Interpolaciones en el Nuevo Testamento.

Originalmente enviado por: Yelo
...cuando vuelva a reincorporarme al trabajo a mediados de Septiembre, voy a centrarme en transcribir - yo no soy nadie para juzgar en materias históricas - algunas de las conclusiones más pintorescas de este historiador.

Saludos cordiales.

Hola, retomo este hilo del foro acerca de las interpolaciones. No he participado en este verano, pero he tenido tiempo de copiar algun os párrafos de este historiador del que solamente sé que es (o tal vez era, pues no sé si vivirá aún) masón ¿Alguien sabe exactamente qué cosa es la masonería?

En fin, allá va. Les aseguro que lo he tecleado yo mismo en Word, que no es copiar y pegar. Les garantizo la fidelidad con el original. De todos modos, cito fuente.


R. Ambelain, Jesús ou le mortel secret des templiers, Éditions Robert Laffont, Paris, 1979, página 235 y ss.



Una nueva interpolación en las Sagradas Escrituras.

R. Ambelain, Jesús ou le mortel secret des templiers, Éditions Robert Laffont, Paris, 1979, página 235 y ss.

“… los manuscritos de Isaías que poseíamos antes del descubrimiento (desgraciadamente para muchos) de los del mar Muerto DATABAN DE LA EDAD MEDIA. Es decir, que para todo historiador escrupuloso y precavido, son sospechosos. Tan sospechosos que al lector le bastará con tomar la Biblia e Isaías y leer todo el capítulo 52, PERO SÓLO HASTA EL VERSÍCULO 12. Luego, saltando todo lo que sigue, habrá de reanudar la lectura en el versículo 1 del capítulo 54, y constatará perfectamente que uno puede prescindir muy bien del trozo saltado; más aún: todo encaja de forma perfecta sin ningún tipo de confusión.

¿Qué otra cosa pensar sino que los versículos 13 y siguientes del capítulo 52, y el capítulo 53 íntegro, fueron interpolados en una época muy posterior y para justificar el fin infamante de Jesús?. Interpolados, o interpretados de forma más que liberal. Quizás esta es la razón de todas las persecuciones medievales contra las comunidades judías. Haciendo eso, se apoderaban de sus riquezas y de sus bienes, se destruían sus libros religiosos y no se dejaban subsistir sino las copias “arregladas”. LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO ESTÁN AHÍ PARA DEMOSTRARLO. Hasta nuestros días no se han descubierto más que dos libros de Isaías. Uno es propiedad del Monasterio de San Marcos, en Jerusalén, monasterio ortodoxo. Tiene el mismo número de capítulos que nuestras copias medievales. El de la Universidad Hebraica comienza en el capítulo 10 y llega hasta el final clásico. Pero las diferencias entre estos dos documentos de antes de nuestra era y nuestros manuscritos medievales son considerables.

Así, por ejemplo, donde estos últimos escriben, hablando del Mesías: “del mismo modo que muchos se asustaron de él, porque su aspecto estaba demasiado desfigurado para un hombre, hasta no tener figura humana...”(52,14), el manuscrito del Monasterio de San Marcos el del mar Muerto) dice: “Por mi Unción, su apariencia es más que humana...” (52,14)

Debemos reconocer que la diferencia es muy grande, y que ese Mesías de Isaías, así descrito, de rostro resplandeciente y terrible, como el de Moisés al bajar del Sinaí, no se parece en nada al rostro entumecido de Jesús al salir del pretorio camino de su crucifixión.

Que nosotros sepamos, el manuscrito de Isaías del monasterio de San Marcos no se ha publicado traducido, ni tampoco el de la Universidad Hebraica. ¿Lo serán algún día? En caso afirmativo, será conveniente controlar cuidadosamente la traducción del versículo 12 del capítulo 53. Tiene importancia en el problema de la ejecución de Jesús. En cuanto a lo que se refiere a la interpolación del texto actual de los versículos 13 y siguientes del capítulo 52, y el capítulo 53 entero, va a ser un problema aún más difícil de resolver...”


Saludos cordiales.
 
Estimado Yelo


Si buscas información sobre Manuscritos del Mar Muerto, Qumran y afines, te aconsejo que uses fuentes fiables.


Te recomiendo en concreto todo lo escrito al respecto por uno de los expertos mundiales en la materia : Julio Trebolle Barrera, que es Miembro del Comité Internacional de edición de los Manuscritos del Mar Muerto.


Entre sus obras, se encuentran "Los hombres de Qumran" y "La Biblia judía y la Biblia cristiana", ambos publicados por Editorial Trotta (son algo carillos, pero no vas a encontrar nada mejor, ni tan perfectamente documentado)


Si tengo tiempo este fin de semana, te escaneo algo, que responde a tus cuestionamientos, ya que los tengo los dos.


¡¡ Hale, a seguir investigando...!!


:beso:
 
Yelo,
Otro con el cual es perder el tiempo. ¿por que?
Pues porque cuando alguien defiende una postura basándose en un solo autor, sin cotejarlo con aquellos que han hechos análisis criticos sobre la materia que trata, muestra dos cosas. La primera ingenuidad y esta es disculpable. La otra es que cree haber encontrado los secretos del "huevo de Colón", ya no tan disculpable.
He visitado a bastantes librerias esotéricas en París, la mayoria aunténticos cuchitriles de la peor estofa y no fiaría en los panfletos que tienen a la venta. Un autor e investigador serio jamás permitiría que su obra(s) se vendiese en semejantes lugares puesto que sería un desprestigio tanto para el como para dicha obra(s).
Yelo, te recomiendo que cambies ingenuidad por sentido común
 
Estimado Yelo...para ir abriendo boca, ve leyendo sobre manuscritos y versiones de la Biblia, lo extraje de la web Gracia Soberana
 

Adjuntos

  • manuscritos gracia soberana.doc
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Yelo


Ando investigando el tema, y ante este parrafo, me he quedado estancada:


Así, por ejemplo, donde estos últimos escriben, hablando del Mesías: “del mismo modo que muchos se asustaron de él, porque su aspecto estaba demasiado desfigurado para un hombre, hasta no tener figura humana...”(52,14), el manuscrito del Monasterio de San Marcos el del mar Muerto) dice: “Por mi Unción, su apariencia es más que humana...” (52,14)


el manuscrito del Monasterio de San Marcos el del mar Muerto)


En este ultimo recorte, debe faltar alguna coma...¿no?



Además, si:

Que nosotros sepamos, el manuscrito de Isaías del monasterio de San Marcos no se ha publicado traducido, ni tampoco el de la Universidad Hebraica


¿Qué es lo que realmete cuestiona Ambelain? :confused:


Creo que es importante clarificar las preguntas, y saber sobre que estamos hablando. ¿no te parece? :cuadrado:
 
Originalmente enviado por: Tobi
Un autor e investigador serio jamás permitiría que su obra(s) se vendiese en semejantes lugares puesto que sería un desprestigio tanto para el como para dicha obra(s).
Yelo, te recomiendo que cambies ingenuidad por sentido común

Bueno, probablemente este hombre se haya muerto ya y no sepa que sus libros andan por mercadillos de libros de ocasión. Pero los tres ejemplares de la biblia que manejo los he comprado en mercadillos, una concretamente en el Rastro de Madrid, por 0,60€, y ese mismo día compré también un ejemplar del Quijote,las Novelas Ejemplares de Cervantes, una novela de Terenci Moix y los Ciuentos de la Alhambra, de Washington Irving, y el lote no subió más allá de 10€. Creo que ningún autor puede impedir que sus obras rueden por librerías de lance. Además, en muchas grandes ciudades se celebran ferias de libros viejos y antiguos.De hecho, la casi totalidad de libros que tengo en mi apartamento proceden de estos mercadillos, y no son autores cualquiera.

