TODOS LOS CRISTIANOS QUE VISITAN ESTE FORO, ES UNA SITUACION DE ALARMA:
LES PIDO QUE OREN POR MI SIN CESAR Y SU IGLESIA. PARA CUALQUIER COSA ESCRIBANME A MI CORREO.
Esta es mi situacion y mis problemas:
Soy Luís Alfonso Lavin Chehin.
Tengo 20 años, vivo en Cuernavaca, México. Nací de nuevo a los 17 años.
Cuando tenía 13 años, vivía con mi padre en un departamento (porque mis padres se divorciaron cuando era niño). Mi padre se relaciono con una señora cristiana, ella se fue a vivir con nosotros, ella me predicaba. Pero yo no me quise convertir por la adolescencia, yo era muy vanidoso y soberbio. Y como no nos llevábamos bien, la pareja de mi padre después de un año se fue a vivir a otra parte.
Cuando tenía 15 años, aun estaba en la secundaria. En el salón había como una atmósfera demoníaca, mis compañeros se veían ungidos por Satanás, se burlaban mucho de mí porque tartamudeaba. Yo me sentí muy oprimido, fui anoréxico, deje de ir a la escuela y me quede encerrado en mi dpto.
Desde los 15 a los 17 años, destruí mi cuerpo haciendo cosas como: ejercicios pesados, salía a correr por mi ciudad 20 km casi a diario, escuche rock satánico, deje de hacer ejercicio, tuve sobrepeso, mucha masturbación, pornografía, ataduras en mi mente, me sentía lleno de opresión demoníaca en una dimensión diferente. Unos jóvenes cristianos me visitaron, yo les dije que no creía en Dios, ellos siguieron intercediendo por mí y el Espíritu Santo me convenció de pecado.
A los 17 deje de vivir con mi padre y me fui con mi madre, fui a ver “La pasión de Cristo”, al final de la película me dieron tratados evangelisticos “Chicks” y yo solo una noche me arrodille, hice la oración para recibir a Jesús y sentí la limpieza de mis pecados, el nuevo nacimiento.
Mi problema es todo el daño que le hice a mi cuerpo de los 14 años, destruí mi belleza, la composición de mi cuerpo, salud, juventud.
Y lo deje como envejecido, robusto, dañe mi piel, mi apariencia, las funciones de mi cuerpo, el
metabolismo. Si como de cierta forma o no hago bien ejercicio, tengo ese exceso en mi cuerpo de estar con sobrepeso por el daño que me hice en el pasado, y antes mi cuerpo siempre estaba esbelto por si mismo. En especial lo de ponerme robusto es mi mayor problema, y mi pasado, lo vil y asqueroso que fui.
Estoy luchando terriblemente para tomar la decisión de rendirme al 100% al Espíritu Santo, tener comunión con el y estar saturado de su guianza, porque:
1. Por mi cuerpo, por lo de ponerme robusto. Porque quiero ser sanado para que mi cuerpo siempre este delgado, como antes de hacerme esos daños, y que tenga su belleza de antes.
Pero dudo en que si me rindo completamente a Dios podré seguirme enfocando en recibir esa sanidad, por lo de que se supone que cuando me rinda debo ser igual a Jesús.
2. Por mi pasado, porque quiero ser completamente limpiado de todo el desagrado de mi pasado: de lo vil que fui, como con la masturbación. Con lo asqueroso que fui con mi cuerpo, como al tener sobrepeso y al ser repugnante con las funciones de mi cuerpo.
Y con lo patético que fui al estar atado y oprimido por Satán, llevando una vida en obsesiones y como en locura. Y mi deseo es, que absolutamente ese pasado sea contrarestado. Que todo sea purificado, sanado, enmendado, borrado.
Para que yo recupere mi belleza, mi pureza, limpieza mental y física. Y el valor que tenia, en el sentido humano. Que todas las consecuencias de ese pasado se solucionen.
3. Y el último problema es la confusión de que no entiendo bien como ser igual a Jesús y a la vez que yo quiera seguir haciendo las cosas a mi manera como en mis oraciones, tengo esa duda de cómo ser igual a Jesús y a la vez seguir con mi propia voluntad.
