Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

18 Noviembre 1998
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Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

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Pero el Maligno, celoso y envidioso, el adversario de la familia de los justos, habiendo visto la grandeza de su martirio y lo intachable de su vida desde el principio, y cómo fue coronado con la corona de la inmortalidad, y hubo ganado un premio que nadie puede desmentir, se las arregló para que ni aun su pobre cuerpo fuera sacado y llevado por nosotros, aunque muchos deseaban hacerlo y tocar su carne santa. Así que hizo salir a Nicetes, el padre de Herodes y hermano de Alce, para rogar al magistrado que no entregara su cuerpo, según se dijo: «para que no abandonen al crucificado y empiecen a adorar a este hombre»; lo cual fue hecho por instigación y ruego apremiante de los judíos, que también vigilaban cuando iban a sacarle del fuego, no sabiendo que será imposible que nosotros abandonemos en este tiempo al Cristo que sufrió por la salvación de todo el mundo de los que son salvos —sufriendo por los pecadores siendo El inocente—, ni adorar a otro. Porque a Él, siendo el Hijo de Dios, le adoramos, pero a los mártires, como discípulos e imitadores del Señor, los respetamos y queremos como merecen, por su afecto incomparable hacia su propio Rey y Maestro. Que nuestra suerte sea también ser hallados copartícipes y condiscípulos de ellos. El centurión, pues, viendo la oposición levantada por parte de los judíos, le puso en medio y lo quemó según su costumbre. Y así nosotros, después, recogimos sus huesos, que son mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado, y los pusimos en un lugar apropiado; donde el Señor nos permitirá congregarnos, según podamos, en gozo y alegría, y celebrar el aniversario de su martirio para la conmemoración de todos los que ya han luchado en la contienda y para la enseñanza y preparación de los que han de hacerlo más adelante.

(Epístola de la Iglesia de Esmirna a la de Filomelio -Martirio de Policarpo-, XVII-XVIII, siglo II d. de C )


Desde siempre la Iglesia ha considerado a sus mártires como el tesoro más preciado de cuantos puede ofrecer al Señor. Desde siempre los ha honrado y venerado, pues ellos son ejemplo de la más alta fidelidad a Cristo. Es por eso que la Iglesia española está de fiesta este fin de semana. En Roma se va a producir la beatificación más masiva de toda la historia. Cuatrocientos noventa y ocho se sus hijos van a ser elevados a los altares.

Su derramamiento de sangre no fue en vano. Nos dieron ejemplo no sólo al morir sin renegar de la fe, sino al perdonar, en la mayor parte de los casos, a aquellos que les quitaban la vida. Esa es la gran lección de nuestros mártires. Como Cristo dijo desde la cruz "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen", nuestros hermanos clamaron a Dios para que concediera el mismo perdón. Eso a pesar de que, a diferencia de los soldados romanos que crucificaron al Señor, en el caso de nuestros mártires los que les mataban sí sabían lo que hacían. Es igual, los que habrían de entrar en el cielo por la puerta grande llevaban como primera petición de intercesión ante el trono de Dios la del perdón a sus ejecutores.

Ojalá Franco hubiera tomado nota y hubiera ofrecido el perdón a los vencidos. No un perdón que debilitara su determinación a impedir que España cayera en manos de los que querían arrancar el catolicismo de su seno. Pero sí un perdón cristiano que entiende que la misericordia está por encima de la justicia vengadora.

Hoy la Iglesia tiene la obligación y el deber de reivindicar dicho perdón. Ahora que se quiere reabrir el costado herido de España, trayendo a la memoria lo peor de su pasado, los católicos debemos de ofrecer a nuestros mártires como instrumentos de reconciliación. Y al mismo tiempo, deben ser una señal clara e inequívoca de que la Iglesia, o al menos la parte más valiosa de la misma, nunca cede cuando se le pone entre la espada y la pared, cuando se la lleva ante la tesitura de tener que elegir entre la mismísima vida terrenal y su fidelidad a Cristo y el evangelio. En ese sentido, la memoria de nuestros mártires nos interpela hoy de forma muy especial. Si queremos ser dignos sucesores de ellos en la fe, no podemos dejarnos llevar por el espíritu de este mundo, que ha convertido en pseudo-pagana a una sociedad que no hace tanto tiempo parecía cristiana.

