existe la perfeccion EN SANTIDAD como lo declara Juan Wesley

24 Agosto 2007
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CREO QUE ES POSIBLE QUE UN CRISTIANO LLEGUE A SER PERFECTO COMO DIOS ES PERFECTO EN ESTA VIDA...UNA DOCTRINA QUE HA SIDO OLVIDAD POR LAS IGLESIAS.....CREO QEES POSIBLES LLEGRA A LA PERFECCION.....
Para ser más explícito sobre este punto, diré: 1. No sólo lo propiamente llamado pecado (la trasgresión voluntaria de una ley conocida), sino lo impropiamente llamado pecado (la trasgresión involuntaria de una ley divina, ya sea conocida o no), necesita la sangre expiatoria. 2. Creo que no hay tal perfección en esta vida que excluya estas transgresiones involuntarias, las cuales, entiendo, se deben naturalmente a la ignorancia y los errores que no pueden separarse de la personalidad. 3. Por lo tanto, la perfección sin pecado es una frase que nunca uso, no sea que dé la impresión de contradecirme a mí mismo. 4. Creo que una persona llena del amor de Dios está todavía expuesta a estas transgresiones involuntarias. 5. Usted puede llamar pecado a tales trasgresiones si le place; yo no las llamo así por las razones ya mencionadas.

Es gradual o instantánea la muerte al pecado y la renovación del amor?

Respuesta — Un hombre puede estar agonizando por mucho tiempo; sin embargo, no está muerto propiamente hablando, hasta el instante en que el alma se separa del cuerpo; y en ese instante pasa a la eternidad. De la misma manera uno puede estar agonizando por algún tiempo en cuanto al pecado; sin embargo no está muerto al pecado hasta que éste sea quitado de su alma, y en este instante pasa a vivir la plena vida de amor. Y así como es dife*rente el cambio que se opera cuando muere el cuerpo, así es infinitamente más sublime el cambio que se opera cuando el pecado es quitado del alma. Este cambio trascendental y sublime no puede ser comprendido hasta haberlo experi*mentado. No obstante esta transformación incomparable, él continúa creciendo en gracia, en amor, y en el conoci*miento de Cristo, reflejando la imagen de Dios, y continua*rá creciendo ahora y por la eternidad.

Pregunta — ¿Cómo debemos esperar este cambio?

Respuesta — En fervorosa, vigorosa y cuidadosa obediencia, en celoso cumplimiento de todos los mandamien*tos, en vigilancia y disciplina, negándonos a nosotros mis*mos, y llevando nuestra cruz diariamente; también en oración sincera y ayunos, y en atento cumplimiento a todas las ordenanzas de Dios, sin permitir que la indiferencia o pereza entorpezca nuestro deseo. Si alguno procura de otra manera obtenerlo (o conservarlo una vez obtenido, aun cuando lo haya alcanzado en toda plenitud), engaña a su propia alma. Es verdad, que lo recibimos por la fe sen*cilla; pero Dios no da, ni dará esa fe a menos que la bus*quemos con toda diligencia y de la manera que El ha or*denado.

Esta exposición puede satisfacer a los que preguntan por qué tan pocos han recibido esta bendición. Mejor, preguntad cuántos la están buscando de la manera indi*cada, y tendréis el secreto de por qué tan pocos la reciben.

El secreto se encuentra en la falta de oración. ¿Quién persevera en la oración? ¿Quién lucha con Dios hasta al*canzarla? Es por esto que Santiago dice: “...no tenéis porque no pedís...porque pedís mal...” (Santiago 4:2, 3), puesto que deseáis ser renovados en las mismas puertas de la muerte. ¡En el momento de la muerte! ¿Te satisfará eso? Creo que no.
 
Re: existe la perfeccion EN SANTIDAD como lo declara Juan Wesley

CREO QUE ES POSIBLE QUE UN CRISTIANO LLEGUE A SER PERFECTO COMO DIOS ES PERFECTO EN ESTA VIDA...UNA DOCTRINA QUE HA SIDO OLVIDAD POR LAS IGLESIAS.....CREO QEES POSIBLES LLEGRA A LA PERFECCION.....

Tendríamos que empezar por definir la palabra perfecto en los pasajes que afirmen que ésto es posible.

