EL INFIERNO ES REAL

AnaMS

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10 Mayo 2007
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Descripción del Infierno. Jesús revela el Infierno a una vidente católica y a una vidente Evangélica.

Jesús le dice a Maria Valtorta:

Una vez te hice ver el monstruo del abismo. Ahora te hablare de su reino. No te puedo tener en el paraíso siempre, recuerda que tienes la misión de volver a llamar a la verdad a tus hermanos, quienes la han olvidado demasiado, olvido que en realidad es desprecio por las verdades eternas, por lo cual vienen tantos males a la humanidad. En estos tiempos, mucha gente ya no cree en la existencia del infierno, están aferrados a un más allá hecho a su gusto, de tal manera que siendo merecedores de grandes castigos, al negar la existencia del infierno, estén menos atemorizados en su conciencia, son discípulos más o menos fieles del espíritu del mal, saben que su conciencia retrocedería a ciertos delitos si realmente creyesen en el infierno, tal como la fe lo enseña que es, saben que su conciencia al cometer el delito, tendría que volver en sí misma y con el temor y el remordimiento, vendría el arrepentimiento y con el arrepentimiento el camino para venir a Mi. Pero su malicia según su apego y a las sugestiones del Maligno, adiestrada por Satanás, no quiere estos retrocesos, ni estos retornos, por esto anula a la fe en el infierno tal como es realmente y se inventa otra, sí tambien se lo inventa. Yo Dios Uno y Trino, dije que los que están condenados al infierno, duraran en el por toda la eternidad, porque de esa muerte no se sale a una nueva resurrección. Dije que ese fuego es eterno y que en el estarán reunidos todos los operarios del escándalo y de la maldad. No creáis que esto sea hasta el momento del fin del mundo, No!. Más bien, después del tremendo juicio final, más despiadada se hará esa morada de llanto y tormentos, porque lo que todavía se concede tener a sus habitantes para su infernal entretenimiento, poder dañar a los vivientes y ver a los nuevos condenados precipitarse a su abismo, ya no se les concederá, pues después la puerta del infierno maldito de Satanás, será clavada y remachada por mis santos ángeles para siempre, para siempre, para siempre. Un para siempre cuyo número de años no tiene número, a tal grado que si los años se convirtieran en granos de arena, de todos los océanos de la tierra, seria menos que un día de esta eternidad sin medida, hecha por una parte de luz y gloria en la otra para los benditos, para la otra hecha de tinieblas y horror para los malditos en lo profundo. El purgatorio es fuego de amor, en cambio el infierno es fuego de rigor. Es muy diferente. En el purgatorio, es donde vosotros pensando en Dios, expiáis la falta de amor a vuestro Señor Dios, cuya esencia se os ilumina en el día del juicio particular y os llena del deseo de poseerla. Por medio del amor, conquistan el amor y por grados de caridad cada vez más encendida, limpiáis vuestra vestimenta hasta hacerla blanca y brillante para entrar en el reino de la luz, cuyos fulgores te mostré hace días.

El infierno, es el lugar en el cual el pensamiento de Dios, el recuerdo de Dios, vislumbrado en el juicio particular, no es como para los purgantes santo deseo, nostalgia afligida, pero llena de esperanza y esperanza llena de tranquila espera, de segura paz que alcanzará la perfección, cuando vuelva a la conquista de Dios, pero ya da al espíritu purgante una alegre actividad purgativa, porque cada pena, cada momento de pena los acerca más a Dios. Por el contrario, el infierno es remordimiento, cólera, es condenación, odio, odio contra Satanás, odio contra los hombres, odio contra sí mismos, odio contra Dios, odio contra los demás. Después de haber adorado a Satanás durante su vida, en lugar de adorar al Altísimo Señor, cuando están en el infierno, ven su verdadero aspecto, porque ya no esta oculto bajo el hechizo atractivo de la carne, ni bajo el reluciente brillo del oro, ni bajo el seductor signo del poder, entonces odian porque es la causa de su tormento. Después de haber olvidado su dignidad de hijos de Dios, adorado a los hombres hasta hacerse asesinos, ladrones, estafadores, mercaderes de inmundicias para ellos, ahora que vuelven a encontrar a sus patrones por los cuales han matado, robado, estafado, vendido el propio honor y el honor de tantas criaturas infelices, débiles e indefensas, haciéndose instrumentos del vicio que ni siquiera los animales conocen, la lujuria tributo del ser humano envenenado por Satanás, ahora odian a esos patrones porque son las causas de su tormento. Después de haberse adorado a sí mismos, dando a la carne, a la sangre, los siete apetitos de su carne, de su sangre todas las satisfacciones, habiendo pisoteado la ley de Dios, la ley de la moralidad, ahora se odian, porque se reconocen como la causa de su tormento. La palabra odio tapiza ese reino descomunal, ruge en esas llamas, aúlla en los chillidos de los demonios, solloza y gruñe en los lamentos de los condenados, suena y suena como una eterna campaña golpeada por un martillo. Resuena como una eterna bocina de muerte, llena de si los rincones de esa cárcel tétrica, es un tormento porque repite en cada sonido, el recuerdo del amor para siempre perdido, el remordimiento de haberlo querido perder, la rabia de no volverlo a ver jamás. el alma muerta entre esas llamas, es como un cuerpo arrojado en un horno crematorio, se contorsiona, ruge como animada por un nuevo movimiento vital y se despierta al comprender su error. Muere y renace a cada momento con sufrimientos atroces, porque el remordimiento la mata en una blasfemia. Esa muerte la vuelve a revivir para un nuevo tormento. Todo el pecado de haber traicionado a Dios en el tiempo, esta presente en la eternidad. En ella para su tormento y por toda la eternidad, por el error de haber rechazado a Dios en el tiempo, está para atormentar eternamente. En el fuego, las llamas forman sombras de lo que esa alma adoró en la vida, las pasiones se dibujan incandescentes pinceladas, con más excitantes aspectos y rechinan y rechinan a cada recuerdo. Prefirió el fuego de las pasiones, ahora tiene el fuego quemante de Dios, ese santo fuego del cual se burló. El fuego responde al fuego. En el paraíso es fuego de amor perfecto. En el purgatorio es fuego de amor purificador, en el infierno es fuego de amor ofendido. Puesto que los elegidos amaron con perfección y porque los purgantes amaron tibiamente, el amor se hace y llama para llevarlos a la perfección. Debido a que los malditos ardieron en todos los fuegos, menos en el fuego de Dios, en el fuego la ira de Dios los invade, los quema eternamente y en ese fuego también están congelados. En la quemadura insoportable se mezcla el fuego sideral, los condenados se quemaron en todos los fuegos humanos, teniendo únicamente hielo espiritual para el Señor su Dios. El hielo los espera para congelarlos, luego de que el fuego los haya tostado como pescados puestos a asar sobre una llama. Tormento en el tormento al pasar de la quemadura que hincha al fuego que aprieta. Oh! no es un lenguaje metafórico, porque Dios puede hacer que las almas cargadas de culpas cometidas, tengan sensibilidad igual a la de la carne, inclusive antes de que se revistan en el juicio final de esa carne. Vosotros no sabéis y no creéis, pero en verdad os digo que os convendría más sufrir todos los tormentos de mis mártires, antes que sufrir un momento las torturas infernales. La oscuridad será el tercer tormento. La oscuridad tanto material como espiritual. Estarán para siempre en las tinieblas, de luego de haber visto la luz del paraíso. Estarán rodeados por las tinieblas, después de haber visto la luz de Dios. Se revolcaran en ese horror tenebroso, el cual solamente se ilumina al temblar cada espíritu ardiente con el nombre del pecado por el cual estarán hundidos en ese horror. No encontrarán excusa. Esa masa de espíritus que se odian y dañan mutuamente, no encontrarán otra cosa que la desesperación que los enloquece y los hace cada vez más malditos. Se alimentarán con la desesperación, se apoyaran en ella, se matarán con ella. Dije que la muerte alimentaría la muerte. La desesperación es muerte y alimentará esos muertos por toda la eternidad. Yo os lo aseguro, Yo que también he creado ese lugar, cuando bajé para sacar del limbo a los que esperaban mi venida, he tenido horror, Yo Dios de ese lugar. Si no fuera algo hecho por Dios y por lo tanto inmutable y perfecto, habría querido hacerlo menos atroz, porque soy el Amor y ese lugar horroroso me causó aflicción y vosotros queréis ir allí. Meditad hijos esta verdad. Es conveniente darle a los enfermos medicina, aunque sea amarga. A los afectados de gangrena conviene cauterizarlos y cortar el mal. Para vosotros leprosos y cancerosos espirituales, esta medicina y cauterización de cirujano, no la rechacéis. Usadla para curaros. La vida no dura estos pocos días de la tierra. La vida comienza cuando parece que termina y ya no tiene fin. La vida comienza cuando vosotros la llamáis muerte.


Otra vidente evangélica, Mary K. Baxter, también tuvo el encuentro con Jesús quien le mostró el infierno. Ella escribió un libro acerca de esto, titulado: Una Revelación Divina del Infierno. No hay diferencia, tuvo la misma visión general del infierno, pero vio explícitamente con el tormento para cada pecado. Su libro en pdf, esta por la red. http://www.spiritlessons.com/una_revelacion_divina_del_infierno_mary_k_baxter_spanish.htm
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

Siempre uniendose la Ramera y sus hijas, veremos si existe a la luz de eclesiastes 9, por otro lado en apocalipsis 20 se nos dice cuando sera el juicio y el pago... El termino infierno era entendido como la sepultura y la parabola de Cristo de el rico y lazaro no pasa de ser eso, una parabola.
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

Hola Sabat, gracias por contestar, pensé que eras mi amiga Sabath, a la cual le envío un gran abrazo!!!

