Bueno este articulo lo lei cuando compre el periodico de America Nueva, asi que lo buesque en la Web para traerselos ya qe esta interesante.
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Sonó el timbre y el perro ladró. Cuando abrí, dos jóvenes hombres, bien vestidos, me saludaron afectuosamente y uno de ellos preguntó:
—¿Sabe usted de alguien que hable inglés por aquí? La familia de al lado parecen ser americanos. Yo soy chino, ¿le muestro una de mis fotos en un crucero?
Yo interrumpí:
—Bueno… ¿qué venden?
—Nada.
—¿Son mormones?
—No.
—¿Testigos?
—Sí.
—Bueno… díganme: me asaltaron, tengo un cuchillo clavado en la espalda. Tengo tres minutos de vida. Mi sangre está brotando y me estoy muriendo. ¿Qué van a decirme? ¿Cómo puedo entrar al Reino?
Se miraron el uno al otro. Luego me vieron. Permanecieron mudos. Era obvio que no sabían qué decirme.
—¿Qué pasó? Me estoy muriendo. ¡Sólo tengo tres minutos!
Uno de ellos dijo:
—No sé. Hay muchísimo qué hacer.
El otro fue su eco:
—Muchísimo.
El primero volvió a tomar la palabra:
—Debe estudiar, obtener conocimiento…
—¿Y el ladrón en el madero? ¿Qué conocimiento obtuvo? ¿Cómo podría aprender algo? No podía hojear un libro. ¿Tendría tiempo de tomar TODO el conocimiento necesario? No, pero Jesús le dijo: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
—Ya debemos irnos.
—¡Óiganme, no! Esto es importante. Quiero saber cómo entrar al Reino de Jehová. ¿Cómo se llaman?
—Jonathan— contestó el primero
—Javier— dijo el otro.
—¿Se considera buenas personas?— pregunté.
—Mh… sí— respondieron a la vez.
—Han mentido alguna vez?
—Sí.
—¿Qué dice Santiago 2:10?— les cuestioné.
—Por una falta a la Ley te haces responsable de TODA— contestaron.
Les expliqué:
—Debemos ver la Ley perfecta del Día del Juicio, y no hay nada que ustedes o yo podamos hacer para autosalvarnos; sólo la sangre de Jesús. Él murió por nosotros, tomó nuestro castigo sobre Sí mismo y nos salvó por su misericordia. Por eso el ladrón fue salvo; no hizo nada para autosalvarse, porque ni él ni nadie puede. Sólo la misericordia de la gracia de Dios puede salvarnos. Efesios 2: 8, 9 dice: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no es de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. No por buenas obras que nosotros hiciéramos nos salvó, sino por su misericordia. Así que, TODOS necesitamos a Jesús, el Cristo, para borrar nuestros pecados. En el momento en que te arrepientes y confías en su sacrificio, Dios te perdonará y te concederá vida eterna.
—Estamos haciendo lo que Jesús hizo— contestaron.
—¿De puerta en puerta?’
—Sí. Él predicó el Evangelio.
—Ustedes NO están haciendo TODO lo que Jesús hacía. Además, el “evangelio” que ustedes predican es diferente al que Él predicaba. Juan 5: 24 dice: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Las Sagradas Escrituras NO mencionan que hay cosas que tú y yo podamos hacer para merecer el favor de Jehová y para ganar la vida eterna. Así fue como el ladrón fue salvo.
—Entonces, ¿puedo aceptar el sacrificio de Jesús y seguir mintiendo, robando, etcétera?— contestó Jonathan triunfante.
—No, eso es hipocresía, y ningún hipócrita entrará al Reino. Debes dar frutos de arrepentimiento, como cambiar tu estilo de vida. Jesucristo basta para tu salvación, así que no trates de sobornar a Jehová diciendo: “Hago buenas obras y predico el Evangelio para ser perdonado”. Yo también lo hago, pero no por alcanzar la salvación. La diferencia es vida y muerte: …mas ha pasado de muerte a vida (Juan 5:24). Gracias por venir a mi puerta y hablarme.
Javier estuvo asintiendo con su cabeza todo el tiempo. Cuando volvió a preguntar mi nombre lo miré directamente, y les dije que podrían volver cuando quisieran. Nos despedimos de mano, en “buena onda”.
Te escucharán mientras no hables de la deidad de Cristo. Asegúrate de que la conversación no vaya en esa dirección. Es importante recordar que los Testigos sin Jehová nos ven a los cristianos como desviados “trinitarios”, mientras ellos se ven a sí mismos como protectores del la gloria de Jehová. Entonces, actuarán neciamente de manera increíble defendiendo que Jehová NO comparte su gloria con algún otro (Juan 17:5).
Cualquier texto les da pretexto para contender y discutir que sólo ellos tienen la única traducción correcta. Hay que evitar tocar el tema del Infierno. Lo único que podemos hacer es hacerles ver su error de la salvación y dejar los resultados en manos de Dios.
Charles Spurgeon dijo: “Se dice que hay un tronco torcido, y si tú quieres demostrar cuán torcido está, no necesitas gastar palabras para describirlo: pon uno recto al lado y lo hará por ti”.
Revela la perfecta rectitud y mata la esperanza de la autosalvación. Demuestra que la autorectitud para alcanzar el Cielo está infinitamente más allá de cualquier alcance.
Ray Comfort es responsable de “Living Waters” Ministries (Ministerios “Aguas vivas”), encargados de traer la enseñanza de Jesús en las iglesias de Estados Unidos.
