Re: Estoy indignado!!!!!!
Entiendo por la respuesta que usted opina que todo aquel que no crea en Jesús como Dios está "condenado". No puedo compartir esa opinión por dos motivos fundamentales:
1- Jesús es obvio que no es Dios y asi lo prueban las escrituras sobre Él.
2- De aceptar eso conllevaria la "condenación" inventada por la iglesia primitiva, y esta condenacion afectaria a mas de 5.000 milllones de personas en la actualidad. Todo lo contrario de lo que, en teoria, afirmó y dijo Jesús al afirmar que Él no juzgaba ni condenaba a nadie. A no ser, obviamente, que usted me pruebe que esos textos son espureos como los otros muchoa textos espureos que existen en "la palabra" llamada biblia.
Hay una buena cantidad de versiculos en la Biblia que demuestran lo contrario a lo que dice piensa, es un estudio largo, pero lealo y si continua pensando que Cristo no es Dios, pues que quiere que le diga, no tenemos ningún punto en común para continuar con el dialogo, yo no pretendo convencerle de nada que usted no quiera entender, reciba un saludo cordial.
Grace Bible Church
Robert R. McLaughlin Bible Ministries
El Árbol de la Vida es un resumen semanal de las enseñanzas.
La doctrina de la deidad de Cristo.
Continuando con nuestro estudio de Génesis 16, repasamos una doctrina muy importante que cada creyente debe de entender firmemente. Cada creyente debe de ser capaz de defender la fe, de explicar la deidad de Jesucristo.
Punto 1. Definición.
La biblia enseña que Jesucristo es el Dios eterno. Como un miembro de la Trinidad, Él siempre existió. El Señor Jesucristo también es igual que y co-eterno con Dios el Padre y Dios el Espíritu Santo. Col 1:15-17, “Él [Jesucristo] es la imagen exacta del Dios invisible, el privilegiado primogénito con referencia a toda creación. Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen.”
Esto es importante porque Génesis 1:1 dice, “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
En la eternidad antigua, Jesucristo tuvo la misma esencia como Dios el Padre y Dios el Espíritu Santo. Mientras Jesucristo estuvo en la tierra, Él todavía tenía la misma función como deidad, pero Él también era la humanidad verdadera. Así que Él ahora es diferente que el Padre y el Espíritu Santo porque Él también es la humanidad verdadera y, por lo tanto, Él es único.
Para probar que Jesucristo es Dios, podemos empezar notando que en Génesis 1:1, la Biblia dice, “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
Los que niegan que Jesús es el Señor deben de preguntar, “¿Quién creó los cielos y la tierra?”
La respuesta, por su puesto, es ¡Dios los creó! Sin embargo, Colosenses 1:15-17, como hemos notado, dice que el Señor Jesucristo los creó.
Jesucristo es Dios eterno y, como un miembro de la Trinidad, Él siempre existió como Dios. Nunca había un tiempo cuando Él no fue Dios.
“El primogénito de toda creación” en Colosenses 1:15 refiere a la humanidad de Cristo. La humanidad de Cristo nació, como nos enseña Isaías 7:14, “Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.”
Por su puesto, esto fue cumplido en Mateo 1:20-23. Sin embargo, la deidad de Cristo siempre existió, como nos enseña Juan 1:2, “Él estaba en el principio con Dios.”
En Colosenses 1:15 leemos, “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.”
Noten que Jesucristo no fue creado sino Él es el primogénito de todas las criaturas. Esto significa que Cristo fue el primogénito con referencia a todos los seres que fueron creados, así tendría que ser traducida Colosenses 1:15. En otras palabras, el pasaje no dice que Él es el primogénito entre las criaturas, sino Él es el primogénito con referencia a toda la creación o criaturas.
Así que, Colosenses 1:15 dice, “Él [Jesucristo] sigue siendo la imagen exacta del Dios invisible, el privilegiado primogénito con referencia a toda creación.”
El Señor Jesucristo es Dios, Él creó a toda la humanidad y Él es único.
Todo lo que nosotros poseemos, todo lo que tendremos, depende en la singularidad de Jesucristo. Entendiendo y dominando esta doctrina es importante. Miren a 1 Juan 2:22-23, “¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre.”
Punto 2. El silogismo de la deidad.
Un silogismo es una formula lógica que está compuesto de dos premisas y una conclusión. Hay una premisa mayor y menor, y también una conclusión, que tiene su origen del razonamiento deductivo. Por ejemplo, cada virtud es admirable (la premisa mayor), la amabilidad es una virtud (la premisa menor), por lo tanto, la amabilidad es admirable (la conclusión). Siguiendo esta formula, podemos decir que la Trinidad es eterna, Cristo es un miembro de la Trinidad, por lo tanto, Cristo es eterno.