En octubre del 2006, un día que me sentí muy mal con mi cuerpo, me tire de espaldas al suelo, roge a Dios durante horas por su ayuda. Al día siguiente me sentí impulsado para buscar a Dios, fui al oratorio de mi ciudad (que es como la replica del lugar santísimo del templo de Salomón, costo 4 millones, cuyo director es Bill Bright). Cuando llegue al cuarto había una mujer de pie hablando en lenguas, de rodillas empecé a derramar mi alma ante Dios, sentí que mi oración tuvo poder, que la presencia de Dios descendió, la mujer puso su mano en mi cabeza y me dijo algo así: “El señor dice: Yo te voy a ayudar con tu pasado… te llame desde el vientre de tu madre… el deseo que tienes por buscarme proviene del Espíritu Santo que habita en ti… te estaré llenando con mi Espíritu… voy a enderezar tu camino… te limpiare de basura… sigue buscado mi rostro… quiero hacer algo grande contigo”.
Les quiero comentar que la primera vez que leí “Buenos días Espíritu Santo” de Benny Hinn tenia 2 meses de cristiano. Cuando leía con el libro en mis manos, sentí una brisa, como una ola que me pasaba por el hombro, y al día siguiente al momento de abrir mi Biblia sentí que el Espíritu Santo descendió, su cuerpo y sentí que el estaba en las páginas de mi Biblia mirándola. Aunque esa comunión no continuo, tuve otras experiencias de compañerismo con el. Hace poco, cuando estaba consagrado, y en oración me vaciaba de todo en confesión de pecados, platicaba con el Espíritu Santo, le decía que me rendía a el al 100% y le daba la bienvenida, sentía que el se acercaba como una nube de energía, que un ser se manifestaba, me hablaba y me guiaba.
En el 2006, en un congreso del Centro Cristiano Cuernavaca de 5.000 miembros del Pastor Jacobo Mondragón, me dieron esta profecía: “Todos te miran como si no valieras nada, pero tu vales la sangre de mi Hijo, y yo te levanto como pastor y no solo de unos cuantos sino de cientos”.
Lo que les pido es que:
1. Intercedan todos por mi seguido y su congregación, para que se haga la perfecta voluntad de Dios en mi vida.
Por mis problemas que son obstáculos para que me consagre a Dios.
Anoten mi nombre y mi situación, para que se ore por mí por favor. De verdad es una situación grave para mí. 2. Y que se comuniquen conmigo por cualquier cosa a mi correo.
Mi correo: [email protected]
Dirección alterna: [email protected]
Gracias y que Dios los bendiga.
ATENTAMENTE: LUIS ALFONSO LAVIN.
LES PIDO QUE OREN POR MI SIN CESAR Y SU IGLESIA. PARA CUALQUIER COSA ESCRIBANME A MI CORREO.
Esta es mi situacion y mis problemas:
Soy Luís Alfonso Lavin Chehin.
Tengo 20 años, vivo en Cuernavaca, México. Nací de nuevo a los 17 años.
Cuando tenía 13 años, vivía con mi padre en un departamento (porque mis padres se divorciaron cuando era niño). Mi padre se relaciono con una señora cristiana, ella se fue a vivir con nosotros, ella me predicaba. Pero yo no me quise convertir por la adolescencia, yo era muy vanidoso y soberbio. Y como no nos llevábamos bien, la pareja de mi padre después de un año se fue a vivir a otra parte.
Cuando tenía 15 años, aun estaba en la secundaria. En el salón había como una atmósfera demoníaca, mis compañeros se veían ungidos por Satanás, se burlaban mucho de mí porque tartamudeaba. Yo me sentí muy oprimido, fui anoréxico, deje de ir a la escuela y me quede encerrado en mi dpto.
Desde los 15 a los 17 años, destruí mi cuerpo haciendo cosas como: ejercicios pesados, salía a correr por mi ciudad 20 km casi a diario, escuche rock satánico, deje de hacer ejercicio, tuve sobrepeso, mucha masturbación, pornografía, ataduras en mi mente, me sentía lleno de opresión demoníaca en una dimensión diferente. Unos jóvenes cristianos me visitaron, yo les dije que no creía en Dios, ellos siguieron intercediendo por mí y el Espíritu Santo me convenció de pecado.
A los 17 deje de vivir con mi padre y me fui con mi madre, fui a ver “La pasión de Cristo”, al final de la película me dieron tratados evangelisticos “Chicks” y yo solo una noche me arrodille, hice la oración para recibir a Jesús y sentí la limpieza de mis pecados, el nuevo nacimiento.
Mi problema es todo el daño que le hice a mi cuerpo de los 14 años, destruí mi belleza, la composición de mi cuerpo, salud, juventud.