Para ser más explícito sobre este punto, diré: 1. No sólo lo propiamente llamado pecado (la trasgresión voluntaria de una ley conocida), sino lo impropiamente llamado pecado (la trasgresión involuntaria de una ley divina, ya sea conocida o no), necesita la sangre expiatoria.

En efecto, los pecados son trasgresiones a la ley de Dios; pero en el caso de las que llamas involuntarias tengo mis dudas. De acuerdo a Pablo en la carta a los Romanos, los gentiles (ignorantes de ley) eran ley para sí mismos. Me atrevo a pensar que Dios obra por medio de la conciencia de cada uno, de manera que no hay inocencia, excepto en los niños. Es aquí donde yo consideraría la primera manera de entender la perfección. Una vida libre de trasgresiones voluntarias e involuntarias. Como el Señor Jesucristo.

2. Creo que no hay tal perfección en esta vida que excluya estas transgresiones involuntarias, las cuales, entiendo, se deben naturalmente a la ignorancia y los errores que no pueden separarse de la personalidad.

Estoy de acuerdo.

3. Por lo tanto, la perfección sin pecado es una frase que nunca uso, no sea que dé la impresión de contradecirme a mí mismo. 4. Creo que una persona llena del amor de Dios está todavía expuesta a estas transgresiones involuntarias. 5. Usted puede llamar pecado a tales trasgresiones si le place; yo no las llamo así por las razones ya mencionadas.

Bien.

Es gradual o instantánea la muerte al pecado y la renovación del amor?

Respuesta — Un hombre puede estar agonizando por mucho tiempo; sin embargo, no está muerto propiamente hablando, hasta el instante en que el alma se separa del cuerpo; y en ese instante pasa a la eternidad. De la misma manera uno puede estar agonizando por algún tiempo en cuanto al pecado; sin embargo no está muerto al pecado hasta que éste sea quitado de su alma,

Entiendo que Pablo se refiere a la muerte al pecado como un acto instantaneo en donde el pecado quita su dominio sobre el alma, pero subyace en todas las pasiones de la carne. Pero se trata de una experiencia de conversión, no de santificación.

y en este instante pasa a vivir la plena vida de amor. Y así como es dife*rente el cambio que se opera cuando muere el cuerpo, así es infinitamente más sublime el cambio que se opera cuando el pecado es quitado del alma. Este cambio trascendental y sublime no puede ser comprendido hasta haberlo experi*mentado. No obstante esta transformación incomparable, él continúa creciendo en gracia, en amor, y en el conoci*miento de Cristo, reflejando la imagen de Dios, y continua*rá creciendo ahora y por la eternidad.

Es menester continuar creciendo porque el alma puede ser engañada.

Pregunta — ¿Cómo debemos esperar este cambio?

Respuesta — En fervorosa, vigorosa y cuidadosa obediencia, en celoso cumplimiento de todos los mandamien*tos, en vigilancia y disciplina, negándonos a nosotros mis*mos, y llevando nuestra cruz diariamente; también en oración sincera y ayunos, y en atento cumplimiento a todas las ordenanzas de Dios, sin permitir que la indiferencia o pereza entorpezca nuestro deseo.

¿Cuál cambio?¿Morir al pecado, o crecer en la gracia? Considero que el primero viene despues de confiar en Jesucristo y arrepentirnos para con Dios; y el segundo tal como mencionas.

Si alguno procura de otra manera obtenerlo (o conservarlo una vez obtenido, aun cuando lo haya alcanzado en toda plenitud), engaña a su propia alma.

Me parece que el tema "Muertos al pecado" es una experiencia que se le ofrece al incredulo y no al creyente.

Es verdad, que lo recibimos por la fe sen*cilla; pero Dios no da, ni dará esa fe a menos que la bus*quemos con toda diligencia y de la manera que El ha or*denado.

Si estás planteando la muerte al pecado como algo que se debe buscar con diligencia y en obediencia a sus ordenanzas, ¿No será que crees en la salvación por obras, o en su conservación por obras? ¿No te parece que la diligencia y la obedencia para alcanzar la muerte al pecado hace que la fe deje de ser sencilla?