Luis Fernando Pérez Bustamante

Fuente: http://lfpb.blogspot.com/
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

¿Te refieres a Policarpo de Esmirna que tuvo una controversia (amigable) durante su vista a Roma (año 160) en la cual habló con el obispo Aniceto (154-168) y segun cita Eusebio de Cesaria) procurando convencerle de celebrar la Pascua en las fechas que se celebraban en Roma.
En Asia Menor los cristianos celebraban la Pascua el día 14 del mes de Nisan. En Roma según el día de la semana. Policarpo no cedió. Pero el obispo (aún no era papa) Victor (190-202) en el año 196 pretendió imponer a todas las iglesias de Asia las fechas en que lo celebraban en Roma. Y amenazando con la excomunión. Pero Ireneo de Lyón le puso las peras a cuarto y Victor tuvo que ceder. Es decir, si Eusebió de Cesarea en su carta sinodial, no miente.

Hay, Luisito. Eres un experto en copiar pecar, pero de historia no conoce ni el nombre.
En cuanto de quien copias lo que pretenden es hacer suyos a Clemente, Eusebio de Cesarea, Policarpo, Ireneo de Lyon y tambien a Agustin de Hipona los cuales estan auna eterna distancia de vosotros.
En tiempos de Inocencio III habrian terminado en la hoguera.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

¿Te refieres a Policarpo de Esmirna que tuvo una controversia (amigable) durante su vista a Roma (año 160) en la cual habló con el obispo Aniceto (154-168) y segun cita Eusebio de Cesaria) procurando convencerle de celebrar la Pascua en las fechas que se celebraban en Roma.
En Asia Menor los cristianos celebraban la Pascua el día 14 del mes de Nisan. En Roma según el día de la semana. Policarpo no cedió. Pero el obispo (aún no era papa) Victor (190-202) en el año 196 pretendió imponer a todas las iglesias de Asia las fechas en que lo celebraban en Roma. Y amenazando con la excomunión. Pero Ireneo de Lyón le puso las peras a cuarto y Victor tuvo que ceder. Es decir, si Eusebió de Cesarea en su carta sinodial, no miente.

Hay, Luisito. Eres un experto en copiar pecar, pero de historia no conoce ni el nombre.
En cuanto de quien copias lo que pretenden es hacer suyos a Clemente, Eusebio de Cesarea, Policarpo, Ireneo de Lyon y tambien a Agustin de Hipona los cuales estan auna eterna distancia de vosotros.
En tiempos de Inocencio III habrian terminado en la hoguera.


Vete a freír espárragos. Este es un asunto de mártires por Cristo, no de papas, concilios y debates apologéticos.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Vete a freír espárragos. Este es un asunto de mártires por Cristo, no de papas, concilios y debates apologéticos.

El tiempo de los espárragos es en primavera. Por lo que veo en botánica tambien estas pez.

¿Cual ha sido el interés que te ha movido a abrir este epígrafe?
Sin duda el apropiaros como vuestros a quienes de haber vivido en tiempo de Inocencio III habria acabado en la hoguera.

Lo que te duele es que se descubra que la intención bien clara está.

Y ahora vete a freir setas y hongos, cuya temporada es la de otoño-invierno.
Pero te aconsejo que no vayas al valle de Ordesa, porque hay un letrerito donde reza: "Prohibido coger hongos.
Mis saludos botánicos
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

ADVERSUS HAERESES

Por Patianus


El pastor, la memoria y los mártires
26/10/2007


Sin duda una de las imágenes del pontificado de Monseñor Martínez Sistach en Barcelona se produjo el día que se anunció que Su Santidad Benedicto XVI le creará cardenal de la Santa Iglesia Católica en el próximo consistorio. En la misma se ve a don Lluis bajando por la escalinata del palacio episcopal con los brazos abiertos, como un padre que quiere acoger a todos en amoroso abrazo. Nuestro arzobispo ya no es un simple arzobispo, sin que con esto queramos decir que ser arzobispo es una simpleza. No, Monseñor Sistach ha sido elegido por el Sumo Pontífice para ser un príncipe de la Iglesia, uno de los elegidos para ayudar al Papa a pastorear la barca de Pedro en la que estamos todos subidos. Y ello implica que a partir de ahora sus declaraciones tendrán un peso mayor, deberán ser tenidas aún más en cuenta si cabe que antes. Ya no habla el pastor de una diócesis, por muy importante que esta sea, sino alguien en quien el Vicario de Cristo ha depositado la mayor de las confianzas.