Tal vez deberíamos de centrar la atención, más que en si se compra en las Galerías Lafayette o en un rastrillo, en opinar sobre si los versículos 13 y siguientes del capítulo 52, y el capítulo 53 íntegro de Isaías son un pegote añadido, puesto que parece ser como si sobraran. O al menos a mí me lo parece.

Por otro lado, reconozco que los Escritos del Mar Muerto me van a venir siempre grandes, pues una vez más los tendré que recibir de manos de un traductor (traductor=traidor, dicen los italianos). Tengo por casa una obra titulada precisamente algo así como "Los documentos de QumRam" y unas cuantas referidas a los evangelios apócrifos (Tomás, María Magdalena, la infancia) y confieso que ni las he abierto todavía ni siento especial interés, pero por deferencia hacia MariPaz sí leeré lo que ella mande.

En fin, quede el tema de las interpolaciones en el aire y opinen si es posible que se den. No olvidemos que los copistas de Constantino trabajaron a fondo en su época, y eso lo dicen muchos y muy variopintos historiadores.

Saludos cordiales.
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Yelo


¿Qué es lo que realmete cuestiona Ambelain? :confused:


Creo que es importante clarificar las preguntas, y saber sobre que estamos hablando. ¿no te parece? :cuadrado:

Yo es que exactamente no lo sé tampoco. He copiado al pie de la letra y ahora no tengo el libro a mano para ver si me he saltado algún renglón, pero creo que no es así. En ese capítulo, Ambelain habla concretamente de las profecías forzadas a ser cumplidas y mete en medio esa "sospecha" de interpolación. De todos modos, en la lectura de su obra no parece ser que a este hombre le mueva un sentimiento antirreligioso, pues es un libro que trata de la herejía de los Templarios, solamente parece tener un espíritu demasiado crítico con ciertas situaciones históricas, producidas entre los siglos IV y VIII de nuestra era.

Cuando vuelva a casa dentro de unos días veré la manera de ampliar este párrafo copiado para meterlo más en su contexto.

Saludos cordiales.
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Yelo


Ando investigando el tema, y ante este parrafo, me he quedado estancada:




Así, por ejemplo, donde estos últimos escriben, hablando del Mesías: “del mismo modo que muchos se asustaron de él, porque su aspecto estaba demasiado desfigurado para un hombre, hasta no tener figura humana...”(52,14), el manuscrito del Monasterio de San Marcos el del mar Muerto) dice: “Por mi Unción, su apariencia es más que humana...” (52,14)



En este ultimo recorte, debe faltar alguna coma...¿no?

Maripaz, te lo debía y aquí te lo dejo. La frase correcta es: el manuscrito del Monasterio de San Marcos (el del mar Muerto)

Tenías tú razón, me faltó teclear el principio del paréntesis. Nada como estar en casa con tus cosas, tus discos, tus libros, tus fotografías más queridas...

En cuanto a lo que se cuestiona Ambelain, en este capítulo está tratando de hacer ver que el juicio a Jesús no fue cosa de los judíos, sino de los romanos, y se basa para ello como prueba básica de convicción en que los romanos respetaban la religión de los pueblos invadidos, en la sentencia que figuraba en la tablilla de la cruz (el famoso INRI ) y en la sentencia de muerte por crucifixión (no a lapidación, que hubiera sido lo correcto en caso de blasfemia).

No es sencillo de resumir porque encierra muchos componentes jurídicos, algunos de ellos los he constatado como auténticos con leyes penales romanas; pero también se funda detalles del prendimiento, de leyes judías, de descripciones de Flavio Josefo, en escritos de los primeros autores, en traducciones, en yo que sé cuántas cosas... Dejémoslo estar.

En fin, que lo prometido es deuda y te dejo el párrafo completo.

Saludos completos.
 
Gracias Yelo..


Sobre el juicio a Jesús, y sobre la culpabilidad del que lo llevó a la cruz.....creo que hay algo que todavía no has entendido....Él se entregó a Si mismo, y fuimos tu y yo, cada uno de nosotros, nuestro pecado y nuestra total imposibilidad de salvarnos por nosotros mismos, lo que llevó a Dios a hacerse Hombre, y ocupar el lugar que tu y yo merecíamos, porque la paga del pecado es la muerte , y Él, se entregó a Si mismo, para dar Su vida POR TI.


Es más facil culpar a los demás, o buscar una "cabeza de turco", pero el argumento de que fueron los judíos, o los romanos, ya está muy desgastado, y si somos sinceros con Dios, reconoceremos que Él se hizo Hombre, y fue a la cruz, POR AMOR A CADA UNA DE SUS CRIATURAS, porque Él no desea la muerte espiritual de Sus seres creados, yo, le acepté un día como mi Salvador, y Él vino a mí y cambió mi vida, y todavía lo sigue haciendo....no soy perfecta, pero en Él tengo la victoria, porque ahora, ya no lucho sola contra mi misma, AHORA ESTÁ EL CONMIGO :corazon:


De nuevo el consejo....busca mejores argumentos, y de gente que sea sincera en su busqueda de Dios...porque de lo contrario, serás arrastrado por ellos...y sería una lástima, si es que de verdad deseas ENCONTRARLE.


Tú decides, Él ya hizo Su parte, MURIO POR TI EN LA CRUZ
 
De Juan 30
Yo amo con todo mi corazón a Jesucristo, y Jesucristo se me ha manifestado para animarme a que yo os cuente las cosas que me han sido reveladas. Lo demás que tú dices de mí sólo son mentiras.

Jamás hay que fiar de pretendidos iluminados.
Los que pretenden tener linea directa con presuntas divinidades, los tales les suelen ocurrir dos cosas: O una tremenda fatuidad o una anomalía psíquica. Estas pueden derivar tanto en "revelaciones" a su particular persona o la visión de platillos volantes con extraterrestres y sus correspondientes también revelaciones.
Para una persona que no tenga las anomalias señaladas le basta la Palabra de Dios y la guia de su Espíritu.
 
