Re: Porque los Católico no predican el evangelio en las esquinas, plazas y las casas?
Hola Clemente!
Me da gusto que lo hayas hecho.....porque dejaste de hacerlo?
El predicar la palabra y llevar las nuevas de salvación al que no ha nacido de nuevo es una encomienda para toda la vida. !!Bueno yo asi lo creo!!
Tienes razón Voz, es una encomienda para toda la vida; pero ahora mucho de mi tiempo lo absorbe el doctorado que estudio.
Aunque no creas, me doy mi tiempo para predicar con quien se me para enfrente, aunque en el doctorado hay muchos que creen que Dios es ajeno a los "intelectuales" y me han visto "feo" sobre todo cuando me he opuesto al aborto de forma pública y cuando he hablado sobre Jesús y sus maravillas. Aunque la mayoría han sido respetuosos.
Y es que una vez que Cristo te toca ya no puedes dejar de predicarlo.
Las personas no naceran de nuevo, hasta que no venga la fe. Y la palabra dice que la Fe es por el oir y el oir por la palabra de Dios.
Totalmente de acuerdo contigo Voz.
Es verdad que no se miran muchos evangelicos tocando de puerta en puerta.
Aunque en los lugares publicos nos aparecemos hasta en la sopa. Yo creo que el ir de puerta en puerta es una buena forma de hacerlo.
Fijate que en la ciudad donde vivo casi no hay evangélicos; conozco a algunas familias, pero son muy "tradicionales", no predican de palabra, pero son muy buen testimonio de vida cristiana.
Miraste a muchos nacer de nuevo cuando lo hiciste?...y fuerón sus vidas cambiadas radicalmente de tal manera que los que los conocian se quedaban azorados?
Te cuento que hacíamos periódicamente retiros kerigmaticos; y yo les comentaba a los demás hermanos que estaban conmigo que no tenía precio ver como entraban las personas y como salían.
Entraban tristes, aburridos, enojados, desconsolados, etc; pero cuando salían parecía que sus caras resplandecían, se iban felices, con un halo de paz y amor que sólo la presencia del Espíritu Santo puede explicar.
También vi curaciones que obraba el Señor; por ejemplo una vez vi a un señor que tenìa una pierna màs corta, pues un accidente le habìa afectado la cadera. Tras una oraciòn el hombre se quito sus zapatos ortopèdicos (uno de ellos con suela y tacòn màs grandes que el otro para equilibrar el paso) y los arrojò diciendo que Cristo lo habìa curado. Yo incredulo lo vì y cual fue mi sorpresa que caminaba perfectamente bien y yo lo conocìa de meses atràs con sus zapatos ortopèdicos.
Curaciones fìsicas y espìrituales, el Señor obra maravillas, yo le doy gracias por haberme permitido conocerlo y amarlo.
Saludos Voz.