Y desde su inminente promoción a la púrpura, nuestro arzobispo acaba de declarar que no tiene sentido que se apruebe la Ley de memoria histórica en el parlamento español. Martínez Sistach advierte que no ha pasado el tiempo suficiente como para tratar ecuánimemente la cuestión de la Guerra Civil, que partió España en dos hace setenta años. Bien sabemos en Barcelona y en Cataluña el dolor que causó a nuestro pueblo aquel enfrentamiento fratricida. Somos junto a Madrid la diócesis que más mártires serán elevados a los altares el próximo 28 de octubre.

Por tanto, este fin de semana vamos a celebrar en Roma la beatificación de un buen número de hermanos que dieron su vida por Cristo. Pero nosotros celebraremos una fiesta, no una lista de agravios. No señalaremos a los culpables de esas muertes, aunque algunas de las siglas que las provocaron siguen existiendo hoy. En los mártires celebramos su victoria a la muerte y el perdón que prácticamente todos ofrecieron a sus asesinos. Esa es la verdadera ley de la Iglesia cristiana, que brilla con especial fuerza ante la otra ley, que no busca la reconciliación sino la apertura de heridas que todavía pueden supurar odio y enfrentamiento.

Debemos felicitarnos también de que en Roma estará nuestro pastor acompañado de todos aquellos que él ha elegido para que le ayuden en el gobierno de nuestra iglesia local. Independientemente de lo que podamos pensar sobre la idoneidad de unos y otros, lo cierto es que estarán, junto con algunos de nosotros, representando a todos los cristianos de esta diócesis. La cristiandad barcelonesa estará presente en la beatificación más masiva de la historia de la Iglesia. Y eso debe de unirnos. Aunque no sea nada más que para honrar a nuestros padres en la fe, debemos de ser uno con nuestro pastor, bajo su autoridad y amor paterno. Pidamos a esos mártires que desde su atalaya privilegiada en el cielo intercedan por nuestra iglesia y, especialmente, por nuestro arzobispo, cardenal electo. Que ellos le obtengan de Dios la gracia de poder corresponder fiel y sabiamente a la confianza que el sucesor de Pedro ha depositado en su persona. De ser así, todos nos veremos altamente beneficiados.


Soli Deo gloria


Fuente: Germinans germinabit
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

ADVERSUS HAERESES

Por Patianus


El pastor, la memoria y los mártires
26/10/2007


Sin duda una de las imágenes del pontificado de Monseñor Martínez Sistach en Barcelona se produjo el día que se anunció que Su Santidad Benedicto XVI le creará cardenal de la Santa Iglesia Católica en el próximo consistorio. En la misma se ve a don Lluis bajando por la escalinata del palacio episcopal con los brazos abiertos, como un padre que quiere acoger a todos en amoroso abrazo. Nuestro arzobispo ya no es un simple arzobispo, sin que con esto queramos decir que ser arzobispo es una simpleza. No, Monseñor Sistach ha sido elegido por el Sumo Pontífice para ser un príncipe de la Iglesia, uno de los elegidos para ayudar al Papa a pastorear la barca de Pedro en la que estamos todos subidos. Y ello implica que a partir de ahora sus declaraciones tendrán un peso mayor, deberán ser tenidas aún más en cuenta si cabe que antes. Ya no habla el pastor de una diócesis, por muy importante que esta sea, sino alguien en quien el Vicario de Cristo ha depositado la mayor de las confianzas.

Y desde su inminente promoción a la púrpura, nuestro arzobispo acaba de declarar que no tiene sentido que se apruebe la Ley de memoria histórica en el parlamento español. Martínez Sistach advierte que no ha pasado el tiempo suficiente como para tratar ecuánimemente la cuestión de la Guerra Civil, que partió España en dos hace setenta años. Bien sabemos en Barcelona y en Cataluña el dolor que causó a nuestro pueblo aquel enfrentamiento fratricida. Somos junto a Madrid la diócesis que más mártires serán elevados a los altares el próximo 28 de octubre.

Por tanto, este fin de semana vamos a celebrar en Roma la beatificación de un buen número de hermanos que dieron su vida por Cristo. Pero nosotros celebraremos una fiesta, no una lista de agravios. No señalaremos a los culpables de esas muertes, aunque algunas de las siglas que las provocaron siguen existiendo hoy. En los mártires celebramos su victoria a la muerte y el perdón que prácticamente todos ofrecieron a sus asesinos. Esa es la verdadera ley de la Iglesia cristiana, que brilla con especial fuerza ante la otra ley, que no busca la reconciliación sino la apertura de heridas que todavía pueden supurar odio y enfrentamiento.