1 Pedro 1:1-2 es uno de por lo menos tres versículos de las escrituras a donde la deidad de Cristo se presenta como un silogismo. 1 Ped 1:1-2, “Pedro, apóstol de Jesucristo: A los expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas.”
Notemos que tenemos a Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo todos mencionados en este versículo. Tenemos la omnisciencia de Dios el Padre mencionado por la palabras “previo conocimiento” y tenemos la omnipotencia de Dios el Espíritu Santo santificando al creyente. Entonces tenemos la obediencia al Señor Jesucristo. (Vean también 2 Corintios 13:14 y Mateo 28:19.)
Isaías 48:16 también es un silogismo. “Acercaos a mí, escuchad esto: Desde el principio no he hablado en secreto, desde el momento en que sucedió, allí estaba yo. Y ahora me [Dios el Hijo] ha enviado el Señor Dios [Dios el Padre], y su Espíritu [Dios el Espíritu Santo].”
Punto 3. La reclamación del Señor Jesucristo.
El Señor Jesucristo pudo mirar a una multitud de gente que estaban enojados con Sus reclamaciones que Él compartía en la naturaleza de Dios y decirles que nadie ha vivido una vida sin pecado excepto Él mismo.
Juan 8:28-29, “Por eso Jesús dijo: Cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces sabréis que yo soy {Él} y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó. Y Él me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque yo siempre hago lo que le agrada.”
Juan 8:46-47, “¿Quién de vosotros me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad, ¿pro qué vosotros no me creéis? El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso vosotros no {las} escucháis, porque no sois de Dios.”
El Señor Jesucristo dijo que Él era el ÚNICO camino a Dios, no uno de varios cominos, sino el único camino, Juan 14:6.
El Señor Jesucristo declaró que Él no enseñaba el camino, sino que Él es el camino a Dios, sino que Él es el camino a Dios. Ninguna otra persona ha dicho ser algo como esto ni han tenido las pruebas para confirmarlo, pero el Señor si lo confirmó a través de Su amor, vida, milagros y poder.
En Juan 14:4, Jesús le dijo, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mi.”
El Señor Jesucristo declaró que Él compartió en la gloria de Dios en el Cielo y que existió antes que la gente con quien Él estaba hablando. El apóstol Juan escribió que el Señor Jesucristo estaba en el principio con Dios, y que “todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”
En Juan 17:5, Él oró, “Y ahora, glorificame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.”
Él también declaró que Él podía perdonar los pecados, Luc 5:20-21. Esta es una de las razones por las cuales los líderes judíos estaban tan enojados con Él, porque continuamente perdonaba los pecados de la gente. Los líderes religiosos entendieron claramente que los pecados eran una rebelión en contra de Dios, y solamente Dios puede perdonar los pecados.
Luc 5:20-21, “Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. Entonces los escribas y fariseos comenzaron a discurrir, diciendo: ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?”
En Juan 5:18, nuestro Señor dijo que Él era igual a Dios, “Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.”
El Señor Jesucristo declaró que Él era el Rey Celestial, Lucas 22:69, y en Lucas 23:3, Él dijo que Él era el Rey de los judíos. También dijo que Él era el Hijo de Dios y el Rey de Israel, Juan 1:49.
En nuestro estudio de Génesis 16, estamos en versículo 13 que dice, “Y Agar llamó el nombre del Señor que le había hablado: Tú eres un poderoso Dios de visión o de doctrina o de revelación, “¿Estoy todavía con vida después de verle?”
Noten que dice que ella todavía tiene vida después de verlo o después de ver a Dios. Hemos notado que la Biblia enseña que Jesucristo es la única persona de la Trinidad que la gente ha visto, como vemos en pasajes como Juan 1:18 y 6:46, 1 Timoteo 6:16, y 1 Juan 4:12.
Miren a Juan 1:18, “Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer.”
En Génesis 16:13, Agar ve a la segunda persona de la Trinidad, el Señor Jesucristo. Miren a Juan 5:37, “Y el Padre que me envió, ése ha dado testimonio de mí. Pero no habéis oído jamás su voz ni habéis visto su apariencia.”
O Juan 6:46, “No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que viene de Dios, éste ha visto al Padre.”
Como hemos visto, la deidad de Cristo es importante entender porque una cosa que otras religiones tienen en común, tal como los budistas, los mormones, los musulmanes, los hindúes, los “Moonies,” “The Way International,” los testigos de Jehová, los Cientistas Cristianos, los Cientólogos, el “New Age Movement,” etc., es que todos niegan la deidad de Jesucristo o el hecho que Jesús es el Señor, o que Jesús es Jehová y Dios.