EL INFIERNO: Es una verdad eterna. Se crea o no se crea en él, existe. Jesús habla del Infierno y nos advierte sobre él. Jesús dice: No teman a aquel que puede matar el cuerpo, teman a aquel que puede matar el alma, y mandarlo al fuego eterno, donde es el rechinar de Dientes, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga. No nos podemos creer más inteligentes que Jesús y negar la existencia de ese lugar que es la ausencia completa de Dios.

Hay dos juicios, el primero el juicio particular en el momento de cada persona. El segundo es el juicio de las naciones cuando el Señor Jesús venga y nuestro espíritu volverá a entrar al cuerpo porque nuestro espíritu volverá a resucitar y seremos juzgados. Ahí no se acaba todo, sino ahí comienza todo.

Cada hombre después de morir, recibe en su alma inmortal la retribución eterna, en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a través de una purificación, bien entrando inmediatamente a la bienaventuranza del cielo, o bien para condenarse inmediatamente para siempre.

Colosenses 13, 12; Apocalipsis 22, 4: En la tarde, te examinaran en el amor.

AMAR, ESA ES LA LECCIÓN QUE VINIMOS A APRENDER Y LA QUE NOS ABRE LAS PUERTAS DEL CIELO: QUE EL AMOR QUE NO ES AMADO, HAGA SU MORADA EN NUESTRO CORAZON !!! JESUS QUE TE AMEMOS TANTO QUE DE AMOR MURAMOS!!!

Dios los bendiga a todos!!!
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