Debemos felicitarnos también de que en Roma estará nuestro pastor acompañado de todos aquellos que él ha elegido para que le ayuden en el gobierno de nuestra iglesia local. Independientemente de lo que podamos pensar sobre la idoneidad de unos y otros, lo cierto es que estarán, junto con algunos de nosotros, representando a todos los cristianos de esta diócesis. La cristiandad barcelonesa estará presente en la beatificación más masiva de la historia de la Iglesia. Y eso debe de unirnos. Aunque no sea nada más que para honrar a nuestros padres en la fe, debemos de ser uno con nuestro pastor, bajo su autoridad y amor paterno. Pidamos a esos mártires que desde su atalaya privilegiada en el cielo intercedan por nuestra iglesia y, especialmente, por nuestro arzobispo, cardenal electo. Que ellos le obtengan de Dios la gracia de poder corresponder fiel y sabiamente a la confianza que el sucesor de Pedro ha depositado en su persona. De ser así, todos nos veremos altamente beneficiados.


Soli Deo gloria


Fuente: Germinans germinabit

Si realmente desearan dejar de lado la memoria histórica, tendrían que incluir entre los mártires a Carrasco y Formiguera, católico a carta cabal y fundador de "Democracia Cristiana" (asesinado por los seguidores del que entraba en los templos bajo palio). y por lo tanto tan mártir como los otros que van a santificar o beatificar.
Entonces crrería y tan buenas intenciones.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Si realmente desearan dejar de lado la memoria histórica, tendrían que incluir entre los mártires a Carrasco y Formiguera, católico a carta cabal y fundador de "Democracia Cristiana" (asesinado por los seguidores del que entraba en los templos bajo palio). y por lo tanto tan mártir como los otros que van a santificar o beatificar.
Entonces crrería y tan buenas intenciones.

No tobi, dirías que lo hace la Iglesia por obscuras intenciones, hipocrecía, o algo que se te ocurriera.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Si realmente desearan dejar de lado la memoria histórica, tendrían que incluir entre los mártires a Carrasco y Formiguera, católico a carta cabal y fundador de "Democracia Cristiana" (asesinado por los seguidores del que entraba en los templos bajo palio). y por lo tanto tan mártir como los otros que van a santificar o beatificar.
Entonces crrería y tan buenas intenciones.

A ver si te enteras de una cosa que creo que es bien sencilla de entender. Mártir lo es el que muere por Cristo, no por la democracia. La democracia no es Dios. Por tanto, si esos señores murieron por la democracia, que las beatifiquen los adoradores de la Democracia, si es que existe un dios con ese nombre y fieles que la adoren.

Por otra parte, llamar democracia a la II República es como llamar culé a un seguidor del Real Madrid. O sea, absurdo.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Hermano Luis Fernando:

Te felicito por defender lo que crees. Es un derecho que Dios concede a todos, aunque a veces hay gobiernos que nos lo niegan.

Dice en la epístola a los Hebreos, que "sin santidad, nadie verá al Señor". ¿Qué te parece si aprendemos a ser santos, sin importar papas que lo hagan? Ciertamente es saludable recordar a aquellos que han dado sus vidas por el Evangelio santo de Jesucristo, pero, por favor, no los consideres intercesores: no lo son. Cristo es suficiente.

Que Dios sea contigo.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

No tobi, dirías que lo hace la Iglesia por obscuras intenciones, hipocrecía, o algo que se te ocurriera.

Caramba. Un título más. ¡¡¡El de adivino-pitoniso!!!
¿Es oficial y con doctorado?
Felicidades.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

A ver si te enteras de una cosa que creo que es bien sencilla de entender. Mártir lo es el que muere por Cristo, no por la democracia. La democracia no es Dios. Por tanto, si esos señores murieron por la democracia, que las beatifiquen los adoradores de la Democracia, si es que existe un dios con ese nombre y fieles que la adoren.

Por otra parte, llamar democracia a la II República es como llamar culé a un seguidor del Real Madrid. O sea, absurdo.

¿Y los otros murieron por la dictadura?
Pues aplícales lo mismo que a Carrasco y Forniguera.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Repito un párrafo de mi artículo por si no ha quedado claro lo que pienso sobre la represión franquista:

Ojalá Franco hubiera tomado nota y hubiera ofrecido el perdón a los vencidos. No un perdón que debilitara su determinación a impedir que España cayera en manos de los que querían arrancar el catolicismo de su seno. Pero sí un perdón cristiano que entiende que la misericordia está por encima de la justicia vengadora.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Uno por día.