Sin embargo, ¿qué dice la Biblia?
Miren a 1 Juan 2:23, “Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre.”
O Juan 5:21-23, “Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que Él quiere. Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo, para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. Él que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.”
Punto 4. Documentación bíblica con respecto a la deidad de Cristo.
Por ejemplo, Miqueas 5:2 dice que Jesucristo es Dios eterno durante la encarnación, “Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad.”
Nuestro Señor cumplió esto en Mateo 2:5-6, “Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: Y tu, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un gobernante que pastoreará a mi pueblo Israel.”
Noten la frase en Miqueas 5:2, “Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad.”
Esta misma palabra hebrea para eternidad, olam, se usa para afirmar la existencia eterna del Padre en varios pasajes: Gen 21:33; Sal 41:13, 90:2, 103:17; y Isa 40:28. Así que, lo que esto prueba para el Padre también lo prueba para el Hijo.
Juan 8:56-58, “Vuestro padre Abraham se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró. Por esto los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy. Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.”
La frase “yo soy” significa que Él siempre existió.
En el griego, “yo soy” es ego eimi y no puede ser correctamente traducido como ninguna otra cosa excepto como “yo soy.”
Cuando Jesucristo usó ego eimi, los judíos entendieron que estas palabras eran las mismas que el Padre usó, como se evidencia por el hecho que ellos trataron de matarlo cuando Él lo dijo.
Jehová es la traducción tradicional de los consonantes hebreos JHWH - el nombre especial para el único y verdadero Dios. Sin embargo, los judíos dijeron que este nombre era muy sagrado para poder ser pronunciado. Así que lo reemplazaron con una variedad de nombres - tal como “el Señor” o “el Nombre.”
Varias veces Jesús se refiero a si mismo usando “Yo soy.”
Por ejemplo, en Juan 6:35, Jesús dice, “Yo soy el pan de la vida.”
Juan 6:41, “Yo soy el pan que descendió del cielo.”
Juan 6:51, “Yo soy el pan vivo.”
Juan 8:12, “Yo soy la luz del mundo.”
Juan 8:18, “Yo soy el que doy testimonio de mí mismo.”
Juan 10:7, “Yo soy la puerta de las ovejas.”
Juan 10:14, “Yo soy el buen pastor.”
Juan 11:25, “Yo soy la resurrección y la vida.”
Juan 14:6, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.”
Juan 15:1, “Yo soy la vid verdadera.”
Estos son los diez “yo soy” del Evangelio de Juan, y, por supuesto, diez representa el numero de conclusión del orden divino. El Señor Jesucristo se identificó completamente como el gran “Yo soy.”
Algunos dicen que Jesucristo nunca dijo que Él era Dios, pero esto no es verdad. Durante su juicio, el sumo sacerdote le preguntó sobre Su misión como Mesías. Miren a Marcos 14:60-64, “Entonces el sumo sacerdote levantándose, se puso en medio y preguntó a Jesús, diciéndole: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? Mas Él callaba y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote, diciéndole: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? Jesús dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder y viniendo con las nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus ropas, dijo: ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos le condenaron, diciendo que era reo de muerte.”
Muchas escrituras demuestran que el Señor Jesucristo es Dios. En Isaías 45:22-23, Dios dice de si mismo (a través del profeta), “Volveos a mí y sed salvos, todos los términos de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay ningún otro. Por mí mismo he jurado, ha salido de mi boca en justicia una palabra que no será revocada: Que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua jurará lealtad.”
En Filipenses 2:10-11, Pablo dice, “al nombre de Jesús se doble toda rodilla . . . y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor.”
Juan 5:18, “Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndole igual a Dios.”
Dios efectivamente se estaba haciendo “igual a Dios” como leímos en el evangelio de Juan. Estaba comenzando a enseñar que la “unidad” de Dios incluye una verdadera unidad de tres “personas” en la deidad or en la naturaleza divina; y él estaba diciendo que Él era uno de esos tres.
En Colosenses 2:9, Pablo escribe, “Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Cristo.”
La Biblia claramente enseña sobre la deidad de Jesucristo.
Dios es omnipotente (todo poderoso) según las Escrituras, 1 Cro 29:11.
En Filipenses 3:21, Jesucristo es todo poderoso, Él ejerce el poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.
En Génesis 2:3, Dios es el Señor del sábado. En Mateo 12:8 leemos, “Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.”