En el error fundamental de la inmortalidad natural, descansa la doctrina del estado consciente de los muertos, doctrina que, como la de los tormentos eternos, está en pugna con las enseñanzas de las Sagradas Escrituras, con los dictados de la razón y con nuestros sentimientos de humanidad. Según la creencia popular, los redimidos en el cielo están al cabo de todo lo que pasa en la tierra, y especialmente de lo que les pasa a los amigos que dejaron atrás. ¿Pero cómo podría ser fuente de dicha para los muertos el tener conocimiento de las aflicciones y congojas de los vivos, el ver los pecados cometidos por aquellos a quienes aman y verlos sufrir todas las penas, desilusiones y angustias de la vida? ¿Cuánto podrían gozar de la bienaventuranza del cielo los que revolotean alrededor de sus amigos en la tierra? ¡Y cuán repulsiva es la creencia de que, apenas exhalado el último suspiro, el alma del impenitente es arrojada a las llamas del infierno! ¡En qué abismos de dolor no deben sumirse los que ven a sus amigos bajar a la tumba sin preparación para entrar en una eternidad de pecado y de dolor! Muchos han sido arrastrados a la locura por este horrible pensamiento que los atormentara. ¿Qué dicen las Sagradas Escrituras a este respecto? David declara que el hombre no es consciente en la muerte: "Saldrá su espíritu, tornaráse en su tierra: en aquel día perecerán sus pensamientos." (Salmo 146: 4.) Salomón da el mismo testimonio: "Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben." "También su amor, y su odio y su envidia, feneció ya: ni tiene ya más parte en el siglo, en todo lo que se hace debajo del sol." "Adonde tú vas no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría." (Eclesiastés 9: 5, 6, 10.)
Cuando, en respuesta a sus oraciones, la vida de Ezequías fue prolongada por quince años, el rey agradecido, tributó a Dios loores por su gran misericordia. En su canto de alabanza, dice por qué se alegraba: "No te ha de alabar el sepulcro; la muerte no te celebrará; ni esperarán en tu verdad los que bajan al hoyo. El viviente, el viviente sí, él te alabará, como yo, el día de hoy." (Isaías 38: 18, 19, V.M.) La teología de moda presenta a los justos que fallecen como si estuvieran en el cielo gozando de la bienaventuranza y loando a Dios con lenguas inmortales, pero Ezequías no veía tan gloriosa perspectiva en la muerte. Sus palabras concuerdan con el testimonio del salmista: "Porque en la muerte no hay memoria de ti: ¿Quién te loará en el sepulcro?" (Salmo 6: 5.) "No son los muertos los que alaban a Jehová, ni todos los que bajan al silencio." (Salmos 115: 17, V.M. )
En el día de Pentecostés, San Pedro declaró que el patriarca David "murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy." "Porque David no subió a los cielos." (Hechos 2: 29, 34.) El hecho de que David permanecerá en el sepulcro hasta el día de la resurrección, prueba que los justos no van al cielo cuando mueren. Es sólo mediante la resurrección, y en virtud y como consecuencia de la resurrección de Cristo por lo cual David podrá finalmente sentarse a la diestra de Dios.
Y San Pablo dice: "Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aun estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo son perdidos." (1 Corintios 15: 16-18.) Si desde hace cuatro mil años los justos al morir hubiesen ido directamente al cielo, ¿cómo habría podido decir San Pablo que si no hay resurrección, "también los que durmieron en Cristo, son perdidos"? No habría necesidad de resurrección.
El mártir Tyndale, refiriéndose al estado de los muertos, declaró: "Confieso francamente que no estoy convencido de que ellos gocen ya de la plenitud de gloria en que se encuentran Dios y los ángeles elegidos. Ni es tampoco artículo de mi fe; pues si así fuera, entonces no puedo menos que ver que sería vana la predicación de la resurrección de la carne." -Guillermo Tyndale, en el prólogo de su traducción del Nuevo Testamento, reimpreso en British Reformers-Tindal, Frith, Barnes, pág. 349.
Es un hecho incontestable que la esperanza de pasar al morir a la felicidad eterna ha llevado a un descuido general de la doctrina bíblica de la resurrección. Esta tendencia ha sido notada por el Dr. Adán Clarke, quien escribió: "¡La doctrina de la resurrección parece haber sido mirada por los cristianos como si tuviera una importancia mucho mayor que la que se le concede hoy! ¿Cómo es eso? Los apóstoles insistían siempre en ella y por medio de ella incitaban a los discípulos de Cristo a que fuesen diligentes, obedientes y de buen ánimo. Pero sus sucesores actuales casi nunca la mencionan. Tal la predicación de los apóstoles, y tal la fe de los primitivos cristianos; tal nuestra predicación y tal la fe de los que nos escuchan. No hay doctrina en la que el Evangelio insista más; y no hay doctrina que la predicación de nuestros días trate con mayor descuido." -Commentary on the New Testament, tomo II, comentario general de 1 Corintios 15, pág. 3.
Y así siguieron las cosas hasta resultar en que la gloriosa verdad de la resurrección quedó casi completamente obscurecida y perdida de vista por el mundo cristiano. Es así que un escritor religioso autorizado, comentando las palabras de San Pablo en 1 Tesalonicenses 4:13-18, dice: "Para todos los fines prácticos de consuelo, la doctrina de la inmortalidad bienaventurada de los justos reemplaza para nosotros cualquier doctrina dudosa de la segunda venida del Señor. Cuando morimos es cuando el Señor viene a buscarnos. Eso es lo que tenemos que esperar y para lo que debemos estar precavidos. Los muertos ya han entrado en la gloria. Ellos no esperan el sonido de la trompeta para comparecer en juicio y entrar en la bienaventuranza."
Pelo cuando Jesús estaba a punto de dejar a sus discípulos, no les dijo que irían pronto a reunírsele. "Voy a prepararos el lugar -les dijo.- Y si yo fuere y os preparare el lugar, vendré otra vez, y os recibiré conmigo." (S. Juan 14: 2, 3, V.M.) Y San Pablo nos dice además que "el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero: luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor." Y agrega: "Por tanto, consolaos los unos a los otros en estas palabras. (Tesalonicenses 4: 16-18.) ¡Cuán grande es el contraste entre estas palabras de consuelo y las del ministro universalista citadas anteriormente! Este último consolaba a los amigos en duelo con la seguridad de que por pecaminoso que hubiese sido el fallecido, apenas hubo exhalado su último suspiro, debió ser recibido entre los ángeles. San Pablo recuerda a sus hermanos la futura venida del Señor, cuando las losas de las tumbas serán rotas y "los muertos en Cristo" resucitarán para la vida eterna.
Antes de entrar en la mansión de los bienaventurados, todos deben ser examinados respecto a su vida; su carácter y sus actos deben ser revisados por Dios. Todos deben ser juzgados con arreglo a lo escrito en los libros y recompensados según hayan sido sus obras. Este juicio no se verifica en el momento de la muerte. Notad las palabras de San Pablo: "Por cuanto ha establecido un día, en el cual ha de juzgar al mundo con justicia, por aquel varón al cual determinó; dando fe a todos con haberle levantado de los muertos." (Hechos 17: 31.) El apóstol enseña aquí lisa y llanamente que cierto momento, entonces por venir, había sido fijado para el juicio del mundo.
San Judas se refiere a aquel mismo momento cuando dice: "A los ángeles que no guardaron su original estado, sino que dejaron su propia habitación, los ha guardado en prisiones eternas, bajo tinieblas, hasta el juicio del gran día." Y luego cita las palabras de Enoc: "¡He aquí que viene el Señor, con las huestes innumerables de sus santos ángeles, para ejecutar juicio sobre todos!" (S. Judas 6, 14, 15, V.M.) San Juan declara que vio "a los muertos, pequeños y grandes, estar en pie delante del trono; y abriéronse los libros; . . . y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los libros." (Apocalipsis 20: 12, V.M.)
Pero si los muertos están ya gozando de la bienaventuranza del cielo o están retorciéndose en las llamas del infierno, ¿qué necesidad hay de un juicio venidero? Las enseñanzas de la Palabra de Dios respecto a estos importantes puntos no son obscuras ni contradictorias; una inteligencia mediana puede entenderlas. ¿Pero qué espíritu imparcial puede encontrar sabiduría o justicia en la teoría corriente? ¿Recibirán acaso los justos después del examen de sus vidas en el día del juicio, esta alabanza: "¡muy bien, siervo bueno y fiel, . . . entra en el gozo de tu Señor!" cuando ya habrán estado habitando con él tal vez durante siglos? ¿Se sacará a los malos del lugar de tormento para hacerles oír la siguiente sentencia del juez de toda la tierra: "¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno!"? (S. Mateo 25: 21, 41, V.M.) ¡Burla solemne! ¡Vergonzosa ofensa Inferida a la sabiduría y justicia de Dios!
La teoría de la inmortalidad del alma fue una de aquellas falsas doctrinas que Roma recibió del paganismo para incorporarla en el cristianismo. Martín Lutero la clasificó entre "las fábulas monstruosas que forman parte del estercolero romano" de las decretales. (E. Petavel, Le Probleme de l'Immortalité, tomo 2, pág. 77.) Comentando las palabras de Salomón, en el Eclesiastés, de que los muertos no saben nada, el reformador dice: "Otra prueba de que los muertos son ... insensibles.... Salomón piensa que los muertos están dormidos y no sienten absolutamente nada. Pues los muertos descansan, sin contar ni los días ni los años; pero cuando se despierten les parecerá como si apenas hubiesen dormido un momento." -Lutero, Exposition of Solomon's Book Called Ecclesiastes, pág. 152.
En ningún pasaje de las Santas Escrituras se encuentra declaración alguna de que los justos reciban su recompensa y los malos su castigo en el momento de la muerte. Los patriarcas y los profetas no dieron tal seguridad. Cristo y sus apóstoles no la mencionaron siquiera. La Biblia enseña a las claras que los muertos no van inmediatamente al cielo. Se les representa como si estuvieran durmiendo hasta el día de la resurrección. (1 Tesalonicenses 4:14; Job 14:10-12.) El día mismo en que se corta el cordón de plata y se quiebra el tazón de oro (Eclesiastés 12:6), perecen los pensamientos de los hombres. Los que bajan a la tumba permanecen en el silencio. Nada saben de lo que se hace bajo el sol. (Job 14:21.) ¡Descanso 606 bendito para los exhaustos justos! Largo o corto, el tiempo no les parecerá más que un momento. Duermen hasta que la trompeta de Dios los despierte para entrar en una gloriosa inmortalidad. "Porque sonará la trompeta, y los muertos resucitarán incorruptibles.... Porque es necesario que este cuerpo corruptible se revista de incorrupción, y que este cuerpo mortal se revista de inmortalidad. Y cuando este cuerpo corruptible se haya revestido de incorrupción, y este cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, entonces será verificado el dicho que está escrito: ¡Tragada ha sido la muerte victoriosamente!" (1 Corintios 15: 52-54, V.M.) En el momento en que sean despertados de su profundo sueño, reanudarán el curso de sus pensamientos interrumpidos por la muerte. La última sensación fue la angustia de la muerte. El último pensamiento era el de que caían bajo el poder del sepulcro. Cuando se levanten de la tumba, su primer alegre pensamiento se expresará en el hermoso grito de triunfo: "¿Dónde está, oh Muerte, tu aguijón? ¿dónde está, oh Sepulcro, tu victoria?" (Vers. 55.)
¿Pueden Hablarnos Nuestros Muertos?
LA Obra ministradora de los santos ángeles, tal cual está presentada en las Santas Escrituras, es una verdad de las más alentadoras y de las más preciosas para todo discípulo de Cristo. Pero la enseñanza de la Biblia acerca de este punto ha sido obscurecida y pervertida por los errores de la teología popular. La doctrina de la inmortalidad natural, tomada en un principio de la filosofía pagana e incorporada a la fe cristiana en los tiempos tenebrosos de la gran apostasía, ha suplantado la verdad tan claramente enseñada por la Santa Escritura, de que "los muertos nada saben." Multitudes han llegado a creer que los espíritus de los muertos son los "espíritus ministradores, enviados para hacer servicio a favor de los que han de heredar la salvación." Y esto a pesar del testimonio de las Santas Escrituras respecto a la existencia de los ángeles celestiales y a la relación que ellos tienen con la historia humana desde antes que hubiese muerto hombre alguno.
La doctrina de que el hombre queda consciente en la muerte, y más aún la creencia de que los espíritus de los muertos vuelven para servir a los vivos, preparó el camino para el espiritismo moderno. Si los muertos son admitidos a la presencia de Dios y de los santos ángeles y si son favorecidos con conocimientos que superan en mucho a los que poseían anteriormente, ¿por qué no habrían de volver a la tierra para iluminar e ilustrar a los vivos? Si, como lo enseñan los teólogos populares, los espíritus de los muertos se ciernen en torno de sus amigos en la tierra, ¿por qué no les sería permitido comunicarse con ellos para prevenirlos del mal o para consolarlos en sus penas? ¿Cómo podrán los que creen en el estado consciente de los muertos rechazar lo que les viene cual luz divina comunicada por espíritus glorificados? Representan un medio de comunicación considerado sagrado, del que Satanás se vale para cumplir sus propósitos. Los ángeles caídos que ejecutan sus órdenes se presentan como mensajeros del mundo de los espíritus. Al mismo tiempo que el príncipe del mal asevera poner a los vivos en comunicación con los muertos, ejerce también su influencia fascinadora sobre las mentes de aquéllos.
Satanás puede evocar ante los hombres la apariencia de sus amigos fallecidos. La imitación es perfecta; los rasgos familiares, las palabras y el tono son reproducidos con una exactitud maravillosa. Muchas personas se consuelan con la seguridad de que sus seres queridos están gozando de las delicias del cielo; y sin sospechar ningún peligro, dan oídos a "espíritus seductores, y a enseñanzas de demonios."
Después que Satanás ha hecho creer a esas personas que los muertos vuelven en realidad a comunicarse con ellas, hace aparecer a seres humanos que murieron sin preparación. Estos aseguran que son felices en el cielo y hasta que ocupan allí elevados puestos, por lo que se difunde el error de que no se hace diferencia entre los justos y los injustos. Esos supuestos visitantes del mundo de los espíritus dan a veces avisos y advertencias que resultan exactos. Luego que se han ganado la confianza, presentan doctrinas que de hecho destruyen la fe en las Santas Escrituras. Aparentando profundo interés por el bienestar de sus amigos en la tierra, insinúan los errores más peligrosos. El hecho de que dicen algunas verdades y pueden a veces anunciar acontecimientos da a sus testimonios una apariencia de verosimilitud; y sus falsas enseñanzas son aceptadas por las multitudes con tanta diligencia y creídas tan a ciegas, como si se tratara de las verdades más sagradas de la Biblia. Se rechaza la ley de Dios, se desprecia al Espíritu de gracia y se considera la sangre de la alianza como cosa profana. Los espíritus niegan la divinidad de Cristo y hasta ponen al Creador en el mismo nivel que ellos mismos. Bajo este nuevo disfraz el gran rebelde continúa llevando adelante la guerra que empezó en el cielo y que se prosigue en la tierra desde hace unos seis mil años.
Muchos tratan de explicar las manifestaciones espiritistas atribuyéndolas por completo al fraude y a juego de manos de los médiums. Pero, si bien es cierto que muchas veces se han hecho pasar supercherías por verdaderas manifestaciones, no deja de haber habido también manifestaciones de poder sobrenatural. Los llamamientos misteriosos con que empezó el espiritismo moderno no fueron resultado de la superchería o de la astucia humana, sino obra directa de ángeles malos, que introdujeron así uno de los engaños más eficaces para la destrucción de las almas. Muchos hombres serán entrampados por la creencia de que el espiritismo es tan sólo una impostura humana; pero cuando sean puestos en presencia de manifestaciones cuyo carácter sobrenatural no pueda negarse, serán seducidos y obligados a aceptarlas como revelación del poder divino.
Estas personas no toman en cuenta el testimonio de las Santas Escrituras respecto a los milagros de Satanás y de sus agentes. No fue sino mediante la ayuda de Satanás que los nigromantes de Faraón pudieron imitar la acción de Dios. San Pablo declara que antes de la segunda venida de Cristo habrá manifestaciones análogas del poder satánico. La venida del Señor debe ser precedida de la "operación de Satanás, con todo poder, y con señales, y con maravillas mentirosas, y con todo el artificio de la injusticia." (2 Tesalonicenses 2:9, 10, V.M.) Y el apóstol San Juan, describiendo el poder milagroso que se ha de dar a conocer en los últimos días, declara: "Obra grandes prodigios, de tal modo que hace descender fuego del cielo a la tierra, a la vista de los hombres. Y engaña a los que habitan sobre la tierra, por medio de las señales que se le ha dado poder de hacer." (Apocalipsis 13: 13, 14, V.M.) Lo que se predice aquí no es una simple impostura. Los hombres serán engañados dos por los milagros que los agentes de Satanás no sólo pretenderán hacer, sino que de hecho tendrán poder para realizar.
El príncipe de las tinieblas, que por tanto tiempo ha estado empleando los poderes de su inteligencia superior en la obra de engaño, adapta hábilmente sus tentaciones a los hombres de todas las clases y condiciones. A las personas cultas y refinadas les presenta el espiritismo bajo sus aspectos más sutiles e intelectuales, y así consigue atraer a muchos a sus redes. La sabiduría que comunica el espiritismo es la que describe el apóstol Santiago, la cual "no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica." (Santiago 3: 15.) Y esto es, precisamente, lo que encubre el gran seductor cuando el sigilo es lo que más conviene a sus fines. El que, vestido con el brillo de celestiales serafines, pudo aparecer ante Cristo para tentarle en el desierto, suele presentarse también a los hombres del modo más atractivo, cual si fuere ángel de luz. Apela a la razón por la presentación de temas elevados; deleita los sentidos con escenas que cautivan y conquistan los afectos por medio de imágenes elocuentes de amor y caridad. Excita la imaginación en sublimes arrebatos e induce a los hombres a enorgullecerse tanto de su propia sabiduría, que en el fondo de su corazón desprecian al Dios eterno. Ese ser poderoso que pudo transportar al Redentor del mundo a un altísimo monte y poner ante su vista todos los reinos y la gloria de la tierra, presentará sus tentaciones a los hombres y pervertirá los sentidos de todos los que no estén protegidos por el poder divino.
Satanás seduce hoy día a los hombres como sedujo a Eva en el Edén, lisonjeándolos, alentando en ellos el deseo de conocimientos prohibidos y despertando en ellos la ambición de exaltarse a sí mismos. Fue alimentando esos males cómo cayó él mismo, y por ellos trata de acarrear la ruina de los hombres. "Y seréis como Dios-dijo él,-conocedores del bien y del mal." (Génesis 3: 5, V.M.) El espiritismo enseña "que el hombre es un ser susceptible de adelanto; que su destino consiste en progresar desde su nacimiento, aun hasta la eternidad, hacia la divinidad." Y además que "cada inteligencia se juzgará a sí misma y no será juzgada por otra." "El juicio será justo, porque será el juicio que uno haga de sí mismo.... El tribunal está interiormente en vosotros." Un maestro espiritista dijo cuando "la conciencia espiritual" se despertó en él: "Todos mis semejantes eran semidioses no caídos." Y otro dice: "Todo ser justo y perfecto es Cristo."
Así, en lugar de la justicia y perfección del Dios infinito que es el verdadero objeto de la adoración; en lugar de la justicia perfecta de la ley, que es el verdadero modelo de la perfección humana, Satanás ha colocado la naturaleza pecadora del hombre sujeto al error, como único objeto de adoración, única regla del juicio o modelo del carácter. Eso no es progreso, sino retroceso.
Hay una ley de la naturaleza intelectual y espiritual según la cual modificamos nuestro ser mediante la contemplación. La inteligencia se adapta gradualmente a los asuntos en que se ocupa. Se asimila lo que se acostumbra a amar y a reverenciar. Jamás se elevará el hombre a mayor altura que a la de su ideal de pureza, de bondad o de verdad. Si se considera a sí mismo como el ideal más sublime, jamás llegará a cosa más exaltada. Caerá más bien en bajezas siempre mayores. Sólo la gracia de Dios puede elevar al hombre. Si depende de sus propios recursos, su conducta empeorará inevitablemente.
A los indulgentes consigo mismos, a los amigos del placer, a los sensuales, el espiritismo se presenta bajo un disfraz menos sutil que cuando se presenta a gente más refinada e intelectual. En sus formas groseras, aquéllos encuentran lo que está en armonía con sus inclinaciones. Satanás estudia todos los indicios de la fragilidad humana, nota los pecados que cada hombre está inclinado a cometer, y cuida luego de que no falten ocasiones para que las tendencias hacia el mal sean satisfechas. Tienta a los hombres para que se excedan en cosas que son legítimas en sí mismas, a fin de que la intemperancia debilite sus fuerzas físicas y sus energías mentales y morales. Ha hecho morir y está haciendo morir miles de personas por la satisfacción de las pasiones, embruteciendo así la naturaleza humana. Y para completar su obra, declara por intermedio de los espíritus, que "el verdadero conocimiento coloca a los hombres por encima de toda ley;" que "cualquier cosa que sea, es buena;" que "Dios no condena;" y que "todos los pecados que se cometen se cometen sin envolver culpabilidad alguna." Cuando la gente es inducida así a creer que el deseo es ley suprema, que la libertad es licencia y que el hombre no es responsable más que ante sí mismo, ¿quién puede admirarse de que la corrupción y la depravación abunden por todas partes? Las multitudes aceptan con avidez las enseñanzas que les dan libertad para obedecer los impulsos carnales. Se da rienda suelta a la lujuria y el hombre pierde el imperio sobre sí mismo; las facultades del espíritu y del alma son sometidas a los más bestiales apetitos, y Satanás prende alegremente en sus redes a millares de personas que profesan ser discípulos de Cristo.
 
