no toquen a mis unjidos
jejej
“Damas y caballeros, voy a decirles algo ahora mismo. El Señor me mostró una visión -hace un año ya casi de esto-. Y yo... yo... yo... puedo decirles que siento ahora que el tiempo ha llegado cuando esta visión va a ser cumplida. Yo tuve una visión en la noche. Me vi a mi mismo andando en una habitación. He compartido esto antes pero por si acaso Ud. no lo ha oído quiero que Ud. lo oiga. Me vi paseando en una habitación interior y allí estaba en pie Kathryn Kuhlman. Y no he visto a Kathryn en un sueño o una visión en años. ¡Uh!, cuando ella murió, el día que ella murió, la mañana en la que ella murió, yo tuve un sueño en la que yo la vi en un... en un... en un ataúd con un vestido blanco. Y cuando me desperté por la mañana yo sabía que ella había muerto... y esa noticia estaba en las noticias la misma mañana. Y esto fue hace muchos años. Y allí ella estaba de pie en esta habitación y ella me dijo... -por supuesto que esto era un sueño, pero realmente más que una visión: muchos sueños a veces son realmente visiones de la noche, y la Biblia las llama así. Cuando Dios lo da en la manera en que esto realmente vino a mí. Cuando yo era un niño, vi al Señor en este tipo de sueño. Esto era tan real, esto era realmente una visión porque cuando... cuando él se me apareció mi cuerpo se hizo eléctrico, como la electricidad. Cuando me encontraron y cuando me di cuenta, aquella electricidad estaba todavía sobre mi cuerpo” (1)
Hinn continúa a relatando su "visión":
“...bien, de todos modos, en éste, en esta visión que.. que vi - vi a señorita Kuhlman. Y ella dijo, “Sígueme” Esto es todo que ella dijo. Y la seguí a una segunda habitación. En aquel segundo cuarto estaba de pie el Señor. Cuando el Señor, ¡Uh!... cuando... cuando vi al Señor, Kathryn desapareció. Ella simplemente desapareció [Hinn chasquea los dedos]. Y entonces el Señor me miró y me dijo, “Sígueme” y lo seguí a una tercera habitación. En el tercer cuarto se sentaron un caballero -todavía recuerdo su cara... puedo decirles: todavía recuerdo la cara del hombre. Y el hombre se sentó en una silla de ruedas en aquel tercer cuarto. Había un agujero grande en su cuello. Un tubo bajo su garganta. Él estaba mutilado en aquella silla de ruedas. Y tenía tubos bajo su cuerpo. Totalmente tullido, totalmente para... totalmente, desde luego, paralizado. El Señor puso sus manos sobre este hombre y de esta manera los tubos desaparecieron, el agujero se cerró, él fue curado completamente y levantado de la silla de ruedas. Esto era un milagro creativo. Ahora estoy de pie mirando al Señor en esta visión curando a este hombre. Y ahora el hombre ha sido curado. El Señor me miró con ojos penetrantes- no olviden lo que les digo: ¡Me miró a mí con ojos penetrantes y dijo: “Hazlo” y [Hinn chasquea los dedos] y el sueño y la visión vinieron a su final” (2)
Hinn después interpreta “la visión” para sus fieles:
“...cuando desperté, cuando me levanté, cuando salí de la visión, yo temblaba y transpiraba de la cabeza a los pies. Sé exactamente lo que aquella visión quiere decir. Era Kathryn Kuhlman quien me tomó, quien me presentó al Espíritu Santo. Esto es el significado de aquella primera habitación cuando ella dijo, “Sígueme” Pero cuando Kathryn se fue, Jesús estaba allí. Kathryn hizo su trabajo y se marchó, y el Señor dijo, “Sígueme” a una tercera habitación. Y estaba este hombre. Creo que estoy dispuesto a entrar en aquella tercera habitación. [Aplausos de audiencia] les digo que lo siento. Lo siento. Creo que aquel cuarto habla de una dimensión, una dimensión nueva en el Espíritu. Creo que he estado en aquella segunda habitación durante los siete pasados años. Es asombroso para mí, es asombroso para mí que Dios ha trabajado en mi vida en ciclos de siete años. Estoy ahora en el séptimo, comenzando año el octavo del ministerio de estas cruzadas. En 1990 nosotros comenzamos en marzo. Ahora estamos en el 97. Y en este momento siento otro nivel, otra dimensión, otro nivel realmente viene. Bien, santos, Uds van a ser una parte de ello. Dios... Dios les ha enviado como compañeros para ser una parte de ello. Así que, ¿Hasta que punto están listos para ver cosas mayores para la gloria de Dios?” (3)
La descripción de Hinn es algo confusa: Primero, en un punto, él dice que la aparición “era un sueño” Y, como si lo dejase en eso dejaría de tener interés, más tarde él recalifica la naturaleza “del sueño” reclamando que era “realmente más que una visión”. De hecho él usa la palabra “visión” diez veces para describir la experiencia. Además, él usa este acontecimiento como una “receta mística” del “otro lado”. Esta aparición, Hinn dice, declara y describe que debe convertirse en el nuevo producto de su ministerio. Esto lo mueve a hacer un oráculo de parte de Jesús de nuevos "milagros creativos" al más alto nivel de señales y prodigios. Él lo usa para solicitar el apoyo de sus seguidores. Y como tal, debe ser considerado y examinado en una manera seria y bíblica.
