Re: Actitudes
Raúl, tú no te sujetas a la autoridad de los pastores de la Iglesia, pues todos los pastores de la Iglesia durante los primeros 10 siglos enseñaron una doctrina (la presencia real de Cristo en la Eucaristía) y tú enseñas lo contrario. La enseñanza de la Iglesia es una sola, es la misma en esa epoca y ahora, tú enseñas lo contrario.
No Petrino, usted está confundido, yo le hablo en verdad, usted lo que pasa es que pretende que acepte todas sus metiras y engaños que ha ido tragando desde siempre, no, Dios y en su gracia me dio a conocer a Su Hijo, y desde entonces le predico. Ello, y claro está, es totalmente contrario a las mentiras del Vaticano y su curia, pero bueno, nadie puede venir a Cristo si el Padre no lo trae, es decir, su caso.
Me imagino que estarás bajo alguna autoridad, que enseña lo mismo que tú. Si no lo hiciera, te hirías con otro que sí coicidiera contigo. Menuda sujeción.
Esto nomás una necia observación por su parte, pues estando unido a Cristo, de dejarle, todo para mi estaría perdido. Tenga cuidado a quien está juzgando...
Por otro lado, sobre la sucesión apostólica te diría: Jesús eligió a sus doce apostoles, luego los apóstoles iban estableciendo presbíteros y obispos en las iglesias que iban formando, así dice la Escritura. Pablo estableció a Timoteo y a Tito como pastores de las iglesias que formó, y ellos tenían la autoridad dada por Pablo al imponerles las manos. Así se establecen los pastores en la Iglesia: los obispos imponen las manos y consagran a un nuevo obispo. Todo esto es bíblico.
Este tema se está debatiendo desde hace tiempo, y ustedes, los romanistas, aun no han logrado mostrar la verdad de ello... acuda allí si quiere que hablemos al respecto. Y le repito, o los contituye Dios, o los hombres, no hay otra opción posible.
Si Timoteo no hubiese sido instituido por Pablo, no hubiese podido ser obispo.
Esto si quiere, lo vemos, pero tiene cuentas pendientes que responder.
Los ministerios en la Iglesia deben ser instituidos por los obispos, que son los sucesores de los apóstoles, de lo contrario no son legítimos.
Continua hablando de lo mismo, hay un debate que bien le ha mostrado que razón alguna puede lograr mediante su pretendido.
Por eso he dicho que no siento la obligación cristiana de sujetarme a tu enseñanza, pues no tienes legitimidad como ministro de la Iglesia, a menos que un obispo te instituye.
Eso es usted quien lo dice, usted y sus obispos se han puesto por encima de Dios mismo, bien, le recuerdo:
Y a la vez Petrino;
Usted, leyéndole, está diciendo ni más ni menos que Roma y su curia es el cuerpo de cristo, todos cuantos no está sujetos a ellos, todos cuantos no reconocen como papas a los asesinos, ladrones y demás frutos de romanismo... no son Iglesia de Cristo... pues nada, siga con ello, le han ganado su alma y bien que comercian con ella... mire, la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, y donde dos o más están reunidos en su Nombre, Él está en medio de ellos... pero esto usted no lo entiende, el espíritu de religión católico romano le tiene muy, pero que muy preso...
Toda su prédica y hasta este momento, nomás nos lleva a Roma, al Papa y a los obispos por este dispuestos... en ningún momento hemos visto que nos lleve a Cristo, el cual bien dice: Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres... ¿de quien y que?... de los que usted y allí donde usted está preso, encadenado, mal sujeto, y por sobre todo sin reconocer la Promesa de Dios que continuamente vienen negando...
33 Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
Y le añado:
1Jn. 2:27 Pero ustedes tienen el Espíritu Santo con el que Jesucristo los ha consagrado, y no necesitan que nadie les enseñe, porque el Espíritu que él les ha dado los instruye acerca de todas las cosas, y sus enseñanzas son verdad y no mentira. Permanezcan unidos a Cristo, conforme a lo que el Espíritu les ha enseñado.
Y ahora, mi deber es preguntarle es verdad o mentira ello, Petrino, sea sincero.
Que Dios les bendiga