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Reacciones: Daniel Flores
Re: EL INFIERNO ES REAL

El infierno no existe.

No es más que una invención humana para tenerte dominado por el miedo, que es el mejor arma para tener dominada a una persona.

Seguramente haya surgido en el hombre el concepto de infierno hace milenios, y seguramente su funnción teológica sería otra.
Pero hoy en día, es parte del arsenal de dominio de varias religiones para tenerte amarrado a sus preceptos sin que siquiera intentes cuestionarles.
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

A Dios se puede volver por temor que es amor de haber perdido su amistad, o se puede volver por miedo, que al principio es supervivencia, que perfeccionandose tiene que llegar a ser amor, para ser agradable a Dios. Pero no importa si es por miedo o por temor, que la gente no peca. Lo importante es que volvamos a Dios y que la Sangre de Jesús Bendita Sacerdotal y liberadora transforme nuestra vida.

Los que van camino al infierno, e incluso viven parte del iniferno en vida son:

- Vi unas mujeres arrastradas por cadenas, llevaban cargas como mulas, eran golpeadas atrozmente y atormentadas. Les abrían sus vientres, las dejaban gritar, las despedazaban, les daban con unas cuerdas como de hierro, las insultaban, les mostraban sus hijos que ellas habían asesinado y se los amarraban a sus pechos, ellas oían el llanto y los gritos de sus hijos, ¿Por qué me mataste mamá? Al grito del niño sus pechos de desgarraban y empezaban a sangrar, sus oídos sangraban y todo aquello era horrible. Pregunté al Señor: ¿Señor Jesús, Quienes son esas mujeres y por qué sufren tanto? Me contesto: Son todas aquellas que han matado a sus hijos con el aborto. Sufren porque hicieron de sus vientres tumbas y el vientre es para dar vida, el pecado del aborto le es muy difícil a mi padre perdonarlo, no basta con confesarlo si no hay un verdadero arrepentimiento. Hay que hacer mucha oración y mucha penitencia pidiendo perdón y misericordia tanto a Dios Padre, Creador de la vida, como al hijo que ella asesinaron. Sus gritos y llantos estarán diariamente en frente al trono de Dios y su sangre clamará desde la tierra al cielo y me dijo: "Ora, Ora por ellas porque algunas están vivas y pueden arrepentirse, pues muchas van por el camino del infierno, muchas". Vi al lado de ellas hombres y mujeres que sufrían iguales tormentos que ellas y pregunté: Estos quieres son y porque sufren igual tormento? el Señor me dijo: Son todos los cómplices del aborto, los que les ayudaron, aquí pueden ir: Médicos, enfermeras, hermanos, padres de familia, compañeros o alguna persona que escucho que ellas iban a abortar y no le dijo: ¡No lo hagas!.

Seguimos andando por ese ancho camino y vi hombre que venían cabizbajos con la lengua afuera y se la machacaban con piedras, les quemaban las manos y los pies y se los atravesaban con punzones. Los demonios descargaban toda la ira contra estos hombres. Y pregunté al Señor: ¿Quiénes son estos hombres y por qué sufren tanto?. Y me dijo el Señor: Son los llamados a la más alta gloria de los cielos pero la han perdido, se han vendido y me han vendido. Ellos son los sacerdotes. Los pecados de mis sacerdotes, son doble pena para Mi, por eso su castigo es doble. Los martirizan en la lengua, pues han callado mi palabra y han sido perros silenciosos, tartamudean al hablar, se han consumado a las pasiones y llenado de mosto, vino, para ellos la maldición y el fuego. Vi mujeres y hombres al lado de ellos que sufrían grandes penas, y pregunté: ¿Quiénes son estos?. El me dijo: "Los que han pecado con ellos". La mujer que hace caer un sacerdote más le valiera no haber nacido, porque es mas maldita que Judas. Lo mismo el hombre que haga pecar un sacerdote en la bebida o en cualquier falta. Detrás de estos, vi una multitud que seguían ese camino y sufrían iguales tormentos y pregunté: ¿Y estos quienes son?. Me respondió el Señor: Son todos aquellos que se alejaron de Mi y de mi iglesia por el pecado del sacerdote y no oraron por él. El sacerdote se hizo para ayudar a salvar a los hombres, si no lo hace los ayudan a condenar. Pues mi palabra dice: Los guardianes están ciegos, ninguno hace nada, son todos perros mudos incapaces de ladrar. Vigilantes perezosos a quienes les gusta dormir, perros hambrientos que jamás se hartan y son ellos los pastores pero no saben comprender, cada uno va por su camino, cada cual busca su interés. ¡Vengan!, dicen, busquen vino y emborrachémonos con los licores, no ayudan al inocente y hacen desaparecer a los hombres fieles. (Isaías 56-9). Vi detrás de estos hombres y mujeres que sufrían grandes tormentos y me dijo; son todos los religiosos y religiosas. "Ora, Ora por ellos, para que me amen y logren salvarse. No hablen mal nunca de los míos (sacerdotes, religiosos y religiosas), es como se untaran el dedo de picante y me lo metieran en el ojo. Solo oren y oren por ellos y no me causen tormento.

