permanecer fiel y firme, Maria Santisima, no importa de cuantas formas se nos muestre su mensaje es el mismo, Fidelidad de Dios, para hacer lo que el nos dijo.

Saludos.

¿Ustedes bien la necesdidad del Hijo de Dios por lugar alguno?... ale, otro que muestra los frutos de SU IDOLATRÍA. Pero bueno, en Kal es normal, él mismo reconce que NO SABE que es ser Salvo.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

Por ejemplo, la humildad. Dudo mucho que en toda la Sagrada Escritura haya un modelo más perfecto de humildad que la virgen María.

No?... bien, pues nada, será que no sabe que el Hijo de Dios VINO AL MUNDO. Y Él es LA IMAGEN VISIBLE DEL DIOS INVISIBLE, y que quien le ve a Él, ve AL PADRE. Otra evidencia de los frutos de la IDOLATRÍA.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

No se me ocurre qué otra persona en la Sagrada Escritura merece más elogios y felicitaciones como ella, y no veo otro personaje en la Biblia más silencioso, más escondido y más oculto que María.

Verá:

Rom. 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

Por lo tanto, mediante su silecio USTED NO PUEDE LOGRAR NADA, pues la fe es por el oír, y el oír, POR LA PALABRA DE DIOS. Así, pues, ya nos indicará usted cuanta PALABRA DE DIOS le es dada por María.

En fin, otro de los frutos de LA IDOLATRÍA. Sin olvidar que está con otro evangelio, el de la mariología, y ante ello, bien, según Pablo: SEA ANATEMA.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

E
Imaginense que apenas haber recibido la visita del Angel y haber transformado su vientre en Templo de Dios encarnado, no halló nada mejor que partir a la casa de Isabel en un pueblito escondido entre los cerros, y estar tres meses con ella barriendole la casa, haciendole la comida, fregando el piso, trasladando agua, etc. Perdida entre los cerros, fregando el piso la mujer que portaba a Dios en su vientre.

FALSO, el templo de Dios lo fue Jesús mismo, leamos:

Jn. 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre)

Literalmente PLANTÓ SU TIENDA (santuario). Y a la vez no olvide:

Jn. 2:19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?

Literalmente SANTUARIO, y este lo LO ERA SU PROPIO CUERPO.

Jn. 2:21 Pero el templo al que Jesús se refería era su propio cuerpo


Y como no:

Col. 2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. 9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad

En fin, les dejaremos un poco de sana enseñanza:

Col. 1:15 Cristos es la imagen visible de Dios, que es invisible; es su Hijo primogénito, anterior a todo lo creado. 16 En él Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, tanto lo visible como lo invisible, así como los seres espirituales que tienen dominio, autoridad y poder. Todo fue creado por medio de él y para él. 17 Cristo existe antes que todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden. 18 Además, Cristo es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo.x Él, que es el principio, fue el primero en resucitar, para tener así el primer puesto en todo.y 19 Pues en Cristo quiso residir todo el poder divino, 20 y por medio de él Dios reconcilió a todo el universo ordenándolo hacia él, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo,a haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz

Ale, sigan con los frutos de su IDOLATRÍA.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

El efecto de la devoción mariana en mi vida ha sido excelente. No hay devoción que acerque mas a Dios que la devoción a María. Todo en María es un modelo para nosotros, todo.

Un devoto de María necesariamente tiende a imitarla, a considerar su ejemplo de vida y a tratar de seguirlo.

Por ejemplo, la humildad. Dudo mucho que en toda la Sagrada Escritura haya un modelo más perfecto de humildad que la virgen María. Ella que fue la creatura más privilegiada por haber merecido llevar a Dios en su seno, criarlo, amamantarlo, cuidarlo, y sobre todo recibir su amor y sus cariños de hijo, hizo de su vida una vida silenciosa. Quiso desaparecer para el mundo, pasar desapercibida, que nadie la conozca, no aparece casi palabra de ella en la Escritura, quiso ser desconocida, hacerse nada. Ser conocida solo de Dios. Eso es la humildad perfecta. Humildad, hacerse humus, hacerse tierra, reconocer que uno no es mas que polvo. No se me ocurre qué otra persona en la Sagrada Escritura merece más elogios y felicitaciones como ella, y no veo otro personaje en la Biblia más silencioso, más escondido y más oculto que María.

Imaginense que apenas haber recibido la visita del Angel y haber transformado su vientre en Templo de Dios encarnado, no halló nada mejor que partir a la casa de Isabel en un pueblito escondido entre los cerros, y estar tres meses con ella barriendole la casa, haciendole la comida, fregando el piso, trasladando agua, etc. Perdida entre los cerros, fregando el piso la mujer que portaba a Dios en su vientre.

Con razón proclamó Jesús en el evangelio: los que se humillan serán enaltecidos. No se me ocurre qué otro personaje bíblico merece tanto como María ser enaltecido y ensalzado. Es que si ella no es enaltecida y ensalzada, quiere decir que no se cumple la Palabra de Dios.

Petrino, usted únicamente anda en base a ELUCUBRACIONES MENTALES, que ni tienen base, ni sustento, ni razón de ser. USTED NIEGA UNA VEZ, Y OTRA AL HIJO DEL DIOS ALTÍSIMO, pues brilla por su ausencia en usted.

El Padre es quien lleva al Hijo, y el Hijo, ES QUIEN DA A CONOCER AL PADRE. La Deidad de Dios lo son ÚNICAMENTE TRES: Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Y NADIE MÁS PUEDE SER AÑADIDO.

Y el Hijo vino, estuvo entre nosotros, murió, Y VOLVIÓ AL PADRE, DE DONDE VINO. EL PADRE Y EL HIJO UNO SON, Y TODOS QUIENES LOGRAN VER AL HIJO, VEN AL PADRE... y la madre, su pretendida madre, o más bien dicho, diosa madre, NO TIENE LUGAR ALGUNO EN LA DEIDAD DE DIOS.