Esta exposición puede satisfacer a los que preguntan por qué tan pocos han recibido esta bendición. Mejor, preguntad cuántos la están buscando de la manera indi*cada, y tendréis el secreto de por qué tan pocos la reciben.

Esta es una buena reflexión para esforzarnos en tratar de entender mejor el tema.

El secreto se encuentra en la falta de oración. ¿Quién persevera en la oración? ¿Quién lucha con Dios hasta al*canzarla? Es por esto que Santiago dice: “...no tenéis porque no pedís...porque pedís mal...” (Santiago 4:2, 3), puesto que deseáis ser renovados en las mismas puertas de la muerte. ¡En el momento de la muerte! ¿Te satisfará eso? Creo que no.

Bueno. Estoy de acuerdo en que la experiencia de morir al pecado libra al alma del dominio del pecado, pero ésta no es una experiencia posterior a la salvación, sino que es la salvación misma. Lo que sigue es mantenerla sometida al espíritu.

Bendiciones
 
Re: existe la perfeccion EN SANTIDAD como lo declara Juan Wesley

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Yo creo que la perfeccion en santidad es posible por la gracia de Dios en Cristo. Me explico.

Cuando nos arrepentimos de corazon y entregamos nuestra vida a Cristo para obedecerle, entonces nacemos espiritualmente en Cristo por el Espiritu Santo y somos revestidos de la justicia de Cristo, siendo de esta manera perfectos y santos delante de Dios, pero esto solo mientras estamos en la actitud de arrepentimiento y obediencia por la cual Cristo es nuestro Señor y Salvador, lo contrario seria haber abandonado el arrepentimiento y la obediencia y por tanto al Señor. Entonces cuando se cumple esto, vemos que la justicia de Cristo nos es aplicada en plenitud, no por lo que somos en nosotros mismos, sino por lo que es Cristo en nosotros (que es lo que Dios mira y ve). Cuando en Hebreos se nos explica el Nuevo Pacto se dice como es esto.

Hebreos 10:8

Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y
expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las
cuales cosas se ofrecen según la ley),

Hebreos 10:9

y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu
voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.

Hebreos 10:10

En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del
cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.


Es decir, cuando estamos en la voluntad de obedecer a Dios con un corazon honesto y sincero Cristo nos santifica.

Hebreos 10:14

porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a
los santificados.


Pero este solo es el aspecto legal, aunque verdadero, por eso hay otra obra de Dios que se llama santificacion y que se va desarrollando a lo largo de nuestra vida por el Espiritu de Dios para que lleguemos a la plenitud de esa verdad legal que tenemos en Cristo, y si lo primero es verdadero y genuino, lo segundo lo tiene que ser tambien, porque si lo segundo se encuentra que no es verdadero, lo primero tampoco lo es en la vida de las personas que no estan siendo santificadas. No pueden ser la una sin la otra.

2 Tesalonicenses 2:13

Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a
vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya
escogido desde el principio para salvación, mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,

Romanos 6:22

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos
siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la
santificación, y como fin, la vida eterna.


Por lo tanto, la justicia y perfeccion que se nos aplica por la gracia en Jesucristo, tiene que deparar en una santificacion y transformacion de las vidas a la misma imajen de Jesucristo, y esto solo se obrara en los arrepentidos y obedientes.

Romanos 8:13

porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por
el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Romanos 8:14

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios.


No olvidemos que Pablo les esta diciendo esto a los cristianos romanos y esta haciendo diferencia entre los que viven por el Espiritu y los carnales, porque hay cristianos del Espiritu (los verdaderos y a los que se les aplica la justicia de Cristo), y los hay carnales que de Cristo solo tienen la etiqueta, engañandose a ellos mismos y a quienes les escuchan (a estos no se les aplica la justicia de Cristo).

Romanos 8:1

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en
Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu.


Concluyo diciendo que la santidad perfecta es posible para los que estan en Cristo Jesus por el Espiritu, porque Cristo es perfecto y nosotros estamos completos en El. Solo que si esto es verdad y genuino, se tiene que manifestar una transformacion gradual en nuestras vidas a la semejanza de Cristo.

Romanos 8:29

Porque a los que antes conoció, también los predestinó
para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo,
para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.


Filipenses 1:6

estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros
la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

1 Tesalonicenses 5:23

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo
vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Porque sin esta santificacion nadie vera al Señor.