Y lo deje como envejecido, robusto, dañe mi piel, mi apariencia, las funciones de mi cuerpo, el
metabolismo. Si como de cierta forma o no hago bien ejercicio, tengo ese exceso en mi cuerpo de estar con sobrepeso por el daño que me hice en el pasado, y antes mi cuerpo siempre estaba esbelto por si mismo. En especial lo de ponerme robusto es mi mayor problema, y mi pasado, lo vil y asqueroso que fui.
Estoy luchando terriblemente para tomar la decisión de rendirme al 100% al Espíritu Santo, tener comunión con el y estar saturado de su guianza, porque:
1. Por mi cuerpo, por lo de ponerme robusto. Porque quiero ser sanado para que mi cuerpo siempre este delgado, como antes de hacerme esos daños, y que tenga su belleza de antes.
Pero dudo en que si me rindo completamente a Dios podré seguirme enfocando en recibir esa sanidad, por lo de que se supone que cuando me rinda debo ser igual a Jesús.
2. Por mi pasado, porque quiero ser completamente limpiado de todo el desagrado de mi pasado: de lo vil que fui, como con la masturbación. Con lo asqueroso que fui con mi cuerpo, como al tener sobrepeso y al ser repugnante con las funciones de mi cuerpo.
Y con lo patético que fui al estar atado y oprimido por Satán, llevando una vida en obsesiones y como en locura. Y mi deseo es, que absolutamente ese pasado sea contrarestado. Que todo sea purificado, sanado, enmendado, borrado.
Para que yo recupere mi belleza, mi pureza, limpieza mental y física. Y el valor que tenia, en el sentido humano. Que todas las consecuencias de ese pasado se solucionen.
3. Y el último problema es la confusión de que no entiendo bien como ser igual a Jesús y a la vez que yo quiera seguir haciendo las cosas a mi manera como en mis oraciones, tengo esa duda de cómo ser igual a Jesús y a la vez seguir con mi propia voluntad.
En octubre del 2006, un día que me sentí muy mal con mi cuerpo, me tire de espaldas al suelo, roge a Dios durante horas por su ayuda. Al día siguiente me sentí impulsado para buscar a Dios, fui al oratorio de mi ciudad (que es como la replica del lugar santísimo del templo de Salomón, costo 4 millones, cuyo director es Bill Bright). Cuando llegue al cuarto había una mujer de pie hablando en lenguas, de rodillas empecé a derramar mi alma ante Dios, sentí que mi oración tuvo poder, que la presencia de Dios descendió, la mujer puso su mano en mi cabeza y me dijo algo así: “El señor dice: Yo te voy a ayudar con tu pasado… te llame desde el vientre de tu madre… el deseo que tienes por buscarme proviene del Espíritu Santo que habita en ti… te estaré llenando con mi Espíritu… voy a enderezar tu camino… te limpiare de basura… sigue buscado mi rostro… quiero hacer algo grande contigo”.
Les quiero comentar que la primera vez que leí “Buenos días Espíritu Santo” de Benny Hinn tenia 2 meses de cristiano. Cuando leía con el libro en mis manos, sentí una brisa, como una ola que me pasaba por el hombro, y al día siguiente al momento de abrir mi Biblia sentí que el Espíritu Santo descendió, su cuerpo y sentí que el estaba en las páginas de mi Biblia mirándola. Aunque esa comunión no continuo, tuve otras experiencias de compañerismo con el. Hace poco, cuando estaba consagrado, y en oración me vaciaba de todo en confesión de pecados, platicaba con el Espíritu Santo, le decía que me rendía a el al 100% y le daba la bienvenida, sentía que el se acercaba como una nube de energía, que un ser se manifestaba, me hablaba y me guiaba.
En el 2006, en un congreso del Centro Cristiano Cuernavaca de 5.000 miembros del Pastor Jacobo Mondragón, me dieron esta profecía: “Todos te miran como si no valieras nada, pero tu vales la sangre de mi Hijo, y yo te levanto como pastor y no solo de unos cuantos sino de cientos”.
Lo que les pido es que:
1. Intercedan todos por mi seguido y su congregación, para que se haga la perfecta voluntad de Dios en mi vida.
Por mis problemas que son obstáculos para que me consagre a Dios.
Anoten mi nombre y mi situación, para que se ore por mí por favor. De verdad es una situación grave para mí. 2. Y que se comuniquen conmigo por cualquier cosa a mi correo.
Mi correo: [email protected]
Dirección alterna: [email protected]
Gracias y que Dios los bendiga.
ATENTAMENTE: LUIS ALFONSO LAVIN.
