A comenzado a nevar, aquí en Chile, donde nunca había nevado, las personas han salido a las calles a jugar con la nieve, en las noticias se muestran alegres ante este fenomeno, pero para los agricultores, esto a sido perjudicial, los productos han experimentado alzas significativas ante el fenomeno, las autoridades de gobierno estudian la forma de subsidiar a los agricultores ante las perdidas millonarias, las bajas temperaturas, en muchos lugares, personas muriendo de frio, y otras de inmensas calores, ciudades estan siedo inundadas por salidas de rios , tiembla la tierra, pero no les dicen nada, son causas del calentamiento global dicen los cientificos, a NEVADO aquí en Chile, en gran parte de la zona Sur, así tambien en Santiago, a Nevado en Talca, maravillados estan los habitantes, a NEVADO en Linares, a NEVADO, en Quillón, Florida, Concepción, donde nunca a NEVADO jamas, no les llama mayormente la atención a los habitantes de estas ciudades, ES JEHOVA MI DIOS, que esta enviando señales a este país, señales para los gobernantes, señales para los incredulos, señales para los creyentes, señales para los idolatras, señales para los organizadores de fiestas religiosas paganas, señales para los falsos profetas que andan aquí en Chile hablando palabras engañosas de sus propios corazones, señales para AQUELLAS IGLESIAS MUNDANAS, para que se vuelvan al Jehova el Señor, para que alcen los ojos hacia lo alto, para que tomen en sus manos LA SANTA BIBLIA, palabra de Dios, y para que se preparen, porque la venida del Señor Jesús se aproxima a pasos agintados, la nieve que esta cayendo no cae por caer, Jehova mi Dios enviando señales esta.
No apoyarse en la sabiduría de este mundo, existen muchos libros, pero el hijo de Dios, debe fundamentarse solamente en la SANTA BIBLIA la fe viene por el oír, y el oír, la palabra de Dios.
Revelación Num. 244 del día domingo 10 de marzo de 1.996.-
Hermosa visión de un varón en el cielo. Muy Hermoso.
En sus manos: Biblia de Oro, muy preciosa.
NEVANDO EN CHILE DONDE NUNCA HABIA NEVADO.
En la presente revelación me encuentro en mi casa, es de noche, me acerco a la ventana, el cielo esta nublado, comienza a caer nieve, gran cantidad de personas salieron a la calle, Corrían, jugaban con la nieve, estaban contentos, pero digo: Es extraño lo que sucede, nunca a nevado en este lugar, JEHOVA MI DIOS, algo nos esta advirtiendo, luego se escucha un fuerte ruido arriba en los cielos, las personas se aterrorizan, corren desesperadas, levanto mis ojos hacia el cielo, y veo que desde un extremo del cielo, aparece un varón, vestido con una túnica blanca resplandeciente, que se cruza hacia el otro extremo del cielo, observo su rostro resplandeciente como el oro, muy hermoso, precioso, maravilloso, su cabello es largo, su color amarillento, muy brillante y resplandeciente, todo su cuerpo resplandece, luego se levanta un fuerte viento arriba en los cielos, sus cabellos se agitaban, se veían muy lindos, sus manos las llevaba extendidas hacia delante, y en ellas llevaba un hermoso libro, cuyas hojas eran doradas brillantes como el oro, con el fuerte viento las paginas avanzaban como ráfagas, y los resplandores de las hojas iluminaban todo el cielo, es hermoso el espectáculo que estoy presenciando, las personas estaban desesperadas, mas yo muy contento, de ver aquella imagen de aquel varón, miraba mucho el libro que llevaba en sus manos, me llamaba mucho la atención, quería saber que libro era, en la medida que se cruzaba, iba mirando hacia abajo a la tierra, mirando para todos lados, como que andaba buscando a alguien, me sonreía bastante por todo aquello, y digo: Señor Jesucristo, es hermoso, muy bonito, precioso el libro que lleva en sus manos, que libro es mi Señor, se detiene en medio del cielo, y queda observándole, puedo ver una sonrisa, luego extiende sus manos hacia abajo donde me encuentro, y me muestra la tapa de aquel libro, y puedo leer las siguientes palabras: LA SANTA BIBLIA, le digo, gracias mi Señor por haberme permitido que haya visto esto muy maravilloso, nuevamente se sonríe y desapareció hacia arriba de los cielos.
Ernesto Torres Parra
Atalaya del Dios Viviente
No apoyarse en la sabiduría de este mundo, existen muchos libros, pero el hijo de Dios, debe fundamentarse solamente en la SANTA BIBLIA la fe viene por el oír, y el oír, la palabra de Dios.
Revelación Num. 244 del día domingo 10 de marzo de 1.996.-
Hermosa visión de un varón en el cielo. Muy Hermoso.
En sus manos: Biblia de Oro, muy preciosa.
NEVANDO EN CHILE DONDE NUNCA HABIA NEVADO.
En la presente revelación me encuentro en mi casa, es de noche, me acerco a la ventana, el cielo esta nublado, comienza a caer nieve, gran cantidad de personas salieron a la calle, Corrían, jugaban con la nieve, estaban contentos, pero digo: Es extraño lo que sucede, nunca a nevado en este lugar, JEHOVA MI DIOS, algo nos esta advirtiendo, luego se escucha un fuerte ruido arriba en los cielos, las personas se aterrorizan, corren desesperadas, levanto mis ojos hacia el cielo, y veo que desde un extremo del cielo, aparece un varón, vestido con una túnica blanca resplandeciente, que se cruza hacia el otro extremo del cielo, observo su rostro resplandeciente como el oro, muy hermoso, precioso, maravilloso, su cabello es largo, su color amarillento, muy brillante y resplandeciente, todo su cuerpo resplandece, luego se levanta un fuerte viento arriba en los cielos, sus cabellos se agitaban, se veían muy lindos, sus manos las llevaba extendidas hacia delante, y en ellas llevaba un hermoso libro, cuyas hojas eran doradas brillantes como el oro, con el fuerte viento las paginas avanzaban como ráfagas, y los resplandores de las hojas iluminaban todo el cielo, es hermoso el espectáculo que estoy presenciando, las personas estaban desesperadas, mas yo muy contento, de ver aquella imagen de aquel varón, miraba mucho el libro que llevaba en sus manos, me llamaba mucho la atención, quería saber que libro era, en la medida que se cruzaba, iba mirando hacia abajo a la tierra, mirando para todos lados, como que andaba buscando a alguien, me sonreía bastante por todo aquello, y digo: Señor Jesucristo, es hermoso, muy bonito, precioso el libro que lleva en sus manos, que libro es mi Señor, se detiene en medio del cielo, y queda observándole, puedo ver una sonrisa, luego extiende sus manos hacia abajo donde me encuentro, y me muestra la tapa de aquel libro, y puedo leer las siguientes palabras: LA SANTA BIBLIA, le digo, gracias mi Señor por haberme permitido que haya visto esto muy maravilloso, nuevamente se sonríe y desapareció hacia arriba de los cielos.
Ernesto Torres Parra
Atalaya del Dios Viviente