Hebreos 12:14

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie
verá al Señor.


Cristianos, reflexionad sobre esto: "Sin santidad, nadie vera al Señor"

1 Juan 2:28

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se
manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos
alejemos de él avergonzados.


Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: existe la perfeccion EN SANTIDAD como lo declara Juan Wesley

Lo he escrito pensando más en un lector católico, pero creo que puede valer también para aquí:

De las tinieblas a la luz
02.09.07 @ 09:00:00. Archivado en Espiritualidad cristiana

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1ª Ped 2,9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Prov 4,18
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Independientemente de los exámenes de conciencia puntuales que hay que realizar antes de acudir a limpiar nuestra alma en la fuente de gracia del sacramento de la penitencia, creo que es ciertamente muy sano que cada cierto tiempo el creyente se plantee meditar más profundamente sobre su condición espiritual, sobre su caminar en el Señor. Muy equivocados estamos si creemos que basta con no pecar gravemente, que basta con ser "buena gente", que basta con cumplir con preceptos como el de la misa dominical, que basta con dar la imagen de buen cristiano en medio de un mundo donde eso ya no vende. Sin duda todo ello es necesario, pero lo que nos separa de una mayor comunión con Dios no es el camino que ya hemos andado, sino el que tenemos todavía delante por recorrer.

Nunca daremos suficientes gracias a Dios por habernos rescatado de las tinieblas en las que sin duda estaríamos sin la fe que nos sostiene y nos alienta. Mas si no dejamos que el Sol de Justicia, que es Cristo, levante el vuelo sobre el horizonte de nuestras almas, lo más probable es que la niebla se abata sobre nosotros, de forma que aun estando el sol en el cielo, nosotros debamos andar a tientas, casi como si siguiéramos de noche. Cuando así ocurre, apenas vemos tres o cuatro pasos más allá de nuestras narices y nuestro caminar se hace más lento, a la vez que resulta más fácil perderse y tomar un mal camino.

La misma definición de la vida cristiana como un camino que recorrer, nos da ya la idea de que dicha vida es un constante progreso. Si tras meditar en nuestra condición actual vemos que estamos más o menos en el mismo lugar que hace unos años, arrodillémonos y pidamos perdón a Dios por habernos quedado parados cuando debimos haber continuado andando. ¿Y cómo seguir andando? ¿cómo seguir progresando en la senda de los justos? Pues por ejemplo, pidiendo a Dios que nos muestre nos pecados ocultos, aquellos que no conocemos o tan solo intuimos. Aquellos incluso que ni siquiera pueden considerarse como pecados en nuestro actual estado de madurez cristiana, pero que sin duda lo serán si dejamos la infancia o adolescencia espiritual atrás. Si amamos a Dios sobre todas las cosas y sabemos que el pecado, o la falta de virtud, nos imposibilita conocerle más para así poder amarle más, roguémosle que su luz ilumine los recovecos oscuros de nuestra alma, para que nada haya en nosotros que nos lastre en nuestra carrera hacia Él.

No sabemos bien los días, semanas, meses o años que nos quedan de vida. El joven no piense que tiene muchos años por delante, pues la muerte no entiende de edades. Y el anciano no crea que la cercanía de su fin en esta vida le exime de seguir caminando en la senda de Dios, pues quizás en unos meses, si se deja guiar por el Señor, pueda avanzar más que en toda su vida anterior. Pocos, muy pocos seremos los que podremos llegar a decir, como San Pablo, que: "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe" (2ª Tim 4,7). No, nosotros no podemos decir tal cosa. Debemos seguir peleando la buena batalla, corriendo la carrera hacia el Señor, guardando la fe en Cristo. Esa fe que obra por el amor, porque si no obra y no hay amor, no es fe que nos salva.

Que Dios nos acompañe, nos guíe y nos anime a andar la senda de los justos. Él es nuestro destino.

