Gula
La gula es el exceso en la comida o bebida, es el apetito desordenado de comer y beber. El placer conectado con la comida o la bebida no creo que sea un grave problema para un cristiano, ya que según mi opinión es fácilmente combatible. Comer o beber en exceso de lo que el cuerpo necesita no sólo es pecado sino que es malo para la salud y basta caer alguna vez en él para que el propósito de no repetir ser cierto y verdadero.
Algo distinto es el deleitarse con el gusto por ciertas comidas y bebidas que de maneras especial nos atraen. Pero pienso que esto con moderación y poca frecuencia no puede ser pecado grave. Lo mismo se me ocurre decir del que siente apetito por comidas o bebidas costosas y derrocha en comida más de lo necesario, sin tener en cuenta a los que pasan hambre mientras él gasta en lo que una familia humilde necesitaría para alimentarse durante semanas. No creo que esto esté justificado ni en el caso de celebraciones familiares como bautizos, bodas etc. Sin llegar a comer en exceso se puede pecar de gula si se hace de manera voraz y se convierte el acto de alimentarse en algo descontrolado.
Y ahora, mi experiencia al respecto: Pues sinceramente no creo haber pecado gravemente de gula. Como con apetito, gracias a Dios, pero con moderación y pensando siempre en la salud. Y en cuanto la bebida tengo que decir sólo una vez me he mareado en mi larga vida, y fue haciendo el servicio militar ( de esto hace muchosssssss años); se me quitaron las ganas de repetir hasta ahora.
¿Cuáles son vuestras experiencias respecto de la gula?
No olvidemos que contra la gula está la virtud de la templanza.
La gula es el exceso en la comida o bebida, es el apetito desordenado de comer y beber. El placer conectado con la comida o la bebida no creo que sea un grave problema para un cristiano, ya que según mi opinión es fácilmente combatible. Comer o beber en exceso de lo que el cuerpo necesita no sólo es pecado sino que es malo para la salud y basta caer alguna vez en él para que el propósito de no repetir ser cierto y verdadero.
Algo distinto es el deleitarse con el gusto por ciertas comidas y bebidas que de maneras especial nos atraen. Pero pienso que esto con moderación y poca frecuencia no puede ser pecado grave. Lo mismo se me ocurre decir del que siente apetito por comidas o bebidas costosas y derrocha en comida más de lo necesario, sin tener en cuenta a los que pasan hambre mientras él gasta en lo que una familia humilde necesitaría para alimentarse durante semanas. No creo que esto esté justificado ni en el caso de celebraciones familiares como bautizos, bodas etc. Sin llegar a comer en exceso se puede pecar de gula si se hace de manera voraz y se convierte el acto de alimentarse en algo descontrolado.
Y ahora, mi experiencia al respecto: Pues sinceramente no creo haber pecado gravemente de gula. Como con apetito, gracias a Dios, pero con moderación y pensando siempre en la salud. Y en cuanto la bebida tengo que decir sólo una vez me he mareado en mi larga vida, y fue haciendo el servicio militar ( de esto hace muchosssssss años); se me quitaron las ganas de repetir hasta ahora.
¿Cuáles son vuestras experiencias respecto de la gula?
No olvidemos que contra la gula está la virtud de la templanza.