Vi hombres y mujeres que llevaban vendados los ojos, detrás de ellos iban muchos encadenados. Los demonios los insultaban, los golpeaban, los violaban, su tormento era cruel. Y pregunté: ¿Quiénes son esos? Y me dijo: "Son todos los brujos y hechiceros, que se han dejado enceguecer por Satanás. A ellos les esperan los tormentos inmensos, pues vivieron más cerca de Satanás a quien en la tierra, que de Mí. ¡Y sufrirán como nunca! Por haberle servido para el mal, libre y voluntariamente. Los encadenados son todos aquellos que los consultan y todos aquellos que mandan a hacer un mal de brujería. Mejor sería que mataran cara a cara y no así. Pues escrito está que mi Padre no salvará a esa raza, fuera de Mi, perros malditos, para ustedes no habra fuego para calentarse, ni brasas para calentar el pan (Isaías 47,12). Ora, ora porque muchos están vivos y tienen tiempo de arrepentirse. También la multitud que les sigue, son los que creyentes en horóscopos, invocadores de espíritu, toda persona que quiere saber el futuro o consulte a uno de ellos, es merecedor del fuego eterno.

Vi luego, hombres y mujeres atados por cadenas en las manos. Cada uno tiraba por su lado. Se caían y se lastimaban entre sí. Los demonios le decían a cada uno: Por su culpa sufre, déle más duro. Y pregunté: ¿Quienes son? Y El Señor respondió: "Son todos mis matrimonios que no viven en paz, son dos bestias atadas por la misma cuerda" Y pregunté: ¿Y por qué van al infierno? y me dijo: "Besa mi mano" Lo hice y me la colocó en los ojos y vi que en esos hogares solo había gritos, insultos, peleas, discusiones, celos y Satanás le gritaba a Jesús: ¡Mire! ¡Mire como tengo a sus matrimonios! ¿Qué sacó con santificarlos en el sacramento? ¡Como la primera pareja me pertenecen, pero ahora haré que pierdan la gloria, no permitiré que oren ni que vayan a Misa!. Y se reía a carcajadas mientras el Señor lloraba. Y el Señor me dijo: "Ora, ora porque hay muchos que pueden salvarse y vivir en paz".

Vi hombres y mujeres atados por los pies y sufrían peor que los anteriores y pregunté y esos quienes son? Y dijo: "Son todos los que viven sin casarse o han cometido adulterio o fornicación" Y pregunté: ¿Porque van al infierno?. El Señor me tocó los ojos y vi que Jesús bendecía todas las uniones íntimas entre el hombre y la mujer como en la primera pareja. Pero cuando no estaban casados era Satanás el que estaba allí durmiendo con ellos, golpeando al Señor Jesús, le escupía la cara y le decía: Mira tu criatura el hombre, convertido por mi en un animal y aun en algo peor, ¿De qué te sirvió morir por ellos? Yo destruiré tu sacramento que les permite unirse santamente, pero yo haré de cada lecho un fuego infernal envuelto en pasiones aún no permitidas, pues a mí si me escuchan, aunque no les ofrezco un reino de paz sino de dolor. Y Jesús me dijo: "Mi sufrimiento ha sido inútil para ellos, por eso van al infierno" Y vi que uno de los castigos para ello es ver al hombre o mujer por el que se condenaron en su pecho, Satanás les daba un cuchillo filoso y ellos mismos se cortaban con ira hasta llegar al corazón, diciendo: Maldito, maldito, por tu culpa estoy aquí en este infierno, te quiero arrancar de mi pecho para siempre, pero no puedo. El Señor me dijo: "Ora, ora, porque algunos están vivos y se pueden arrepentir"

Vi hombres atados con hombres y mujeres atadas con mujeres por la cintura, que se balanceaban como animales salvajes arrastrando una presa. ¿Y estos quienes son y por qué sufren? El Señor me dijo: "Son toda clase de homosexuales y lesbianas, que libremente me rechazaron y no fueron capaces de ser castos ofreciendo su vida". Y vi como Satanás se revolcaba en el lecho de estos pobres seres, dándoles más deseos sin llegar a ser saciados nunca. Y vi como los espíritus los atormentaban en sus partes con las que pecaron. Y vi que les atravesaban palos desde el ano hasta la boca y les giraban. Y pregunté: ¿Y la presa? Y dijo el Señor: "La presa que arrastran son todos los que se acostaron con ellos. Ore, porque aún hay vivos que pueden salvarse con arrepentirse. La persona homosexual que ofrezca su castidad a mi y viva sin hacer pecar a nadie, yo sobre ella derramo mi infinita misericordia, porque los amo inmensamente."

Vi hombres y mujeres con caras de animales y sufrían inmensamente y a un lado de ellos, unos hombres y mujeres que llevaban como unas cintas y unas hojas donde habían hombres y mujeres desnudas. ¿Señor, quienes son y van al infierno? Y dijo: "Sí, van al infierno si no se arrepienten, los primeros son todos los que han tenido intimidad con los animales, rebajándose a nivel de la bestia y aún más que ella, pues si ella pensara no lo haría. Y todo aquel que aten del sexo, unos a través de prostitución, películas, revistas, chistes grotescos, palabras de doble sentido, son dignos del fuego eterno con todos sus tormentos, pues han aprendido a hablar y a vivir la bajeza de Satanás y no a hablar y a vivir la santidad y pureza de Dios uno y trino.

Vi hombres y mujeres de diferentes edades que caminaban como ciegos golpeándose con todo, y un demonio estaba al pie de ellos haciéndoles caer más y más. ¿Y estos quienes son, Señor? Y me dijo: "Son todos los borrachos, los alcohólicos, van porque han destrozado el templo del Espíritu Santo, donde mora la Trinidad Santa, su propio cuerpo y han hecho daño a sus semejantes, a sus familias, olvidándose del primer mandamiento: Amar a dios y al prójimo como a sí mismos. Estos no han aprendido ni siquiera a amarse a sí mismos". Y al lado de ellos iban hombres y mujeres de diferentes edades, con los labios reventados y con humo en la naríz. ¿Y estos quienes son? pregunté. Y me dijo: "Son todos los fumadores de toda clase de hierba, droga, cigarros o vicios. Y van porque no han amado su propio cuerpo y los que van con ellos son todos los que ofrecen o llevan a pecar con ese pecado a alguien. Yo dejé escrito que el que regala un vaso de agua con amor, es digno del cielo eterno, pero también quien ofrece algo dañino o hace pecar a alguien, es digno del fuego eterno. Ora, porque algunos pueden cambiar su vida y librarse de este castigo."

Vi hombres y mujeres en minifalda o con vestidos indecentes y detrás de ellos un gran número de hombres y mujeres. "La mujer que vista inadecuadamente va al infierno, por seducir al hombre con su vestuario. y los que se dejan seducir, van por dejarse seducir". Cuidado con el vestuario, la mujer si lleva pantalón que no sea apretado, muchas mujeres parecen mulas con freno. Los hombres no deben llevar el pantalón apretado, pero tampoco aquellos que parecen faldas" Y ví que un demonio sigue a la mujer que usa minifalda y le va tocando la cola.


Vi que iban hombres y mujeres de toda edad, hasta niños con las manos cortadas, algunos sin dedos y pregunté: ¿Quiénes son y por qué van al infierno?. Y me dijo: "Son todos los tramposos, los ladrones, los estafadores, los que no pagan sus deudas, los que solo se dedicaron al trabajo, los avaros, los que en su corazón solo estaba el dios dinero. Son los que nunca dieron una limosna al pobre, ni ayudaron al más pequeño de sus hemanos. son todos aquellos a los que al final tendre que decirles: apartate de Mi maldito, ve al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles, pues tuve hambre y no me dieron de comer, sed y no me dieron de beber, fuí forastero y no me hospedaron, estaba desnudo y no me vistieron, enfermo y en la carcel y no me visitaron". Ora, ora por ellos porque algunos estan vivos y pueden cambiar su corazónde piedra (Mateo 25).

Vi hombres y mujeres de todas las edades, que llevaban la lengua afuera y un demonio iba montado en sus hombros, metiendole su lengua en la boca de ellos. Era una gran cantidad y pregunté: "Quiénes son Señor y porque traen ese demonio? y me contestó: "Son todos los chismosos y calumniadores, mentirosos, son todos aquellos incapaces de domar la lengua, que hicieron mal con ella pues esta cargada de veneno mortal como escrito estpa en mi apostol santiago (santiago cap 3)". El demonio quen llevan es el demonio del chisme, oren para que se conviertan y no vengan a este lugar de castigo, porque algunos estan vivos.

Vi hombres y mujeres que de sus bocas salían sapos y vívoras. ¿Y estos quienes son? pregunté. Y dijo: "Son todos aquellos que pueden enseñar mi fe y mi doctrina y no lo hicieron, pero si enseñaron cosas falsas basadas en teorías sin poderse comprobar, son los maestros, padres de familia, escritores, catequistas y sacerdotes y todo aquel que pueda enseñar mi fe y toda persona que destruye la fe de mis pequeños niños". Yo dejé escrito: "Ay de aquel que eseñe otra palabra, ay del que escandalice a uno de estos pequeños, mas le valdria que se amarrara una piedra de moler al cuello y tirarse al fondo del mar. Ora, ora porque para ellos el castigo es tremendo y algunos estan vivos y son capaces de cambiar, para que no lleguen al lugar del castigo.