Leemos que Jehová juzgará a la humanidad en Isaías 3:13, “El Señor se levanta para contender, está de pie para juzgar a los pueblos.”
2 Cor 5:10, “Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo.”
Isaías 44:6 dice, “Así dice el Señor, el Rey de Israel, y su Redentor, el Señor de los ejércitos: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios.”
Apo 1:17, “Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas, yo soy el primero y el último.”
En 1 Crónicas 29:11 leemos, “Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra.”
Mat 28:18, “Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.”
En 2 Crónicas 7:14 leemos, “y me humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.”
Mat 9:6, “Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces dijo al paralítico): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.”
Regresando a nuestro versículo principal, Génesis 16:13, nuestra traducción corregida dice, “Y Agar llamó el nombre del Señor que le había hablado: Tu eres un Dios de la visión o de la doctrina o de la revelación; ¿Estoy todavía con vida después de verle?”
El hecho que es tan importante es que Agar reconoció que Dios le estaba hablando. La pregunta más importante que cualquier persona tiene que contestar se encuentra en Mateo 22:42, “¿Cuál es vuestra opinión sobre el Cristo? ¿De quién es hijo?”
¡Recuerden que el Señor Jesucristo (SJC) dijo, “Yo soy el Señor!”
Él dijo esto en Dtn 32:39; Isa 41:4, 43:10, 43:13, 48:12; Jer 29:23; Juan 8:18, 8:24, 8:28, 13:19, 18:6, 18:8; y Apo 2:23.
Así que en Mateo 16:16-17, “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”
Aquí esta el hecho, a menos que una persona cree que Jesucristo es el Señor y Dios, ellos no pueden ser salvos. Esta es la razón por la cual es tan importante entender esta doctrina.
Punto 5 trata con los versículos bíblicos que dicen que Jesús es Dios.
Mat 1:23, “He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: Dios con nosotros.”
John 1:1-4, “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechos por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.”
Juan 1:9-10, “Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de Él, y el mundo no le conoció.”
Entonces debemos correlacionar Juan 1:1, “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios,” con Juan 1:14, “Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.”
Juan 5:18, “Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.”
Entonces en Juan 5:21-23, “Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que Él quiere. Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo.”
Juan 10:30, “Yo y el Padre somos uno.”
Quienquiera que sea el verdadero Dios también es la vida eterna. El Por lo tanto, si identificamos el que es la vida eterna, también identificamos el verdadero Dios.
Punto 6. El trabajo de Jesús antes de Su encarnación indica que Él es Dios.
El trabajo antes de Su encarnación más obvio es el hecho que el Señor Jesucristo es el Creador del universo, Juan 1:3, Col 1:16, y Heb 1:10.
Juan 1:3, “Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”
Él tuvo que ser Dios para existir antes de todas las criaturas.
Tenemos mucha documentación bíblica con respecto a Su persona antes de Su carnación.
Juan 1:14-15, 3:13, 8:23, 3:56-59, 17:4-5, 17:14, y 17:18 son ejemplos.
Así que el hecho que Él existió antes que Él llegó a ser un hombre humano señala Su deidad.
Punto 7. El SJC también está identificado como Dios por las teofanías del Antiguo Testamento.
En el Antiguo Testamento, El Señor Jesucristo frecuentemente vino como un hombre. Por ejemplo, Él fue el que luchó con Jacob en Génesis 32:24-30. Él también le vino a Moisés como una zarza ardiente en Éxodo 3:1-6.
En el Antiguo Testamento, Él apareció como el ángel del Señor o el ángel de Jehová. Y hay pasajes a donde el Señor Jesucristo no solo se llama el ángel de Jehová, sino al mismo tiempo se llama Jehová, Gen 22:11-18, 31:11-13; Exo 3:1-6; Hch 7:31-35; Exo 13:21, 14:19; Jue 11-23 y 13:9-22.
En todos estos pasajes, ustedes encontraran mencionado al Señor Jesucristo en el contexto como el ángel de Jehová. También hay otra cosa que es muy interesante, el ángel de Jehová también se distingue como siendo diferente de Jehová porque el ángel de Jehová siempre es Jesucristo. Hay veces cuando Jehová puede referir a Dios el Padre, Dios el Hijo, o Dios el Espíritu Santo. La palabra Elohim es plural, y como una palabra plural traducida “Dios” en el Antiguo Testamento, refiera a la Trinidad entera. Está usada así en Génesis 1:26 y 3:22.
Gen 1:26, “Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.”
Gen 3:22, “Entonces el Señor Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal.”
