Practicando los libros de 1 y 2 de Tesalonicenses
Semana 23 --- Parousía
Sábado --- Leer con oración: Ap 3:7-10
“Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia” (Mt 24:40-41)
LOS QUE SEAN ARREBATADOS SERÁN LOS PRIMEROS EN DISFRUTAR LA PAROUSÍA DEL SEÑOR
Los que hoy invocan el nombre del Señor, oran y leen la Palabra con constancia y viven en Su presencia podrán ser vencedores a fin de ser arrebatados antes de la gran tribulación. Mateo 24:40-41 dice que dos estarán en el campo: uno será tomado, y otro será dejado; dos estarán en el molino: una será tomada, y la otra dejada. Esto ocurrirá poco antes de la parousía. Los que sean arrebatados serán los primeros en disfrutar la presencia del Señor, y a partir de allí estarán en Su presencia para siempre. Dios quiere la presencia del hombre, y nosotros queremos la presencia de Dios, pero los que siempre son uno con Él serán llevados más temprano para estar para siempre con el Señor. Esperamos estar todos en tal ocasión. Cuando la parousía llegue, nosotros ya habremos sido arrebatados.
Apocalipsis 3:7-8 dice: “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre”. En nuestra obra tenemos poca fuerza, aunque haya personas extremadamente capaces. Para tener la realidad de la iglesia en Filadelfia, basta con vivir en el Espíritu, invocar el nombre del Señor, orar y leer la Palabra.
El versículo 9 nos habla de la “sinagoga de Satanás”. Ellos andan según los principios de Satanás, que actúa en el alma caída. Tales personas se declaran judías a sí mismas, mas no lo son, es decir, no están en el Espíritu, no invocan el nombre del Señor, no guardan Su palabra; hacen solamente lo que les trae provecho.
El versículo 10 dice: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”. Estas cosas experimentarán los que habiten sobre la tierra, será en los tres años y medio de la gran tribulación, que es “la hora de la prueba” mencionada antes. No queremos estar en esos tres años y medio de la gran tribulación; antes bien, queremos estar juntos con el Señor, cuando Él venga en Su parousía, pues vivimos en Su presencia constantemente aquí y estaremos una vez más en Su presencia allí. Si somos arrebatados antes de la gran tribulación, ya estaremos para siempre con el Señor. ¡Aleluya!
Punto Clave: Ser los primeros en el arrebatamiento
Pregunta: ¿Cuál debe ser nuestra actitud para no ser “dejados”?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a : Editora “Árvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
Semana 23 --- Parousía
Sábado --- Leer con oración: Ap 3:7-10
“Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia” (Mt 24:40-41)
LOS QUE SEAN ARREBATADOS SERÁN LOS PRIMEROS EN DISFRUTAR LA PAROUSÍA DEL SEÑOR
Los que hoy invocan el nombre del Señor, oran y leen la Palabra con constancia y viven en Su presencia podrán ser vencedores a fin de ser arrebatados antes de la gran tribulación. Mateo 24:40-41 dice que dos estarán en el campo: uno será tomado, y otro será dejado; dos estarán en el molino: una será tomada, y la otra dejada. Esto ocurrirá poco antes de la parousía. Los que sean arrebatados serán los primeros en disfrutar la presencia del Señor, y a partir de allí estarán en Su presencia para siempre. Dios quiere la presencia del hombre, y nosotros queremos la presencia de Dios, pero los que siempre son uno con Él serán llevados más temprano para estar para siempre con el Señor. Esperamos estar todos en tal ocasión. Cuando la parousía llegue, nosotros ya habremos sido arrebatados.
Apocalipsis 3:7-8 dice: “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre”. En nuestra obra tenemos poca fuerza, aunque haya personas extremadamente capaces. Para tener la realidad de la iglesia en Filadelfia, basta con vivir en el Espíritu, invocar el nombre del Señor, orar y leer la Palabra.
El versículo 9 nos habla de la “sinagoga de Satanás”. Ellos andan según los principios de Satanás, que actúa en el alma caída. Tales personas se declaran judías a sí mismas, mas no lo son, es decir, no están en el Espíritu, no invocan el nombre del Señor, no guardan Su palabra; hacen solamente lo que les trae provecho.
El versículo 10 dice: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”. Estas cosas experimentarán los que habiten sobre la tierra, será en los tres años y medio de la gran tribulación, que es “la hora de la prueba” mencionada antes. No queremos estar en esos tres años y medio de la gran tribulación; antes bien, queremos estar juntos con el Señor, cuando Él venga en Su parousía, pues vivimos en Su presencia constantemente aquí y estaremos una vez más en Su presencia allí. Si somos arrebatados antes de la gran tribulación, ya estaremos para siempre con el Señor. ¡Aleluya!
Punto Clave: Ser los primeros en el arrebatamiento
Pregunta: ¿Cuál debe ser nuestra actitud para no ser “dejados”?
Dong Yu Lan
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¡Jesús es el Señor!