Vi familias, padres e hijos golpeándose. De sus bocas salieron llamas de fuego. Pregunte: ¿quienes son los que vienen ahi y porque los atormenta el demonio y porque sale fuego? Dijo: Son los padres que no se hicieron amar y respetar por sus hijos, los insultaron. Son los hijos altaneros, groseros y desobedientes con sus padres. ¿Que por qué van ellos ahí? "Al final cuando cada uno se presente furente al justo juez, si no fueron buenos van a decir: ¡Maldito de mi por no haber respetado y amado a mis padres! Y por esa maldición van al infierno. O va a decir: ¡Maldito de mi por no obedecer y seguir la fe católica! o dirá ¡Malditos mis padres por no haberme enseñado a respetarlos y a amarlos! y por esa maldición los padres van al infierno. Al contrario los padres deben saberse respetar y dar amor a los hijos, corrigiendolos, jamás con insultos, ni con maldiciones, jamás!. Oren, oren porqué muchos estan vivos todavía y pueden salvarse. Vi que en esas casas donde el padre o la madre insulta a sus hijos, los demonios estan vivos como gusanos y serpientes que se arrastran y poco a poco van metiendose en el hijo o en el esposo y comienzan a pelear. Vi que la única manera de acabar esos demonios en las casas, es rezar el Santo Rosario.

Vi gente de toda clase y edades que botaban dinero al aire, y al rededor de ellos gente muriendo de hambre. pregunté ¿Y estos quienes son y porque van al infierno? y me dijo: "Son todos los que desperdician el dinero en lo que no sirve. Son los compradores de cosas innecesarias. Son los que hacen fiestas para sus gustos e invitan únicamente a los que pueden llevarles algo o invitarlos a otras fiestas. Son todos los que desperdiciaron comprando de masiadas cosas que dejan dañar en sus refrigeradores, en lugar de regalarlas. Nunca hacen obras de misericordia, solo piensan en ellos mismos, mientras al rededor del mundo hay gente muriendo de hambre. "Ora, ora por ellos para que se conviertan y no vayan al lugar del castigo.

Vi jóvenes que llebaban aparatos en sus oidos, no pregunté que aparatos y no los conozco, como conectados a un radio y caminaban como sonámbulos. Por esos aparatos le entraban escorpiones, sapos y muerte. Preguntpe ¿Quienes son? Y dijo: "Son todos aquellos que escuchan la música satánica, el rock, la música metálica y se han convertido en adoradores del diablo que los lleva a su propia muerte y les hace perder el sentido de la vida. Son todos aquellos que entran a cultos satánicos, discotecas o en sus casas se encierran a escuchar esa maldita musica. Para ellos la vida no tiene sentido, ni el estudio. Se vuelven rebeldes y perezosos. Pobre juventud, va a la perdición. Ya no hay inicencia en los mayores de cuatro años, la maldita televisión y la música los han pervertido y con su corazón enceguecido se van alejando de Mí. Ora, ora para que yo pueda rescatarlos. Ora, ora para que avandonen todo eso y no lleguen al lugar del castigo escogido por ellos.

Vi hombres y mujeres de toda clase que caminaban de espaldas y un demonio los arrastraba y al caminar así tropezaban con otros y los hacían caer. Pregunté ¿Quiénes son?. Y me dijo: "Son todos aquellos que me iban siguiendo por el camino del cielo, pero las dificultades, los tropiezos, el desaliento, los problemas con los mismos grupos, los hicieron que me abandonaran y hoy van camino al infierno y se llevan a otros. A estos les es dificl volver a mi, porque tienen un demonio que los detiene; este demonio al final los entregará a Satanás y recibirán más orgullo por haber vencido uno de los mios. "Ora, ora por ellos, pues mi corazón se hiere continuamente por estos nuevos judas que no quieren sufrir por mi."

Vi hombres y mujeres de diferentes edades y clases golpeándose el pecho con un cuchillo. Luchaban por quitar de ellos un espectro humano pegado a ellos desde sus pechos hasta sus íngles. Sangradan mientras que al golpear maltrataban más sus heridas y sangraban, mientras que un demonio les gritaba: tu has sufrido mucho por culpa de él, dele más duro, dele más duro, no lo perdones, no lo perdones. Pregunté ¿quienes son Señor y quiénes son los que estan en su pecho?. El dijo: "Son todos aquellos que nunca han perdonado las faltas de sus hermanos, guardan rencores, odios, resentimientos, rensillas, pensando que solo ellos han sufrido. Las personas que llevan en el pecho, son sus supuestos enemigos y por la eternidad los tendrán allí como su castigo. Ora, ora para que perdonen como Yo perdono, pues el que no perdona la falta de sus hermanos, mi Padre tampoco le perdonará"

Vi hombres y mujeres de todas las edades sus manos sangraban y ellos al verlas gritaban de terror y un demonio los cortaba con una espada hasta volverlos nada. Y pregunté: ¿Quienes son Señor?. Me dijo: "Son todos los asesinos, los secuestradores, los atracadores. Todos aquellos que les han quitado la vida a alguien física, psicológica y espiritualmente. Son todos aquellos que pudiendo salvar una vida, no lo hicieron. La sangre de las victimas clama de la tierra al cielo. La vida Yo la doy y la quito cuando quiera. Nadie fuera de Dios puede quitar la vida, ni a un niño, ni a un anciano, ni a un sano, ni a un enfermo. Solo Dios dispone de ello. Quien lo hace le esperan los mas grandes castigos y tormentos en el lago de asufre donde el gusano no muere y el fuego no se apaga. Ora, ora, porque algunos están vivos y pueden llegar a arrepentirse. ¡Hija mia! ¡Ora especialmente por los medicos!.

Seguimos caminando y vi hombres y mujeres, jóvenes y niños de todas las clases. Iban dando vueltas como perdidos y confusos. Los demonios los cubrían con sus sombras y les decían: no crean! no crean!. Y pregunté: ¿Quienes son? Dijo: "Son todos aquellos que pertenecen a mi Iglesia o pertenecieron, pero que abandonaron los sacramentos; o si acuden no creen en ellos ni en la gracia y el poder santificador de los sacramentos, han despreciado al Dios de la verdad, por la mentira. Quienes más sufrirán son los que no creyeron en mi real presencia en la sagrada eucaristía y se hicieron sacrílegos, pues mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida y quien come mi carne y permanece en mí yo lo resucitaré en el último día. Ora, ora, porque algunos pueden creer y regresar.

Ví hombres y mujeres, jóvenes y niños con edad de razón, en gran cantidad. caminaban a tientas, pisaban cualquier luz que los podría iluminar. Los demonios les gritaban ¡No crean en la luz! ¡No crean!. Y pregunté ¿Quiénes son? Y dijo: Son todos aquellos que han cometido cualquier pecado y no lo han confesado por pena o porque no creen; o si lo confesaron no lo hicieron con verdadero arrepentimiento. Dios conoce el corazón de cada hombre. Ore, ore para que se conviertan. Nadie que no confiese su pecado, puede entrar al Reino de los Cielos.

Entonces exclame: ¡Señor mio y Dios mio! ¡Quién puede salvarse?

Y me contestó: ¡Tu ven y sígueme, para Dios nada es imposible! Cayé y seguimos caminando. Encontramos miles y miles que iban al camino del infierno. No pregunté por ellos, sólo iba pensando ¡Misericordia, Dios mio. Misericordia Señor!. El no me dijo quienes eran, ni cual era su pecado, eran de toda edad, de toda clase y por algo que yo no entiendo se me dió a saber que de toda religión, fe y creencia sobre la tierra. Pues Dios hace juicio sobre toda persona que venga a esta tierra, nazca donde nazca y crea en lo que crea. Despues de caminar, Jesús me dijo: "Aqui termina el camino al infierno". Y se sentó sobre una piedra, sus manos sangraban, sus ropas eran rojas y estaba llorando" Le dije: ¿Qué tienes Señor y Dios mio? ¿Por qué tus vestidos estan rojos si llegaste de blanco? ¿Por qué sangras? ¿Y por qué estas llorando? y me dijo: "Lloro al saber que para todos ellos mi sacrificio fue inutil y mi sangre se perdió en vano, pues ellos no quisieron salvarse, me despreciaron. Mis ropas estan rojas empapadas por mi sangre que he vertido por el dolor de sus pecados, sangre que ellos no quisieron recibir. Ya que el perdón está dado por parte de mi Padre, pero ellos no me recibieron. Y yo dejé escrito, el que me reciba lo haré hijo de Dios. ¡Oh hija mía! ¡Ora, ora! Ayúdame a la salvación de los hombres y de las almas. Nos abrazamos y lloramos juntos. De pronto yo estaba en mi cuarto abrazada a El. El miedo era espantoso, todo mi cuerpo temblaba, le dije ¡Señor tengo miedo!. Me dio: "Esto que has visto no lo contarás sino hasta dentro de 6 meses que te hayas repuesto totalmente. Luego te llevaré al cielo y te mostraré el camino de quienes van por el" Oramos juntos. Se despidió y se fue dejandome en paz. lo vi partir y me volvio a mirar, aún iba llorando, sus ropas rojas, sus llagas sangraban, me dijo adios con la mano y desapareció de mi vista.

Texto tomado de la siguiente conferencia en video:

http://video.google.es/videosearch?q=el+infierno+es+real+carlos+cancelado
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

El infierno (palabra que no existe en el original sino she-ól que quiere decir tumba) no existe.

