El muro infranqueable

18 Noviembre 1998
12.218
21
blogs.periodistadigital.com
El muro infranqueable
9 de Noviembre, 2007

Si tras un año largo de blog repartiendo estopa a diestro y siniestro, yo dijera que soy una persona a la que no gusta nada el conflicto, que huye de las discusiones acaloradas y que sólo la combinación de una serie de factores logra sacarme de mis casillas, probablemente nadie me creería. Pero es tal y como lo cuento. Puede que esa forma de ser venga motivado por el agotamiento mental y espiritual al que tantas veces me he visto abocado, tras ver con mis propios ojos a dónde conduce el discutir cien mil veces sobre las misma cuestiones. Lo vi en la relación entre mi padre y mi madre, lo viví en mi propia relación con mi madre una vez que mi padre murió, lo llevo viviendo desde hace casi veinte años en la relación con mi mujer y lo veo en la difícil relación de ella con mi hijo mayor. Por suerte o por desgracia, yo creo que más bien por lo primero, tengo la capacidad de perdonar y olvidar. Es más, creo que el perdón que no olvida sino que guarda la ofensa en la despensa para sacarla en el momento oportuno, no es perdón. Es una farsa. Y la falta de perdón, el rencor, la memoria inquebrantable cuando de lo que se trata es de las malas cosas que nos han ocurrido o nos han hecho en el pasado, es un lastre pesadísimo. No ya para ser felices, sino para ser cristianos. Desengañémonos. No se puede ser cristiano si cuando rezamos el “perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”, nuestro corazón está vacío.

Con esto no digo que no tengamos derecho a sentirnos heridos cuando las palabras del prójimo, sobre todo si es alguien a quien amamos, se convierten en dagas que atraviesan el corazón. Nadie es inmune al dolor que precede, acompaña y sigue a un conflicto personal serio con la familia o con un amigo. Pero cuántas familias rotas, cuántas vidas desgraciadas, cuánto odio acumulado ha nacido de la falta del perdón, del no querer desprenderse de un orgullo maligno, ese que se niega a ceder y reconocer su parte de culpa.

He conocido, y conozco, a personas que en cuanto una conversación seria pasa a convertirse en una discusión, sacan una lista kilométricas de agravios, verdaderos o no, cometidas contra ellas por la otra parte. Tanto si viene a cuento como si no. Por lo general, esa lista sirve como excusa para no reconocer la poca o gran parte de razón que existe en los argumentos de aquel con el que se está discutiendo. Eso lleva a otro problema añadido. Si a la falta de perdón se une una justificación del error propio que toma por excusa la ofensa que precisamente se niega a perdonar, las posibilidades de solucionar el conflicto desaparecen. Es más, lo normal es que el dolor aumente, la herida se haga más grande y se llegue, antes o después, a una situación que ya sí que no tendrá vuelta atrás.

San Pablo nos enseñó que no deberíamos dejar que se pusiera el sol sobre nuestro enojo. O sea, debemos intentar que allá donde la ira surge, el perdón debe enterrarla antes de que acabe el día. ¿En qué lugar queda, pues, aquel cristiano que permite neciamente que la ira le acompañe toda su vida? ¿qué posibilidad hay de abrirse al perdón de Dios si uno se hace esclavo del rencor, usándolo como arma incluso contra los seres queridos? ¿acaso ama de verdad el que no olvida la ofensa del amado? ¿dónde pararíamos si Dios nos restregara uno por uno todas las ofensas que cometemos contra Él, que llenarían el espacio entre la tierra y el cielo?

No, estimados amigos, no debéis permitiros jamás el lujo de no perdonar. No podéis permitiros el lujo de arrastrar rencores pasados. No podéis permitiros el lujo de construir con vuestras propias manos el único muro infranqueable que os apartará definitivamente del perdón y la misericordia de Dios. Si no perdonamos, nos quitamos nosotros mismos del perdón de Dios. Y entonces pasamos a ser unos desgraciados en el sentido más literal de la palabra. Por tanto, el perdón al prójimo, y mucho más si es a los que amamos, no es una opción. Es una obligación. Pedid gracia al Señor para que os conceda el don poder perdonar de verdad, sin medias tintas, sin dejar espacio al resentimiento. El “no puedo” es una mentira. No os engañéis. Sí podéis. Sí debéis. La gracia divina os capacita para poder cumplir con ese deber.

Que Cristo, que murió en la cruz perdonando, os guíe por la senda del perdón y la reconciliación,

Luis Fernando Pérez Bustamante

Fuente: Cor ad cor
 
Re: El muro infranqueable

El muro infranqueable
9 de Noviembre, 2007

.............................................

Que Cristo, que murió en la cruz perdonando, os guíe por la senda del perdón y la reconciliación,

Luis Fernando Pérez Bustamante

Fuente: Cor ad cor

De mi parte, Lucrecia Lego y toda su camarilla [incluyete si gustas] juntamente con las huestes esparcidas en la red [incluye esta si gustas], quedan perdonados...

Falta ver si Dios os perdonara...
 
Re: El muro infranqueable

De mi parte, Lucrecia Lego y toda su camarilla [incluyete si gustas] juntamente con las huestes esparcidas en la red [incluye esta si gustas], quedan perdonados...

Falta ver si Dios os perdonara...

Por lo tanto, usted, aun no ha perdonado. Así de claro y conciso. Siga andando.
 
Re: El muro infranqueable

Fui muy claro y conciso, y si, sigo andando...

Y tanto,A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados... por lo tanto, usted que dice perdonar, pero a la vez dice que no sabe si Dios lo hará, ello, es indicativo que fue claro y conciso: usted aun no ha perdonado.

Sigamos andando.
 
