Saludos foristas.
Hay algunos en este foro que creen ver un enfrentamiento entre Pablo y Santiago. Se basan para ello en frases de Pablo sobre la fe y de santiago sobre las obras de la fe. Otros incluso parecen decir que son 2 evangelios diferentes. Incluso algunos (Manuel96 y ByronHC) se atreven a llamar a Santiago "fanatico" e "inductor al suicidio" (aunque mas bien parece que le llaman "homicida en grado de tentativa) en el caso de Pablo.
¿Que fundamento tienen estas posturas tan radicales? NINGUNA. ABSOLUTAMENTE NINGUNA.
Veamos algunos de los textos que dan lugar a esa falsa percepcion en algunos articulos relacionados:
El texto de Pablo, tradicionalmente utilizado por los protestantes, fija su atención en que la sola fide, o lo que es lo mismo, que la fe es suficiente para justificarnos; eso es lo que dice el judío de Tarso, mientras que el texto de Santiago pone el acento en aquello que se hace con esa fe y que sin eso, se entiende desde una lectura superficial, no es posible la salvación. No es que no haga falta la fe, como es lógico, sino que las obras, que es aquello que en aplicación de es fe se hace, son indispensables para la justificación
En principio, dos puntos de vista irreconciliables, hasta que se han, casi, reconciliado, claro.
Vayamos, pues a la lectura de ambos grupos de versículos. He subrayado lo que entiendo es lo esencial de cada uno de ellos ya que, en eso, se aprecia, en principio, esa disparidad de criterios.
Carta a los Romanos, 3, 21-28
21 Pero ahora, sin la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, testificada por la ley y por los profetas, 22 la justicia de Dios por la fe en Jesús el mesías, para todos los que creen en él: porque no hay diferencia; 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios; 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia a través de la redención que hay en el mesías Jesús; 25 al cual Dios ha colocado como propiciación a través de la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, pasando por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la finalidad de manifestar su justicia en este tiempo, para ser justo, y, a la vez, el que justifica al que tiene fe en Jesús. 27 ¿Dónde queda, por lo tanto, el orgullo? Se ve excluido. ¿Por qué ley? ¿por las obras? No, sino por la de la fe. 28 Así que llegamos a la conclusión de que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Carta de Santiago, 2, 20-26
20 ¿Quieres saber tú, insensato, que la fe sin obras es estéril? 21 Abraham nuestro padre ¿no alcanzó la justificación por las obras cuando " ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?" 22 ¿Ves cómo la fe cooperaba con sus obras y, por las obras, la fe alcanzó su perfección? 23 Y alcanzó pleno cumplimiento la Escritura que dice: " Creyó Abraham en Dios y le fue reputado como justicia" y fue llamado amigo de Dios.» 24 Ya veis cómo el hombre es justificado por las obras y no por la fe solamente. 25 Del mismo modo Rajab, la prostituta, ¿no quedó justificada por las obras dando hospedaje a los mensajeros y haciéndoles marchar por otro camino? 26 Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Como bien puede apreciarse, las diferencias conceptuales son, en principio, radicalmente distintas y, por eso, y seguramente basado en eso, la distinta concepción de la que antes hemos hablado. Sin embargo, quizá no se trate más que de una apreciación distinta de una misma cuestión, de una forma diversa de ver lo mismo.Si la fe es creer en algo que no vemos y que ha de ser anterior y superior a nosotros, en cuanto queremos alcanzar la vida sobrenatural y eterna, el hecho de tenerla es un presupuesto sin el cual no podemos conseguir tal objetivo.
La Fe, por ser virtud inscrita por Dios en nuestros corazones, incluso para los que lo son gentiles, como diría Pablo ese cumplir "las prescripciones de la Ley" (Romanos 2, 14) y que, por ser eso, gentiles, no podía referirse a las de la ley judía sino a las que lo son anteriores y superiores, las leyes de Dios mismo fijados en nuestro ser, en el ser de todos, desde la eternidad. Por eso Abraham, cuando quiso sacrificar a su hijo ya había asimilado ese concepto; aunque quizá no lo comprendiese, ya tenía fe.
Por otra parte, el Mesías es la confirmación de la voluntad de Dios de que aquella fe que guió y condujo a su pueblo, iba a completarse, iba a hacerse real y, sobre todo, efectiva.