Yelo


Más "culpables"


LA INSOLITA HISTORIA DE UN MAFIOSO



Ha sido un ladrón de toda la vida.
Cualquier mafioso tiene códigos, gente a la cual nunca debiera robarles. Pero él, los desconoce por completo.
A los siete años visitó el primer correccional de menores, y más tarde, recorrería todos los de su ciudad. Alguien, conocedor de la mala gente, vaticinó que este pequeño nunca llegaría a ser una persona decente, y no se equivocó. Tal vez existan mortales que ya nacen con una mala marca, una especie de karma, algo que los predispone antes de la vida adulta. Este, damas y caballeros, es el típico caso.
Sin padres reconocidos y mucho menos alguien que hubiese considerado adoptarlo. Se comenta por el barrio natal, que carga con diez muertes en su haber. Otros opinan que muchas más. Todos lo saben , pero nunca se pudo probar nada.
Cuentan, que al llegar a los treinta y pico, entró en las "ligas mayores", en la mafia grande, aquella de los amigos importantes, las influencias del poder. Y tal vez por eso, nunca se le comprobó ningún delito. Todos saben que es ladrón, cualquier hijo de vecino no desconoce al mafioso que la propia ciudad engendró. Desde el alcalde hasta el juez, conocen que maneja negocios turbios. Droga, mercancía robada, timba, trata de blancas. Pero es su vinculación con el poder lo que le ha dado tanta impunidad. Se ríe de los jueces y juega su turbulenta vida ante la mirada absorta de los inocentes.
Pero el poder cambió. O tal vez alguna interna política le jugó una mala pasada, o...algún juez escrupuloso no permitió que alguien le pusiera precio a su deber. Y desde hace un año, está privado de la libertad. El periódico lo festejó colocando la noticia en la primera plana de la edición dominical. Los ciudadanos respiraron cierto aire de justicia, tardía, pero justicia al fin. Los políticos utilizaron el encierro del mafioso para su campaña política. Algún poderoso influyente hizo extensas declaraciones en la televisión local, acerca de "cómo actúa la justicia de nuestro país".

Si hubiese una hipotética mínima chance de que algún preso fuese liberado, éste no es el caso. No debe existir un solo ciudadano de bien, que no esté alegre por el justo encierro del oscuro personaje. Los que tenían miedo, declararon. Y un hábil fiscal pudo probar cada delito. Y dicen también, que ningún abogado pudo defender lo indefendible. Lo sentenciaron a cadena perpetua.
Pero todo eso fué hace un año. Los primeros doce largos meses de el resto de su vida en prisión. Hoy es un día festivo en la ciudad, y la costumbre es darle un "regalo" a la gran ciudad. Un premio irónico. En el día de la fiesta, la gente puede votar para que el gobierno suelte a un preso, tal vez para darle una nueva oportunidad.
El nefasto hombre no aspira ni a soñar conque pueda contar con ese deseo. La gente lo odia demasiado. La prensa se le tiraría encima al gobierno como leones hambrientos. No. No existe la posibilidad de pensar en la libertad...a menos que....existiese alguien al cual la gente odie mucho más que a él. Un violador de niñas, tal vez. O un ladrón con menos códigos que el mismo. Un caníbal, una bestia que mate ancianas, un Hitler, algún azote venido del mismísimo infierno. Si hubiese tal persona, por una logística comparación, el mafioso podría ganarse el olvido de su condena y aspirar otra vez la calle. Pero no vale la pena la ilusión, no existe alguien peor que el mismo, y lo sabe.

De pronto, alguien interrumpe su delirio, es un guardia. Seguramente lo llevará al "agujero" de castigo o lo golpeará hasta desangrarlo, al cabo, es lo que le ha sucedido durante todo este infernal año. Pero al guardia no parece disgustado. "Ya no entiendo a este país -comenta el hombre de seguridad- el maldito pueblo ha votado por hacerte un pájaro libre y encerrar a otro en tu lugar...". El afamado ladrón no da crédito a lo que acaba de oir: el pueblo ha votado para liberarlo. Algo no está bien...o el país enloqueció o apareció alguien que despierte más odio popular que el mismo.
Otros dos guardias le entregan su ropa de civil. Un escribano constata su firma en el libro de salidas de la penitenciaría. Es demasiado milagroso, demasiado irreal para una sola tarde. Es un contrasentido. El hombre condenado a perpetua, será liberado gracias al mismo pueblo que lo encerró.
Afuera lo aguardan los periodistas, las cámaras, los grabadores, los reporteros que se apretujan por la primicia. El ladrón gana la calle y los micrófonos lo apuntan. Quieren saber su reacción, necesitan al menos una palabra del ladrón. Alguna declaración.
El mafioso sólo pregunta. Debería responder, pero quiere saber. Pregunta quién es el monstruo que será condenado en su lugar. Quiere, por lo menos, saber el nombre de la bestia que lo suplantó en las elecciones de la muerte.

"Jesús de Nazareth -responde una cronista del canal de noticias- la gente te prefirió a ti, antes que al tal Jesús".

El hombre no entiende mucho, y se abre paso entre la turba. Tiene demasiadas cosas que preguntar, muchos interrogantes sin respuesta. Tiene la libertad, pero por alguna curiosa razón, no la disfruta, no la comprende.
El tal Jesús tiene que ser demasiado importante para ocupar su lugar, o demasiado loco, para ganarse el odio de toda la ciudad. O pocas influencias en el poder...o quien sabe, tal vez se trate de alguien que haga historia.
El hombre se detiene en el medio de la nada, y sólo tiene un deseo. Un deseo tan fuerte como lo fué el de la libertad. El mafioso quiere conocer quién lo reemplazó. Quiere saber quién cargó con tanto odio, quiere saber quién le regaló, indirectamente, la libertad y una segunda chance. Casualmente, en los próximos dos mil años, todos harán la misma pregunta. Todos lo querrán conocer. Millones, en todo el mundo, se preguntarán porqué el tal Jesús se dedica a cargar con odios ajenos. Por qué reemplaza a delincuentes. Es la incógnita divina, el es verdadero amor, el inexplicable estilo Dios. Todos querrán preguntarle a Jesús "porqué".
Por ahora, el primer hombre de la historia en preguntarlo es un mafioso que acaba de ser libre injustamente, como si una mano divina hubiese intervenido.

Y se llama Barrabás.




(Dante Gebel, Generación Z)
 
Re: Interpolaciones en el Nuevo Testamento.

Paseando :cool: hace unos días por un mercadillo de libros usados en París descubrí un librito titulado “La vie de Saint Paul”, publicado por Èditions Robert Laffont. El autor se llama Robert Ambelain. Yo no sabía quién pudiera ser el señor Ambelain, ahora sé que es un historiador inmerso en el mundo dela investigación sobre los templarios y la masonería. Podríamos decir que un experto en ambos temas.

El caso es que leo lo que a continuación reproduzco:

........ El verdadero camino de Damasco.

Los exegetas de la crítica liberal han descubierto numerosas interpolaciones en el canon neotestamentario. Existen diversas fórmulas de éstas. Puede introducirse un texto, largo o corto, en una obra antigua en el curso de una nueva copia manuscrita, arreglándoselas para que el lector inexperto no pueda darse cuenta.

El exegeta entrenado discernirá fácilmente esta interpolación al constatar que, la mayor parte del tiempo, el hilo del discurso inicial se rompe, y que aparece perturbada la armonía del estilo. Citaremos como ejemplo el célebre pasaje de Suetonio sobre el incendio de Roma: “Fueron impuestos límites al lujo, reducidos los festines públicos a distribuciones de víveres; se prohibió vender en las tabernas ningún manjar cocido salvo legumbres y verduras cuando antes se servía todo tipo de comidas; SE ENTREGÓ AL SUPLICIO A LOS CRISTIANOS, GENTES DADAS A UNA SUPERSTICIÓN NUEVA Y PELIGROSA; se prohibieron los juegos de los conductores de cuadrigas, los cuales, por una antigua costumbre, estaban autorizados a vagar por toda la ciudad para divertirse, y se relegaron a la vez las pantomimas y sus facciones” (Suetonio, Vida de los Doce Césares: Nerón, VI.)