Luis Fernando Pérez Bustamante

Fuente
 
Re: existe la perfeccion EN SANTIDAD como lo declara Juan Wesley

PERFECCIÓN. El concepto bíblico de perfección es el de un estado de plenitud o realización ideal, en el que se ha eliminado o dejado atrás toda incapacidad, falta o defecto que anteriormente haya podido existir.
Dos raíces hebreas expresan esta idea en el AT: salem y tamim . (Para el sentido literal del adjetivo salem, véase Dt. 25.15, “exacta”, “cumplida”, “cabal”; 27.6, “enteros” ; para el de tamim, véase Lv. 3.9; 23.15.) En el NT el adjetivo (19 veces) usual es teleios (sustantivo teleiotes, Col. 3.14; He. 6.1), que expresa la idea de haber alcanzado el telos apropiado o determinado (“fin” en el sentido de “meta”, “propósito”). El verbo correspondiente, teleioo (que aparece dieciseis veces en este sentido), significa llevar a dicha condición. En el gr. secular teleios significa: (i) adulto, plenamente desarrollado, en el sentido de opuesto a infantil e inmaduro, y (ii), en relación con los cultos de misterio, plenamente iniciado. El primer sentido emerge en 1 Co. 14.20; Ef. 4.13; He. 5.14; cf. 6.1; el segundo en 1 Co. 2.6 y quizás Fil. 3.15; Col. 1.28. Dos adjetivos de significado similar son: (i) artios (2 Ti. 3.17; °vrv2 “perfecto”, °nbe “competente”), que denota capacidad y disposición para hacer frente a todas las demandas de que uno sea objeto, y (ii) holokleµros (Stg. 1.4, con teleios; 1 Ts. 5.23, “irreprensible”, “sin tacha”), para lo que Arndt propone “entero, completo, sano, intacto, sin tacha”. El NT emplea también (siete veces) el verbo katartizoo, traducido “perfeccionar” en °vrv2, que significa “poner en orden”, o “llevar a un estado adecuado”, por medio del entrenamiento, proveyendo lo que falta, o corrigiendo algún defecto.
El término perfección es relativo: significa simplemente el logro de lo propuesto, o el disfrute de un estado ideal. La meta y el estado varían según el caso. La Biblia habla de perfección en tres relaciones diferentes.

I. La perfección de Dios
La Biblia dice que Dios (Mt. 5.48), su “obra” (Dt. 32.4), su “camino” (2 S. 22.31 = Sal. 18.30), y su “ley” (Sal. 19.7; Stg 1.25) son perfectos. En cada contexto se tiene en vista alguna característica de su gloria moral manifiesta, y la idea es que lo que Dios dice y hace se encuentra totalmente libre de fallas y es digno de toda alabanza. En Mt. 5.48 Cristo hace resaltar la conducta ideal del Padre eterno (particularmente, en el contexto, su bondad hacia aquellos que se le oponen) como norma que sus hijos deben imitar.

II. La perfección de Cristo
El autor de Hebreos dice que el Hijo de Dios encarnado fue perfeccionado por aflicciones (He. 2.10). La referencia aquí no es a ninguna prueba personal de Jesús como hombre, sino a haber sido capacitado, mediante su experiencia del poder de la tentación y del costo de la obediencia, para el ministerio sumo sacerdotal al que Dios lo había llamado (He. 5.7–10; cf. 7.28). Como sumo sacerdote, “habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados” (He. 10.12), “vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen” (He. 5.9), asegurándoles, por su intercesión, acceso constante ante Dios (He. 7.25; 10.19ss), y dándoles el constante aliento y ayuda que necesitan ante sus constantes tentaciones (He. 4.14ss). Fue su propia experiencia directa de la tentación lo que lo capacitó para cumplir este último ministerio (He. 2.17s; 5.2, 7ss).

III. La perfección del hombre
Se habla de ella con referencia (a) a la relación de Dios con el hombre en el pacto, y (b) a su obra de gracia en el hombre.

