Re: ¿Qué es la salvación?
Un saludo a todos los que participan en este tema así como a los que nos leen en el mismo.
Evitando entrar en contiendas y discusiones esteriles que para nada aprovechan, sino que antes bien transtornan a los que nos leen
(2 Timoteo 2:14) y que más adelante llevan a la impiedad
(2 Timoteo 2:16), nuevamente comparto aquí, con gozo en el corazón, lo que la Bendita Palabra de Dios nos dice respecto a la salvación, la cual Dios ha dispuesto para aquellos que conforme al propósito son llamados
(Romanos 8:28), a aquellos que el Señor antes conoció y también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo
(Romanos 8:28).
Y es que este es uno de esos temas que no se pueden agotar, pero, aunque el mensaje de la cruz resulta familiar a muchos, se debe evitar las actitudes de complacencia, aburrimiento, olvido, y sobre todo, los "lo escuché antes" y los "eso ya lo sé" rspecto al mismo pues existen tantas "capas" de verdad sobre la obra de Cristo en la cruz para nosotros que nunca podremos llegar a un punto en el cual no haya mas que aprender.
Hay un inmenso tesoro de enseñanza en la Escritura respecto a la salvación, tenemos que ir a él para guardarlo en nuestro corazón. Y espero que mi aporte de este día contribuya a ello.
Si me dijeran que en una frase breve, muy breve, respondiera la pregunta ¿Qué es la salvación? respondería, basandome en el breve pero a la vz profundo texto de
Juan 3:16 que
"la salvación es... el mejor de los regalos". Un regalo que nos muestra lo inmenso del amor de Dios por nosotros y nos hace comprender el propósito de Él para nuestras vidas.
Definitivamente, el mejor regalo no es el que puede comprar el dinero; tanto para recibir como para dar el regalo ideal no es de oro, plata o metales preciosos, tiene que ver con sentimientos y emociones, con salud y paz interior. Un regalo de varios miles de pesos pueden brindarnos alegría y despertar sonrisas y emociones, pero el efecto no durará mucho, es fugaz así como llega se acaba. Por lo que el mejor regalo que pueda traer gozo permanente sólo Dios es capaz de proporcionarlo.
Juan 3:16 nos habla de ese maravilloso regalo, el cual Dios sigue ofreciendo el día de hoy.
Este hermoso pasaje nos dice que:
- Este regalo es la expresión de Su amor por ti
“Porque de tal manera amó Dios al mundo”
- La frase “de tal manera...” nos habla de la manera en que Dios nos ama: en un grado tan infinito y en una forma trascendentemente gloriosa. Un amor rico y verdadero, lleno de comprensión, ternura y majestad.
- El tiempo que se usa en la frase “de tal manera amó” nos muestra el amor de Dios en acción, el cual se remonta hasta la eternidad y se considera como un hecho grande, central y único. "Jehová se manifestó a mí ya mucho tiempo ha, diciendo: Con amor eterno te he amado" (Jeremías 31:3). Y ese amor eterno a los hombres no vaciló nunca, aunque los hombres hayan podido olvidarlo, ya que a aquellos que se han apartado de Dios, les dice: "Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia" (Oseas 14:4). Y es que "Si fuéremos infieles, él permanece fiel: no se puede negar a sí mismo".
- Se trata de un amor que deriva del hecho de que Él es amor. Amar es Su propia naturaleza. Ama a la gente simplemente porque es el Dios que es. Dios es plenitud de vida y plenitud de amor. Si tomáramos todas las virtudes humanas y las eleváramos al infinito, el resultado que podríamos imaginar no sería más que una mera sombra del amor y la vida que existen eternamente en el corazón de Aquel cuyo mismo nombre es amor.
- El objeto de este amor, del amor de Dios, es el mundo. ¿Qué significa exactamente aquí este término? Las palabras “todo aquel que en Él cree” nos dan la respuesta. Nos indican que no se refiere a aves y plantas, ni al planeta ni a su geografía, sino a la humanidad, a nosotros, como conjunto, pero también de manera personal, a ti, a mí.