Es evidente que el estilo de Suetonio merecía más que esa interpolación, tan burda como torpe. Como observa Marcel Jouhandeau, “ese autor no pierde de vista su objetivo ni por un instante”.

Y en efecto, ¿qué hace esa condena de los cristianos en medio de la venta de verdura cocida y de las juergas de los conductores de carros?. Por eso creen la mayoría de los exegetas imparciales que toda la parte que hemos escrito en mayúscula en nuestra cita es una interpolación extraña al texto inicial de Suetonio.

En los evangelios canónicos una de las interpolaciones más audaces que existen es indudablemente la que se refiere a las célebres “llaves” y que afirma así la primacía del obispo de Roma sobre todos los demás. Veamos ese célebre texto. Jesús acaba de preguntar a sus discípulos (sus hermanos, de hecho) qué piensan de él. Todos responden que le creen cristo, hijo del Dios vivo (Mateo, 16, 13-20; Marcos, 8, 27-30; Lucas, 9, 18-21; por lo que respecta a Juan, ignora todo este episodio)

Pero en el capítulo de Mateo citado, después del versículo 16 se interpoló un nuevo texto, que se convirtió en los versículos 17 y 18, y que dice así: “Y Jesús, respondiendo, dijo: Bienaventurado tú , Simón Bar Jona (aquí R. Ambelain hace una llamada para decir que Bar Jona no debe de ser traducido por hijo de Jonás sino por BARJONNA, vieja palabra arcadia que significa fuera de la ley, bandolero, anarquista) porque no es la carne ni la sangre quien te ha revelado esto, sino mi Padre, que está en los cielos Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella.” (Mateo, 16, 17-18)
Esta audaz interpolación es, necesariamente, posterior al siglo IV, dado que en aquella época, como ya hemos dicho, por orden de Constantino y bajo la vigilancia de doctores como Eusebio de Cesarea, se unificaban los evangelios oficiales, se enviaban en series de cincuenta ejemplares a los diversos obispados del Imperio Romano y se recogían los antiguos, no conformes con la nueva versión.
Es perfectamente evidente que si este pasaje lo hubieran conocido los anónimos redactores y copistas, los manuscritos más antiguos que se conservan o han sido hallados de Marcos, Lucas y Juan también lo llevarían. Y no hay nada de eso. Por otra parte, en nuestra época nadie tendría la audacia de introducirlo en las versiones de esos mismos evangelios, a los que sin embargo se llama sinópticos.

De todas las sucesivas interpolaciones de que fueron víctima los textos canónicos , ésta fue sin lugar a dudas la más gratificante, y justifica la constatación de León X citada en la página 9 de esta obra (Dice así en la página 9 de esta obra: “¡Desde tiempos inmemoriales sabido cuán provechosa nos ha resultado la historia de Jesucristo!”. León X, carta al cardenal Bembo. La carta de Juan de Médicis, alias León X, citada por Pico della Mirandola, dice lo siguiente en latín: Quantum nobis notrisque que ea de Christo fabula profuerit, satis est omnibs seculis notum... )

.....

Viene a continuación lo que se ha convenido en denominar interpolación repetida. Los manuscritos antiguos eran rollos compuestos por tiras de una especie de piel a modo de papel o por páginas cuadradas de papiro, encoladas unas después de otras, a fin de formar una larga banda que podría ser enrollada. Para introducir un texto nuevo en el manuscrito inicial, bastaba con despegar dos páginas o dos bandas, e intercalar entre ellas, encolándola a su vez, la facción de piel o la página de papiro que
Contuviese el o los nuevos textos.

De todos modos, al proceder así, a veces podía sucederle al interpolador la fatalidad de ver que una frase quedaba cortada en dos. Y entonces estaba obligado a terminar, encima de la fracción introducida, la frase desventuradamente partida. Luego, en la parte de debajo de la última página introducida, tenía que colocar, como fuera, un texto que enlazara con el encabezamiento de la antigua página inmediatamente posterior. Cada uno de esos dos fragmentos daba entonces origen a una nueva frase, pero la segunda constituía un burdo doblete de la primera. Repetía los términos y el giro. De ahí el nombre de interpolación repetida que se aplica a este artificio fraudulento de los escribas anónimos de los primeros siglos.

El teólogo alemán protestante Wendt fue el primero que descubrió en los Hechos de los Apóstoles dos casos patentes de interpolación repetida. El primer ejemplo está relacionado con la lapidación de Esteban:

“Ellos, gritando a grandes voces, se taparon los oídos y se arrojaron a una sobre Esteban, lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon” (Hechos, 7,57-58)

“LOS TESTIGOS DEPOSITARON SUS MANTOS A LOS PIS DE UN JOVEN LLAMADO SAULO” (Id., 58)

“Y mientras lo lapidaban, Esteban oraba, y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.” Ídem, 59)

A fin de introducir a un Saulo todavía niño en la narración de los Hechos, el interpolador ha efectuado un corte entre los versículos 57 y 59. Sin duda se trata tan solo de una pequeña banda horizontal, pero esta interpolación resulta torpe porque, como observa divertido el abad Loisy: “Al pobre Esteban parece que lo hayan lapidado dos veces”.


la segunda interpolación descubierta por Wendt. La pondré en otro momento porque aquí el falsificador no se cohibió, ya que afecta a varios capítulos.

Tan pronto como tenga tiempo, la colocaré en este mismo hilo.

Saludos cordiales.


algo para considerarlo no ?
(desenpolvando un viejo articulo)
 
Re: Interpolaciones en el Nuevo Testamento.