a. La relación de Dios con el hombre en el pacto
La Biblia habla de la perfección del hombre en el pacto con Dios. Esta es la perfección que el AT exige al pueblo de Dios (Gn. 17.1; Dt. 18.13) y atribuye a santos individuales (Noé, Gn. 6.9; Asa, 1 R. 15.14; Job, Job 1.1): una leal, sincera, y total obediencia a la voluntad conocida de su benevolente Dios. Es fe en acción, que mantiene una correcta relación con Dios por medio del culto y el servicio reverentes. Esta perfección es esencialmente cuestión del corazón (1 R. 8.61; 2 R. 20.3; 1 Cr. 29.9); una conformidad externa a los mandatos de Dios no es suficiente si el corazón no es perfecto (2 Cr. 25.2). Regularmente se relaciona la perfección con la rectitud, como su expresión externa natural (Job 1.1, 8; 2.3; Sal. 37.37; Pr. 2.21). En Mt. 19.21 teleios, al tiempo que expresa el sentido negativo, “sin faltar cosa alguna, también parecería expresar el significado positivo, “sinceramente y verdaderamente en pacto con Dios”.
La Biblia también habla de que Dios perfecciona la relación del pacto con el hombre. Se trata de ese perfeccionamiento de los hombres por medio de Cristo del que se ocupa el autor de Hebreos. “El perfeccionamiento de los hombres se refiere a su condición en el pacto … Perfeccionar … es colocar al pueblo en la correcta relación del pacto como adoradores del Señor, para llevarlos a una comunión completa con él” (A. B. Davidson, Hebrews, pp. 208). Dios llevó a cabo esto remplazando el antiguo pacto, el sacerdocio, el tabernáculo, y los sacrificios, por algo mejor. El “viejo pacto” de Hebreos significa el sistema mosaico para establecer una comunión viva entre Dios y su pueblo; pero, dice el autor, nunca podía “perfeccionarlos” en esa relación, porque no podía dar completa seguridad de la remisión de todos los pecados (He. 7.11, 18; 9.9; 10.1–4). Bajo el nuevo pacto, sin embargo, los creyentes reciben de Dios la seguridad de que no recordará más sus pecados (10.11–18). De este modo son “hechos perfectos para siempre” (v. 14). Esta perfección en la comunión con Dios es algo que los santos del AT no conocieron en la tierra (11.40), aunque, por medio de Cristo, ahora la disfrutan en la Jerusalén celestial (12.23s).

b. La obra de la gracia divina en el hombre
La Biblia habla de que Dios perfecciona a su pueblo a la imagen de Cristo. Dios espera que los que por medio de la fe disfrutan de comunión con él pasen de una infancia espiritual a la madurez (perfección) en la que nada les faltará de la estatura plena de Cristo, a cuya imagen están siendo renovados (Col. 3.10). Deben crecer hasta que estén, en este sentido, completos (cf. 1 P. 2.2; He. 5.14; 6.1; Gá. 3.14; Ef. 4.13; Col. 4.12). Este pensamiento tiene tanto un aspecto individual como un aspecto corporativo: corporativamente hablando la iglesia debe convertirse en “un hombre perfecto” (Ef. 4.13; cf. 2.15; Gá. 3.28), y el cristiano individual “(será) perfecto” (Fil. 3.12). En cualquier caso, la concepción es cristológica y escatológica. El reino de la perfección se encuentra “en Cristo” (Col. 1.28), y la perfección de la comunión con Cristo, y la semejanza a Cristo, es un don divino que no disfrutaremos hasta el día de su venida, cuando la iglesia esté completa y se produzca la resurrección de los creyentes (cf. Ef. 4.12–16; Fil. 3.10–14; Col. 3.4; 1 Jn. 3.2). Mientras tanto, sin embargo, puede decirse que los cristianos maduros y vigorosos han logrado una relativa perfección en el plano de su comprensión espiritual (Fil. 3.15, cf. vv. 12), el atemperamiento del carácter cristiano (Stg. 1.4), y un firme amor para con Dios y los hombres (1 Jn. 4.12, 17s).
La Biblia nunca relaciona directamente el concepto de la perfección con la ley, ni lo equipara directamente con la falta de pecado. La absoluta falta de pecado es una meta que deben buscar los cristianos (cf. Mt. 5.48; 2 Co. 7.1; Ro. 6.19), pero que todavía no encuentran (Stg. 3.2; 1 Jn. 1.8–2.2). Sin duda el cristiano estará sin pecado cuando haya sido perfeccionado en la gloria, pero equiparar el concepto bíblico de la perfección a la falta de pecado y argumentar que, como la Biblia llama perfectos a algunos hombres, debe de ser una posibilidad práctica vivir sin pecado en la tierra, significa haber interpretado mal las Escrituras. La perfección actual, que, de acuerdo a la Escritura, logran algunos cristianos, es cuestión, no de falta de pecado, sino de una fe poderosa, una paciencia gozosa, y un amor desbordante que los caracteriza (* Santificación).