Mientras el texto de Pablo dice que "todos pecaron" y que, por eso, "están destituidos de la gloria de Dios"; el de Santiago, al referir el caso de la prostituta que para muchos judíos podía considerarse fuera de la ley, porque era una pecadora, da a entender que también a esta clase de personas, a las que no cumplen la ley, las que se ponen fuera de esa ley, puede alcanzar la justificación.
Fuente: http://www.conoze.com/doc.php?doc=5888
Veamos otro que tambien puede ser esclarecedor y nos permite ver que tanto Pablo como Santiago defienden, en definitiva, la misma cosa que les fue enseñada por Jesús:
En los versos que leímos hoy, Santiago nos muestra que Dios prueba la fe por medio de las buenas obras. Algunos dicen que hay una contradicción entre los escritos de Pablo y Santiago porque Pablo declara, muchas veces, que somos salvos por la fe. Gálatas 2:26 "Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo..." Efesios 2:8.9 dice "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe... no por obras para que nadie se gloríe."
Para entender que no hay contradicción, hay que ver el significado de la palabra "fe" en el contexto de sus cartas. Al ver eso, veremos que están de acuerdo perfecto. Solamente discuten el mismo tema de diferentes puntos de vista.
Pablo nos dice que una persona no puede ser salvo por cumplir la ley o por hacer cualquier otra obra. Romanos 8:8 dice "Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios."
Alguien ha dicho, "Pablo y Santiago no están discutiendo el tema cara a cara sino que están parados espalda a espalda, peleando diferentes enemigos." En aquellos días algunos decían que tenían que cumplir la ley Mosaica para ser salvo. Pablo refutó esa enseñanza al decir, "El justo por la fe vivirá." "No por obras para que nadie se gloríe." Pablo habla de una fe salvadora - una fe verdadera y genuina - y dice que esta fe transformará la vida de uno. Filipenses 3:7 dice, "Pero cuantas cosas eran para mi ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo."
Pablo dice que la salvación viene por medio de la fe y nada más. Dice que no somos salvos por las obras, pero una fe salvadora siempre produce las obras. Efesios 2:10, "Porque somos hechura suya creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."
Ahora, vemos lo que dice Santiago. 2:14 LEE El no está hablando de las obras de la ley aquí. Sencillamente nos dice que la fe que nos salva producirá buenas obras - obras de fe . Santiago habla de la persona que profesa tener fe pero es una fe falsa. No es del corazón. La Biblia dice que aun el diablo cree pero no es una creencia en la obra redentora. Santiago dice, en forma de pregunta, de nada sirve decir en una manera ligera, "yo creo en Cristo" o nada más levantar la mano y así decir, "ya acepto a Cristo." Pablo dice lo mismo en 2 Corintios 13:5, "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos."
Este es uno de los peligros más grandes que un pastor o obrero cristiano tiene - de aceptar una confesión falsa. La confesión de fe tiene que venir del corazón, y hermanos, esa confesión no solo cambiará su vida sino producirá obras de amor. Santiago dice que si uno profesa ser cristiano, actuará como cristiano. Su modo de vivir cambiará por completo. Gálatas 2:16, Pablo declara que el hombre no es justificado por las obras de la ley, pero también, añade en 6:9, " No nos cansemos de hacer bien." Gálatas 6:6,7 LEE Juntamente con el creer es el hacer.
En esta porción de Santiago que habla de obras, se refiere a las obras que emana de la fe. Pablo habla de lo mismo en Gálatas 5:6, "La fe obra por el amor." Los dos, Pablo y Santiago enseñan que la fe es una fe que obra. "Solo la fe salva, pero la fe que salva no es sola." (Calvino) La fe es viva; la profesión que viene solo de un asiento intelectual es muerta. Hay muchos en las iglesias que profesan ser cristianos pero su vida no concuerda con ese testimonio. Santiago y Pablo dicen que eso es imposible. Cuando entendemos el significado de estas palabras: fe y obras, en sus escritos, vemos que los dos están de acuerdo y no hay una contradicción.
Fuente: http://www.sermondominical.com/santiago7.htm
Quien pueda llegar a pensar que solo por su fe puede tener el beneplacito de Dios es porque no a entendido nada de lo que dijo Jesús. Es mas, me atrevo a decir que aun no diciendo por la boca "tengo fe" pero actuando mediante obras como si la tuviera SERIA LO MISMO QUE SI DIJERA QUE TIENE FE.