Preguntas:

1- Si existe el infierno.... ¿Para que Dios hace decender fuego del cielo en apocalipsis?

2- Si tienes una vida de pecado..... ¿Porque te quemarás por siempre?

3- ¿Que Dios quiere eliminar el ser humano o el pecado?.....Si quiere eliminar el pecado.....porque se quemará para siempre..... ¿será que Nuestro Dios no puede eliminar el pecado?


NO caigamos en las trampas del enemigo.

Es demaciado evidente que el infierno esw una trampa de satanas para recolectar dinero en los tiempos del oscurantismo.

Dios les bendiga.....
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

El infierno (palabra que no existe en el original sino she-ól que quiere decir tumba) no existe.

Preguntas:

1- Si existe el infierno.... ¿Para que Dios hace decender fuego del cielo en apocalipsis?

2- Si tienes 40 años de vida de pecado..... ¿Porque te quemarás por siempre?
¿No suena injusto....?

3- ¿Que Dios quiere eliminar el ser humano o el pecado?.....definitivamente es el pecado.......Si quiere eliminar el pecado.....porque el desobediente se quemará para siempre..... ¿será que Nuestro Dios no puede eliminar el pecado?


NO caigamos en las trampas del enemigo.

Es demasiado evidente que el infierno es una trampa de satanas para recolectar dinero en los tiempos del oscurantismo. ¿Porque tiene que ser trampa ahora?

Dios les bendiga.....
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

Si existe ahora el infierno, entonces alguien se le adelantó a Cristo, de quien se dice en el Apocalipsis:

"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra" Apoc. 22:12


"Alguien" está premiando y castigando a la gente, y ese no es Cristo. Ese "alguien" está en la imaginación de los católicos y todo cristiano que cree en la inmortalidad natural del alma, base del espiritismo o comunicación con los muertos.
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

Si existe ahora el infierno, entonces alguien se le adelantó a Cristo, de quien se dice en el Apocalipsis:

"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra" Apoc. 22:12


"Alguien" está premiando y castigando a la gente, y ese no es Cristo. Ese "alguien" está en la imaginación de los católicos y todo cristiano que cree en la inmortalidad natural del alma, base del espiritismo o comunicación con los muertos.


Esas palabras son las del Dios y Padre del Señor Jesús ya que el Padre es que tiene el galardón y el único que recompensa segun sea la obra. Ya sea dar, pagar, retribuir, devolver, recompensar la Biblia misma en otros pasajes revela quien es el que tiene esta facultad, Veamos:

Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensara en público." (Mateo 6:3-4)

Mas tú cuando ores, entra en tu aposento y cerrada la puerta ora a tu Padre, que esta en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensara en público" (Mateo 6:6)

más tú cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que esta en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensara en público" Mateo 6: 16-18)

Salmo 62:12: También la bondad amorosa te pertenece, oh Jehová,
porque tú mismo das el pago a cada uno conforme a su obra.

Jeremias 17:10 Yo, Jehová, estoy escudriñando el corazón, examinando los riñones, aun para dar a cada uno conforme a sus caminos, conforme al fruto de sus tratos

Romanos 2:5,6: Pero conforme a tu dureza y corazón impenitente estás acumulando ira para ti mismo en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. Y él pagará a cada uno conforme a sus obras

Asi que cometen un error craso los trinitarios que se creen que las palabras de Apocalipsis 22:12 se refieran a Jesus porque no es así.
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

Sólo recurriendo a la necedad (negar por negar) se puede decir que el Alfa y la Omega no es Cristo. Veamos las cuatro citas donde aparece esa terminología:

Apocalipsis 1:8

“Yo soy el Alpha y la Omega, principio y fin, dice el Señor, que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”

¿Quién es el Señor? Tomás mismo te lo dice cuando confesó a Cristo:

“Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!” Juan 20:28

El verso 7 habla del sujeto de quien se refiere el verso 8, alguien que “le traspasaron”, y quién sino Cristocuando la crucifixión

Apocalipsis 1:11

“Que decía: Yo soy el Alpha y Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envía lo á las siete iglesias que están en Asia; á Efeso, y á Smirna, y á Pérgamo, y á Tiatira, y á Sardis, y á Filadelfia, y á Laodicea”

Analizando os versos 10-13, se ve que la voz del Señor es del Hijo del Hombre, Cristo Jesús

Apocalipsis 21:6

“Y díjome: Hecho es. Yo soy Alpha y Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente”

Esa expresión utilizada, la del agua de vida, la utilizó Jesús en Juan 4:13,14.

Apocalipsis 22:13


“ Yo soy Alpha y Omega, principio y fin, el primero y el postrero”

El versículo 16 señala el autor de esas palabras.

El término Señor es aplicable tanto al Padre como al Hijo, porque a l final componen la deidad, Jehová, junto con el Espíritu Santo.

Los siguientes textos, entre muchos, confirman que el Señor TAMBIEN es Cristo:

Salmo 110:1; Hechos 1:1-6, 21; 2:36; 4:33; Romanos 16:18,24; 1 Corintios 1:3

Entonces, Papias, ¿Quién es el Señor? Tomás mismo te lo dice cuando confesó a Cristo:

Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!” Juan 20:28
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

Sólo recurriendo a la necedad (negar por negar) se puede decir que el Alfa y la Omega no es Cristo. Veamos las cuatro citas donde aparece esa terminología:

Apocalipsis 1:8

“Yo soy el Alpha y la Omega, principio y fin, dice el Señor, que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”

¿Quién es el Señor? Tomás mismo te lo dice cuando confesó a Cristo:

“Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!” Juan 20:28

El verso 7 habla del sujeto de quien se refiere el verso 8, alguien que “le traspasaron”, y quién sino Cristocuando la crucifixión

Apocalipsis 1:11

“Que decía: Yo soy el Alpha y Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envía lo á las siete iglesias que están en Asia; á Efeso, y á Smirna, y á Pérgamo, y á Tiatira, y á Sardis, y á Filadelfia, y á Laodicea”

Analizando os versos 10-13, se ve que la voz del Señor es del Hijo del Hombre, Cristo Jesús

Apocalipsis 21:6

“Y díjome: Hecho es. Yo soy Alpha y Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente”

Esa expresión utilizada, la del agua de vida, la utilizó Jesús en Juan 4:13,14.

Apocalipsis 22:13


“ Yo soy Alpha y Omega, principio y fin, el primero y el postrero”

El versículo 16 señala el autor de esas palabras.

El término Señor es aplicable tanto al Padre como al Hijo, porque a l final componen la deidad, Jehová, junto con el Espíritu Santo.

Los siguientes textos, entre muchos, confirman que el Señor TAMBIEN es Cristo:

Salmo 110:1; Hechos 1:1-6, 21; 2:36; 4:33; Romanos 16:18,24; 1 Corintios 1:3

Entonces, Papias, ¿Quién es el Señor? Tomás mismo te lo dice cuando confesó a Cristo:

Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!” Juan 20:28

¿Cuántas veces tenemos que decirte que la expresión de Tomás no prueba que Jesús sea Dios? Fue una expresión de asombro, no una declaración. Bien pudiera significar que Tomás se refirió a Jesús como mi Señor y al Padre como "mi Dios" en su expresión. Eso tiene sentido porque unos versiculos atrás en ese mismo capítulo de Juan, en Juan 20:17, Jesús le había dicho a María Magdalena que le dijera a sus hermanos, incluyendo a Toma\ás, que el Dios de él y el de ellos era el Padre. Eso no lo despinta nadie.

¿Nunca te has preguntado cómo es eso que Jesús llame a su Padre "mi Dios"? ¿Puede ser posible que el Dios todopoderoso tenga a un Dios que adorar? Eso es lo que con tu enseñanza me estás queriendo decir. ¿Como te explicas tu ese pasaje de Juan 20:17?

En cuanto a Apocalipsis 1:11 examina sin prejuicios y con la mente abierta el contexto, ¿Quién dice el versículo 4 y 5 que es el "que es y que era y que ha de venir"? El que está sentado en el trono, el Padre. ¿No ves que los dos versos hacen una distinción dentre el que está sentado en el trono y Jesucristo? Por lo tanto, el que esta sentado en el trono no es Jesús, y el "que es y que era y que ha de venir" en el versículo 8 es el Padre, no es Jesús.

En cuanto a Apocalipsis 21:6, tanto el Padre como el hijo proveen el agua de vida que es la vida eterna., y fluye tanto del trono del cordero como del trono de Dios: "Y él me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del Cordero, (Apoc. 22:1)

Asi que no puedes usar ese detalle para identificar a Jesús solamente en ese pasaje. El que está hablando en el verso 6 es el Padre porque el verso 5 y 7 lo identifican. ¿A Quien identifica el libro de Apocalipsis como el que esta sentado en el trono? al Padre. ¿Quién en las Escrituras llama a sus adoradores 'hijos"? El Padre por su puesto. Jesús siempre llamó a sus seguidores "hermanos". Por ende, Apocalipsis 21:6 corresponde al Padre.

En cuanto a Apocalipsis 22:12 ya expresé a quien corresponde, al Padre.
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

¿Cuántas veces tenemos que decirte que la expresión de Tomás no prueba que Jesús sea Dios? Fue una expresión de asombro, no una declaración. Bien pudiera significar que Tomás se refirió a Jesús como mi Señor y al Padre como "mi Dios" en su expresión. Eso tiene sentido porque unos versiculos atrás en ese mismo capítulo de Juan, en Juan 20:17, Jesús le había dicho a María Magdalena que le dijera a sus hermanos, incluyendo a Toma\ás, que el Dios de él y el de ellos era el Padre. Eso no lo despinta nadie.