Bibliografía. J. Wesley, Perfección cristiana, s/f; E. Tiedtke y otros, “Perfecto, recto”, °DTNT, t(t). III, pp. 344–348; R. Le Deaut, “Perfección”, °EBDM, t(t). V, cols. 1028–1030; F. Mussner, “Perfección”, °DTB, 1967, cols. 807–818; K. Koch, “Estar completo”, °DTMAT, t(t). II, cols. 1309–1316.
Arndt; R. C. Trench, New Testament Synonyms10, 1880, pp. 74–77; B. B. Warfield, Perfectionism, 1, 1931, pp. 113–301; R. N. Flew, The Idea of Perfection in Christian Theology, 1934, pp. 1–117; V. Taylor, Forgiveness and Reconciliation, 1941, cap(s). v; comentarios sobre Hebreos por A. B. Davidson, 1882, pp. 207–209, y B. F. Westcott³, 1903, pp. 64–68; J. Wesley, A Plain Account of Christian Perfection, 1777.

Douglas, J. D., Nuevo Diccionario Biblico Certeza, (Barcelona, Buenos Aires, La Paz, Quito: Ediciones Certeza) 2000, c1982.
 
Re: existe la perfeccion EN SANTIDAD como lo declara Juan Wesley

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Yo creo que la perfeccion en santidad es posible por la gracia de Dios en Cristo. Me explico.

Cuando nos arrepentimos de corazon y entregamos nuestra vida a Cristo para obedecerle, entonces nacemos espiritualmente en Cristo por el Espiritu Santo y somos revestidos de la justicia de Cristo, siendo de esta manera perfectos y santos delante de Dios, pero esto solo mientras estamos en la actitud de arrepentimiento y obediencia por la cual Cristo es nuestro Señor y Salvador, lo contrario seria haber abandonado el arrepentimiento y la obediencia y por tanto al Señor. Entonces cuando se cumple esto, vemos que la justicia de Cristo nos es aplicada en plenitud, no por lo que somos en nosotros mismos, sino por lo que es Cristo en nosotros (que es lo que Dios mira y ve). Cuando en Hebreos se nos explica el Nuevo Pacto se dice como es esto.

Hebreos 10:8

Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y
expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las
cuales cosas se ofrecen según la ley),

Hebreos 10:9

y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu
voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.

Hebreos 10:10

En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del
cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.


Es decir, cuando estamos en la voluntad de obedecer a Dios con un corazon honesto y sincero Cristo nos santifica.

Hebreos 10:14

porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a
los santificados.


Pero este solo es el aspecto legal, aunque verdadero, por eso hay otra obra de Dios que se llama santificacion y que se va desarrollando a lo largo de nuestra vida por el Espiritu de Dios para que lleguemos a la plenitud de esa verdad legal que tenemos en Cristo, y si lo primero es verdadero y genuino, lo segundo lo tiene que ser tambien, porque si lo segundo se encuentra que no es verdadero, lo primero tampoco lo es en la vida de las personas que no estan siendo santificadas. No pueden ser la una sin la otra.

2 Tesalonicenses 2:13

Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a
vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya
escogido desde el principio para salvación, mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,

Romanos 6:22

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos
siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la
santificación, y como fin, la vida eterna.


Por lo tanto, la justicia y perfeccion que se nos aplica por la gracia en Jesucristo, tiene que deparar en una santificacion y transformacion de las vidas a la misma imajen de Jesucristo, y esto solo se obrara en los arrepentidos y obedientes.

Romanos 8:13

porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por
el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Romanos 8:14

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios.


No olvidemos que Pablo les esta diciendo esto a los cristianos romanos y esta haciendo diferencia entre los que viven por el Espiritu y los carnales, porque hay cristianos del Espiritu (los verdaderos y a los que se les aplica la justicia de Cristo), y los hay carnales que de Cristo solo tienen la etiqueta, engañandose a ellos mismos y a quienes les escuchan (a estos no se les aplica la justicia de Cristo).

Romanos 8:1

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en
Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu.