Félix José
(José Trilla Lastra)

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Nació en Lleida el 14 de septiembre de 1908 y fue bautizado el día 21. Fue alumno de los Hermanos en Barcelona. Ingresó en el Noviciado Menor de Cambrils en julio de 1924. Tomó el hábito el 2 de febrero de 1925. Terminado el Escolasticado ejerció el ministerio en Berga. En 1925 pasó a Tarragona, y sucesivamente a Tortosa y Berga. En 1934 fue destinado a Monistrol de Monserrat. En esta comunidad estaba cuando se desató la persecución religiosa. El 20 de julio de 1936 una horda de milicianos quemó la iglesia que estaba junto al colegio de los Hermanos. Estos tuvieron que huir y el H. Félix se puso en camino hasta el Monasterio de Montserrat, donde había una peregrinación. Allí encontró a sus padres. Con ellos regresó a casa en un autobús requisado por el Ayuntamiento de Barcelona. En su casa vivía con suma sobriedad, rezando y estudiando. Salía lo menos posible. Pero cierto día se encontró con el señor Adolfo Calonge, de Monistrol , muy relacionado con los Hermanos, y se dio cita para encontrarse con él el 11 de marzo. Dicho señor era conocido por sus convicciones religiosas y los milicianos le espiaban. Cuando se encontró el 11 de marzo con el H. Félix José, les detuvieron a ambos. En documentación posterior se supo que el 18 de marzo de 1937 compareció ante el tribunal. Al regresar a su celda después de una declaración estaba tan desfigurado que sus compañeros no lo reconocieron. Según explicó él mismo, para obligarle a “renegar de su religión”, cosa que no lograron, le torturaron cruelmente. El 19 de marzo de 1937 lo echaron, aún vivo, a los cerdos y lo quemaron, cerca de donde estaba el colegio San Antón, que había sido de los Escolapios. Tenía 28 años.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Probablemente no se comprende que un requisito sine qua non de declarar mártir a un miembro de la iglesia, es que el motivo de su martirio sea exclusivamente religioso. Este grupo de personas fueron asesinadas por ser católicos y no renegar de su fe. Pues no tuvieron participación en las luchas políticas, ni fueron "ajusticiados" por conspirar contra la República.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Impresionante

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Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Impresionante

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Aquí ahora te amparas en Cesar Vidal.
Con mucho interés lo he seguido de principio a fin.
Pero, claro, una de las causas de más importancia en estos hechos, los tres se las han callado.

Hace años cayó en mis manos la Obra de Miguel Maura, hermano de del Conde (o Duque) de Maura, amigo íntimo de Alfonso XIII.

La obra se titula "Así, cayo Alfonso XIII".

Recien estrenada la II Republica Miguel Maura fué nombrado Ministro del Interior. El primero que se puso a sus órdenes fué el Comandante en Jefe (O director) de la Guardia Civil General Sanjurjo. Aquello decidió el exilio del Rey puesto que se dijo a sí mismo. Si la guardia civil me abandona ya no hay nada que hacer.
Tanto este, como el General Franco prestaron juramento al Presidente de la Republica. (Saca conclusiones, Luis)

Lo que no han dicho los contertulios de Cesar Vidal, fué la "Gira Turistica" del Cardenal Primado de vuestra iglesia, Cardenal Segura que se había exilado de España de motu propio.
Pues bien la que llamo "gira turistica" fué por el pais vasco tuvo reuniones solicitando dinero para financiar un alzamiento militar contra la republica. Por supuesto el gobierno fué enterado y ordenó su detención al Gobernador Civil de Guipuzcoa y que una vez detenido le condujera a la frontera francesa y procurando que aquello no trascendiese a la opinión pública.

Pero estas cosas son dificiles de esconder. No olvides que este cardenal era la cabeza de la iglesia en España por lo tanto en la mente de sus enemigos fue la iglesia católica la que tomó una clara oposión a la legalidad republicana.

Asi, el Cardenal Segura fué, por su proceder, uno de los mayores responsables del odio de unos incontrolados que se tomaron unas atribuciones que no les competían y que en Cataluña duró menos de seis meses. La Generalitat y los Mossos de Escuadra les pusieron en vereda. Cuando fueron a destruir Montserrat alli les esparaban Los milicianos que fueron en tres o cuatro camiones. Les dijeron: Den la vuelta o de lo contrario ninguno de vosotros saldrá vivo de aquí. A los "muy valientes" no se les tuvo que repetir. Salieron pitando a pesar de ir armados hasta los dientes.