PARA QUIENES DESEEN LA VERDAD HISTORICA



LA CANONIZACION DEL ANTIGUO TESTAMENTO

El canon de la Escritura es una frase mediante la cual se designa al catálogo de los escritos sagrados reconocidos como autorizados. La palabra canon, originalmente griega, kan6n, significaba al comienzo caña o vara de medir. En realidad indicaba "aquello que mide", es decir, un patrón, norma o regla; específicamente, "aquello que se mide" mediante dicho patrón o norma. Los libros que fueron medidos en base a dicho patrón o sometidos a prueba en cuanto a su inspiración y autoridad divinos, y fueron reconocidos como emanados de Dios, fueron incluidos en "el canon."
La corriente conservadora sostiene que la Escritura inspirada llevaba el sello de la autoridad canónica desde el momento de su inspiración por el Espíritu de Dios, independientemente del mero reconocimiento humano o de su reunión formal en una sola colección. El punto de vista de la alta crítica, por otra parte, es el de que la canonización fue un proceso que tuvo larga duración. Según esta teoría la "Ley" fue canonizada primeramente en el 444 A.C., los "Profetas recién en 300200 A.C., Y los "Escritos" alrededor de 165-100 A.C. (véase "Orden de los Libros en el Antiguo Testamento Hebreo," pp. 3-4). La alta crítica supone, por lo tanto, que la división del canon hebreo en tres partes responde principalmente a una cuestión cronológica. Se afirma que los "Profetas" adquirieron popularidad recién después del 300 A.C., como resultado de lo cual sus escritos fueron reunidos y canonizados en el curso del siglo siguiente. Un supuesto "Segundo" y un "Tercer" Isaías (fundamentalmente los caps. 40-66) fueron agregados al libro de Isaías porque sus autores habían sido completamente olvidados. Se supone que Daniel no fue escrito antes del 167 A.C. y que, por lo tanto, no pudo ser incluido en la sección segunda o profética. Otros libros, tales como Ester, 10 y 20 Crónicas, y Esdras-Nehemías, habrían sido compuestos en fecha demasiado tardía para ser incluidos en la sección histórica.
La crítica conservadora, sin embargo, sostiene que la división tripartita del canon hebreo puede explicarse ya sea por el prestigio del escritor, o por la disposición de los libros con fines litúrgicos. Consiguientemente se sostienen fechas tempranas para los libros del A T que mantienen su integridad. La posición protestante ha sido invariablemente la de una adhesión estricta al canon judaico.

LA TAREA DE LOS MASORETAS

Antes del 500 D.C. los manuscritos no tenían ningún sistema para indicar las vocales, con excepción de ciertas consonantes para indicar vocales largas. Entre 600 y 950 D.C. los expertos judíos, denominados masoretas (tradicionalistas), inventaron un sistema completo de vocales y de acentos para indicar la puntuación del texto. Al mismo tiempo uniformaron el texto, incluyendo lecturas marginales (llamadas keri) y variantes textuales (llamadas kethiv). Este trabajo de los masoretas en la Biblia hel>rea la preparó en forma providencial para el advenimiento de la imprenta cinco siglos más tarde.

BIBLIAS HEBREAS IMPRESAS

El salterio fue la primera sección de la Biblia hebrea en imprimirse. Apareció en 1477. En 1488 apareció la primera edición del AT hebreo completo, impresa con vocales y acentos.

LOS PRIMEROS ESCRITOS CRISTIANOS

Durante casi dos décadas después de la ascensión de nuestro Señor, el AT, generalmente en griego, constituía la única Biblia que se conocía (véase pp. 1-5). El primer libro del NT fue aparentemente Santiago, que posiblemente se escribió ya en el 45 D.C. Generalmente se estima que el Apocalipsis es el más tardío, fechado alrededor del 95 D.C. Durante este período la iglesia primitiva empleaba el A T como su única Biblia. Pedro predicaba basándose en el AT (Hch. 2.14-36), como así también Esteban (Hch. 7.2-53), Felipe (Hch. 8.32-35), y Pablo. Todos los escritores del NT estaban empapados del AT y sus escritos inspirados se apoyan en la revelación inspirada de este último libro.

ORIGEN DE LOS LIBROS DEL NUEVO TESTAMENTO

El evangelio (1 Co. 15.3-4) se predicó primeramente en forma oral, interpretándose a la luz de la historia y la profecía del AT. Los relatos orales de la vida y obra de Cristo adquirieron forma escrita y finalmente dieron lugar a los Evangelics sinópticos inspirados en algún momento anterior al año 70 D.C. Pronto se hizo sentir la necesidad de una interpretación doctrinal de la persona y obra de Cristo, acentuado esto por la necesidad de definir al cristianismo frente a errores tales como ellegalismo y el antinomianismo. Las epístolas paulinas y otras fueron escritas con el propósito de llenar esta necesidad. La necesidad de contar con un bosquejo histórico del desarrollo de la iglesia dio como resultado el libro de los Hechos. El Apocalipsis Se escribió con el fin de preservar la revelación de los planes y propósitos de Dios para el tiempo y la eternidad.




LA CANONIZACION DEL NUEVO TESTAMENTO

Algunos Libros No Canónicos de la Epoca del NT

1ª Clemente, epístola escrita por Clemente de Roma (c. 96 D.C.) a la iglesia de Corinto, era altamente estimada. Algunos la consideraban como de autoridad canónica y era leída públicamente en la iglesia de Corinto alrededor del 170. Diversos escritores en Egipto se valieron de ella, entre ellos Clemente de Alejandría y Orígenes. Fue incluida en el Códice Alejandrino.2a Clemente también ue incluida en el Códice Alejandrino. Se la atribuyó erróneamente a Clemente de Roma, pero nunca fue muy leída.Ninguna de las dos epístolas de Clemente recibió reconocimiento canónico en el mundo occidental.
La Didache (La Enseñanza de los Doce Apóstoles) (c. 120) era considerada como Escritura Sagrada por algunos en Egipto, especialmente Clemente de Alejandrí¿¡ y Orígenes. Tuvo amplia circulación.
La Epístola de Bernabé (c. 130) estaba incluida en el Códice Sinaítico y se consideraba autorizada en Egipto. Jerónimo (c. 400) la consideraba apócrifa, y gradualmente fue perdiendo todo derecho a figurar entre las Escrituras Sagradas.
El Pastor de Hermas (c. 140) fue escrito por Hermas, que era hermano de Pío, obispo de Roma. También fue incluido en el Códice Sinaítico, siendo altamente estimado por el Canon de Muratorio. Nunca adquirió, sin embargo, jerarquía de Escritura Sagrada.
El Apocalipsis de Pedro (c. 145), de menor importancia que los libros anteriores, recibió sin embargo considerable atención en oriente, siendo también conocido en occidente. No fue aprobado por el Canon Muratorio y Eusebio lo consideró falso.
Hechos de Pablo (c. 170) circuló ampliamente y algunos lo consideraron canónico; pero los eruditos más versados detectaron su carácter apócrifo y fue finalmente rechazado.
Posteriormente fueron apareciendo numerosos evangelios, hechos, epístolas y apocalipsis invocando paternidad apostólica. Se trataba de falsificaciones evidentes que nunca recibieron aprobación por parte de la iglesia.

Factores que Impulsaron a la Determinación del Canon Neotestamentario

La aceptación de 1ª Clemente, la Didache, la Epístola de Bernabé y el Pastor de Hermas como canónicos o semi-canónicos, especialmente en oriente, hacia fines del tercer siglo puso de manifiesto la necesidad de definir claramente el canon. Además, el canon incompleto del hereje Marción (c. 140) había comenzado a recibir amplia adhesión. Marción era un gnóstico que, basado en argumentos doctrinales, aceptaba únicamente el Evangelio de Lucas y diez de las epístolas de Pablo, luego de mutiladas seriamente. Al propio tiempo la aparición de otros libros apócrifos y pseudoepigráficos atribuidos a autores inspirados, hacía imperativa una clara determinación del canon. Algo más tarde el edicto del emperador Diocleciano (303), por el que se ordenaba la incineración de todos los libros sagrados, hizo necesario que se definiera cuidadosamente el canon.