Concluyo diciendo que la santidad perfecta es posible para los que estan en Cristo Jesus por el Espiritu, porque Cristo es perfecto y nosotros estamos completos en El. Solo que si esto es verdad y genuino, se tiene que manifestar una transformacion gradual en nuestras vidas a la semejanza de Cristo.

Romanos 8:29

Porque a los que antes conoció, también los predestinó
para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo,
para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.


Filipenses 1:6

estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros
la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

1 Tesalonicenses 5:23

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo
vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Porque sin esta santificacion nadie vera al Señor.

Hebreos 12:14

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie
verá al Señor.


Cristianos, reflexionad sobre esto: "Sin santidad, nadie vera al Señor"

1 Juan 2:28

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se
manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos
alejemos de él avergonzados.


Que Dios les bendiga a todos

Paz

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La santidad cristiana implica una nueva vida donde ya no se vive para uno mismo, sino para Dios por medio de Cristo.

2 Corintios 5:15

y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para
sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

...

2 Corintios 5:17

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.


El que vive de esta manera, en obediencia al Espiritu, esta viviendo en santidad, tal como lo demandan las Escrituras.

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: existe la perfeccion EN SANTIDAD como lo declara Juan Wesley

la salvacion por las obras juan wesley no lo creia...pero acaso no dudas que Dios espera quenosotros nos esforzemos al maximo y Dios al ver nuestra hambre de Dios y su santidad nos da una bendicion mayor que es ser perfecto como el es perfecto???????








Tendríamos que empezar por definir la palabra perfecto en los pasajes que afirmen que ésto es posible.



En efecto, los pecados son trasgresiones a la ley de Dios; pero en el caso de las que llamas involuntarias tengo mis dudas. De acuerdo a Pablo en la carta a los Romanos, los gentiles (ignorantes de ley) eran ley para sí mismos. Me atrevo a pensar que Dios obra por medio de la conciencia de cada uno, de manera que no hay inocencia, excepto en los niños. Es aquí donde yo consideraría la primera manera de entender la perfección. Una vida libre de trasgresiones voluntarias e involuntarias. Como el Señor Jesucristo.



Estoy de acuerdo.



Bien.



Entiendo que Pablo se refiere a la muerte al pecado como un acto instantaneo en donde el pecado quita su dominio sobre el alma, pero subyace en todas las pasiones de la carne. Pero se trata de una experiencia de conversión, no de santificación.



Es menester continuar creciendo porque el alma puede ser engañada.



¿Cuál cambio?¿Morir al pecado, o crecer en la gracia? Considero que el primero viene despues de confiar en Jesucristo y arrepentirnos para con Dios; y el segundo tal como mencionas.



Me parece que el tema "Muertos al pecado" es una experiencia que se le ofrece al incredulo y no al creyente.



Si estás planteando la muerte al pecado como algo que se debe buscar con diligencia y en obediencia a sus ordenanzas, ¿No será que crees en la salvación por obras, o en su conservación por obras? ¿No te parece que la diligencia y la obedencia para alcanzar la muerte al pecado hace que la fe deje de ser sencilla?



Esta es una buena reflexión para esforzarnos en tratar de entender mejor el tema.



Bueno. Estoy de acuerdo en que la experiencia de morir al pecado libra al alma del dominio del pecado, pero ésta no es una experiencia posterior a la salvación, sino que es la salvación misma. Lo que sigue es mantenerla sometida al espíritu.

Bendiciones
 
Re: existe la perfeccion EN SANTIDAD como lo declara Juan Wesley

Saludos John W.

la salvacion por las obras juan wesley no lo creia...

Es bueno saberlo.

pero acaso dudas que Dios espera quenosotros nos esforzemos al maximo y Dios al ver nuestra hambre de Dios y su santidad nos da una bendicion mayor que es ser perfecto como el es perfecto???????

No es una duda caprichosa, sino más bien una negación de la manera en que estás entendiendo el asunto. La libertad del pecado en la vida práctica no es un premio a nuestro esfuerzo, sino que es el resultado de nuestro sometimiento a su voluntad. Podría parecer lo mismo, pero la diferencia está precisamente en que mi búsqueda debe ser enteramente para que el Señor me use del modo que quiera, y no solamente que me de un placer divino.

Dios te bendiga