© 2007. LIVING WATERS MINISTRIES. E. U.
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Sonó el timbre y el perro ladró. Cuando abrí, dos jóvenes hombres, bien vestidos, me saludaron afectuosamente y uno de ellos preguntó:
—¿Sabe usted de alguien que hable inglés por aquí? La familia de al lado parecen ser americanos. Yo soy chino, ¿le muestro una de mis fotos en un crucero?
Yo interrumpí:
—Bueno… ¿qué venden?
—Nada.
—¿Son mormones?
—No.
—¿Testigos?
—Sí.
—Bueno… díganme: me asaltaron, tengo un cuchillo clavado en la espalda. Tengo tres minutos de vida. Mi sangre está brotando y me estoy muriendo. ¿Qué van a decirme? ¿Cómo puedo entrar al Reino?
Se miraron el uno al otro. Luego me vieron. Permanecieron mudos. Era obvio que no sabían qué decirme.
—¿Qué pasó? Me estoy muriendo. ¡Sólo tengo tres minutos!
Uno de ellos dijo:
—No sé. Hay muchísimo qué hacer.
El otro fue su eco:
—Muchísimo.
El primero volvió a tomar la palabra:
—Debe estudiar, obtener conocimiento…
—¿Y el ladrón en el madero? ¿Qué conocimiento obtuvo? ¿Cómo podría aprender algo? No podía hojear un libro. ¿Tendría tiempo de tomar TODO el conocimiento necesario? No, pero Jesús le dijo: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
—Ya debemos irnos.
—¡Óiganme, no! Esto es importante. Quiero saber cómo entrar al Reino de Jehová. ¿Cómo se llaman?
—Jonathan— contestó el primero
—Javier— dijo el otro.
—¿Se considera buenas personas?— pregunté.
—Mh… sí— respondieron a la vez.
—Han mentido alguna vez?
—Sí.
—¿Qué dice Santiago 2:10?— les cuestioné.
—Por una falta a la Ley te haces responsable de TODA— contestaron.
Les expliqué:
—Debemos ver la Ley perfecta del Día del Juicio, y no hay nada que ustedes o yo podamos hacer para autosalvarnos; sólo la sangre de Jesús. Él murió por nosotros, tomó nuestro castigo sobre Sí mismo y nos salvó por su misericordia. Por eso el ladrón fue salvo; no hizo nada para autosalvarse, porque ni él ni nadie puede. Sólo la misericordia de la gracia de Dios puede salvarnos. Efesios 2: 8, 9 dice: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no es de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. No por buenas obras que nosotros hiciéramos nos salvó, sino por su misericordia. Así que, TODOS necesitamos a Jesús, el Cristo, para borrar nuestros pecados. En el momento en que te arrepientes y confías en su sacrificio, Dios te perdonará y te concederá vida eterna.
—Estamos haciendo lo que Jesús hizo— contestaron.
—¿De puerta en puerta?’
—Sí. Él predicó el Evangelio.
—Ustedes NO están haciendo TODO lo que Jesús hacía. Además, el “evangelio” que ustedes predican es diferente al que Él predicaba. Juan 5: 24 dice: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Las Sagradas Escrituras NO mencionan que hay cosas que tú y yo podamos hacer para merecer el favor de Jehová y para ganar la vida eterna. Así fue como el ladrón fue salvo.
—Entonces, ¿puedo aceptar el sacrificio de Jesús y seguir mintiendo, robando, etcétera?— contestó Jonathan triunfante.
—No, eso es hipocresía, y ningún hipócrita entrará al Reino. Debes dar frutos de arrepentimiento, como cambiar tu estilo de vida. Jesucristo basta para tu salvación, así que no trates de sobornar a Jehová diciendo: “Hago buenas obras y predico el Evangelio para ser perdonado”. Yo también lo hago, pero no por alcanzar la salvación. La diferencia es vida y muerte: …mas ha pasado de muerte a vida (Juan 5:24). Gracias por venir a mi puerta y hablarme.
Javier estuvo asintiendo con su cabeza todo el tiempo. Cuando volvió a preguntar mi nombre lo miré directamente, y les dije que podrían volver cuando quisieran. Nos despedimos de mano, en “buena onda”.
Te escucharán mientras no hables de la deidad de Cristo. Asegúrate de que la conversación no vaya en esa dirección. Es importante recordar que los Testigos sin Jehová nos ven a los cristianos como desviados “trinitarios”, mientras ellos se ven a sí mismos como protectores del la gloria de Jehová. Entonces, actuarán neciamente de manera increíble defendiendo que Jehová NO comparte su gloria con algún otro (Juan 17:5).
Cualquier texto les da pretexto para contender y discutir que sólo ellos tienen la única traducción correcta. Hay que evitar tocar el tema del Infierno. Lo único que podemos hacer es hacerles ver su error de la salvación y dejar los resultados en manos de Dios.
Charles Spurgeon dijo: “Se dice que hay un tronco torcido, y si tú quieres demostrar cuán torcido está, no necesitas gastar palabras para describirlo: pon uno recto al lado y lo hará por ti”.
Revela la perfecta rectitud y mata la esperanza de la autosalvación. Demuestra que la autorectitud para alcanzar el Cielo está infinitamente más allá de cualquier alcance.
Ray Comfort es responsable de “Living Waters” Ministries (Ministerios “Aguas vivas”), encargados de traer la enseñanza de Jesús en las iglesias de Estados Unidos.
© 2007. LIVING WATERS MINISTRIES. E. U.