Criterios para Determinar la Canonicidad del NT

El primer criterio a tener en cuenta fue el del carácter apostólico. Debía determinarse si el autor era o no un apóstol auténtico. En caso contrario, debía establecerse si tuvo alguna asociación estrecha con algún apóstol, como era el caso de los escritores del Evangelio de Marcos, el de Lucas, el del libro de los Hechos y el de la Epístola a los Hebreos.
El segundo criterio atendía al contenido. Debía determinarse si el contenido y el tratamiento del mismo respondían a los elevados principios y al nivel espiritual que se exigían como evidencia de que se trataba de la Sagrada Escritura. Siguiendo este criterio se eliminaron los libros falsos.
El tercer criterio tenía en cuenta la universalidad. Debía establecerse si el libro tenía aceptación en toda la iglesia y si respondía a un interés universal.
El cuarto criterio era la inspiración divina. Se procuraba determinar si el libro ofrecía pruebas evidentes de haber sido dado por inspiración de Dios (2 Ti. 3.16), Y si el Espíritu Santo concedía a hombres piadosos la convicción de que así era. Esta era la prueba final. De no haber mediado la intervención providencial el canon del NT jamás se hubiera podido determinar acertadamente.
Libros Aceptados como Canónicos en Epoca Temprana
A dichos libros Orígenes (245) los llamó homologoumena (libros "confirmados" o "aceptados"). Se trataba de los escritos del NT universalmente reconocidos como Sagrada Escritura inspirada. Orígenes incluyó los cuatro Evangelios, las epístolas de Pablo, la Pedro, 1 a Juan, Hechos y el Apocalipsis. Si bien no incluyó el libro de Hebreos entre los homologoumena lo mencionó como paulino y canónico. Más aún, los únicos libros que no citó como parte de la Escritura fueron Judas y 2a y 3a Juan.
Eusebio de Cesarea (c. 300-325), el historiador de la iglesia, incluyó entre los homologoumena a los cuatro Evangelios, Hechos, las epístolas paulinas, 1 a Juan, la Pedro y el Apocalipsis. Parece haber omitido inadvertidamente a Hebreos.
Libros Neotestamentarios que Fueron Cuestionados Inicialmente
Orígenes llamó a los libros cuestionados los antilegomena ("discutidos" o "cuestionados"). Entre dichos libros colocó a Hebreos (véase arriba", 2a Pedro, 2a y 3a Juan, Santiago, Judas, y los siguientes apócrifos: la Epístola de Bemabé, el Pastor de Hermas, la Didache, y el Evangelio de los Hebreos.
Eusebio de Cesarea dividió los antilegomena en (1) aquellos que estaban simplemente cuestionados-Santiago, Judas, 2a Pedro, 2a y 3" Juan; (2) aquellos que ya se consideraban realmente falsos o no inspirados-Hechos de Pablo, el Pastor de Hermas, el Apocalipsis de Pedro, la Epístola de Bernabé, y la Didache.


Razones para Dudar de Ciertos Libros del Nuevo Testamento

Los siete libros que inicialmente fueron cuestionados son Santiago, 2a Pedro, Hebreos, 2a Juan, 3a Juan, Judas y el Apocalipsis. La vacilación de algunos dirigentes de la iglesia primitiva se explica por la peculiar evidencia interna de los mencionados libros. (1) Santiago y Judas se titulan simplemente "siervos" de Cristo, y no apóstoles, mientras que el autor de 2a y 3a Juan se refiere a sí mismo como "presbítero" o "anciano", y no como apóstol. En el Apocalipsis Juan se titula a sí mismo "siervo" y "hermano". (2) El autor de Hebreos se mantiene en el anonimato y el contenido difiere en vocabulario y estilo de las epístolas reconocidamente paulinas. La segunda epístola de Pedro, si bien no es anónima, se diferencia de la Pedro en la misma forma. (3) Por otra parte, Santiago estaba dirigida a los primitivos conversos judíos y no a la gran iglesia gentil y universal. (4) Judas estaba cuestionado, además, porque se decía que citaba al libro apócrifo de Enoc (1.9; 5.4; cf. Judas 14-15). Gradualmente, sin embargo, todos estos libros controvertidos si bien genuinos, fueron universalmente aceptados por la iglesia. En occidente esto ocurrió hacia el año 400 D.C. y en oriente hacia el 500 D.C.

Reconocimiento del Canon en Occidente

En testimonio de Clemente de Roma (c. 96 D.C.). En la muy venerada carta (conocida como 1ªClemente) a la iglesia en Corinto mientras era obispo de Roma, da muestras de que conocía el libro de Mateo, el de Romanos, el de 1 a Corintios, y se refiere repetidas veces al de Hebreos.
El testimonio de Marción (c. 140). Como hereje gnóstico aceptaba únicamente el Evangelio de Lucas y diez de las epístolas de Pablo. Pero su testimonio, si bien equivocado, es ilustrativo y constituye un importante hito en el proceso de colección y aprobación del canon actual del NT.
El testimonio de Hermas (c. ISO). Como supuesto autor del venerado libro del Pastor de Hermas ofrece autenticación del Evangelio de Mateo, de Efesios, y aparentemente también de Hebreos y Santiago, y especialmente del Apocalipsis.El testimonio de Ireneo (c. 140-203). Al haber estado en contacto con Policarpo de Esmirna en su juventud y por haber sido luego obispo de Lyons en la Galia, ofrece testimonio sobre los cuatro Evangelios, Hechos, 1 a Pedro, 1 a Juan, todas las cartas paulinas con excepción de Filemón, y el Apocalipsis.
El testimonio del Canon Muratorio (c. 172). El fragmento fue descubierto por el italiano Muratori en la biblioteca de Ambrosio en Milán en 1740. La primera parte, que está mutilada, contenía aparentemente los libros de Mateo y Marcos. Confirma todos los libros del NT con excepción de 1 a Pedro, 2a Pedro, Santiago y Hebreos.
El testimonio de la antigua versión latina anterior al 170. Da fe de todos los libros excepto Santiago y 2a Pedro; Hebreos fue agregado antes de la época de Tertuliano.
El testimonio de Tertuliano (c. 150-222). Este voluminoso escritor latino de Cartago da testimonio de cuatro Evangelios, 13 epístolas paulinas, Hechos, 1 a Pedro, 1 a Juan, Judas y el Apocalipsis. Sin embargo, rechazó el libro de Hebreos; sostenía que había sido escrito por Bernabé.
El testimonio de Cipriano (c. 200-258). Como obispo de Cartago aceptó la posición de Tertuliano con respecto a Hebreos, y no citó, por otra parte, a Filemón, Santiago, 2a y 3a Juan, ni a Judas.