Luis Companys salvó una cantidad de clérigos -y no clérigos- que supera quilométricamente a los que fueron vilmente asesinados. De nada le valio en manos del muy católico Franco.

La historia hay que narrarla al completo y los dos tertulianos de Cesar mostraron una falta de rigurosidad, especialmente el situado a mi izquierda.
¿Por que será que la izquierda siempre me resulta negativa?

A ver si eres capaz de encontra el libro citado. Yo lo presté y no me fué devuelto. Lo malo es que con el tiempo no recordé a quien lo había prestado.

Por cierto, tampoco soy amante de lo que llaman memoria histórica. Pero menos lo soy cuando no se cuenta toda la verdad.
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Tobi, puedes hacer todos los malabares que quieras para justificar la matanza bestial de curas, obispos y laicos católicos en toda España en general, y en Cataluña en particular. Con eso sólo demuestras ser cómplice de los asesinos.

Al cardenal Segura le sustituyó el Vaticano, cuando las autoridades ordenaron su destierro. Hay que tener muy poca vergüenza para justificar la mayor matanza de la historia de la Iglesia por lo que hiciera o dejara de hacer ese cardenal. Además conviene explicar porqué Segura, aparte de su interés en que la monarquía hubiera seguido -recordemos que los partidos republicanos no ganaron las elecciones municipales que provocaron la caída del rey- no era precisamente favorable a la II República. La misma se instaura el 14 de abril del 31. Pues bien los días 10 y 11 de mayo se produce el asalto y generalizada quema de conventos, iglesias, colegios, bibliotecas y edificios religiosos ante la total pasividad de la autoridad republicana. Y el artículo 26 de la Constitución republicana decreta el fin de las ayudas públicas hacia instituciones religiosas, se prohíbe a éstas ejercer la industria o la educación, se confiscan los bienes de determinadas órdenes religiosas y se ordena la disolución de la Compañía de Jesús.

Es decir, desde el primer momento no es que parte de la Iglesia estuviera contra la República. Es que los republicanos de izquierda se dedicaron a perseguir violentamente a la Iglesia. Y claro, al cardenal Segura eso no debió de gustarle mucho. Es normal. Es lógico. Es de sentido común.

E insisto, lo que no tiene ninguna lógica ni ninguna decencia es que se pretenda explicar y justificar la muerte de miles de mártires con el argumento de "se lo merecían por ser miembros de una Iglesia anti-republicana".
 
Re: Mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado

Francisco Magín
(Antonio Tost Llavería)

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Nació en Montroig (Tarragona), el 17 de enero de 1915 y fue bautizado el día 20. A los 11 años quedó huérfano al morir sus padres en un accidente de carretera. Ingresó en el Noviciado Menor en abril de 1928. Tomó el hábito el 18 de marzo de 1931. En 1933, después del Escolasticado, inició su apostolado en la escuela Nuestra Sra. del Carmen, de Barcelona. Estaba en Sampedor desde 1935 cuando comenzó la persecución religiosa. El 27 de julio de 1936 fue detenido en la fonda “Paco” con el H. Director Raimundo Eloy y conducidos los dos a las puertas del Cementerio de Balsareny. Al apearse del coche, el H. Francisco Magín, pidió a los verdugos que les dejaran rezar de rodillas y accedieron a ello burlonamente. Dijo entonces el H. Director: –“Ánimo que ya se acaba esta miserable vida y vamos a empezar otra eterna y feliz”. –“Ánimo, H. Director, que ya nos traen la palma del martirio”. Colocaron a los dos Hnos. uno a cada lado de la puerta; mataron primero al H. Raimundo y, al preguntar al H. Francisco Magín si quería morir de espaldas o de cara, contestó señalando en el pecho: “A Cristo, tirad aquí”, y gritó: “¡Viva Cristo Rey!”. Rechazó en aquellos momentos, por tres veces, las insinuaciones de una miliciana. Ella gritó que le mataran por haberla despreciado. Antes de matarle, le amputaron los genitales y él, mientras se desangraba, gritaba vivas a Cristo Rey. Le remataron a tiros de perdigones. Fue 27 de julio de 1936. Tenía 21 años. Sus restos se hallan en San Martín de Sasgayolas.