La Traducción del Nuevo Mundo lee.
La Reina-Valera 1960 lee:
Los lectores de la versión Reina-Valera alegan que el verso seis da a entender que Jesús ya tenía igualdad con Dios, pero que no quería retenerla o que no tenía que asirse ávidamente de la igualdad con su Padre porque ya la tenía. La propia interpretación de este pasaje se ha debatido desde que la carta a los Filipenses se escribió, y se sigue debatiendo hasta el día de hoy.
En adición a eso, la palabra griega que se traduce "en forma de" es "morphé" que es genérica y puede significar un número de cosas. Pero lo que no significa es "naruraleza" o "esencia", ni significa que algo "era" o fue "uno con" alguien más.
Por otro lado, un estudio estimológico de la palabra "arpagmon" nos dará objetivamente el verdadero significado de lo que el apóstol Pablo quizo decir al escribir su carta a los filipenses. Según el diccionario Vine la palabra griega significa "arrebatar" o "usurpar", como se utiliza en Juan 6:15, no aferrarse. En el NT el verbo "harpazo" que es la raíz principal del sustantivo "harpagmos" utilizado en Filipenses 2:6, siempre significa arrebatar algo que no se tiene, usurpar y tomar.
Si Pablo hubiera querido decir "aferrarse" o "retener" como algo que se tiene hubiera usado la palabra griega "krateo" (2902) que significa según el diccionario de Vine precisamente "aferrarse" como se usa en Juan 20:23.
Es patente que los traductores de la versión Reina-Valera de 1960 doblan las reglas para apoyar fines trinitarios, y reflejan en el texto algo que el escritor no quizo decir. Lejos de decir que era apropiado ser igual a Dios, lo que el griego original dice en Filipenses 2:6, cuando se lee objetivamente, muestra precisamente que Jesús existiendo en la forma de Dios o en la condición divina no pensó que fuera apropiado arrebatarle la posisión a su Padre y ser igual a EL.
"Mantengan en ustedes esta actitud mental que también hubo en Cristo Jesús, quien, aunque existía en la forma de Dios, no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios. No; antes bien, se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo y llegó a estar en la semejanza de los hombres."
La Reina-Valera 1960 lee:
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres."
Los lectores de la versión Reina-Valera alegan que el verso seis da a entender que Jesús ya tenía igualdad con Dios, pero que no quería retenerla o que no tenía que asirse ávidamente de la igualdad con su Padre porque ya la tenía. La propia interpretación de este pasaje se ha debatido desde que la carta a los Filipenses se escribió, y se sigue debatiendo hasta el día de hoy.
En adición a eso, la palabra griega que se traduce "en forma de" es "morphé" que es genérica y puede significar un número de cosas. Pero lo que no significa es "naruraleza" o "esencia", ni significa que algo "era" o fue "uno con" alguien más.
Por otro lado, un estudio estimológico de la palabra "arpagmon" nos dará objetivamente el verdadero significado de lo que el apóstol Pablo quizo decir al escribir su carta a los filipenses. Según el diccionario Vine la palabra griega significa "arrebatar" o "usurpar", como se utiliza en Juan 6:15, no aferrarse. En el NT el verbo "harpazo" que es la raíz principal del sustantivo "harpagmos" utilizado en Filipenses 2:6, siempre significa arrebatar algo que no se tiene, usurpar y tomar.
Si Pablo hubiera querido decir "aferrarse" o "retener" como algo que se tiene hubiera usado la palabra griega "krateo" (2902) que significa según el diccionario de Vine precisamente "aferrarse" como se usa en Juan 20:23.
Es patente que los traductores de la versión Reina-Valera de 1960 doblan las reglas para apoyar fines trinitarios, y reflejan en el texto algo que el escritor no quizo decir. Lejos de decir que era apropiado ser igual a Dios, lo que el griego original dice en Filipenses 2:6, cuando se lee objetivamente, muestra precisamente que Jesús existiendo en la forma de Dios o en la condición divina no pensó que fuera apropiado arrebatarle la posisión a su Padre y ser igual a EL.