Reconocimiento Posterior del Canon en Occidente

El testimonio de Jerónimo (c. 340-420). El gran traductor de la Vulgata latina y renombrado erudito atestiguó todos los libros canónicos de nuestro NT. Aceptó a Hebreos sosteniendo que fue escrito por Pablo, y explicó la forma en que Santiago y 2a Pedro fueron reconocidos. Su opinión tiene un valor superlativo.
El testimonio de Agustín (354-430). Su opinión, a diferencia de la de Jerónimo, no tuvo igual lucidez. Si bien aceptó la totalidad de los siete libros que habían sido cuestionados, propuso diferentes grados de autoridad para las Escrituras, y fue el principal responsable de que en la Iglesia Católica Romana se aceptase un canon ampliado del AT, que incluía a los apócrifos.
Acción de los concilios eclesiásticos. La determinación del canon del NT no fue obra de ningún concilio. El valor como obra inspirada y la autoridad intrínseca de cada libro individual constituyeron los factores decisivos. Este hecho constituye una prueba fehaciente del carácter genuino y auténtico de los libros que nos han llegado en el canon. Recién al final del siglo cuarto hubo un pronunciamiento conciliar sobre la cuestión.
El tercer concilio de Cartago (397) produjo la primera decisión sobre el canon. Uno de los cánones de dicho cuerpo estipula que únicamente los libros "canónicos" debían leerse en las iglesias. A continuación enumeraba exactamente los 27 libros actuales. Hebreos fue aceptado basándose en el criterio de tratarse de un libro paulino. El concilio de Hipona (419) reprodujo nuevamente la lista del tercer concilio de Cartago. La selección del canon fue, por lo tanto, un proceso espontáneo que se fue desarrollando en la iglesia hasta que cada libro hubo dado muestras de su valor intrínsico.


Reconocimiento del Canon en Oriente


Ignacio, obispo de Antioquía (c. 116); Policarpo, obispo de Esmirna (c. 69-155), y Papías, obispo de Hierápolis (c. 80-c. 155), confirman los libros de Mateo, Juan, las epístolas paulinas, 1" Pedro, 1" Juan y posiblemente Hechos.
La Didache (c. 120) presenta a Mateo y conoce a Lucas, como así
también a la mayoría de los libros de nuestro NT.
Melito, obispo de Sardis (c. 170), tiene citas de todos los libros del NT con excepción de Santiago, Judas, 2" y 3" Juan.

Teófilo de Antioquía (c. 115-c. 188) aceptaba la mayoría de los libros del NT y los tenía en igual estima que a los del canon del AT. Con todo, su sucesor, Luciano (martirizado en 312) excluyó de su "Canon Antioquino" el Apocalipsis, 2& Pedro, 2& y 3& Juan y Judas al hacer su revisión del texto del AT y NT.
Basilio el Grande de Capadocia (c. 329-379) y Gregorio Nacianceno (c. 330-390) aceptaron todos los libros del canon actual, exceptuando el Apocalipsis, si bien lo citaron como procedente de Juan.
Juan Crisóstomo (347-407) aceptó todo a excepción de 2" Pedro, 2" y 3" Juan y el Apocalipsis.
Teodoro de Mopsuestia (c. 350-428) rechazó las epístolas universales o católicas y el Apocalipsis. Por lo tanto la opinión de esta parte de la iglesia se vio fuertemente influenciada por el canon de Constantinopla, que rechazó la 2" y 3" Pedro, Judas y el Apocalipsis, y que se formó en base al "Canon Antioquino" de Luciano.La Peshito (411-435) siguió también el canon de Constantinopla. Recién cuando Filógeno (c. 508) hizo revisar la Peshito siriaca a fin de agregar los libros rechazados que la nociva influencia del canon de Constantinopla fue eliminada.
Reconocimiento del Canon en Egipto y Palestina

Justino Mártir (c. 100-165) aportó su importante testimonio sobre el Apocalipsis, considerado por él obra del apóstol Juan. Conocía también el libro de Hebreos y probablemente se refirió al Evangelio de Marcos con el título de "Memorias de Pedro."
Clemente de,Alejandría (c. 1 55-c. 215) era hombre de amplias lecturas y aceptaba lados los libros de nuestro NT, incluyendo a Judas, Hebreos, las epístblas universales y el Apocalipsis.
En Orígenes de Alejandría (c. 185-c. 253) hay indicaciones de que aceptaba los libros cuestionados (Hebreos, 2" Pedro, 2" y 3" Juan, Santiago, Judas). Sostuvo que el Apocalipsis estaba entre los libros aceptados (homologoumena).


Desarrollo Posterior del Canon en Egipto y Palestina

Los papiros Chester Beatty pertenecientes al 1110 siglo, editados por Sir Frederic Kenyon en 1933-37, aportan autenticación a los cuatro Evangelios, los Hechos, las epístolas paulinas y Hebreos (que sigue a Romanos), y el Apocalipsis (únicamente se conserva, sin embargo la sección correspondiente a 9.10-17.2).
Dionisio de AlejandrÍa (c. 200-265) confirma a Hebreos como epístola paulina, al tiempo que afirma que Santiago, 2a y 3' Juan y el Apocalipsis constituyen Escritura inspirada.
Atanasio de Alejandría (298-373) aplicó el término de "canónicos" al total de 27 libros que componen nuestro NT canónico.


ATANASIO FUE EL QUE CERRO EL CANON?
Síntesis sobre la Formación del Canon del Nuevo Testamento


El canon del NT se formó espontáneamente, y no por acción de concilios eclesiásticos. La inspiración y la autoridad intrínsica de cada libro individual constituyeron los factores determinantes para su eventual aceptación y canonización. Hacia el 200 D.C. el NT contenía esencialmente los mismos libros que tenemos hoy. A dichos libros se les asignaba entonces el mismo grado de autoridad y el mismo carácter definitivo que les asignan los cristianos en el día de hoy.
En el tercer siglo se debatió la cuestión de los antilegomena. En oriente se le hizo oposición al Apocalipsis. Hebreos revestía carácter discutible en occidente. Hacia fines del 1110 siglo prácticamente todos los libros extracanónicos habían sido ya eliminados de las listas autorizadas.
Durante el IV siglo el debate sobre cuestiones de la posición canónica de ciertos libros cesó casi totalmente en occidente, debido a la influencia de Jerónimo y Agustín y a las claras distinciones relativas al canon que hizo Atanasio en Egipto. El tercer concilio de Cartago (397) selló la decisión alcanzada, y desde aquel momento no ha habido oposición apreciable hacia ninguno de los libros del NT.
En oriente, no obstante, la discusión continuó por cierto tiempo. Pero el ejemplo de occidente, de Atanasio en Alejandría, y la influencia de los padres de Capadocia, anularon toda la oposición que todavía perduraba. Al agregarse 2" y 3' Juan, 2" Pedro, Judas y el Apocalipsis a la Peshito (la Biblia siriaca) , la cuestión del canon quedó resuelta en el este también. De este modo quedó resuelta la canonicidad del NT, en sus aspectos fundamentales, alrededor del año 400 D.C. en occidente, y del 500 D.C. en oriente.


Historia del Canon hasta el Presente

Salvo algunas diferencias insignificantes, el veredicto de los cuatro primeros siglos sobre el canon del NT ha sido aceptado por la iglesia hasta el día de hoy. En la época de la Reforma los reformadores recalcaron la autoridad de una Biblia infalible en contraposición a la supuesta autoridad de una iglesia infalible.
En cambio, en relación con el canon del AT, en el concilio de Trento de 1546, por el Decree Sacrosancta la iglesia romana declaró canónicos a 11 de los 14 libros apócrifos. Ellos son Tobías, Judit, la Sabiduría de Salomón, Eclesiástico, Baruc, la y 2a Macabeos, el Cántico de los Tres Jóvenes, Susana, y Bel y el Dragón. Aceptaron también algunos agregados al libro de Ester.