- La manera en que Dios nos ama es demasiado grande para comprender. Sin escatimar nada con tal de manifestar a los seres humanos su aprecio, su interés y el deseo de que nos relacionemos con él. El amor de Dios no solo debemos entenderlo en el sentido de intensidad, sino también del alcance, es para todos y cada uno de nosotros. Dios no hace acepción de personas y ese regalo de amor está disponible para todos y cada uno de nosotros.
- Este regalo es útil para tu vida
“no se pierda más tenga vida eterna”
- Si, el Señor nos ama tanto que somos el objeto de todas las cosas buenas que solo pueden proceder de Él y son para nuestro beneficio.
Cierto día, una esposa le dice a su marido:
-Cariño, el próximo domingo es mi cumpleaños, y anoche soñé que me regalabas un anillo con un diamante. ¿Qué significará ese sueño?-
-Tranquila, amor, que el domingo lo sabrás– Responde el marido. El domingo por la mañana, el hombre le entrega a su mujer un paquete envuelto en papel para regalo. Emocionada, ella lo abre y encuentra dentro un libro titulado ‘El significado de los sueños’.
En esta historia vemos a un hombre que le regaló a su esposa algo que, en su opinión, le era de utilidad, que le ayudaría a resolver la duda que había expresado sobre su sueño. Sin embargo, la esposa definitivamente tenía en mente otra cosa.
Cuando nos toca a nosotros la difícil tarea de regalar algo, lo más recomendable es que sea útil, pero lo más fácil es regalar cosas que no tienen una función especifica o sirva de algo. Como ya vimos, el regalo de Dios tiene un motivo importante: el amor; pero además, su utilidad es de dimensiones espirituales y eternas.
- “no se pierda”. La perdición (o condenación) es la eterna exclusión de la presencia de Dios, con sus consecuentes terribles castigos, inenarrable sufrimiento y desesperanza.
La Biblia es clara: "en Adán" la totalidad de la raza humana se separó de Dios, ya que él nos pasó lo único que poseía: una naturaleza humana caída, pecaminosa, separada de Dios. Además, la Biblia enseña que todos y cada uno de nosotros hemos pecado (Romanos 3:23), que no hemos guardado los mandamientos de Dios, sino que los hemos violado todos; sino ha sido de hecho, por lo menos en pensamiento y palabra, y esto nos ha puesto en camino a la perdición eterna.
Cuando pensamos sobre el pecado, muchas veces pensamos sólo en robo, asesinato, adulterio y similares, pero la Biblia nos dice que pecado es cualquier cosa que hacemos o dejamos de hacer que no agrada a Dios, que va en contra de Su voluntad. Realmente no hemos hecho lo mejor que podíamos. Ahora, no solamente hay pecados en palabra, pensamiento y hecho, sino que, según la Biblia, hay también pecados de omisión. Aquellas cosas que debimos hacer, pero no las hicimos –orar, leer la Biblia, amar verdaderamente al vecino, congregarnos, etc.- La Biblia dice que todos éstos son pecados.
Debemos tomar conciencia de nuestro pecado y de que vamos camino a la condenación eterna. Y esto no consiste en un conocimiento intelectual ni generalizado de que todos somos pecadores, sino de tomar plena conciencia con dolor en mi corazón de que YO soy pecador. Yo estoy en peligro inminente de perderme eternamente, porque el pecado me separa de Dios y me impide conocer y experimentar Su amor y Su propósito para mi vida.
- “más tenga vida eterna”. Este es el propósito de Dios para nuestra vida. Él quiere que tengamos la vida que Él mismo goza. No se trata de la existencia terrenal y limitada, sino de la vida que existe solamente en la dimensión espiritual y celestial donde habita Dios.
Esta vida es salvación, y se manifiesta en la comunión con Dios en Cristo; en la participación del amor de Dios, de Su paz, y de Su gozo, una vida abundante y con propósito, que pasa a ser posesión, aquí y ahora, del que decide recibir el regalo.