Es otro evangelio, es otra enseñanza, es otro camino, y es otra [falsa] verdad. Y TODO ello, todo cuanto usted ha expresado, NOMÁS SON DIVAGARES DE MENTES NO SUJETETAS A LA PALABRA DE DIOS REVELADA. Sin base, sin sustento y, QUE POR MEDIO DE ELUCUBRACIONES MENTALES, pretende hacer pasar por verdad AQUELLO QUE ES TOTALMENTE FALSO.

Es decir: SUTILEZAS EN BASE A FILOSOFIAS HUECAS Y DE HOMBRES.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

Se lo destacaremos para que vean mejor:

Col. 1:15 Cristo es la imagen visible de Dios, que es invisible; es su Hijo primogénito, anterior a todo lo creado. 16 En él Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, tanto lo visible como lo invisible, así como los seres espirituales que tienen dominio, autoridad y poder. Todo fue creado por medio de él y para él. 17 Cristo existe antes que todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden. 18 Además, Cristo es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo. Él, que es el principio, fue el primero en resucitar, para tener así el primer puesto en todo. 19 Pues en Cristo quiso residir todo el poder divino,

20 y por medio de él Dios reconcilió a todo el universo ordenándolo hacia él, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo,a haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz

Ven ustedes a "María" por lugar alguno?... pues bien, dejen de predicar otro evengelio, ya que según Pablo, HA DE SER CONSIDERADO ANATEMA.

Miren, TIENEN UN GRAVE PROBLEMA, que desconocen PLENAMENTE LAS ESCRITURAS, y cuando acuden a ellas, NOMÁS TIENEN OJOS PARA MARÍA, y por ello, USTEDES DEJARÓN DE PODER VER que ellas, las Escrituras, ÚNICAMENTE DAN TESTIMONIO DEL HIJO DE DIOS ETERNO.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

No se me ocurre qué otra persona en la Sagrada Escritura merece más elogios y felicitaciones como ella, y no veo otro personaje en la Biblia más silencioso, más escondido y más oculto que María.

Porfavor, lean bien hasta donde puede llegar LA IDOLATRÍA. Exactamente dice que NO SE LE OCURRE OTRA PERSONA EN LA SAGRADA ESCRITURA, no se le ocurre otra persona. Si ello NO ES LEVANTAR A MARÍA POR SOBRE EL HIJO DEL DIOS ALTÍSIMO, si ello NO ES NEGAR A JESUCRISTO. Bien, sea Dios mismo quien lo juzgue en su día.

Hech. 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

Yo ya iba por 320 advocaciones y sólo en argentina y se me acabó la paciencia, y eso que cuando abrí el link me propuse contarlas... jajaja.

Qué locura!!!

Pues todavía quedan muchas 'virgenes' que inventar, el numero puede ser infinito, no perdais esa güep para cuando los catos nos vengan con el cuento de las no se cuantas mil sectas..... le dais en toda la cocorota.... pero estos pueden consolarse creando la gijen de la cocorota y los coscorrones benditos.. :-D
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

Por ejemplo, la humildad. Dudo mucho que en toda la Sagrada Escritura haya un modelo más perfecto de humildad que la virgen María.

Vamos, es que es tremendo, cada línea, cada parrafo, cada expresión MANIFIESTA LA TREMENDA IDOLATRÍA QUE TIENE ENCIMA el Petrino.

Atentos, según sus propias palabras, el Petrino DUDA MUCHO QUE EN TODA LA SAGRADA ESCRITURA HAY UN MODELO MÁS PERFECTO... atentos EN TODA LA SAGRADA ESCRITURA, EN TODA, EN TODA, EN TODA...

Vamos ver:

5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.


Ale, el Petrino se lo atribuye a María, tanto, que declara que duda que EN TODA LA SAGRADA ESCRITURA... ya le vale, ya va servido.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

Con razón proclamó Jesús en el evangelio: los que se humillan serán enaltecidos. No se me ocurre qué otro personaje bíblico merece tanto como María ser enaltecido y ensalzado. Es que si ella no es enaltecida y ensalzada, quiere decir que no se cumple la Palabra de Dios.

Increible, cuanto más le leo, más veo como niega una vez, y otra, y otra LA GLORIA DEL HIJO DEL DIOS ALTÍSIMO, y una vez, y otra, SE LO ATRIBUYE A SU MARÍA, que no es la madre de Jesús, pues ella JAMÁS consentiría TANTA IDOLATRIA.

Como al Petrino no se le ocurre, pues bien, nosotros vamos a darle OTRO personaje BÍBLICO y a ver que opina:

7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Ale, Petrino, ya vas servido, ya vas pero que muy servido. Se presenta con OTRO evangelio, y aun así, NEGANDO AL HIJO DE DIOS, aun así, PRETENDE. Ya va servido, pero que muy servido.

Dios le tenga misericordia.
 
Re: efecto del marianismo en el cristianismo

Esta gente, y la verdad, me hace dudar que en verdad sean lo que dicen ser. Aquí, y cada día más, hay gato encerrado. O todo es una farsa y no son lo que dicen ser, o simplemente es gente que NO LE IMPORTA NADA LA PALABRA DE DIOS REVELADA. Aquí, esta gente, no cuadra dentro de ninguna confesión cristiana debida. Aquí, uno, empieza a ver que algo no cuadra.

En fin, sea Dios quien juzgue, porque algo no cuadra, pero algo ha quedado muy claro en cuanto al tema que estamos tratando, ello, todo ello, es exactamente el "efecto del marianismo en el cristianismo"

Que Dios les tenga misericordia.