“EL MONTE DE LA TRANSFIGURACIÓN” DE HINN
Unos meses antes, Hinn atrajo la atención de su audiencia en su Cruzada de Honolulu con sus revelaciones de parte no sólo de la fallecida Kuhlman sino también del profeta del Antiguo testamento Elías(4) “no solo he visto ángeles, he visto santos” anunció él. Lo que él narró en dicho evento fue más que lo que diría el más atrevido de los espiritistas:
“Ud puede tener un problema con esto: francamente, realmente, no me preocupa. Yo he andado en aquel mundo [el sobrenatural]. He visto cosas las que Ud nunca será capaz de entender, a no ser que Ud haya estado en ello. He tenido apariciones particulares en mi habitación. No sólo ángeles. ¡He visto cosas grandes en la oración, grandezas increíbles!” (5)
¿Cuáles eran las “cosas grandes” que Hinn había “visto”? Él detalló para sus fieles el poderoso encuentro:
“¿puedo decirles algo? Nunca he compartido esto. ¡Nunca! Yo estaba en oración un día... y un hombre apareció delante de mí. Esto pasó dos veces seguidas. Esto es: dos veces un día y al día siguiente. El mismo hombre apareció. Nunca antes he dicho esto, nunca... Solo desde hace poco que hablo de esto. Él era de aproximadamente un metro noventa de estatura. Anciano. Si, con una barba.... Tenía la barba blanca brillando. ¡Su cara era algo fina, pero muy valiente! Ojos azul cristalino. Tenía una ropa blanca, tan blanca como nunca mi camisa podría ponerse. Sobre su cabeza había algo parecido a un velo, parecido igualmente un turbante. Él parecía un sacerdote. Pero cada parte de él brilló como el cristal. Y hablé y dije, “Señor, ¿quien es este hombre que yo veo?” Ahora, sé que Ud podrá pensar que he perdido mi mente, pero el Señor me dijo: “Es Elías, el profeta” (6)
Notas:
1. Benny Hinn, This Is Your Day, June 11, 1997, video tape on file.
2. Ibid..
3. Ibid.
4. Benny Hinn, Honolulu Crusade, February 28, 1997. Transcript of Hinn’s comments made by Mike Oppenheimer, Let Us Reason Ministries. Audio tape and transcript on file.
5. Ibid., emphasis added
6. Ibid.
7. Ibid.
8. Ibid
el monte de la trasnfiguracion de Benny
SEDUCCIÓN OSCURA: LA ILUSIÓN DE LA TUMBA
Quizás "las visiones" de Hinn detalladas en Atlanta y Hawai no son sino artificial ficción como está pronosticado por el Apóstol Pedro en 2 Pedro 2:3
“y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas” (2ª Pedro 2:3)
O quizás estos cuentos puedan ser el resultado de sueños reales o ilusiones y han sido adornados para el efecto. Pero, aún si esto fuese real y si efectivamente recibe "las visiones" de los muertos, ¡eso quiere decir que él está en el contacto con demonios! Si esto último es verdadero, entonces la advertencia de Pablo ha sido seguramente cumplida:
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1).