Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1 Co 11.3). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor
23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Ef 5.22-25). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
13Porque Adán fue formado primero,c después Eva;
14y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1 Ti 2.12-14). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos;a para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
2considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
3Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,b
4sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
5Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;
6como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor;c de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.
Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1 P 3.1-6). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1 Co 11.3). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor
23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Ef 5.22-25). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
13Porque Adán fue formado primero,c después Eva;
14y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1 Ti 2.12-14). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos;a para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
2considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
3Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,b
4sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
5Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;
6como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor;c de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.
Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1 P 3.1-6). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.