Mi padre es un anciano de 85 años. Durante su juventud pertenecio al grupo de la ICAR llamado "ACJM". Nos ha platicado algunas de las fechorías que hacían estando bajo la "cobertura" de los sacerdotes.
Ahora mi Padre es un cristiano con toda la barba. El Señor le tocó un día, y desde entonces se salió de la ICAR. Esto le costó mucho, aún su familia (padres y hermanos, católicos todos), junto al sacerdote de la comunidad, le pidieron que abandonara a su su familia (esposa e hijos, todos cristianos), bajo pena de excomulgación.
Su testimonio es una bendición a todo aquel que lo escucha.
Por su edad, mi padre no sabe escribir ni usar la computadora, pero le he platicado del foro, y ayer me dijo que por medio de mi, le gustaría hacer una invitación a los católicos del foro.
La invitación es esta:
(Voy a escribir sus palabras, la voy a hacer de su escriba personal
)
Me he comprometido a hacerle llegar a él sus comentarios, y a escribir a ustedes sus respuestas (con todo gusto).
Dios les bendice!
Ahora mi Padre es un cristiano con toda la barba. El Señor le tocó un día, y desde entonces se salió de la ICAR. Esto le costó mucho, aún su familia (padres y hermanos, católicos todos), junto al sacerdote de la comunidad, le pidieron que abandonara a su su familia (esposa e hijos, todos cristianos), bajo pena de excomulgación.
Su testimonio es una bendición a todo aquel que lo escucha.
Por su edad, mi padre no sabe escribir ni usar la computadora, pero le he platicado del foro, y ayer me dijo que por medio de mi, le gustaría hacer una invitación a los católicos del foro.
La invitación es esta:
(Voy a escribir sus palabras, la voy a hacer de su escriba personal
"El Señor nos dice que aquel que le confiese delante de los hombres, él confesará su nombre delante del Padre.
Así que invito a aquellos que han estado escuchando la voz del Espíritu de Dios, que ya durante algún tiempo ha estado hablando a su corazón, haciéndoles ver las cosas que se cometen dentro del Catolicismo Romano.
Cristo vino a dar libertad a los cautivos, y uno de los peores cautiverios es estar atrapado dentro del Sistema católico romano.
Reconocer que da miedo salirse de ahí, es de hombres; pero es en nuestra debilidad en donde Dios manifiesta su poder en cada uno de sus hijos.
Y no hay peor cautiverio que el que se experimenta cuando el Espíritu le ha inquitado y abierto la puerta, y uno sigue metido en la cárcel. Al mismo tiempo no hay mayor libertad que la se experimenta cuando uno ha salido del cautiverio.
Esa libertad no se puede experimentar si no nos atrevemos a apropiárnosla. Ahí está, a su alcance.
No hay mayor satisfacción que confesar nuestra liberación delante de los hombres. ¡Yo soy uno de ellos!, pero debo confesar que ha sido por su misericordia. Así que no puedo callar, pues mi vida le pertenece, y lo peor que puedo hacer es quedarme callado ante aquellos que están como un día yo lo estuve.
Mi invitación es para valientes. No es para cualquiera. Es para valientes que se atrevan a desafiar al sistema. Recordemos que Dios abomina al Sistema, más ama al hombre, y por eso le dice con su amor y misericordia eternos: ¡Sálganse de ahí!.
Les invito a que se atrevan, y de mi parte estoy para servirles en sus dudas y testimonios.
¡Hemos sido comprados a un alto precio, y el precio de nuestra libertad es la sangre de nuestro Señor Jesucristo!, así que...¿qué importa lo que diga el hombre, con todo y sus amenazas? "
Me he comprometido a hacerle llegar a él sus comentarios, y a escribir a ustedes sus respuestas (con todo gusto).
Dios les bendice!