Expresión de asombro, no me digas. Ahora cuéntame una de vaqueros.

Tú tendrías razón, Papias, si el versículo dijera así:

"Entonces Tomás respondió Y DIJO: ¡Señor mío y Dios mío" Juan 20:28

Uno puede decir cualquier cosa al aire, sea una exclamación, un insulto, una canción, etc.

Pero ese no es el caso, el versículo en cuestión dice claramente:

"Entonces Tomás respondió y LE dijo: ¡Señor mío y Dios mío" Juan 20:28


La palabra LE hace toda la diferencia, porque lo que dijo se lo estaba diciendo a Jesús. Una confesión consciente. Allí no hay despinte, como dices tú, que valga.

Con respecto a tu súper argumento de que Jesús tenía Dios. Esto sólo puede entenderse entendiendo debidamente el Plan de Salvación, es decir, la encarnación + sacrificio expiatorio. La idea básica era tomar la naturaleza humana, vivir y sufri como el hombre, demostrarle a Satanás y a sus secuaces, ya los ángeles que no cayeron, que la acusación de que la ley de Dios es imposible de cumplir, era falsa. Cristo la cumplió perfectamente, méritos que se nos adjudica por fe al aceptar su sacrificio por nuestros pecados. Para eso, Cristo, quien era igual a Dios, antes de la encarnación, debía dpender de la fortaleza que Dios, su Padre, le daba, como cualquier hijo de Eva, por lo tanto es completamente comprensible que Cristo se dirigiera a su padre como su Dios, ya que él fue y es el ejemplo de nosotros los humanos. Dicho eso, se puede netender mejor este pasaje bíblico que lo respalda:

" Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual á Dios:
Sin embargo, se anonadó á sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante á los hombres; Y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Filpenses 2:5-8
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

Con respecto a tu súper argumento de que Jesús tenía Dios. Esto sólo puede entenderse entendiendo debidamente el Plan de Salvación, es decir, la encarnación + sacrificio expiatorio. La idea básica era tomar la naturaleza humana, vivir y sufri como el hombre, demostrarle a Satanás y a sus secuaces, ya los ángeles que no cayeron, que la acusación de que la ley de Dios es imposible de cumplir, era falsa. Cristo la cumplió perfectamente, méritos que se nos adjudica por fe al aceptar su sacrificio por nuestros pecados. Para eso, Cristo, quien era igual a Dios, antes de la encarnación, debía dpender de la fortaleza que Dios, su Padre, le daba, como cualquier hijo de Eva, por lo tanto es completamente comprensible que Cristo se dirigiera a su padre como su Dios, ya que él fue y es el ejemplo de nosotros los humanos. Dicho eso, se puede netender mejor este pasaje bíblico que lo

Sabadv,

¿Ese es el super-argumento que te han enseñado para explicar Juan 20:17? ¿O fue que te lo inventaste para salir al paso?

Como quiera que sea es muy débil y se va por la tangente, por las ramas. Tu argumento nada tiene que ver ni contesta mi pregunta. Si Jesús dice después de resucitar que tiene a un Dios a quien tiene que responder, es lógico y obvio que no es Dios ni mucho menos es igual a EL. Tomás sabia esto y debido a las palabras de Jesus es imposible que él se haya referido a Jesús como su Dios. Pensar lo contrario contradice y pone a Jesús diciendo una mentira en Juan 20:17. Lo que Tomás haya querido decir con su expresión de asombro tiene que ser interpretado en armonía con las palabras de Jesús.
 
Re: EL INFIERNO ES REAL

Jesús es Dios, es la Palabra de Dios que expresa el Pensamiento del Padre, unida a El por el Amor. Desde el principio existía la Palabra (Jesús) y la Palabra era Dios con el Padre y con el Espíritu, como lo dice el evangelio de Juan en el primer capítulo. La palabra es semejante al pensamiento, porque la palabra expresa lo que la inteligencia piensa. Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, porque el es el Camino (Dios-Hijo), que conduce a la Vida (Dios-Padre), a través de la Verdad (Dios-Espíritu). Todo el que niegue la divinidad de Jesucristo, no honra a Dios-Padre, ni está siendo iluminado por la Verdad (Dios-Espíritu). Jesús es la Luz del mundo, porque es el Hijo del Padre de la Luz, el hijo siempre se asemeja al padre que lo engendró y tiene su misma naturaleza, en el caso de Jesús la Naturaleza Divina del Padre. Quien tiene en sí la Luz, tiene en sí a Dios, porque la Luz es una sola cosa con la caridad, y quien tiene en sí la caridad tiene en sí a Dios. Quien tiene en sí la Luz, tiene en sí la vida, porque Dios esta allí donde se acepta a su Hijo amado. Dios es Luz y Jesús es la Luz para que los hijos conozcan a su Padre y para que cada uno de nosotros nos conozcamos a nosostros mismos para cambiar por amor a Dios, con Jesús que nos conduce por los caminos de sabiduría, amor y santificación.

No conocemos los profetas? no nos acordamos de Ezequiel (Ez1, 26-28) y sobre todo de Daniel (Dan.7, 9-10)? El primero al describir a Dios, que vio en la visión, sobre el carro de cuatro animales, dice el primero: "En al trono había uno cuyo aspecto parecía el de un hombre y dentro de él y a su alrededor vi una especie como de rayo, parecido al fuego, y por detrás y por debajo de él vi algo así como fuego que resplandecía a su alrededor, como el aspecto del arcoíris cuando se forma en las nubes después de la lluvia. Tal era el aspecto del resplandor a sus lados". Daniel dice: "Estaba yo contemplando hasta que fueran puestos los tronos y se sentó el Anciano de días. Sus vestiduras eran blancas como la nieve, sus cabellos cual blanquísima lana. Llamas vivas eran su trono y las ruedas de su trono eran fuego abrazador. Un rio de fuego corría rápidamente ante su rostro. Asi será Jesús cuando venga a Juzgarnos.

Jesús es la Luz porque permite conocer lo que las sombras ocultan, en la tierra reinan las tinieblas y ocultan la verdad a los espíritus porque las tinieblas odian el corazón de los hombres y no quieren que conozcan la verdad para que no se santifiquen. Por esto vino Jesús para que tengamos Luz y por lo tanto vida, pero el que no lo acepte como Dios y quiera juzgar lo que IGNORA, juzga según el modo humano por eso su juicio no es verdadero, el hombre abandonado a sí mismo, difícilmente se conserva justo y cae en los lazos de la serpiente. La divinidad de Jesús es incomprensible a cualquiera que no contemple con los ojos del corazón, con el espíritu humilde y nutrido de la fe.

Cuando mataron a Jesús y lo levantaron, creyeron haberlo rebajado al ponerlo en alto, pero fue todo lo contrario. Jesús ha sido considerado Dios no por una generación sino hasta que dure la tierra y cada vez la sombra de su trono se extenderá por la tierra hasta que la cubra. Solo hasta entonces regresará y lo veremos como lo que es, Como Dios.

Jesús habló de una esclavitud, la del pecado. Solo quien comete pecado es un esclavo, pero de una esclavitud que no se redime con dinero. Y se hace esclavo de un patrón inexorable y cruel. Una esclavitud que pierde todo derecho a la libre soberanía del reino de los cielos. El pecado hace al hombre esclavo del patrón más cruel y sin límites de tiempo, de Satanás. La servidumbre, en este caso la antigua Ley hace al hombre temeroso de Dios como de un ser intransigente. La filiación, esto es el acercarse a Dios en su Primogénito, hace al hombre libre y feliz, conoce y tiene confianza en el amor de su Padre, aceptar la doctrina de Jesús es acercarse a Dios con Jesús, que rompe las cadenas con solo ir a El. Jesús dijo "Yo y el Padre somos UNO". Dios no hace violencia al hombre para que crea, no se la hace para que acepte a Jesús, pero el que de nosotros persigue a Jesús y trata de acabar con la fe en Dios-Hijo y con la idea de Dios-Hijo, le sirve a la MENTIRA como un fiel esclavo, hace y dice lo que ha aprendido del padre de la mentira y lo que el le sugiere, lo único que lo excusa es la ignorancia, y la voluntad de creer servir a Dios. Pero eso no lo exime de estudiar, de profundizar, de pedirle a Dios que le muestre la VERDAD.

Les pregunto Papias y Sabadv como eligieron la denominación en la que estan? ¿Como? No es facil elegir entre más de 38.000 denominaciones diferentes y contradictorias entre sí. Si han de elegir una denominación, huyan de aquellas que no tienen a Jesús como Dios, porque todas nacieron de la soberbia de un hombre, pero las que niegan la Divinidad de Jesús tienen como padre a la mentira. Todas las denominaciones dicen estar sustentadas en la Biblia y manipulan la interpretación de los textos sagrados para sustentar sus errores, POR LO TANTO NO TIENEN COMO AUTORIDAD A LA BIBLIA SINO A LA PROPIA INTERPRETACION, pero nada más sacrílego que utilizar la sagrada biblia en contra del mismo Dios-Hijo.

Las herejías comenzaron por rechazar a los enviados de Dios, luego se lanzaron en contra de Dios-Hijo y para terminar rechazando a Dios-Padre. Jesús lo dijo a los apóstoles, quien los rechaza a ustedes a Mi me rechaza, y quien me rechaza a Mi, rechaza AL QUE ME ENVIO.