Pero aquellos que pueden entender una fe que no produce buenas obras es porque no han conocido a Jesús.
paz y bien
Hay algunos en este foro que creen ver un enfrentamiento entre Pablo y Santiago. Se basan para ello en frases de Pablo sobre la fe y de santiago sobre las obras de la fe. Otros incluso parecen decir que son 2 evangelios diferentes. Incluso algunos (Manuel96 y ByronHC) se atreven a llamar a Santiago "fanatico" e "inductor al suicidio" (aunque mas bien parece que le llaman "homicida en grado de tentativa) en el caso de Pablo.
¿Que fundamento tienen estas posturas tan radicales? NINGUNA. ABSOLUTAMENTE NINGUNA.
Veamos algunos de los textos que dan lugar a esa falsa percepcion en algunos articulos relacionados:
El texto de Pablo, tradicionalmente utilizado por los protestantes, fija su atención en que la sola fide, o lo que es lo mismo, que la fe es suficiente para justificarnos; eso es lo que dice el judío de Tarso, mientras que el texto de Santiago pone el acento en aquello que se hace con esa fe y que sin eso, se entiende desde una lectura superficial, no es posible la salvación. No es que no haga falta la fe, como es lógico, sino que las obras, que es aquello que en aplicación de es fe se hace, son indispensables para la justificación
En principio, dos puntos de vista irreconciliables, hasta que se han, casi, reconciliado, claro.
Vayamos, pues a la lectura de ambos grupos de versículos. He subrayado lo que entiendo es lo esencial de cada uno de ellos ya que, en eso, se aprecia, en principio, esa disparidad de criterios.
Carta a los Romanos, 3, 21-28
21 Pero ahora, sin la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, testificada por la ley y por los profetas, 22 la justicia de Dios por la fe en Jesús el mesías, para todos los que creen en él: porque no hay diferencia; 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios; 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia a través de la redención que hay en el mesías Jesús; 25 al cual Dios ha colocado como propiciación a través de la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, pasando por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la finalidad de manifestar su justicia en este tiempo, para ser justo, y, a la vez, el que justifica al que tiene fe en Jesús. 27 ¿Dónde queda, por lo tanto, el orgullo? Se ve excluido. ¿Por qué ley? ¿por las obras? No, sino por la de la fe. 28 Así que llegamos a la conclusión de que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Carta de Santiago, 2, 20-26
20 ¿Quieres saber tú, insensato, que la fe sin obras es estéril? 21 Abraham nuestro padre ¿no alcanzó la justificación por las obras cuando " ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?" 22 ¿Ves cómo la fe cooperaba con sus obras y, por las obras, la fe alcanzó su perfección? 23 Y alcanzó pleno cumplimiento la Escritura que dice: " Creyó Abraham en Dios y le fue reputado como justicia" y fue llamado amigo de Dios.» 24 Ya veis cómo el hombre es justificado por las obras y no por la fe solamente. 25 Del mismo modo Rajab, la prostituta, ¿no quedó justificada por las obras dando hospedaje a los mensajeros y haciéndoles marchar por otro camino? 26 Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Como bien puede apreciarse, las diferencias conceptuales son, en principio, radicalmente distintas y, por eso, y seguramente basado en eso, la distinta concepción de la que antes hemos hablado. Sin embargo, quizá no se trate más que de una apreciación distinta de una misma cuestión, de una forma diversa de ver lo mismo.Si la fe es creer en algo que no vemos y que ha de ser anterior y superior a nosotros, en cuanto queremos alcanzar la vida sobrenatural y eterna, el hecho de tenerla es un presupuesto sin el cual no podemos conseguir tal objetivo.
La Fe, por ser virtud inscrita por Dios en nuestros corazones, incluso para los que lo son gentiles, como diría Pablo ese cumplir "las prescripciones de la Ley" (Romanos 2, 14) y que, por ser eso, gentiles, no podía referirse a las de la ley judía sino a las que lo son anteriores y superiores, las leyes de Dios mismo fijados en nuestro ser, en el ser de todos, desde la eternidad. Por eso Abraham, cuando quiso sacrificar a su hijo ya había asimilado ese concepto; aunque quizá no lo comprendiese, ya tenía fe.
Por otra parte, el Mesías es la confirmación de la voluntad de Dios de que aquella fe que guió y condujo a su pueblo, iba a completarse, iba a hacerse real y, sobre todo, efectiva.