Cómo nos vino la Biblia “Manual bíblico de Unger”, Editorial Portavoz.


ES LO QUE ANTES LEIAMOS EN OTRO POSTEO NO ?
 
Re: LAS DISCUTIDAS CARTAS DE PABLO

Re: LAS DISCUTIDAS CARTAS DE PABLO

Señorita Maripaz, ya estamos otra vez enzardados usted y yo. En cuanto escribo algo, ya está usted encima como el mazo del inquisidor. Usted no atiende a ninguna razón de lo que se escribe. Su odio contra mí sólo la empuja a difamarme. Debería hacer usted un cursillo de respeto a los demás y de profesionalidad a la hora de escribir en estos foros, pues su talante no es el talante de aquellos que saben discutir los temas. A usted los temas no le importan nada ni se centra en ellos para descubir la verdad. Su lema es difamar, calumniar e insultar a toda aquella persona que habla claramente y combate a sus creencias.

Tú dices:



Yo no recuerdo en ningún momento que haya dicho que Pablo sea un judaizante. Yo lo que he dicho es que en las cartas atribuidas a Pablo se descubren dos Pablos: un Pablo más cristiano y otro "Pablo" judaizante. Bien claro está que yo no estoy diciendo que este "Pablo" sea el verdadero Pablo. No deberías tú tergiversar mis palabras con tanta mala intención. Tú igualmente dices:



Yo no retuerzo las escrituras, sino que las escribo tal como vienen en la Biblia. Lo que pasa es que esas partes que yo escojo de la Biblia a ti no te vienen bien. Así que no mientas.

Tú también que desconozco el poder de Dios, y es cierto que no conozco perfectamente hasta dónde llega el poder de Dios, pero hasta esos límites tú también lo desconoces. Por otra parte, Jesucristo me ha dado toda la enseñanza necesaria para conocer tu poder. Y este poder tuyo se basa en difamar a los cristianos cuando no puedes contra la verdad que ellos están diciendo.

Ahora soy yo el que le pide a Dios que no enturbies tú lo que quiere expresar Yelo..., pues ya has enturbiado todas mis páginas y ya somos expertos en tu comportamiento. Te lo vuelvo a repetir:

Para descubrir la verdad es necesario centrarse en los temas que se exponen y rabatirlos con documentación bíblica. Eso que haces tú de salirse del tema que se discute y centrarse en las personas que escriben para difamarlas, levantar falso testimonio de ellas e insultarlas, no es un buen comportamiento para escribir en los foros, pues son muchos los que leen estos foros y se están dando cuenta perfectamente de tu mal comportamiento.

Yo, cuando comencé a escribir, me atenía a los temas y no a las personas. Fuiste tú la que empezaste a difamarme y a levantar bulos contra mí. Por eso no tengo más remedio que corregirte.

Te invito a que seas más sensata y dejes ese ridículo comportamiento, que sólo deja entrever que no tienes respuesta para lo que aquí se está tratando. Aquel cristiano verdadero erudito de las escrituras derrumba a sus oponentes con la verdad y con los textos bíblicos. Y no necesita difamar a su oponente ni combatirle diciendo que él dijo lo que no dijo, porque todo eso son mentiras y las mentiras tiene las patas muy cortas.

Yo amo con todo mi corazón a Jesucristo, y Jesucristo se me ha manifestado para animarme a que yo os cuente las cosas que me han sido reveladas. Lo demás que tú dices de mí sólo son mentiras.

Las cartas atribuidas a Pablo que han llegado hasta nosotros, fueron muy discutidas en los primeros siglos en primer lugar, y en segundo lugar no fue Jesucristo el que nos las impuso como Palabra de Dios. Pues estas cartas fueron impuestas a las comunidades cristianas por los emperadores de Roma, a quienes muchos relacionan con la gran ramera. Por eso me quedo extrañado que tú seas tan servil a las enseñanzas de estos emperadores.


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:hola2:Salud amigo, disculpa que intervenga en el tema, pero me llama la atención tu posición porque he venido sosteniendo eso mismo:

Yo no recuerdo en ningún momento que haya dicho que Pablo sea un judaizante. Yo lo que he dicho es que en las cartas atribuidas a Pablo se descubren dos Pablos: un Pablo más cristiano y otro "Pablo" judaizante. Bien claro está que yo no estoy diciendo que este "Pablo" sea el verdadero Pablo. No deberías tú tergiversar mis palabras con tanta mala intención. Tú igualmente dices:
Jesús es Yahvé:

Creo que no es preciso ser un experto para poder identificar eso en las Escrituras guiado por el Espíritu Santo. Hay una mano peluda judaizante que para destruir a la iglesia interpoló textos contrarios a lo inspirado, para judaizar la gracia y destruir el apostolado de Pablo. La cuestión era dejar en pie la vigencia de la ley mosaica. Así Pablo es presentado como un sujeto ambiguo, misógino...Sólo que como Dios no puede ser burlado, el Señor está desenmascarando a la gran ramera Jerusalén carnal, autora de esta terrible maldad, que tanto daño ocasionó a la iglesia, la cual, sin discernimiento de la letra muerta, fue conducida a la apostasía por esta cizaña infiltrada. En realidad es muy fácil identificar estos textos añadidos, como los códigos domésticos, las interpolaciones para dejar vigente el bautismo en agua....

Las cartas atribuidas a Pablo que han llegado hasta nosotros, fueron muy discutidas en los primeros siglos en primer lugar, y en segundo lugar no fue Jesucristo el que nos las impuso como Palabra de Dios. Pues estas cartas fueron impuestas a las comunidades cristianas por los emperadores de Roma, a quienes muchos relacionan con la gran ramera. Por eso me quedo extrañado que tú seas tan servil a las enseñanzas de estos emperadores.[/

Bueno, eso de los emperadores de Roma, no está muy claro, creo que detrás de ellos mismos había otro poder oculto, la alianza judeoegipcia. El catolicismo terminó convertido en un culto totalmente egipciante y la Jerusalén carnal, adelantando la conspiración cumpliendo las políticas de su amante, desde que salieron de Egipto, hasta cumplir el propósito de montar ese faraón que preparan para el mundo. Estos "padres" Atanasio, Tertuliano, Agustín, orígenes, todos fueron herejes al servicio de la conspiración. Ahora no entiendo porque dices que "muchos relacionan con la gran ramera", me imagino que te refieres a El Vaticano, lo cual no tiene el mínimo sustento bíblico serio. Toda la escritura identifica a la Jerusalén carnal con la gran ramera, lo que pasa es que la conspiración sigue vigente y la infiltración ha logrado acomodar el sofisma para recubrir de argamas la obra de la Jerusalén carnal. Yo no dudo que el papado estará controlado por el anticristo egipcio, pero una cosa es el papado y otra es la gran ramera. Ella misma será aborrecida por ese rey y pasada por fuego. La primera cabeza de la bestia será la cotava:

EGIPTO-ASIRIA-BABILONIA-MEDOPERSA.GRECIA-ROMA-U.EUROPEA-EGIPTO

Caridad con fe. :theyareon