Re: tienen alma los animales y las plantas???
Apocalipsis 6:9 "Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían."
Si el alma es solo la vida, me parece contradictorio decir que "vio las vidas de los que han sido muertos".
Esa palabra "alma" en el griego es
psuje, equivalente al hebreo
nephesh. Ese vocablo figura 102 veces en el NT, y se ha traducido de muchas formas, ninguna como algo etereo que se desprende del cuerpo:
48 veces como "alma"
36 veces como "vida". Ej. Mateo 6:25; 1ª JUan 3:16
7 veces como "persona". Ej. Hechos 2:43; 1ª pedro 3:20.
3 veces como "ánimo". Ej. Hechos 14:2,22
3 veces como "ser viviente". Ej. Apocalipsis 8;9; 16:3
2 veces como "corazón". Ej. Efesios 6:6; Colosenses 3:23
Ese pasaje, desde todo punto de visto, es simbólico, no literal, por las siguientes razones:
1) Va en contra lo anteriormente enseñado en la Biblia de que "los muertos nada saben" Eclesiastés 9:5; Juan 11:11
2) Es inconcebible e injusto que haya personas confinadas debajo del altar, quejandose y gritando todo el tiempo que Dios vengue su muete. Si están en el cielo, ¿¡qué cielo tan desagradable es ese!, pero no lo es.
3) Otros pasajes del Apocalipsis son igualmente simbólicos, tal como el dragón que que persiguió a la mujer que había dado a luz un niño (capítulo 12).
Este altar, presentado en el cuadro profético, quizá hacía recordar el altar de bronce del santuario hebreo, y puede deducirse que los mártires eran sacrificios presentados delante de Dios.
La sangre de las víctimas o sacrificios era derramada en la base de ese altar (Lev. 4:7), y "la vida [LXX psuj", "alma"] de la carne en la sangre está" (cap. 17: 11); por lo tanto, las almas, o los que habían sido muertos como mártires por la fe, pueden considerarse figuradamente que están debajo del altar. La tradición judía posterior expuso la idea de que los muertos de Israel estaban sepultados, por así decirlo, debajo del altar, y que los que estaban sepultados debajo del altar eran enterrados, por así decirlo, debajo del trono de la gloria.
Debe recordarse que Juan contemplaba representaciones gráficas, y que, por lo tanto, deben tenerse en cuenta las reglas que rigen la interpretación de tales profecías cuando se intenta comprender el significado de los diversos símbolos (ver com. Eze. 1:10). Juan vio un altar en cuya base estaban las "almas" de los mártires.
Las regias de interpretación no nos obligan a localizar un altar específico en un lugar determinado y en un momento definido de la historia. Como ocurre con los detalles de una parábola, no todos los elementos de un símbolo profético necesariamente son de valor para la interpretación.
Parece que el simbolismo del quinto sello fue presentado para animar a los que se enfrentaban al martirio y a la muerte, para darles la seguridad de que a pesar del triunfo aparente del enemigo, finalmente llegaría su vindicación. Este incentivo era especialmente animador para los que vivían en los tiempos de las terribles persecuciones del fin de la Edad Media; pero más aún durante el tiempo de la Reforma y después. A ellos les habrá parecido que el largo período de opresión nunca acabaría. El mensaje del quinto sello les confirmó que la causa de Dios triunfaría finalmente. Los que pasen por el último gran conflicto recibirán el mismo estímulo.
Cualquier intento de interpretar que estas "almas" son los espíritus incorpóreos de mártires difuntos, violenta las reglas de interpretación de las profecías simbólicas. A Juan no se le dio una visión del cielo como en realidad es. Allí no hay caballos blancos, bermejos, negros o pálidos, montados por jinetes belicosos. Jesús no está en el cielo en la forma de un cordero con una sangrante herida de cuchillo. Los cuatro seres vivientes no representan criaturas aladas reales con características de animales . Tampoco hay allí "almas" que yacen en la base de un altar. Toda la escena fue una representación gráfica y simbólica que tenía el propósito de enseñar la lección espiritual que ya se mencionó.