Re: El muro infranqueable

Y en cuanto a ti, Luís (y cuantos leen), recuerda y siempre que primeramente la Palabra nos es dado a nosotros, y que ha de obrar y ser una realidad en nuestras vidas y primeramnte, para en verdad poder dar verdadero testimonio al mundo entero.

Y sigamos andando, yo también sufro perdidas de vez en cuando por no sujetarme debidamente a todo cuanto Dios me va dando y mostrando, pero bueno, todo es para bien de quienes aman a Dios.

Sigue andando a tal cual hoy lo vienes haciendo. Un saludo.
 
Re: El muro infranqueable

De mi parte, Lucrecia Lego y toda su camarilla [incluyete si gustas] juntamente con las huestes esparcidas en la red [incluye esta si gustas], quedan perdonados...

Falta ver si Dios os perdonara...

Luego Armando le gana al Señor en misericordia. ¡¡¡Extraordinario en cuanto que caso único!!!

Además, Pablo erró al decir o escribir:

Rom. 5:6-11
6.- Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
7.- Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
8.- Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
9.- Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
10.- Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
11.- Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

Por mi parte ni siquiera me atrevo a condenar a aquellos que renuncian al perdón del Señor, puesto que solo él sabe lo que hay en la mente de los tales.
 
Re: El muro infranqueable

Luego Armando le gana al Señor en misericordia. ¡¡¡Extraordinario en cuanto que caso único!!!

Además, Pablo erró al decir o escribir:



Por mi parte ni siquiera me atrevo a condenar a aquellos que renuncian al perdón del Señor, puesto que solo él sabe lo que hay en la mente de los tales.


Ayer, 09:09
Tobi

Miembro Senior Fecha de Ingreso: Nov 2000
Mensajes: 11.718

Re: Para Palermo:¿Cuales son los Diez Mandamientos de la Iglesia Ortodoxa?

--------------------------------------------------------------------------------

Cita:
Originalmente enviado por truenos
Sabes bien que afirmas una falacia Tobi

Desmontando tu mentira te digo que Dios no ordenó el SABADO pagano sino el SHABBAT que es el séptimo día como descanso

así que no intentes amparar el grave hecho de cambiar el séptimo día por el primer día de la semana en los 10 mandamientos ..eso es HIPOCRESÍA MAYOR


El día que Dios santificó fue el séptimo

Cita=Tobi
Me llamas hipócrita. Tu no lo eres puesto que incluso para ser hipócrita se exige un poco de inteligencia.

Si te comparase con un borrico, seria peyorativo para el borrico y la asociación de borricos unidos se me echaria encima.
La prueba está en que tu falta de eso te ha hecho incapaz de responder a mi última pregunta.
No eres más que el producto de un "rayo" frustrado.
__________________
Tobi


:--DeepThi
 
Re: El muro infranqueable

Ayer, 09:09 ...
:--DeepThi


Cada que leo a Hoyos es para ver chispoteadas acusadoras. Pocas veces estoy de acuerdo con Tobi, pero la respuesta que dio fue sabia.

Si tú (Hoyos) perdonas pero dudas que Dios lo haga quiere decir que te sientes más misericordioso que el Mismo Dios.

Nadie dice en este hilo que todos seamos blancas palomas, pero si se dice que debemos ser capaces de perdonar, como Dios nos pone el ejemplo; no nosotros le damos el ejemplo a Él :sfuego:
 
Re: El muro infranqueable

Una lección de historia, para mis hermanos en la Fe: Protestantes y Católicos.

Sin ánimo de ser exhaustivo:

1. El protestantismo ha nacido como reforma de la Iglesia Católica, que sí es, (nos guste o no; y yo soy protestante) la iglesia de la que partimos, pues si bautizaron los primeros protestantes, estos pudieron hacerlo porque eran bautizados.

Misión: REFORMAR A LA IGLESIA CATÓLICA; NO DESTRUIRLA Y SUPLANTARLA POR LAS NUESTRAS. LAS NUESTRAS SON HIJAS DE LA IGLESIA ROMANA. COMO LOS PROFETAS CORREGÍAN A ISRAEL SIN DEJAR DE SER ISRAEL, NOSOTROS CORREGIMOS A LA IGLESIA DE CRISTO SEA DE LA DENOMINACIÓN O CIUDAD ITALIANA QUE SEA.

2. Por culpa de las rencillas y odios que se levantaron entre católicos y protestantes, los Turcos musulmanes avanzaron sobre Europa Oriental a sus anchas, destruyendo la semilla de una Fe Cristiana secular en países como Bosnia o Albania y llegando a las mismas puertas de Viena.

3. ¿Son Cristianos los Católicos? Si. Nos guste o no, muchos lo son y sus principios mínimos son tan cristianos como los nuestros.

4. ¿Son herejes? Si. Lo son (queda patente en este foro).Y Dios nos cuide porque los protestantes también hemos caído y seguimos cayendo en herejías tremendas (también queda patente en este foro). Que Dios nos perdone.

5. ¿Quien está a salvo de la herejía? Quién busca la verdad en la Escritura y se deja corregir por el Espíritu diariamente, los humildes, los que oran... y aún estos pueden equivocarse, pero aunque heréticos, no son herejes... pues buscan la verdad y es esto lo que juzga Dios, pues recuerden el juzga las intenciones: JUZGA LOS CORAZONES.

6. "Perdona nuestras ofensas/deudas como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden/nos deben". Así nos enseñó el Señor a orar y así debemos hacer. Es hipócrita el que esto ora y no hace.

Por mi parte, no hay odio ni falta de perdón hacia ningún hombre; que Dios me perdone y perdone a todos cuantos le ofendemos. Y que me libre del mal que es caer en el odio y la falta de perdón. Amen.