Mientras el texto de Pablo dice que "todos pecaron" y que, por eso, "están destituidos de la gloria de Dios"; el de Santiago, al referir el caso de la prostituta que para muchos judíos podía considerarse fuera de la ley, porque era una pecadora, da a entender que también a esta clase de personas, a las que no cumplen la ley, las que se ponen fuera de esa ley, puede alcanzar la justificación.
Fuente: http://www.conoze.com/doc.php?doc=5888
Veamos otro que tambien puede ser esclarecedor y nos permite ver que tanto Pablo como Santiago defienden, en definitiva, la misma cosa que les fue enseñada por Jesús:
En los versos que leímos hoy, Santiago nos muestra que Dios prueba la fe por medio de las buenas obras. Algunos dicen que hay una contradicción entre los escritos de Pablo y Santiago porque Pablo declara, muchas veces, que somos salvos por la fe. Gálatas 2:26 "Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo..." Efesios 2:8.9 dice "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe... no por obras para que nadie se gloríe."
Para entender que no hay contradicción, hay que ver el significado de la palabra "fe" en el contexto de sus cartas. Al ver eso, veremos que están de acuerdo perfecto. Solamente discuten el mismo tema de diferentes puntos de vista.
Pablo nos dice que una persona no puede ser salvo por cumplir la ley o por hacer cualquier otra obra. Romanos 8:8 dice "Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios."
Alguien ha dicho, "Pablo y Santiago no están discutiendo el tema cara a cara sino que están parados espalda a espalda, peleando diferentes enemigos." En aquellos días algunos decían que tenían que cumplir la ley Mosaica para ser salvo. Pablo refutó esa enseñanza al decir, "El justo por la fe vivirá." "No por obras para que nadie se gloríe." Pablo habla de una fe salvadora - una fe verdadera y genuina - y dice que esta fe transformará la vida de uno. Filipenses 3:7 dice, "Pero cuantas cosas eran para mi ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo."
Pablo dice que la salvación viene por medio de la fe y nada más. Dice que no somos salvos por las obras, pero una fe salvadora siempre produce las obras. Efesios 2:10, "Porque somos hechura suya creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."
Ahora, vemos lo que dice Santiago. 2:14 LEE El no está hablando de las obras de la ley aquí. Sencillamente nos dice que la fe que nos salva producirá buenas obras - obras de fe . Santiago habla de la persona que profesa tener fe pero es una fe falsa. No es del corazón. La Biblia dice que aun el diablo cree pero no es una creencia en la obra redentora. Santiago dice, en forma de pregunta, de nada sirve decir en una manera ligera, "yo creo en Cristo" o nada más levantar la mano y así decir, "ya acepto a Cristo." Pablo dice lo mismo en 2 Corintios 13:5, "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos."
Este es uno de los peligros más grandes que un pastor o obrero cristiano tiene - de aceptar una confesión falsa. La confesión de fe tiene que venir del corazón, y hermanos, esa confesión no solo cambiará su vida sino producirá obras de amor. Santiago dice que si uno profesa ser cristiano, actuará como cristiano. Su modo de vivir cambiará por completo. Gálatas 2:16, Pablo declara que el hombre no es justificado por las obras de la ley, pero también, añade en 6:9, " No nos cansemos de hacer bien." Gálatas 6:6,7 LEE Juntamente con el creer es el hacer.
En esta porción de Santiago que habla de obras, se refiere a las obras que emana de la fe. Pablo habla de lo mismo en Gálatas 5:6, "La fe obra por el amor." Los dos, Pablo y Santiago enseñan que la fe es una fe que obra. "Solo la fe salva, pero la fe que salva no es sola." (Calvino) La fe es viva; la profesión que viene solo de un asiento intelectual es muerta. Hay muchos en las iglesias que profesan ser cristianos pero su vida no concuerda con ese testimonio. Santiago y Pablo dicen que eso es imposible. Cuando entendemos el significado de estas palabras: fe y obras, en sus escritos, vemos que los dos están de acuerdo y no hay una contradicción.
Fuente: http://www.sermondominical.com/santiago7.htm
Quien pueda llegar a pensar que solo por su fe puede tener el beneplacito de Dios es porque no a entendido nada de lo que dijo Jesús. Es mas, me atrevo a decir que aun no diciendo por la boca "tengo fe" pero actuando mediante obras como si la tuviera SERIA LO MISMO QUE SI DIJERA QUE TIENE FE.
Pero aquellos que pueden entender una fe que no produce buenas obras es porque no han conocido a Jesús.
paz y bien