El adjetivo eterna aparece 17 veces en el Evangelio de Juan, siempre acompañando al sustantivo vida, indicando una vida que es diferente en calidad de la vida característica del hombre. Sin embargo, tiene también un sentido cuantitativo: se trata realmente de una vida eterna, que nunca termina.
No alcanzar esta vida es perderse, porque el propósito de la existencia del hombre es tener una relación estrecha y profunda con Dios y disfrutar de Su amor.
- Este regalo es Jesucristo
“ha dado a Su Hijo unigénito”
- Se nos dice que fue mucho el amor de Dios, pero además se nos indica que es un amor dispuesto a dar lo MÁS preciado de Él por los que ama. Su propia vida, que es la de Jesús. Esto nos muestra la magnitud del amor de Dios. El amor verdadero -- el amor de Dios -– se puede ver en lo que hace. No es "de palabra ni de lengua" (1 Juan 3:18), sino de hechos.
No se trata de que Dios amó lo suficiente para poder dar, sino que Dios amó, y por eso dio. Su amor no es un sentimiento vago ni pasajero, sino un amor comprometido, que actúa.
- A lo largo de la historia Dios siempre toma la iniciativa para acercarse a los seres humanos, y en esta vez tampoco es la excepción y decide DAR a su Hijo. Una traducción más correcta sería: "Que dio a su Hijo de una sola y para siempre". Dar significa entregarse totalmente, viniendo a nacer de una manera asombrosa y para cumplir un objetivo específico: Salvarnos del poder del pecado y de la muerte eterna a la que indudablemente se dirige la humanidad. En el más puro estilo de Juan, el verbo “dio” tiene dos significados. Dios dio a Su Hijo, enviándole al mundo, pero también dio al Hijo en la cruz. La cruz nos muestra también el amor del Padre.
Dios aborrece nuestro pecado y debe castigarlo. Él sabe que nosotros no podemos pagar tal alto precio por el pecado de nuestras vidas que movido por Su amor se da así mismo en Jesucristo como el mejor regalo que jamás se ha dado a la humanidad.
Amigo lector, Dios nos ha entregado a su Hijo quien murió en una cruz hace cerca de 2000 años. Jesucristo murió por ti también, y resucitó para darte vida eterna, tú puedes decidir ahora mismo recibir esa vida que Dios te ofrece en Jesús. Sólo tienes que creer y depositar tu confianza en Cristo, reconocerlo como tu Salvador y hacerlo el Señor de tu vida para que te enseñe, te guie y ayude.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16).
Este maravilloso regalo está disponible para ti el día de hoy, Dios te lo ofrece ¿Qué harás? Solo tienes dos opciones: rechazarlo o recibirlo. Si decides recibirlo, dicelo a Dios en oración, dile que reconoces que has pecado contra Él y que estas arrepentido por ello, dale las gracias porque Jesús pago por ello en la cruz del calvario y rindele tu vida para que nazcas de nuevo y puedas experimentar el amor y el propósito de Dios para tu vida, para que Él te haga la persona que Él quiere que seas.
Oración:
Dios, reconozco que sin tí soy nada, pero en tí soy todo,
perdona mis pecados y hazme una nueva persona,
entrego mi vida a tí por completo,
reconociendo el sacrificio que hiciste por mí en la cruz del calvario.
Envía tu Espíritu Santo a que transforme mi vida,
que de ahora en adelante no sea la misma persona que era,
que todos puedan ver en mí quien eres tú.
Gracias, por el perdón de mis pecados y mi nueva vida,
haz en mí como tu quieras.
Yo renuncio a toda maldad,
todo pensamiento que sea contrario a tí lo pongo en tus manos,
y de hoy en adelnate sólo quiero vivir para servirte a tí.
Gracias Padre por tu amor y tu paciencia conmigo,
usame, de hoy en adelante, para tu gloria y para tu honra.
En el nombre de Jesús,
Amén.
Atte.
Joaco <><