Cada vez que una o mas personas van a ser mencionadas, tenemos la palabra Jehová. Se usa para Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Sin embargo, solamente es el Hijo quien es “el ángel de Jehová.” El Señor Jesucristo es el único miembro de la Trinidad que es visible.
Jesucristo es la única persona de la deidad que es manifestada . . . pero Él todavía es Dios. Él es la única persona de la deidad que fue manifestado al hombre o a las criaturas en la forma de una criatura or en alguna otra forma, como la zarza ardiente o la columna de fuego durante la noche o la nube durante el día.
Jesucristo fue el ángel de Jehová en el Antiguo Testamento, pero ya que también es Jehová, el pasaje dirá en algún lugar que “Jehová dijo,” indicando que el ángel de Jehová es Jehová y que Jehová también es el ángel de Jehová. El ángel de Jehová es una teofanía y Jehová es Dios.
Así que, obviamente, cuando algún otro miembro de la deidad está mencionado en el pasaje a donde el ángel de Jehová está funcionando, siempre dirá “Jehová dijo al ángel de Jehová,” porque el Padre también es Jehová.
Esto es verdad en Génesis 24:7, “El Señor, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra donde nací, y que me habló y me juró, diciendo: ‘A tu descendencia daré esta tierra,’ Él mandará su ángel delante de ti, y tomarás de allí mujer para mi hijo.”
O Génesis 24:40, “Y él me respondió: El Señor, delante de quien he andado, enviará su ángel contigo para dar éxito a tu viaje, y tomarás mujer par mi hijo de entre mis parientes y de la casa de mi padre.”
Noten que en este pasaje el ángel de Jehová se distingue de Jehová. Y otro principio se presenta que es el hecho que el ángel de Jehová es la segunda persona de la Trinidad.
Siempre se dice que Jesucristo es el Dios visible. El único miembro de la trinidad que ha sido visible es Jesucristo (Juan 1:18, 6:46; 1 Tim 6:15-16; 1 Juan 4:12) y después de la encarnación de Jesucristo, el ángel de Jehová nunca aparece de nuevo.
Punto 8. La esencia de Dios está atribuido a Jesucristo.
1. Salvador, Sal 2:6; Mat 28:18; Hch 2:36; 2 Ped 1:11; Apo 19:16.
2. La rectitud y la justicia perfecta = santidad, Luc 1:35; Juan 6:69; Heb 7:26.
3. Amor, Juan 13:1 y 34; 1 Juan 3:16.
4. Vida eterna, Isa 9:6; Miq 5:2; Juan 1:1 y 8:58; Col 1:16-17; Efe 1:4; Apo 1:11.
5. Omnisciencia, Mat 9:4; Juan 2:25; 1 Cor 4:5; Col 2:3; Apo 2:23.
6. Omnipresencia, Mat 28:20; Efe 1:23; Col 1:27.
7. Veracidad, Juan 14:6; Apo 3:7.
8. Omnipotencia, Apo 1:8.
¡Él es el ser supremo del universo, el rey del cielo y la tierra! Él tiene la autoridad y la volición total.
Jesucristo también es el soberano del universo, según Génesis 1:1, Apocalipsis 17:14, 1:5-6 y 19:16.
Así que, Dios es soberano, y Jesucristo es soberano, y, por lo tanto, Jesucristo es Dios.
Dios también es inmutable. Él no es capaz de cambiar y no es susceptible al cambio. Él es la estabilidad completa. Su palabra y Sus obras son inmutables. Y, por lo tanto, la Biblia nos dice que el SJC es el mismo ayer y hoy y por los siglos, Heb. 13:8.
Diciendo que Jesucristo es Dios quiere decir que podemos conocer la verdad con respecto a Dios, o podemos saber como es Dios. En hecho, aparte de Jesucristo, realmente no podemos conocer a Dios. No hay ningún conocimiento de Dios sin un conocimiento del Señor Jesucristo.
La segunda aplicación práctica de la verdad que Jesucristo es Dios es que Dios siempre fue como es Jesús.
A veces pensamos que Dios es justo, santo y rígido y que el SJC lo cambió a Dios. Sin embargo, cuando el Señor Jesucristo estuvo en la tierra, Él abrió una ventana así nosotros podamos ver el amor eterno e inmutable de Dios.
En tercer lugar, debido al hecho que Jesucristo es Dios, esto significa que Él está disponible y puede satisfacer todos los deseos de nuestros corazones. Dios es infinito y tiene recursos inagotables.
Así que, en nuestro pasaje de Génesis 16:13 tenemos suficiente evidencia que Agar estaba hablando con Dios en la persona de Jesucristo, llamado el ángel de Jehová.
Shalom!!